28 de noviembre de 2011

El asesinato del banquero Roberto Calvi

El asesinato del banquero Roberto Calvi

¿El papa tiene alguna culpa? Los medios con los cuales el Vaticano posibilitó la convulsión social en Polonia.
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Su último llamado de auxilio lo dirigió en consejero financiero del Vaticano y banquero del renombrado Banco Ambrosiano de Milán, Roberto Calvi en 1982 al papa. Calví agenció a la sazón a empresas del Vaticano, que pertenecían al IOR (Instituto para Obras Religiosas) un crédito por 1,3 mil millones de dólares. El Vaticano a su vez, hizo llegar esta suma al sindicato polaco Solidarnosc y grupos anti comunistas, que estaban en oposición al gobierno polaco. Al mismo tiempo el banco Vaticano extendió a sus acreedores, las tal llamadas “cartas de patrocinio”, con las cuales el Vaticano se hacía responsable por el crédito. Al final el Banco Ambrosiano quebró, a pesar de las cartas de patrocino. Le faltaban 1,3 mil millones de dólares, justamente la cantidad que debían las empresas pertenecientes al Vaticano tal como lo publicó la ARD-Dokumentation “In Namen ders Papstes” (En el nombre del Papa) el 8.12.1991. Pero estas no quisieron devolver el crédito. El grito de auxilio de Roberto Calvi al papa no fue escuchado. Y la Iglesia rechazó una responsabilidad legal de sus cartas de patrocinio. Después de un acuerdo extrajudicial, del año 1984, el banco Vaticano tuvo que compensar a los acreedores estafados del Banco Ambrosiano con 250 000 dólares. Más de un mil millones de dólares le fueron “regalados” al Vaticano, y ya es sabido en que orden el Vaticano invirtió en la política polaca. La revista alemana Der Spiegel escribe literalmente: “Las repetidas altas subvenciones al movimiento polaco Solidarnosc, para su combate contra el comunismo, según las declaraciones de Francesco Pazienzia, el vocero de Calvi, provenían directamente del Vaticano, de Marcinkus [el director de banco Vaticano IOR]. Mientras tanto, en el estado eclesial gobernaba el polaco: Juan Pablo II (Spiegel special N° 3/2005). Y la justicia italiana no tiene jurisdicción en el Vaticano. De modo en relación a la bancarrota del banco Ambrosiano, las personas que estaban involucradas en las 33 transacciones fueron declarados culpables y condenados castigos de largas privaciones de libertad. Uno de los principales inculpados, fue sin embargo, el arzobispo Paul Marcinkus el jefe del banco Vaticano IOR, y también se le estaba buscando con una orden de detención. Pero el dignatario norte americano estaba bajo la protección del Papa Juan Pablo II, y a pesar de la orden de detención no fue entregado a las autoridades italianas.

A la sazón Roberto Calvin el socio de negocios del arzobispo, ya hace tiempo que estaba muerto. Su grito de auxilio fue escuchado de otra manera de lo que él se imaginó. Se realizó un último negocio, cuyo desarrollo hasta hoy está en lo oscuro, pero que mientras tanto se puede reconstruir con un alto grado de probabilidad. El obispo Pavel Hnilca de la ex Checoslovaquia le compró a Calvi por unos 10 millones de dólares (otras fuentes hablan de sólo 1,7 o 1, 2 millones marcos alemanes) por un intermediario material, que habría incriminado gravemente al Vaticano, con el cual el banquero de Milán había presionado al banco vaticano y a la curia Cuan peligroso eran los conocimientos de Calvi, para la silla de San Pedro, se puede deducir de las palabras que él dirigió a su hija Anna: “Si yo desempaco, entonces los curas tendrán que vender la catedral de san Pedro. Y pocas horas después del decisivo encuentro del 18.6.1982 , fue encontrado muerto colgando debajo del puente de los Hermanos negros (Blackfriar’s Bridge) en Londres Su reloj, que no era contra agua, se había detenido a las 1:52 horas: Supuestamente suicidio, desde 2002 según actas judiciales italianas con 160.000 páginas con evidencias, fue claramente un asesinato (Spiegel special N° 3/2005) Según la acusacipon del fiscal Tescaroli, Calvi fue asesinado por malversación de fondos de la mafia y “para evitar que Calvi hiciera real sus amenazas para extorsionar a políticos influyentes y dignatarios del vaticano” (Spiegel special N° 3/2005) El cuerpo de Calvi colgaba de un andamiaje, los bolsillos de su traje están llenos con pesadas piedras “De seguro que fueron los sacerdotes del vaticano” dijo posteriormente su viuda (ARD-Dokumentation “Im Namen des Papstes” [En el nombre del papa] 8.123.1991)’ “Roberto nos había dicho esto antes”.

