23 de mayo de 2014

Revuelo por el homo habilis

Revuelo por el homo habilis
Un descubrimiento de un fósil de hace 50 años y sus consecuencias

Hace 50 años, en abril de 1964 la revista “Nature”, presentó una sensación: Un fósil encontrado en África oriental, que agotó al árbol genealógico del ser humano. Pies el homo habilis no cabía dentro del cuadro ordenado de nuestra historia. Hasta hoy él y sus parientes causan ciertos enigmas.   



Homo habilis -  ¿Fue nuestro ancestro? Aquí su reconstrucción y un cráneo fósil
© Cicero Moraqes / CC-by-sa 3.0, dominio público 





 Hace aproximadamente unos dos millones de años hubo una fase decisiva en nuestra prehistoria. Ya que a la sazón nuestros antepasados dieron el paso, que los convirtió del, pre-homínido al género homo – el hombre real. Cuál homínido dio este paso u cerró con esto la brecha, aun no estaba claro.


En 1964 un descubrimiento sensacional de Louis y Mary Leakey parecía dar la respuesta – el Homo habilis. Proyectó una nueva luz sobre los acontecimientos, que acunaban esta fase de nuestra historia y a la vez causó complicaciones con nuestro árbol genealógico. Hasta hoy el homo habilis y sus “hermanos” causan confusión…

Cuando todo parecía ser tan simple
El árbol genealógico del humano antes del descubrimiento del homo habilis 

Escribimos el año 1960. A esta fecha la historia de nuestro a ancestros parecía ser clara. Casi no había callejones sin salida o ramales, la evolución en el correr de los últimos dos millones de años parece haberse desarrollado en forma determinante.  


Un “missin link” entre el simio y el hombre



 Moldura del australopiteco africano, el fósil del “niño de Taung”
© Didier descouens / CC-by-sa 3.0


En la base del árbol genealógico, se encontraba a la sazón, el pre-homínida australopiteco – el “simio sureño de África”. De su existencia existen fósiles, que ya fueron descubiertos en África del sur en los años 20. El más famoso es el “niño de Taung” - El inusualmente bien conservado cráneo de un niño humano de más de dos millones de años.


Cuando Raymoind Dart, anatomista de la Universirty Witwatersrand de Johannesburgo, investigaba el cráneo del “niño de Taung”, reconoció de inmediato, que de hecho el fósil tenía una cara parecida a un simio, pero que su cerebro u su dentadura eran similares a las de un humano. También su cerebro con apenas 405 centímetros, se desviaba en su forma notoria al de un antropoide. Para Dart era claro: Debía tratarse de un ancestro del ser humano – presumiblemente el tan buscado eslabón perdido entre el simio y el ser humano. En todo caso, el niño de Taung, fue el primer descubrimiento evidente de una pre-homínido de África y el más antiguo ce los pre-homínidos.
 
Out of Asia?
 
Sigue el árbol genealógico de los años 60 con un gran salto: Ya que en este punto, los representantes del siguiente escalón en el desarrollo del ser humano, es el  Homo erectus. Sólo conocido en Asia. Ya en el año 1891 Eugene Dubois encontró en Java un fragmento de un cráneo y un fémur de esta especie. En los años de 1920, se encontraron otros esqueletos en la cercanía de Pekín, eran relictos de un ser humano primitivo fabricante de herramientas de piedra, que vivió hace aproximadamente un millón de años.

Dibujo de los huesos del “Hombre de Java” (Homo erectus), descubierto por Eugene  Dubois en 1891.

El problema: Hasta ahora el homo erectus sólo es conocido en Asia. En África pareciera, que después del australopiteco no existen otros antecesores del homo sapiens. Esta vacío simplemente se llena cohibiendo el paso decisivo del pre-humano al humano: Según los conceptos de esa época, el homo erectus se desarrolló de sus antepasados simiescos en Asia. Luego se desplazó hacia europea, dónde continuó desenvolviéndose hasta el Neanderthaler. Y de este finalmente surgió el hombre moderno.

