23 de mayo de 2013

Los problemas de la moral monoteísta


Los problemas de la moral monoteísta 

Para que los monoteístas puedan reclamar una reivindicación, para dar una base o justificación para la moral, deberían resolver los siguientes problemas:

1.- Dios como base de la moral, como una justificación nunca puede ser mejor que la evidencia de su existencia. Cómo veremos más adelante, un testimonio de su existencia es muy malo.


2.- El dilema de eutifrón: Mientras no se haya resuelto este problema – que es más antiguo que el cristianismo – la afirmación que Dios es la base de toda (o una) Moral, es absurda.


3.- Para que Dios sea la base de una buena mo5ral, hay que probar, que él mismo sea bueno. Esto fracasa por causa de un tercer problema no resuelto, sobre el cual habrá que conversar: El problema de la teodicea. Dicho resumidamente, en vista del sufrimiento del mundo hay que dudar seriamente de la bondad de un dios creador,  si es que existe.


4.- En vista del hecho, que la moral monoteísta, resulta ser heterogénea, hay que dudar, que los teólogos hablan de una moral divina. Más bien existen evidencias, que venden su propia egoísta moral como la de un dios, que no existe. Para obtener una ventaja injusta en su provecho. Sucintamente, no tenemos pruebas, de que los teólogos hablan sobre una moral divina, pero si evidencias, que tratan reforzar su propia opinión, haciéndola  pasar como “la moral de Dios”   


5.- Un fundamento moral en base al derecho natural, cómo lo intenta la iglesia católica, debe ser rechazado debido a un problema planteado por David Hume. Esto se refiere al la falacia naturalista, sobre lo cual se hablará.

6,- Una moral relevada fracasa por los problemas mismo de las revelaciones. Si Dios quiere, que yo viva de acuerdo a una determinada moral, entonces él mismo me lo tiene que decir – ¡y no tu! 


7.- Una vez que todos estos problemas estén resueltos, recién entonces podemos comenzar, si abandonamos nuestra autonomía moral a favor de un alienígena cósmico. Puesto que, en realidad la condición de toda moral el hecho, que sobre esto deciden sujetos morales autónomos.



Pero: Una moral impuesta por una autoridad máxima colisiona con nuestra autonomía moral, que sería la base de toda moral.


El entendimiento erróneo de la moral monoteísta 



En realidad la moral monoteísta y teológica, se basa en una comprensión totalmente errónea de aquello, que realmente significa moralidad. Moral el consenso de sujetos totalmente autónomos, como estos quieren resolver entre si sus conflictos y problemas. En esto no se puede entrometer un poder extraterrestre, ni si quiera  el poder estatal del Vaticano. Se pueden dar consejos, pero esto sería todo. Una moralidad vinculante, dada por grupos que no son afectados por esta moral no puede ni debe existir.



Mientras que los problemas arriba esbozados no estén resueltos, un teólogo – ya sea el propio papa – no puede dar más que consejos no vinculantes, cómo resolver  problemas de convivencia. En el entretanto, la mayoría de los cristianos, que viven en los países industrializados, consideran a los conceptos morales de las iglesias cono recomendaciones sin compromisos. Esto, aún cuando las iglesias lo ve de otra manera, es un avance de la moralidad.



A esto se le agrega otro asunto: Todos los intentos religiosos para la solución de problemas sobre la moral ya han fracasado en el pasado durante siglos. La moralidad anteriormente fueron las cruzadas; las conversiones forzosas; la persecución de los judíos; la quema de los herejes; la caza de brujas; pena de muerte y tortura; el abuso infantil; la esclavitud; la posición de la mujer; la legitimación de las monarquías hereditarias, etc. – no mejor que hoy, al contrario. Tratar de repetir constantemente, con la esperanza, que en el próximo intento resulte mejor, ya corresponde a la definición de estupidez.  


El truco de la comparación indebida


Aún hay otro problema más: No existen evidencias, que los seguidores de una religión, en el promedio, se comportan de manera mejor que adeptos a otra religión o a aquellos que no pertenecen a ninguna. Se intenta despertar la impresión, que esto es diferente. Pero esto se basa, en contrastar casos individuales no comparables entre sí.


Este truco siempre es el mismo: Se valoran las mejores excepciones del propio grupo y se les compara con los perores ejemplos que se pueden encontrar en un grupo comparativo, y ya se tienen una aparente aureola de santo, con el cual se puede deslumbrar a las personas.


Ejemplo: Tómese a la madre Teresa+, Francisco ( no el actual papa), Maximiliano Kolñbe, Mahatma Gandhi y compáreseles como creyentes, con los más malvados ateos, que se pueden encontrar, por ejemplo Adolfo Hitler, Stalin, Mao, y Pol Po. Naturalmente aquí se tergiversa algo, Gandhi fue hinduista  y Hitler fue católico, y los nazis mayoritariamente cristianos. (Y Stalin, según su hija, también fue un teísta creyente, pero donde el teólogo todo está permitido. Lo principal es que se puede  calumniar a su contrincante ideológico.

Este truco también se puede invertir y por ejemplo asesinos en masa católicos, cómo Ante Pavelic, compara lo con el filántropo ateo Bill Gates – sólo que los ateos generalmente son demasiado honestos para copiar este truco. Y si lo hacen, entonces los creyentes se quejan justificadamente.


Los creyentes no se comportan mejor que los no creyentes 


No existen pruebas que los creyentes, en promedio se comportan mejor que los no creyentes. Sólo tenemos las afirmaciones de los teólogos, que el ateísmo lleva al crimen, pero los hechos no concuerdan con esto. Con derecho y justificadamente a esto se le puede denominar como una “ofensa y tergiversación teológica de los hechos”  donde, debido a la abrumadora evidencia en contra de esta tesis, muchos teólogos se pusieron más cuidadosos.

Ni cómo creyente, tampoco cómo ateo uno debería dejarse blufear por los teólogos. La moralidad teológica es el talón de Aquiles de las religiones cristianas organizadas. Lo que sintomáticamente se puede leer del abuso sexual en las iglesias- A caso el clero católico se comportó mejor que los  miembros de otras organizaciones? Más bien no.


Los peores y más crueles crímenes de la historia escrita, fueron realizados bajo el manto de la religión u otros nobles motivos” - (Mahatma Gandhi)


Fuente: http://www.dittmar-online.net

Traducido del alemán por A. Gundelach, con la gentil autorización de Volker Dittmar, Mayo 2013

2 comentarios:

Roberto De la Cruz dijo...

Waooo! Excelente artículo, Mr. Albretch, lo felicito. Muy buena ilustración.

Albrecht Gundelach dijo...

Gracias