8 de octubre de 2009

La condena de Galilei estaba bien fundamentada.

La condena de Galilei estaba bien fundamentada

La manera como manipula la iglesia católica romana su pasado despótico, constantemente muestra: Ella se pega a este pasado, no se arrepienta de nada, no se disculpa, ella defiende, fundamenta, condena, y mediante y mediante el arresto haberle ayudado con sus logros científicos.

El colmo de la hipocresía

La condena de Galilei estaba bien fundamentada.
Walter Brandmüller historiador en jefe del Vaticano, en relación a las últimas actas del “caso” del investigador
.

Para el año de la astronomía, el Vaticano a presentado una edición histórica-crítica de las actas del proceso del caso Galileo Galilei. Esla obra de 550 páginas, con una serie de nuevos documentos, fue gestionada por nadie menos que el prefecto de los archivos secretos del Vaticano, el obispo Sergio Pagano. Sobre la pregunta, si con esto el caso del famoso investigador, a quién la inquisición lo procesó, fue cerrado definitivamente, conversó Paul Badde con el profesor Walter Brandmüller el emérito catedrático, para la historia eclesiástica del medioevo y tiempos modernos, en Augsburgo, es el presidente del comité papal para ciencias en el Vaticano.

Recientemente se realizó una misa, para Galileo Galilei. ¿Será canonizado pronto?
Walter Brandmüller: (ríe) No tengo conocimiento de que alguien habría iniciado un proceso de beatificación.

¿Pero como se llega a esta misa para Galilei?
Brandmüller: No lo se, pero él fue un cristiano y un pecador (como todos nosotros), y en consecuencia de esto tiene la necesidad, que se rece por él

En su prédica, el arzobispo Ravasi dijo, Galilei habría sobrepasado los límites y ha desarrollado nuevos conocimientos ¿Cuales fueron estos límites y que nuevos conocimientos?
Brandmüller: La importancia científica de Galilei, es grande sin duda. Pero tiene que ver menos con las observaciones astronómicas, que ha realizado con su telescopio y que después publico en su „Sidereus Nuntius", si no más bien en su gran obra sobre la mecánica, que ha comenzado y completado, después de su condena por la inquisición.

¿Quiere decir esto que Galilei, debería estar agradecido de la inquisición, que ella, con su condena, le ha regalado ese tiempo y ese espacio?
Brandmüller: Bueno, esto es un decir bastante cínico. No habrá estado muy agradecido por esto. Pero realmente después de su condena escribió su obra más conocida e importante. La real importancia de Galilei, para la historia de la ciencia es su obra tardía

¿Con la edición histórica-crítica de las actas del proceso “El caso Galilei” es un caso cerrado?
Brandmüller: Esto hace tiempo ya es así, y a ser desde PioVII, cuando en el año 1822, concedió el permiso de impresión, para el libro de de texto de astronomía del profesor suabo radicado en Roma, Guiseppe Settele. Con esto estaba cerrado el caso. Lo que no que no se ha cerrado es, naturalmente el problema de la relación de ciencia y fe. Sobre esto, en cada generación, existe una nueva necesidad de discusión

¿En este año, no debería tener la iglesia un poco de vergüenza?
Brandmüller: No sabría porqué. ¿Por qué los responsables en los años 1616 y 1633 aún no supieron, que entre el heliocentrismo y la Biblia no había contradicción? ¿Por no tener los conocimientos, como los tenemos hoy?

No, por la condena de Galilei
Brandmüller: Esta si estaba justificada. La base jurídica formal consistía en obtuvo el permiso para imprimir su “Dialogo” en forma subrepticia y alevosa. Con esto las autoridades romanas debieron haberse sentido burladas. Y también estaba la exigencia del santo oficio, Galilei debería presentar su teoría sobre el heliocentrismo como hipótesis astronómica y física y no como una descripción exacta de la realidad cósmica. Justamente con esto, la santa inquisición, a la sazón, se anticipó, al punto de vista teórico científico más avanzado, que hoy asume la moderna física teórica. Fue realmente un chiste: desde el punto de vista de las ciencias naturales, la inquisición tenía la razón – ¡y Galilei con su explicación bíblica!

¿Galilei fue excomulgado por su tozudez?
Brandmüller: No, él nunca fue excomulgado – y menos por herejía, como se lee muchas veces.

¿Que fue él entonces? ¿No perdió la fe?
Brandmüller: De ningún modo, fue un sabio vanidoso, profundamente convencido de su importancia, que a veces se sobrepasaba a si mismo y de seguro no tenía inhibiciones frente a sus colegas – pero él fue un creyente católico.

¿Galilei un buen católico?
Brandmüller: ¿Un buen católico, que quiere entender usted con esto? El fue y vivía con mucha naturalidad en la iglesia, no al lado de ella. Una serie de cardenales, obispos y teólogos fueron sus amigos, como promotor y alumno. En la vida de la iglesia de su tiempo, participó plenamente. Y es ampliamente sabido, que participaba en todas sus obligaciones eclesiales, iba todos los domingos a la iglesia, se confesaba y comulgaba, hasta el final.

¿Y como caracterizaría usted la diferencia entre Galileo Galilei y Martín Lutero?
Brandmüller: Esta pregunta es difícil, ¿Quiere comparar manzanos con peras?