En su afán, de llenar la brecha entre el australopiteco y homo erectus, los paleontólogos y antropólogos  se concentraron principalmente en Asia. Allí, donde esperaban, debería encontrarse los relictos del eslabón perdido. Pero estaban equivocados. El descubrimiento decisivo sucedió justamente allí donde a la sazón, nadie lo esperaba.

La cuna de la humanidad
Los primeros descubrimientos en el desfiladero de Olduvai



Vista del desfiladero de Olduvai en el norte de Tanzania
© mwanasimba/ CC-by-sa 2.0
  

1960, el desfiladero de Olduvai en el norte de Tanzania. Desde casi 30 años los paleontólogos británicos Louis Leaky y su esposa Mary, investigan el cañón del río Olduivai, Ya que aquí la naturaleza ha abierto una ventana única hacia el pasado. La erosión despejó capas rocosas, que tienen más de dos millones de años – y con ello también los bienes de estos seres, que vivían allí en aquellas épocas.

La búsqueda del fabricante de herramientas  

Junto a los huesos de muchos animales de tiempos remotos, entre ellos gigantescos antecesores de los cerdos y ovejas, los Leakey vuelven a encontrar constantemente primitivas herramientas de piedras, cómo bifaces de más de dos millones de años, deben haber sido confeccionados, por anteriores ancestros del ser humano, cómo piensan los dos investigadores Pero hasta el momento falta toda huella de los autores de estas herramientas. Sin embargo, los Leakey encuentran fragmentos de cráneos de seres parecios a los simios, pero estos son notoriamente más antiguos.


En 1959 Mary Leakey hizo un descubrimiento esperanzador: ella se topó con los vestigios de un ser altamente extraño. El cráneo de más 1,8 millones de años, no se parece a ninguno de los simios conocidos o fósiles humanos. Una pequeña caja craneana con una cara enorme con pómulos anchos y mandíbulas muy fuertes. Las muelas tienen casi el tamaño de un pulgar, una marcada cresta craniana evidencia en el cual se fijan fuertes músculos masticadores. A primeras instancias, los Leakey a modo de chanza, lo llamaron el “hombre cascanueces”.


El cráneo del “hombre cascanueces” – parathropus boisei -  descubierto por Mary Leakey en 1959
© Durova / CC-by-sa 3.0

¿Un “cascanueces” cómo primer humano?

Los dos investigadores, por el momento están seguros. Este debe ser el fabricante de herramientas, que durante tanto tiempo han estado buscando. Louis Leakey, lo describe en su diario como casi humano, en una edición algo posterior de “Narture”, lo bautiza Zinjanthropus boisei – Zinj es una antiguo nombre árabe de África oriental y anthropus significa “humano” en griego.

La publicación de Leakey provoca un gran revuelo – muchos pomnen en duda si realmente se trata de un humano antiguo. Hoy se sabe, que se trata de una forma especial del australopiteco – y con esto de un pre-homínido. Sin embargo los Leakeys, debido a este descubrimiento,  animados siguen buscando en esta zona. Y su constancia valdrás la pena.

El hombre hábil
El descubrimiento del homo habilis



Otoño 1960. En la búsqueda por otros fósiles del “hombre cascanueces”, el hijo mayor de los Leakey, Jonathan, se topa con otro fósil: la mandíbula inferior y la mitad del cráneo superior, de otro ser similar al humano. Poco tiempo después, los investigadores encuentran los correspondientes huesos de la mano y de la muñeca. Investigaciones más detalladas muestran, que se trata de algo totalmente distinta al “hombre cascanueces” 
 



Representación del “Johnny’s Child” – La primera parte de un cráneo del homo habilis encontrado en África 


Un nuevo cráneo
El fósil con una edad de 1,75 millones de años, por un lado tiene un cerebro mucho más grande, el colega de los Leakeys, Philip Tobias, determinó un volumen de 674 centímetros cúbicos. Con esto el tamaño del cerebro está bastante por encima de los australipitecinos, pero por debajo del homo erectus. Vaciados de la cápsula craneana muestran además, que el cerebro en  su forma, se parece más a la anatomía del cerero nuestro actual.



Ante todo se descubren por primera vez pliegues en el área frontal y temporal. También los huesos de las manos y los dientes son bastante más humanos que en todos los demás pre humanos encontrados en África, cómo lo determinó John Napier, un especialista para fósiles de manos.

