Moral religiosa no es otra cosa que una moral individual egoísta, reforzada con medios desleales. En vez de decir “¡Este es mi punto de vista sobre la moral!” coloca a un alienígena cósmico, súper inteligente, súper poderoso, que actúa en alguna parte fuera de la realidad abarcable. Y que naturalmente tiene la razón, porque es Dios.
17 de junio de 2014
Moralidad religiosa
Moralidad
religiosa: Moral egoísta con camuflaje
Moral religiosa no es otra cosa que una moral individual egoísta, reforzada con medios desleales. En vez de decir “¡Este es mi punto de vista sobre la moral!” coloca a un alienígena cósmico, súper inteligente, súper poderoso, que actúa en alguna parte fuera de la realidad abarcable. Y que naturalmente tiene la razón, porque es Dios.
El
truco con esto es: Si ahora alguien está a favor o contra la pena de
muerte, a favor o contra la homosexualidad, a favor o contra el matrimonio del
mismo sexo, a favor o contra el aborto, a favor o contra cualquier otro ámbito, en el cual no estamos de acurdo – Dios. “casualmente” siempre tiene la misma opinión
cómo aquel que apela a él.
Si
por ejemplo todos los cristianos tuviesen la misma opinión referente a la pena
de muerte, que apelan a un creador, entonces
se podría decir: Los creyentes se orientan en base a su dios. Pero esto no
es el caso. En la realidad es lo contrario, de manera, que Dios siempre sostiene
la misma opinión de aquel, que se fundamenta en él. Esto también es válido, si
alguien cambia su juicio – milagrosamente nuestro máximo súper ser, también
habrá cambiado su opinión.
Esto se puede demostrar científicamente: Lo que alguien expone
como una sentencia de Dios, es su propia
opinión. Sólo que esta vez tiene un peso mayor. Yo, en cosas de moral,
defiendo mis concepciones, el creyente cree, tener de su parte a un ente
superior, lo que de alguna manera la haría “más gravante”. Y aquel que no se
deja engañar por este bluff “naturalmente”
es moralmente reducido. Puesto que este
no se deja manipular en la dirección moral deseada – la mía. ¡Y para peor, este
defiende sus propios intereses, y no los míos! ¡Qué terrible!
Posiblemente
las persona, en la mayoría, no están consientes
de esto, que su moral y la de un dios, se forman de la misma manera en el cerebro.
¿Pero por qué nadie sospecha, cuando descubre, que dios siempre tiene la misma opinión
que uno, y este mismo Dios en el cual otros creen, tiene un jucio totalmente
diferente? ¿Cómo puede ser esto, y cómo se puede explicar esto? ¿A parte del hecho
mismo, que no es Dios la base de la moral?
No
se desea un dialogo al mismo nivel con otras personas, se quiere una ventaja
desleal en una discusión. Por esto, también se necesita a la “tolerancia religiosa”,
lo que no significa otra cosa que: El creyente religioso puede decir cual
mierda, usar toda clase de engaños, para la imposición de sus intereses morales
especiales. Y por respetuosa tolerancia religiosa, los otros “pueden” contenerse
con sus críticas. No conmigo. Yo claramente digo: Considero a tu dios como
inexistente, y por lo tanto tu moral no tiene ningún fundamento para mí.
Fuente:
http://www.dittmar-online.net
Traducido del alemán por A. Gundelach, con la gentil autorización
de Volker Dittmar
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