Una
nueva mirada al problema de la teodicea
Volker
Dittmar
El
problema de la teodicea debería ser conocido por casi todos los ateos y cristianos.
Yo me he ocupado exhaustivamente con esto, también en muchas discusiones con
creyentes. En esta parta quiero des5tacar algunos aspectos, que quizás no sean
tan conocidos.
En
este problema existen dos aspectos, uno lógico y uno moral. Una de las muchas
posibles formulaciones, es la siguiente:
1. Sea
dado un dios, el creador del universo. En la confesión de fe se le llama dos
veces “todopoderoso”.
2. Por
la mayoría de los filósofos “omnisciencia” se nombra como condición de
omnipotente.
3. Si
un creador es ante todo amor y bondad, entonces su afán debería tener el afán de
disminuir en lo máximo posible el sufrimiento de sus creaturas, puesto que es omnisciente
conoce el sufrimiento de los humanos
4. Pero
existe el sufrimiento en este mundo, y bastante. El sufrimiento no es una ilusión.
5. Hasta ahora nunca fue un consuelo para alguien, con, por ejemplo fuertes
dolores de muelas, que esto era sólo una ilusión.
6. Existe la des gracia por la cual los humanos somos responsables. Pero no todo
el mal es causado por el hombre. Para esto basta pensar en las catástrofes naturales
y las enfermedades.
7. ¿Si Dios es bondadoso y amoroso, de dónde proviene el sufrimiento?
8. Si Dios no lo pudo evitar, entonces no es todopoderoso.
9. Si no quería evitarlo entonces no es bueno ni bondadoso.
Para
este problema existen varias solucione. La más fácil es, que no existe. Que no ama a sus creaturas
es categóricamente negado por los creyentes y sus teólogos. Por esto se le
limita su omnipotencia, a pesar de la confesión de fe. Esto significa: Hubo una
necesidad lógica de crear el mundo de esta manera, que en él exista el sufrimiento.
O bien, el sufrimiento será compensado posteriormente.
Una
compensación posterior no hace que el sufrimiento nunca haya existido. Nosotros
no llamaríamos como “buena” a una persona que observa cómo es maltratado y
violado un niño sin intervenir. Tampoco si después castiga al malhechor y consuela
a la víctima. Esto incluso en muchos países está se conoce y se castiga como “omisión
de auxilio”. Si alguien puede evitar un mal sin un riesgo para su persona, está
obligado a ello.
Aquí el tal llamado “libre arbitrio” no juega ningún papel. Nadia va valorar
más la voluntad de un asesino que el sufrimiento, que le causa a la víctima y a
sus familiares. A nadie se le ocurriría
que se cometa un crimen, ya que el hechor actúa por “libre voluntad”, sin
considerar todos los problemas de este concepto. Este subterfugio fracasa
- cómo muchos otros más – por las
absurdas consecuencias morales.-
Adicionalmente
no existe una necesidad lógica para limitar en general al libre arbitrio, que
un acto dañino no debe ser ejecutado contra otras personas. ¡Para esto tenemos
leyes y regla morales! Además Dios es un ejemplo de, que debe ser posible, si
los teólogos afirman, que Dios tiene libre arbitrio y no causa dolor.
Además
si se afirma, que Dios no »está sometido a la lógica«, entonces tampoco se
puede afirmar, que existe una necesidad lógica para el sufrimiento. Pero muchas
veces amabas cosas es afirmado por creyentes, esto es contradictorio, o sea irracional.
Ahora se le junta un problema
poco considerado. Formulemos la pregunta: ¿Existe una necesidad lógica para el
sufrimiento? O: ¿Dios no pudo crear al mundo de otra manera que con
sufrimiento?
Si
se afirma, que también era posible de otra manera, entonces se niega el amor y la
compasión de Dios: Él causa el sufrimiento sin que esto fuese necesario. A esto
lo llamamos »sufrimiento innecesario« lo consideramos como maldad. No es el sufrimiento
como tal, que le achacamos a Dios, porqué también existe un sufrimiento
necesario. Por ejemplo: El dolor de muelas que nos causa un dentista, para subsanar
un problema, que sin un tratamiento causaría un daño mayor aún. Esto condiciona
dos cosas, a ser, que realmente evita un daño mayor y segundo que sucede con el
consentimiento del afectado. Pero cuando observamos al mundo, en todo caso
carece de lo último.