¿… y una nueva especie de humano?

Para Leakey, esto sólo permite una conclusión: en la zona del desfiladero Olduvai, hace unos 1,8 millones de años, deben haber vividos dos primates parecidos al hombre. Y uno de los dos, representado por los esqueletos del “Johnny Kind”, según el paleontólogo ya habría sido un pre humano.

Louis Leakey analiza fósiles del desfiladero Olduvai
© US Bureau of Land Mangment  

En abril de 1964, tres años después de los análisis y elucubraciones, Leakey, Tobias y Napier publican su descubrimiento en la revista científica “Nature”. Ahí se refieren a él como “Homo habilis” – el humano hábil – y lu clasifican dentro de la clase homo. Según la opinión de ellos , descubrieron nada más que al humano auténtico más antiguo – y el antecesor más antiguo en nuestra ascendencia, quién fabrica y usa regularmente herramientas.

La controversia comienza
¿Es ya el homo habilis un humano? 



Con su presentación del homo habilis, los Leakey desatan un verdadero revuelo en la sociedad científica. Ya que este descubrimientos – y mucho más aún su interpretación – contradice todo lo que se creía saber sobre la historia del ser humano. Si esto se realmente se confirmas, entonces el hombre no procede del homo erectus de Asia, sino en vez de esto, en África. “Esto fue un verdadero punto crucial en la paleoantropología” comenta hoy el antropólogo Bernard Wood de la George Washington University. “ E inició una controversia, que dura hasta hoy”.


El andar erguido y el bifaz 

A favor de la interpretación de Leakey habla, que el homo habilis, por lo menos cumple con tres y medio de los cuatro criterios, que a la sazón eran determinantes para todo el género homo: Tenía una posición erguida, caminaba en dos piernas y tenía la habilidad y la inteligencia para confeccionar herramientas. El caminar erguido lo evidencian los restos de los pies y piernas del homo habilis, que los Leakey y colaboradores, encontraron poco después del  “Johnnys Kind”


 

Guijarros con lados despuntados: Estas herramientas con una edad de más 1,7 millones de años, se consideran como ejemplos típicos de las primeras herramientas de nuestros antepasados.
© Didier Descouens / CC – by – 3.0




Las herramientas encontradas en los mismos lugares de los hallazgos, atestiguan, que el homo habilis fabricaba distintas herramientas en forma planificada, cómo por ejemplo cuchillos, cinceles y raspadores. Él es el primer homínido, para el cual, esto puede ser comprobado. Pues el australopiteco presumiblemente  ya usaba medios auxiliares simples, pero no los fabricaba en esta cantidad.

Cerebro marginal
Los investigadores en relación al cerebro hicieron una pequeña trampa: En realidad el valor límite inferior, para el género homo es de 700-900 centímetros cúbicos. El biólogo evolucionista Ernst Mayr describió esto como el “Rubicón cerebral” – recién a partir de este momento, se creía, La inteligencia de un homínido estaba lo suficientemente desarrollada, para poder clasificarlo como humano.
 Cómo esta reproducción pudo haberse visto el homo habilis.
© Lillyundfreya /CC-cy-sa 3.0


Para poder clasificar a su homo habilis en este género. Los Leakey y sus colaboradores definieron el límite inferior en 600 centímetros cúbicos. De acuerdo al punto de vista de ellos, esto aún es lo suficientemente notorio para diferéncialo del australopiteco, quién alcanzaba un volumen máximo de 400 a 550 centímetros cúbicos.


¿Sólo un deseo?

La introducción de la nueva especie de humano,. Desató una fuerte discusión y mucha crítica. La mayoría sólo consideraban a los fósiles como otra especie de australopiteco, la asignación de Leakey y Co era simplemente una ilusión. Otros sospechaban, que los hallazgos estaban mal armados. En realidad se trataría de piezas del australopiteco africanus, entremezclado con el homo erectus.


Sólo la minoría estaba dispuesto, considerar al hallazgo del desfiladero del Olduvai como el representante más antiguo de los homínidos. Esto recién cambizó con otros escubrimientos en 1970 – que, sin embargo, enredaron más aún el árbol genealógico del ser humano.