¿Por qué?¿ La rebelión de ellos no tenían algo en común?
Brandmüller: No, Galilei no fue un rebelde. Él reconoció totalmente y sin cuestionamientos la autoridad de la iglesia. Sin embargo, con los órganos de la iglesia, trató de jugar al gato y al ratón. Él los desafió hasta un nivel hasta un nivel casi insoportable. Los conflictos de ambos, se desarrollaban en niveles totalmente distintos.

¿Existen quizás paralelos entre el caso Galilei - para volver a un ejemplo más reciente – y el caso del negador del holocausto Richard Williamson?
Brandmüller: ¿Y esto porqué? No, en absoluto.

¡Tampoco en lo que se refiere a la rehabilitación?¿Williamson también habría sido rehabilitado por el papa?
Braqndmüller: Primero esto: Galilei no necesitaba una rehabilitación canónica. Él recibió su castigo canónico, que consistía en que debía recitar semana por semana siete salmos penitenciales (lo que hizo su hija por él que fue una monja). Con esto el caso estaba liquidado. Por lo tanto una rehabilitación no venia al caso y no era necesario que se efectuase. Y de una rehabilitación de Williamson nada es verdad. Primero aquí no ocurrió. Y en especial ninguna rehabilitación para un negador del holocausto. Solo se levantó la excomunión debido a una ordenación episcopal ilegítima. Esto son nuevamente dos planos totalmente diferentes.

Ahora, según la leyenda, después de su retractación habría murmurado: “Y sin embargo se mueve”¿La exigencia de una retracción, no es siempre la reclamación por una confesión de labios afuera sin mayor valor?
Brandmüller: ¡No, no, no, tan simple no es esto! Ya que con esta retracción de Galilei no se trataba de astronomía. Si no, se trataba de la, obediencia de un católico frente al magisterio de la iglesia. Galilei no pudo estar de acuerdo internamente con el veredicto del santo oficio y seguir siendo un buen católico. En esta retractación se trataba de un acto de lealtad eclesial, que no podía realizar sin mayores conflictos de conciencia.

¿En realidad como murió?
Brandmüller: Como un devoto católico. ¿Que otra cosa? (ríe). Para el siglo 17, pensar en una posibilidad de salirse de la iglesia, simplemente es absurdo

Fuente: Catholic net 04 de Junio de 2009

Un historiador eclesial encuentra esto como algo totalmente natural, que la religión católica, llevaba un régimen, como lo hicieron los talibanes en Afganistán, y como lo quieren hacer nuevamente.
Que el “occidente” necesito siglos para liberarse, del dictado de la “mano cristiana” de estos necios y criminales hambrientos de poder, que debieron hacer una sacrificada lucha de resistencia contra tiranía católica-romana, esto no le interesa al señor historiador, para él le basta q1ue los “jueces eclesiales” se atendieron l “orden jurídico” de la dictadura de aquel entonces. Si se ve la historia con estos ojos, entonces también los que combatieron contra el nacionalsocialismo no son víctimas de nazismo, mientras hayan sido colgados por una condena “fundamentada” dictada por el tribunal del pueblo. También los “Schutzbündler” (
Grupo paramilitar socialdemócratas de Austria, contra el nacionalsocialismo, el traductor) que fueron arrastrado a la horca por el fascismo clerical en 1934, naturalmente fueron colgados “con bases bien fundamentadas” Y toda la justicia, salió de “Dios” para Dollfuss*) y su iglesia. Al igual como en el caso Galilei…


*) Canciller austríaco de 1932 a 1934, tiempo en el que estableció un régimen autoritario basado en los principios de la Iglesia Católica y del fascismo italiano. Fue miembro del Partido Social Cristiano y de la Federación Campesina, fue ministro de Agricultura antes de llegar a la cancillería austríaca. (Acotación del traductor)

Traducido del alemán con la gentil autorización de Erwin Peterseil “Freidenker, Atheisten, Humanisten & Co”




1 comentario:

Alexánder dijo...

En noviembre de 1979, un año después de su elección, Juan Pablo II confiaba en que se revisara la situación de Galileo, quien, como el propio Papa admitió, “sufrió mucho [...] por la acción de hombres y organismos de la Iglesia”. Trece años más tarde, en 1992, una comisión designada por el mismo Papa reconoció: “Algunos teólogos contemporáneos de Galileo no supieron interpretar el significado profundo, no literal, de las Escrituras, cuando éstas describen la estructura física del universo creado”.
No obstante, la teoría heliocéntrica no fue criticada únicamente por los teólogos. El papa Urbano VIII, que desempeñó un importante papel en el proceso de Galileo, insistía de manera inflexible en que este se abstuviera de socavar la doctrina eclesiástica de siglos de antigüedad de que la Tierra es el centro del universo. Pero tal enseñanza no procedía de la Biblia, sino del filósofo griego Aristóteles.
Después de que esta comisión moderna hiciera una laboriosa revisión del caso, el Papa dijo que la condena de Galileo había sido “una decisión apresurada y desafortunada”. Ahora bien, ¿se rehabilitó al científico? “Hablar, como algunos hacen, de la rehabilitación de Galileo es absurdo —señala cierto autor—, porque la historia no condena a Galileo, sino al tribunal eclesiástico.” El historiador Luigi Firpo añade: “No les corresponde a los perseguidores rehabilitar a sus víctimas”.
La Biblia es “una lámpara que resplandece en un lugar oscuro” (2 Pedro 1:19). Galileo quiso protegerla de una mala interpretación. Pero la Iglesia, al respaldar una tradición humana que desacreditaba a la Biblia, hizo todo lo contrario.