12 de marzo de 2014

¿Deben tratar los cristianos de evangelizar a los ateos?

 ¿Deben tratar los cristianos de evangelizar a los ateos?

Respuesta:
Como cristianos que conocen el amor de Dios y tienen la seguridad de una eternidad en el cielo, es difícil entender porqué alguien querría ser ateo.
R: Por una razón muy simple, ellos están tan convencidos de la existencia del dios de la Biblia, que no se pueden imaginar que haya personas que no creen en algo, que para ellos es evidente, sin tener ninguna prueba de ello.
La mentira no es la peor enemiga de la verdad, sino la convicción (Ver: Aquí)

 Pero cuando nos damos cuenta de la naturaleza del pecado y su fuerte influencia en la mente y el corazón, comenzamos a entender de donde provienen los ateos.
R: Los ateos provenimos al igual que todos los mamíferos por parición. Todos los seres humanos nacemos siendo ateos, y luego normalmente seguimos las mismas ideologías de nuestros padres. Existen varias razones por las cuales una persona llega al ateísmo. Principalmente cuando empezamos usar nuestra inteligencia y comenzamos a pensar de forma lógica, razonable, y científicamente. Cuando logramos deshacernos de las supersticiones religiosas, 

Bíblicamente, no hay tal cosa como un ateo.
R: Lo que diga la Biblia al respecto es irrelevante. Los ateos ya existían en la antigua Grecia

El Salmo 19:1-2 nos dice que los cielos declaran la gloria de Dios.
R: También es irrelevante lo que diga algún Salmo. Los cielos no declaran nada. No existen “los cielos”. Lo que comúnmente describimos cielo es la supuesta bóveda celeste que nos rodea  el espacio que podemos apreciar con el Sol, la Luna y las noches estrelladas. 

Vemos su poder creativo en todas las cosas que ha hecho.
R: En la naturaleza no se puede apreciar ninguna creación. Tenemos  conocimientos bastantes buenos sobre cómo se desarrolló el universo, cómo se formaron la galaxias. Las estrellas y los planetas, etc. Y esto es perfectamente explicable en forma científica, para esto no es necesario recurrir a dioses

Romanos 1:19-20 sigue esta misma idea, diciéndonos que lo que puede conocerse acerca de Dios, se hace plenamente visible por medio de la creación, y que cualquiera que niegue esto "detienen con injusticia la verdad" (v.18).
R: Lo dicho por Pablo, no se puede considerar como argumento, para demostrar la existencia de “Dios” a través del origen del universo, por lo tanto es intrascendente.   

El Salmo 14:1 y 53:1 declaran que aquel que niega la existencia de Dios es una persona "necia" sin moralidad. Así que el ateo tiene falta de moralidad lo que le conduce a rechazar el creer en Dios. Entonces, ¿qué es lo que causa que alguien niegue a Dios?
R: ¿Por qué alguien que niegue al dios de la Biblia, por el sólo hecho de que no les es posible creeré en un ente así, es una persona necia e inmoral. Yo podría exponer una lista casi interminable de grandes personajes, científicos, poetas, filósofos, médicos, etc. ateos, a los cuales de ninguna manera se les podrían tachar de necios y de inmorales.

El objetivo principal de aquellos que están bajo la influencia de la naturaleza pecaminosa, es hacerse un dios de sí mismos, para tener un control completo sobre su vida, o al menos eso piensan.
R: Hablar de que la naturaleza es pecaminosa, simple y llanamente es una imbecilidad. A ningún ateo se le ocurriría hacerse un dios de sí mismo, decir esto es una estupidez

Entonces llega la religión con sus obligaciones, juicios y restricciones, mientras que los ateos presumen definir sus propios propósitos y moralidad.
R: Nosotros los ateos humanistas en general rechazamos absolutamente la tutela de alguna religión. Las religiones son restrictivas, limitantes, sus doctrinas son insensatas, intolerantes, promueven el fanatismo y la discriminación. ¡Las religiones son antihumanas! Los ateos y los humanistas basamos nuestra moral justamente en esto en el humanismo secular y no en una falsa moralidad que se basa en castigos o premios. ¡Nosotros no actuamos en virtud de esto!

 Ellos no quieren sujetarse a Dios porque su corazón está en "enemistad contra Dios;" y no desean sujetarse a su ley.
R: No estamos en enemistad con alguna divinidad, puesto que no existen. Estamos contra la idea y la obsoleta creencia en seres sobrenaturales, que no son otras cosas que supersticiones.
Estamos en contra de que se adoctrinan a personas menores de edad, en especial a niños pequeños, con falsas concepciones sobre la realidad, con cuentos sobre la creación de todo por un dios. Sobre mitos cómo el diluvio, absurdos cómo la travesía del Mar Rojo; cuentos de un hombre que caminó sobre el mar, etc., etc., etc.


De hecho, son incapaces de hacerlo, porque su pecado los ha cegado a la verdad (Romanos 8:6-7).
R: Jamás nos sujetaríamos a leyes de dioses inventados por hombres. Nosotros nos atendemos a las leyes, que nosotros mismos nos damos por intermedio de la autoridades, que nosotros mismos elegimos democráticamente. Y no a imposiciones ordenadas por un supuesto dios.
Por lo menos yo, y estoy casi seguro que muchos de nosotros los ateos y humanistas, en nuestros diccionarios no existe la palabra pecado y sus derivados. Un pecado es un acto contra la aparente voluntad de un inexistente dios. Nosotros cometemos errores, y podemos cometer delitos, pero no pecados

 Esto es por lo que los ateos pasan la mayor parte de su tiempo quejándose y discutiendo no sobre los textos de pruebas bíblicos, sino sobre los "hacer y no hacer."
R: Falso, la mayoría de los ateos no se preocupan de esto.