¿Otro antepasado?

                                  Koobi Fora – aquí fue descubierto el homo rudolfensis.
                                  © Maina Kiarie, museo Enzi / CC-by-sa 3.0

¿Homo rudolfensis - especie autentica o sólo una variación?

Agosto 1972, costa oriental del lago Turkana en Kenia. Richard Laekey, el hijo del descubridor del homo habilis, está firmemente decidido de seguir las huellas de su padre. También él busca restos de nuestros antecesores, y tiene la esperanza de hacer hallazgos revolucionarios cómo su padre. Para este fin convenció a la National Geographic  Society en Washington para financiar una expedición hasta aquí – desde su punto de vista una región prometedora en África oriental parecida al desfiladero Olduvai.


Al contrario de su padre, Richard Leakey, organiza una expedición en gran estilo. 25 a 70, personas es el equipo compuesto por investigadores, excavadores, y coleccionistas de fósiles locales. Y tiene péxito: Koobi Fora resulta ser un rico yacimiento de restos de pre-homínidos. El equipo de Leakey, desentierra varios fósiles del australopiteco, y entre ellos también varios representantes del “hombre cascanueces”, paranthropus boisei .Algunos restos, muestran además un parecido con el homo habilis descubierto por su padre.



Una calavera con la cara plana
En un búsquedas de sus, el coleccionista de fósiles Bernard Ngeneo encentro otro cráneo. El descubrimiento catalogado como KNM-ER 1470 como KNM-ER 1470, está bastante degastado, le faltan dientes. A pesar de ello, muy pronto se aclara de qué se trata de algo especial. Pues Calavera con una edad de unos 1.8i millones de años, con claramente no pertenece a los australipitecinos. Con un volumen de 750 centímetros cúbicos, su celebre es demasiado grande para ser uno de ellos.


Pero también con el homo habilis existen diferencias significativas: la cara de KNM-ER 1470, es más larga y las protuberancias óseas sobre sus ojos apenas están desarrolladas. La mandíbula superior no está redondeada cómo en el caso del homo habilis, sino más bien anguloso con un paladar corto. Poco tiempo después los investigadores encuentran una mandíbula inferior, que, al parecer pertenecería a la misma especie. Este con firma, lo que ya indicaba la primera impresión. El cráneo 1470 tiene una cara mucho más plana que el homo habilis, que falta dónde este último con su típica parta bucal sobresaliente.
 

El cráneo KNM-ER 1470 – ejemplar típico de homo rudolfensis.
© LoKiLeCh / CC-by-sa 3.0





  



¿Un homo- pero cual?
¿Pero de que se trata? Richard Leakey prefiere dejar abierto este asunto. Él y su equipo publican a este hallazgo como “género de homo no especificado” sin clasificarlo dentro de una especie. Esto desata una fuerte controversia, al igual que en el caso de su padre con el homo habilis ¿Se trata de un nuevo espécimen hasta ahora desconocido antecesor humano? ¿O es sólo una forma del homo habilis o del australopiteco? Est5a pregunta hasta ahora no está aclarada. Una razón para ello: Faltan fósiles, en los cuales están conservados cráneos y otras partes del esqueleto. Esto dificulta considerablemente su clasificación.


Entre otras cosas, esta rama controversial  del árbol genealógica del hombre, recién mucho después de su descubrimiento recibe su nombre: Recién en 1986 el paleoantropólogo   ruso propone el nombre homo rudolfensis, después de haber analizado otros fósiles de Koobi Fora y haberlo catalogado dentro de esta especie. Si fue el primer representante de este género de homo sigue siendo dudoso. Ya que por lo menos algunos fusiles del homo rudolfensis parecieran ser más antiguos que este. Y tampoco esta aclarada su parentesco.