En Marzo de 1993 el obispo Hnilca y un intermediario, del empresario de construcción Flavio Carboni fueron condenados a privación de libertad por un juzgado italiano, por el ocultamiento del portafolio de Calvi. A pesar de todo no entregaron el porta documentos n i tampoco dieron a conocer su contenido y por lo tanto el material “explosivo” para el Vaticano hasta hoy es desconocido, y el asesinato de Calvi, oficialmente no está aclarado. Adicionalmente, el cheque del obispo para Calvi (según declaraciones de informantes, dos cheques en blanco del banco Vaticano, en los cuales Flavio Carboni habría puesto los valores acordados con Calvi), no estaban cubiertos, a pesar de que el arzobispo Paul Marzinsko habría recibido parte de la suma convenida, por intermediarios del mafia. Según declaraciones de un informante de la mafia al juzgado. Si el cheque sin fondos es un indicio, que también el obispo Pavel Hnilca habría sabido, que de todos modos Calvi ya no podría cobrar el cheque, es una pregunta abierta. El obispo Hnilca fue conminado por el Cardenal Agostini Casaroli para declara que había actuado por “cuenta propia”, lo que también hizo. Sobre el grado de la voluntariedad y la verdad de su relato sólo se puede especular. El obispo Hnilica falleció en Roma en 2006.

Queda abierta la pregunta quien más forma parte de los estaba informado sobre este caso. Uno de ellos presumiblemente fue Sergio Vaccari que evidentemente actuaba en el nombre de la mafia y que también era considerado un sospechoso directo. Se le encontró en Septiembre de 1982 con la cabeza destrozada y el cuerpo apuñalado en su hogar en Londres, sólo tres meses después de la muerte de Calvi. Y el segundo implicado Vincenzo Casillo fue volado por un bomba, poco después del asesinato de Vaccari en Roma. Ambos seguramente sólo fueron los ejecutores quienes habían recibido su encargo de asesinato por una instancia superior. ¿Y de quién? Este conocimiento se lo llevaron a la tumba, respectivamente al más allá.

En tiempos de su vida, la supuesta víctima de aquellos, Roberto Calvi, debido a sus negocios a favor del banco Vaticano, recibió en apodo de ”El Banquero de Dios”. Aquí una corta reseña:
El antecesor de Calvi, para negocios comprometedores de la curia romana en los años 70, era Michele Sindona. Su trabajo consistía entre otras cosas, cumplir con el deseo del papa Pablo VI, enviar los ingresos del Vaticano al extranjero “lo que violaba las leyes italianos sobre las divisas”. Con estos métodos el vaticano quería evitar burlar las leyes italianas sobre impuestos (Spiegel special N° 3/2005). Michele Sindona el agente financiero de la iglesia, para este tipo de acciones, falleció un poco antes de la bocarrota del banco Ambrosiano. El 21.3.1982 bebió en la cárcel, sin saberlo un espresso envenenado con cianuro de potasio después de amenazar que iba a desembuchar todo lo que sabía sobre los negocios en los cuales estaba comprometido.

Uno de estos negocios lo insinuó ante la justicia Roberto Rosone, el interino de Roberto Calvi, en Agosto de 2002. Se habría “participado en un maxi-crédito para el ejército argentino, para la preparación de la guerra de las Malvinas. Si esta inyección financiera para los dictadores latinos provenía de la iglesia, no lo pudo confirmar el testigo, pero rápidamente afirmó. ”El vaticano lo tiene todo en sus manos” (Spiegel special N° 3/2005). Poco después de su confesión, Roberto Rosone sobrevivió a penas a un ataque con armas de fuego. Desde entonces no se sabe si hizo nuevas declaraciones, el atentado fue lo suficientemente claro.

Mientras tanto, el papa Juan Pablo II creó una comisión investigadora vaticana en relación a los sucesos de la bancarrota del banco Ambrosiano. Esta comisión llegó a la esperada conclusión, de que el culpable fue Roberto Calvi y que el Vaticano, el banco vaticano IOR y su director, el arzobispo Paul Marcinskus, debían ser vistos como víctimas de Calvi.

Roberto Calvi, sin embargo, lo vio de otra manera. Ya que finalmente fue él a quien asesinaron y ninguno de los tantos del Vaticano que fueron liberados. En todo caso por una cosa habría que inculparlo. El servicio que le pudo haber dado a la verdad, si hubiera hablado y no hubiese usado sus conocimientos para extorsionar a la iglesia. Ninguna piedra sobre otra hubiera quedado de la Catedral de San Pedro, como lo anunció
La iglesia se salvó de todo esto, y Calvi tampoco recibió un centavo. La iglesia católica lo debería declarar santo, por haber mantenido cerrada su boca hasta su asesinato (¿por encargo de quién?)

Fuente: www.theologe.de
Traducido del alemán por AS. Gundelach, Noviembre 2011

4 comentarios:

Alexánder dijo...

