21 de marzo de 2013

La Teoría de la Evolución y el Creacionismo – un posicionamiento necesario



La Teoría de la Evolución y el Creacionismo – un posicionamiento necesario


Publicado por Cornelius Courts, 28 de marzo de 2011

El creacionismo es, para los biólogos una molesta, fastidiosa y enojosa pseudociencia ya sea en la a penas filtrada forma del mito de la creación de la Biblia o en la mejor enmascarada y totalmente acientífica larva del "diseño inteligente".
En este Post voy a tomar una clara posición en relación a la evolución y creacionismo/ID (diseño inteligente, por sus siglas en inglés). Además expondré, desde mi punto de vista, las estrategias del creacionismo y describo, cómo es posible, que a pesar de las aplastantes evidencias, aún se puede mantener el anti evolucionismo y porqué también trata de propagarse en Europa.

Primero los hechos reales: La Tierra se compone de los restos de una estrella que explotó, y tiene una edad de aprox. 4,56 mil millones de años. Los comienzos la más primitiva vida acuática en ella se estima en 3,5 mil millones de años, Y recién desde aquí comienza la evolución y se despierta el interés de la biología. Desde que existe vida, que se basa en el ácido nucleico como material genético, hay evolución, el “desarrollo” y el constante cambio de los seres vivientes, por variaciones y la selección natural en una continua  interacción con el medio ambiente de incesantemente cambio y posteriormente, también con la competencia con otros seres vivientes. El proceso se basa, por una parte en variaciones casuales por mutaciones, y por otro lado en recombinaciones de genes no dirigidas.

En esta parte podría interrumpir este artículo, ya que en el año 2011 y en vista de prácticamente  todas las evidencias juntadas por las disciplinas naturalistas, difícilmente puede  seriamente presentarse una posición diferente. ¿O? Desgraciadamente: O.

Principalmente en los EEUU y en los países musulmanes, como regla general se podría decir: En países con una alta religiosidad, aun hoy reina en muchas partes de la población la creencia en la creación, es decir una concepción del mundo creacionista.  Existen mezclas descabellados entre los extremos, los que, por ejemplo toman la Biblia en forma literal “Dios creó al mundo y a la vida en 6 días y que de la Biblia se puede concluir, que esto sucedió hace unos 6000 años”, y el, que sin embargo que aún contiene un elemento creacionista, pero con mayor posibilidad de concordar (aún) con la ciencia “Dios no es demostrable y ha planificado la existencia del mundo y lo inició mediante el Big-bang, el resto se puede encontrar en los libros del ramo”.


¿Qué pasa con los creacionistas? Naturalmente todos deben y pueden creer lo que quiera, independientemente lo estúpido y absurdo les pueda parecer a otros. Pero se produce un problema siempre y cuando otros “inocentes” o dependientes cómo, por ejemplo niños, son dañados por las creencias que sus padres o sus tutores les tratan de inculcar. Bajo “daño”, según mi punto de vista, es también el adoctrinamiento e interiorización de “conocimientos” falsos e ideológicamente impregnados. Desgraciadamente esto es justamente la estrategia del creacionismo.

Los creacionistas saben, que sus “cuentos”  no tienen ninguna chance, en la existente cientific community, la comunidad científica mundial, que ha desarrollado su propio idioma, criterios de calidad y mecanismos correctivos y que la adjudica a la duda y al escepticismo la mayor virtud. De hecho se busca en vano artículos creacionistas en revistas reconocidas, en las cuales la comunidad científica comunica  presenta y discute sus resultados. Ya que al creacionismo para su plenitud la “divisa” más importante de todas las ciencias, la evidencia: El creacionismo no ha producido ningún dato y sólo trabaja con hipótesis que en su esencia no son posibles de ser comprobados. Esto los hace inadecuados para cada publicación científica y le prohíbe ser considerado como científico. Sus representantes aben esto, pero se lo impugnan oficialmente a un complot de la malévola “Big Science”, y por esto ven la necesidad, para su manipulación influenciar sobre las generaciones vulnerables, los escolares y estudiantes universitarios y procurar que las ideas creacionistas se hayan interiorizadas y consolidadas, y que los lleven consigo, cuando emprenden el camino, para ser los investigadores y científicos del mañana.   
 Justamente esto se intenta, en parte con un éxito preocupante – según el país – cuando los creacionistas invierten grandes esfuerzos, que sus enseñanzas sean incluidas en el currículo escolar al mismo nivel que la teoría de la evolución biológica (TEB)  (o mejor aún en forma exclusiva) en las clases de biología. En el estado de Pensilvania de los EEUU, en un proceso de alto prestigio, que logró el desenmascaramiento del diseño inteligente cómo un seudónimo del creacionismo, lo que constituyó un fracaso para los creacionistas, pero en otros estados de los EEUU a los alumnos se le sigue sugiriendo, que existe una auténtica controversia científica sobre la validez de la teoría de la evolución, impulsado principalmente por un conservador "grupo religioso de reflexión", a sea por  una institución propagandística anticientífica, el “Discovery Institute”. En Kentuchy, hace algunos años, se instaló un “museo”, por la increíble  suma de 27 millones de dólares norteamericanos, en el cual se presenta el génesis bíblico como materia de enseñanza y de visualización. Al mismo tiempo desde Turquía, el controvertido creacionista  Adnan Oktar (seudónimo: Harun Yahya), inundó los colegios del mundo (muchas veces sin costos), con su  “Atlas of Creation”, en el cual invirtió mucho dinero, y que es una obra que fundamenta, de manera curiosa y falsa, las enseñanzas de la creación con palabras y cuadros y que esto crea raíces en los cerebro de los colegiales.