Este fósil de una mandíbula inferior, del homo rudolfensis de Malawi con 2,4 millones de años es más antiguo que los restos de un homo.
© Gerbil / CC-by-sa 3.0


Hacinamiento en el árbol genealógico

Con el homo erectus, homo habilis y el homo rudolfensis  se amontonan en nuestra galería de ancestros varias especies de pre-humanos, que prácticamente vivían en la misma época y en el mismo lugar. Si realmente fueron especies proponías y a cuáles de ellos le correspondía el honor ser nuestra antepasado directo sigue abierto. Entre los paleoantropólogos, las opiniones están divididas.


Cara de un homo
En el otoño de 2013, el hallazgo de un nuevo cráneo produjo revuelo. Furente excavaciones en la planicie Dmassi al sur de Georgia, paleontólogos encontraron un cráneo completo de unos 1.8m millones de años de un pre-humano adulto. “Este es el primer ejemplar que documenta, cómo se veía la faz de un homo adulto y cómo se alinea respecto a la caja craneana”, explican los investigadores. 
 

Descubrimientos  hasta este momento en Dmassi9 fueron catalogados al género homo porqué tenía mucho parecido con el homo y habilis como también con el homo erectus. Pero debido a que los esqueletos y los cráneos estaban incompletos, seguía siendo controversial, de que tiooi de pre-humano podría tratarse




El cráneo de 1,8 millones de años de un pre-humano encontrado en Dmassi.
© Museo nacional de Georgia



Cerebro pequeño, cuerpo moderno
El nuevo cráneo rebeló una sorpresa – y podría causar un nuevo gran embrollo en el  árbol genealógico del hombre. Opuesto que el cerebro de este pre-humano fue inusualmente  pequeño: con un volumen de 546 centímetros cúbicos, estaba por debajo del homo habilis y el homo rudolfensis y casi en el ámbito de los australipitecinos. Esto sin embargo refuta la hasta ahora suposición, que los primeros humanos salieron de África cuando su cerebro se hizo notoriamente más grande.



A pesar de su, más bien pequeño cerebro, el hombre de Dmanissi, ya disponía de una estructura corporal relativamente avanzado y una marcada fisonomía, casi aparecida a la del “hombre cascanueces”. Esto es sorprendente, porque con esto se diferencia notoriamente de los hallazgos  anteriores en Dmanissi. En conjunto muestran, cómo por primera vez, cuán amplia es la variación de nuestros antepasados incluso dentro de una misma población asados. 


Gran variación: Crpáneos de los cinco pre-humanos encontrados den Dmanissi.
© M. ponce de León, Ch, Zollikofer / universidad de Zürich  

   

¿Todos de una misma especie?

Pero este es el punto: si los descubrimientos de Dmanissi se hubiesen encontrado en diferentes lugares, se los habría catalogado como especies diferentes. Sin embargo estos pre-humanos vivían todos en el mismo lugar y al mismo tiempo. ¿Pero la variación de hace 1.8 millones de años realmente era tan amplia? Entonces, todo este desglose del árbol genealógico humano en diferentes especies de homo, podría ser falso. Ya que también el homo habilis, el homo rudolfensis y el homo erectus entre si no son tan diferentes cómo los homo Dmanissi.


“Las diferencias morfológicas de los fósiles africanos de 1,8 millones de años, reflejan entonces una única línea de homo erectus en desarrollo”, constató David Lordkipanidze y sus colegas, del museo nacional de Georgia, en su artículo “Science”… Con esto0 nuevamente se podría cerrar el círculo a un árbol genealógico más simple de los años 1960. O, sin embargo, la evolución de nuestros antepasados podría resultar mucho más compleja y ser más rica en rodeos de lo que nos agradaría.


Árbol genealógico con signos de interrogación: Cuál de estos de nuestros ancestros pertenecía y cual realmente formaba una especie propia, aún no esta claro.
© De dominio público 








En todo caso algo queda claro: El persistente embrollo y debate sobre las raíces de nuestro género se lo debemos en gran parte a un hallazgo – “Johnnys Kind”, el primer per-humano descubierto en el desaf8ilader del Olduvai. Su presenjtación como homo habilis hace 50 años gatilló el desarrollo, que no ha concluido hasta hoy.
 
(Nadja Podbregar, 25.04.2014)

Fuente: http://www.scinexx.de
Traducido del alemán por A. Gundelach mayo 2014
 

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