La corrupción no se limita exclusivamente a la política. Los medios publicitarios están llenos de informes sobre la corrupción religiosa. Por ejemplo, considere la cuestión de la homosexualidad. La posición bíblica es muy clara: “¡No os engañéis! Ni los impuros, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, [...] heredarán el Reino de Dios” (1 Corintios 6:9, 10, Biblia de Jerusalén). Pero ¿qué dicen algunos clérigos hoy día?
Un obispo metodista, Melvin E. Wheatley, hijo, está a favor de que se nombre “ministro a un homosexual declarado”.
El Vaticano, en desconcierto, se vio obligado a “acallar” a un sacerdote católico romano (quien admitió ser homosexual) que habló con franqueza y “según se alega aprueba las actividades homosexuales entre los sacerdotes”.
La UCC (siglas en inglés para la Iglesia Unida de Cristo) anunció sus planes de ordenar de ministro a una lesbiana. Un artículo de periódico dijo: “Más de veinte clérigos de la UCC se aglomerarán alrededor de ella cuando se arrodille [...] y, mediante ponerle las manos sobre la cabeza, la proclamarán ministro de Jesucristo”.
¿Se trata de descaradas violaciones de las normas bíblicas? Es obvio. Sin embargo, no se puede decir que la gente esté saliendo en tropel de las iglesias ni que estén exigiendo reformas. No obstante ¿qué opina usted sobre tal degradación moral?
Las noticias también hablan acerca de embarazosos escándalos financieros:
“Escándalo en el banco del papa”, fue el título de un artículo que apareció en la revista Time del 26 de julio de 1982. “En Italia un fraude bancario de mil millones de dólares ha penetrado en el corazón de una de las instituciones más respetadas del mundo, el Vaticano”, dijo el artículo. “Hasta ahora han muerto dos personas que estaban implicadas en el asunto [...] En el mismo medio del escándalo está el arzobispo Paul C. Marcinkus, quien nació en los Estados Unidos y es presidente del Instituto de Obras Religiosas”.

Alexánder dijo...

¿Qué hay de las iglesias protestantes? Según se informa, están sintiendo los efectos de una crisis financiera. El evangelista Oral Roberts recurre a la intimidación para llenar las arcas vacías de su iglesia. Hizo que se enviara una carta “personal” a más de 1.000.000 de personas, la cual comenzaba como sigue: “Está por ocurrir algo terrible, sobre lo cual tengo que hablarle personalmente”. Después de lamentar los terribles aprietos financieros de su iglesia, pasa a decir: “Dios está a punto de hacer que usted sea parte de un milagro. Si usted y otros de mis compañeros especiales sacrifican $100 como semilla, dicho milagro puede acontecer”.
Sin embargo se hace difícil conciliar esto con el informe del Denver Post. Se informa que Oral Roberts, quien “por años ha alegado que no tiene propiedades personales y que gana muy poco dinero”, es “propietario de una casa que cuesta entre $500.000 y $1.000.000 [E.U.A.] [...] tiene intereses en una mina de oro inactiva [...] y ha informado haber recibido un salario anual de $70.000 a $178.000 durante los últimos cinco años”.
Rex Humbard, evangelista de televisión, también se aprovecha de las emociones de sus seguidores mediante un impreso de cuatro páginas en el que pide dinero. Dice: “Estoy convencido de que Dios está dispuesto a darle el céntuplo, o hasta mil veces más, en bendiciones”. Por supuesto, esto es si le envían dinero al evangelista.
Un redactor de artículos religiosos para el Toronto Star resume la situación adecuadamente: “Cualquiera que esté familiarizado con las súplicas de los personajes religiosos de la T.V. [...] aprende en poco tiempo que cuando el evangelista empieza a hablar sobre ‘lo más profundo’ o ‘el fondo del corazón’, está a punto de tratar de meterle la mano aún más profundamente en la billetera o la cartera”.
Es cierto que algunas personas se enojan mucho. Pero tal crítica parece una débil queja en comparación con el grito de apoyo que tales líderes religiosos continúan recibiendo. Sus arcas continúan llenándose, sus iglesias siguen atestadas, sus adherentes permanecen indiferentes ante la conducta dudosa de dichos líderes religiosos.
Eso es lo que ama su pueblo.
Pero ¿es este juicio demasiado severo? ¿Verdaderamente podemos decir que los apoyadores activos y pasivos aman la religión y la política corruptas?

Albrecht Gundelach dijo...

Aquí no se trata de comparar que institución religiosa es más corrupta que otra.
Aquí se trata de la implicancia que tuvo la ICAR, en el asesinato de Calvi, que está directamente relacioinad0o con la muerte de Emanuela Orlandi, y al asesinato de Juan Pablo I.
Hay autores que implican directamente a Juan Pablo II en esto.

Anónimo dijo...

"Y se apoderara de los tesoros de oro y plata, ..." (Dan.11:43) Se nos anticipa de este poder (Papal) un control total de las finanzas mundiales. Pero también su caida Apoc.18:11-17.