En estos y muchos otros ejemplos más, se puede ver, con que insistencia e inflexibilidad se ejerce la influencia sobre los escolares y las escuelas y cuán importante es, reconocer este peligro y actuar contra ello, mediante aclaraciones, se advierte y emplazar la artillería más pesada, que puede ofrecer la verdadera ciencia: ¡La evidencia! Esto hay que presentarlo, especialmente para los niños, para que quede claro, por qué la teoría de la evolución es tan fuerte y que no es, que no se la puede poner en duda, sino que hasta ahora ha resistido a todas las suspicacias. Hay que aclarar, por qué con ella se puede explicar tanto, y cuán irreemplazable es para todas las otras disciplinas biológicas, y por qué en general es tan importante encontrar evidencias para sus afirmaciones. A los niños hay que animarlos, preguntarle a los adultos: ¿Cómo sabes esto?


Debido a que la doctrina creacionista, hasta ahora no ha traído ninguna evidencia – la Biblia, para el disgusto de los creacionistas, no constituye evidencia – sus defensores deben conformarse retórica, propaganda y discusiones escenificadas, en las cuales se contentan exclusivamente con argumentos negativos, o sea con ataques a la TEB.   Por supuesto, ellos no reconocen este hecho, que si incluso algún día  resultase que la TEB fuese errónea, que esto automáticamente no significaría que el creacionismo estaría dando la explicación correcta (falsa dicotomía). Pero estas y otras deshonestas intelectuales retóricas, desgraciadamente son partes íntegras del repertorio de los apologistas creacionistas. Por ejemplo,  muchas veces también se intenta atacar a la TEB moral e ideológicamente, afirmando por ejemplo, que los NAZIS, se habrían servido de la teoría para justificar sus asesinatos selectivos (lo que no sólo es falso y absurdo, no en lo más mínimo, incluso si hubiese sido así, la validez y rendimiento de la TEB no cambiaría) o si se la asocia con el ateísmo, como si el que defiende a la TEB sería ateo (y si esto fuese algo terrible).

En debates y discusiones los creacionistas generalmente proceden de la misma forma: Vienen con un paquete armado de argumentos en parte pseudocientíficos, en parte moralistas, en parte aparentemente lógicos contra la TEB totalmente independiente de su interlocutor. Uno se puede imaginar el “tesoro” de los argumentos de los creacionistas cómo un puesto de venta  “sacar de a peso”, donde las personas meten las manos  y sacan 5 o 6 “argumentos” y que los llevan a todos los lados y piensan con una insuperable arrogancia, que podrían refutar a la TEB con un manotazo.


El científico que es el interlocutor, podrá rebatir los argumentos que se relacionan con su especialidad, pero generalmente no puede manifestarse fundadamente a argumentos que provienen de otros campos de la ciencia. Un biólogo fácilmente podría impugnar la aparente falta de fósiles de transición o los constantemente ostentados ejemplos  de la supuesta complejidad irreducible, pero en un caso dado no referirse detalladamente a la aparente debilidad de la datación por el carbono 14, o las supuestas  incoherencias de la tectónico de placas en el pleistoceno, con un hábil aprovechamiento retórico y l correspondiente composición del público, que puede despertar la impresión, que el creacionista tiene  un argumento irrebatible, donde en la realidad, sólo no puede ser refutado por su interlocutor. Por esto siempre es extremadamente ingrata y difícil, en discusiones como estas la necesidad de dar una buena impresión y defender a la ciencia contra la superstición, y en especial, porque los creacionistas no están interesados en un debate abierto y de todos modos no se dejan convencer por buenos y numerosos que sean los argumentos y evidencias, por esto puedo entender a todos aquellos que rechazan un debate con los creacionistas, porque tienen la opinión, que ya sólo una presentación en conjunto y una conversación seria con personas, legitimarían a los creacionistas y a sus pseudociencias. 