Todas
las soluciones presentadas fracasan, ya sea
por premisas no fundamentadas y/o consistencia
lógica interior. Esto muchas veces es reconocido por los teólogos a regañadientes. A más tardar se estrella una anunciada alternativa
en la “satanodicea”, que es la inversión del problema de la teodicea: Esta proposición
también se puede usar, para explicar, ¿por qué un dios todopoderoso pero
malévolo creó un mundo con el bien? Si esto funciona, entonces la solución es
falsa, puesto si podemos explicar algo y su opuesto con los mismos métodos,
entonces algo debe andar mal ahí – sin importar lo plausible que podría parecer
esto.
Ahora
el hasta poco considerado nuevo problema: Suponiendo, nosotros afirmamos, que Dios
no pudo crear al mundo de otra manera para los humanos. Es irrelevante que
razonamientos usamos para esto. Podría ser, que Dios no está por encima de la
lógica, también es posible que su omnipotencia esté algo “limitada”, lo que
significa, nosotros abandonamos totalmente la idea de la omnipotencia.
Pedro
con esto, contrario a esto, lo que incluso admiten los ateos, no está resuelto
el problema. Puesto que en consecuencia esto significa, que toda la esperanza
religiosa a un paraíso es en vano. Dios no tienen la capacidad para crear un mundo
mejor, o sea tampoco un paraíso. Si lo podría hacer entonces habría que dudar
de su benevolencia, entonces lo debió haber instituido desde un principio. Si no
lo puede hacer, entonces todo el concepto de la “salvación” se cae fuera borda. Si el sufrimiento es inevitable, entonces esto también vale
para el paraíso – sólo que allí es para toda la eternidad, lo que significa, a
cada uno de allí les es aplicado un sufrimiento sin fin. Incluso si se acepta,
que allí hay menos sufrimiento, hay que preguntarse: ¿Por qué no se hace esto
desde un principio? ¿Por qué Dios inflige dolor, para después compensarlo?
Normalmente a esto lo llamamos como algo “inmoral”.
La
respuesta “los humanos son los responsables de la caída de la creación” no convence.
Entonces hay que preguntarse de nuevo: ¿Dios no pudo o no quiso evitarlo? Si no
lo pudo hacer, entonces en cualquier momento puede volver a suceder. Si no lo
quiso hacer, entonces tampoco quiere el paraíso. Si Dios no es bueno, entonces
tampoco una esperanza por el paraíso. Si Dios no es lo suficientemente
poderoso, para crear un mundo sin sufrimiento entonces tampoco existe la
esperanza de un paraíso. ¡Lo que significa, algo así de cualquier manera no
existe, independientemente cómo se responde a la pregunta!
El
problema de la teodicea, indica que el concepto de la salvación no puede funcionar.
Esto afecta al núcleo del total de la religión cristiana. Sin una redención
toda la enseñanza carece de sentido, entonces tampoco existe una compensación
por el sufrimienrto.
Considerar
a este mudo como un test tampoco funciona: ¿Para qué un Dios omnisapiente
necesita esto? Además, si en base de este test, selecciona a las personas para
el paraíso y el infierno, entonces esto significa: ¡El mayor sufrimiento parta
el ser humano aún está por llegar! Por el contrario todo el sufrimiento actual no
es más que un juego. Si el infierno no existe, entonces el test no tiene
sentido, ya que no tiene consecuencias.
Fuera
de esto, cada avance científico demuestra, que no es Dios, sino nosotros los
humanos somos los que estamos en la posición, para crear un mundo mejor. Por
ejemplo, los analgésicos contra el dolor
físico, que han evitado más sufrimiento, que todo lo bueno de todas las religiones
juntas.-
Y
esto significa: a pesar de todas las limitaciones de nuestros esfuerzos, a pesar
de que nunca podremos crear lo ideal, toda la esperanza para la humanidad se
basa en las ciencias y el mejoramiento de nuestra moral. Para esto la religión
no puede aportar nada, incluso sus esperanzas son engañosas e irracionales.
Traducido
del alemán por A. Gundelach con la gentil autorización de Volker Dittmar
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