Su naturaleza rebelde detesta los mandamientos de Dios. Ellos sencillamente odian la idea de que algo –o Alguien – pudiera tener control sobre ellos. Lo que no saben es que el mismo Satanás los controla, los ciega, y prepara sus almas para el infierno.
R: Lo que detestamos es  la arrogancia con que los creyentes pretenden  justificar sus torcidos conceptos sobre la moralidad. Basar conceptos valóricos en el miedo a un castigo infernal o a un premio celestial, si se contravienen o no los mandamientos de un supuesto dios, es de una inmoralidad monstruosa.
Lo mismo es la constante amenaza a los ateos con el infierno. Pero se les olvida, para que una amenaza se efectiva debe ser creíble, pero las amenazas con el infierno son totalmente ridículas.


En cuanto a la evangelización de los ateos, no debemos retener el Evangelio de alguien, solo porque él o ella afirman ser un ateo. No olvidemos que un ateo está tan perdido como un musulmán, un hinduista, o un budista.
R: Decir que los ateos, musulmanes, hinduistas y budistas están perdidos, es un insulto. ¿Qué o quién le da a los cristianos el derecho de afirmar esto? Esto ya es el colmo de la arrogancia y de la insolencia teísta

Dios ciertamente quiere que proclamemos el Evangelio (Mateo 28:19) y defendamos las verdades de su Palabra (Romanos 1:16).
R: Lo que realmente quieren es imponer, sea como sea, sus torcidas doctrinas y  ridículos dogmas
 
Por otra parte, no estamos obligados a perder nuestro tiempo tratando de convencer a quienes no quieran escuchar.
R: Cuando era niño me gustaba escuchar las fábulas que me contaba mi madre, pero ahora que soy adulto,  a veces me gusta ver películas de historias ficticias de vaqueros, policíacas, ciencia ficción. Pero ya no los horrendos relatos bíblicos

De hecho, se nos advierte que no invirtamos un esfuerzo excesivo en aquellos que claramente no están interesados en una conversación honesta (Mateo 7:6).
R: Aquí me hago eco del
Dr. Michael Schmidt-Salomon filósofo y autor alemán: El hombre religioso, al contrario del hombre no religioso, no sólo usa los argumentos que existen en el mundo humano (Que están equilibrados entre si y que pueden ser modificados), él además usa argumentos, que según sus pretensiones pertenecen a un nivel más elevado (que no pueden ser abolidos  por argumentos humanos). Mediante este reforzamiento pseudo trascendental  de sus argumentos, esta persona religiosa se hace argumentativamente intocable. El está por encima de las cosas, habla sobre enfoques superiores. Consecuencia: Él se sobrepasa a sí mismo, toma ventaja y rebaja a sus interlocutores no religiosos, quienes en las discusiones, no juegan con naipes marcados.

 Jesús les dijo a los apóstoles que fueran a predicar al mundo, pero Él no esperaba que ellos se quedaran en algún lugar, hasta que la última persona fuera convertida (Mateo 10:14).
R: Un poco antes “Jesús” habría dicho: “Por camino de gentiles no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel. “ (Mateo 10, 5 y 6).
¿Cómo se explica esta contradicción e incoherencia?

Tal vez la mejor táctica es darle a cada persona el beneficio de la duda, al menos al principio.
R: Para adquirir un verdadero conocimiento  es necesario cuestionarse todo, en especial cuando se trata de asuntos  que sólo se basan en creencias.

Cada pregunta, respondida honesta y sinceramente, le da a esa persona una oportunidad de escuchar el Evangelio.
R: A muchos teístas e les olvida que muchos ateos alguna vez fuimos creyentes y que hemos leído la biblia y por ende conocemos los evangelios. Y estos conocimientos también influenciaron en que nos convirtiéramos al ateísmo. 

Pero si esa persona solamente discute, siendo hostil o no escucha, probablemente es tiempo de ir a otra parte.
R: En realidad ya lo hemos escuchado casi todo. 

Algunas personas están total y absolutamente endurecidas como para oír el Evangelio (Proverbios 29:1).
R: Pueda que si

Pueden ser racionales o irracionales, pero hay razones bíblicas para creer que algunas personas son voluntariamente inmunes a la influencia del Espíritu Santo (Génesis 6:3a).
R: No creemos en seres sobrenaturales como hadas, ángeles, santos espíritus, etc.

 Cuando hemos hecho un esfuerzo de buena fe para hablar con alguien, y él o ella se muestran inaccesibles, entonces se nos ordena "sacudid el polvo" de nuestros zapatos (Lucas 9:5) e invertir nuestro tiempo hablando con aquellos que están espiritualmente más abiertos.
R: En otras palabras personas ingenuas que no piensan. 

Como en todas las cosas, la sabiduría de Dios es crucial. Dios ha prometido darnos sabiduría si se lo pedimos (Santiago 1:5), y debemos orar por ella y confiar en que Dios nos indique cómo y cuándo terminar el diálogo con un ateo hostil.
R: En realidad los que constantemente nos vienen con hostilidad, son justamente los cristianos, con sus falacias ad baculum 

Fuente: www.godquestions.org.


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