¿Pero qué impulsa a los creacionistas? ¿De dónde viene este ahínco y esa fuerza, a pesar de la masiva y, para ellos, totalmente invencible evidencia de la verdadera ciencia, para oponerse  a sus fundamentadas teorías? No puede ser en interés frente a una mala ciencia. Yo creo que es  fervor religioso que se quiere imponer mediante técnicas religiosas en vez de métodos científicos. Los creacionistas ofrecen propaganda en vez de daros; dogmas en vez de dudas; tradiciones en vez de comprobaciones; citas bíblicas en vez de experimentos; explicaciones torcidas y convicciones de fe en vez de hipótesis que se pueden chequear. Ya han perdido la batalla antes de que empezara, Blogs, Webcomics, Youtube-Channels, etc., los tapan de burlas y desprecios, sin embargo, a pesar de esto, están convencidos, de tener que pelear esta batalla, debido a que concluyen, de sus respectivos libros de revelaciones y sus interpretaciones textuales, que esto es la voluntad de la respectiva divinidad.-

Ellos se sienten heridos en su vanidad y la de “su” creador, si la teoría de la evolución les quiere enseñar, que el hombre no es nada en especial, que no es la corona de la creación, sino más bien un capricho pasajero, que ni siquiera es una acto creativo, que sólo existe un desarrollo, donde la humanidad junto con el simio poseen sobre el 98% una identidad genética y que tienen un antepasado común, que el universo es frío, vacío e indiferente, que la ciencia en sus experimentos no encuentra un sentido para su vida y ninguna justificación, para explotar la naturaleza, o que no puede encontrar, que  algunas personas sean más  valoradas que otras. Ninguna otra teoría científica es tan incómoda y modesta y ninguna otra teoría, hecha y deseada por seres humanos y transparente cómo la teoría de la evolución, hace tan innecesaria la existencia de un dios creador, como causante de la vida con todas sus complejidades, embrollos y falta de lógica. Por esto, debido a que esta teoría se involucra tanto en las fundamentales “certezas”, sensibilidades y también en la sensación de estar en un mundo protegido y la acostumbrada idea de una divinidad personal, acogedora, amorosa y bondadosa y necesario, y que en forma tan crasa poda y lo disputa y lo desplaza más allá del Big-bang, estas personas deben ir ten decididamente contra aquello aún que tengan que considerar de negar, ignorar y tergiversar  todo lo que las ciencias les ha presentado durante siglos mediante abrumadoras evidencias. Ellos rechazan tenazmente con una nostálgica irracionalidad la verdad y el conocimiento, todo aquello que no concuerda con sus creencias y esperanzas. Al igual que un niño que cree que es invisible, si se tapa los ojos.-

Yo entiendo, que los creacionistas tienen una necesidad fundamental hacia una especie de protección metafísica y esto tampoco lo condeno, pero me da lástima que incluso renuncian al intento, de entender a nosotros los ateos y experimentar, cuan plena y feliz es también una vida sin Dios, cuanto más valiosa y hermosa se siente esta vida ser responsable sólo ante sí mismo, tener su propio propósito y tener la asombrosa posibilidad de darle, en este corto tiempo en el cual un aun no es, y ya no es. Su propio sentido a la vida.

Fuente: http://scienceblogs.de  

Traducido del alemán por A. Gundelach, con la gentil autorización de su autor, el biólogo  Cornelius Courts



   

3 comentarios:

Albrecht Gundelach dijo...

Señor Carlos Moreno, el creacionismo no es ciencia, no se puede verificar, no presenta pruebas, no es falsable. El creacionismo es religión

Albrecht Gundelach dijo...

El señor Mario Moreno tiene una página WEB sobre el creacionismo y en su breve comentario hace alusión a esa página.
Mi página es atea y no voy a facilitar que se publiquen y divulguen aquí páginas que no están de acuerdo a la editorial de mi blog, por esta razón eliminé el comentario del señor Moreno

Albrecht Gundelach dijo...

Ja, ja, ja, confundí Carlos Moreno con Mario Moreno alias Cantinflas, quizás el mejor de los actores cómicos del mundo