6 de abril de 2014
La razón por la cual necesitamos una moral secular
30-04.2013,
aporte de un invitado. (Volker Dittmar) El lema del día delo humanismo alemán
en Hamburgo 2013 fue: “Bueno sin Dios”. Desde el lado religioso se objeta, que
sólo con Dios se puede fundamentar una moral,. Cuando estaba por perder mi
religión, compartía este punto de vista.
Mo razón era seguir ser miembro de la iglesia católica, después que hace
tiempo ya me había deshecho de esta creencia. ¿Qué hay de cierto en esta
aseveración?
Las argumentaciones no son precisamente el fuerte de la religiones
Ante
todo, para poder aceptar, hay que ponerse de acuerdo con las reglas. Además
esto se basa en el punto de vista
erróneo, que los humanos actúan moralmente por discernimiento. Pero un asesino
en serie, que es inteligente, sabe perfectamente que es malo si se marta a
otras personas. Pero esto no le impide sus acciones. Las personas muchas veces
actúan sin perspicacia o contra ella. Si no fuese así, todos los
psicoterapeutas estarían cesantes.
Una
antigua máxima que dice: “Lo dicho no es escuchado. Escuchado no significa
comprendido. Comprendida no implica estar de acuerdo. Estar de acuerdo no
significa actuar de esta manera”. Se podría agregar: “Afirmar seriamente y
creíblemente no significa, que sea cierto”.
Esto
también vale, ante todo, para las reglas de una justificación. Ahora,
justificaciones lógicas, dentro de las religiones juegan bastante menor.
Creencias religiosas no significa disponer de una esencia razonable, Ya que
entonces se le llamaría conocimiento. Por esto la meollo de la justificación
moral teológica suena:
El núcleo de las promesas de moralidad teológicas
Porque
creo, que algo es el caso, Tú deberás actuar en consecuencia.
Esto
se basa en una comprensión de la moralidad completamente ajena. Moral es
aquello que ordena una autoridad. Cuando esta está convencida, que sus
conceptos valóricos provienen de un guía divino, entonces esta doctrina moral
está fundamentada.
Pero
una cadena de justificaciones es sólo
tan fuerte como su eslabón más débil. Comencemos desde el principio: Ninguna
ética basada en dios puede ser mejor que la evidencia de su existencia. Pero
con esto el asunto va bastante mal, cómo tambien lo reconocen los teólogos. El
siguiente punto, es, que una moral sólo se podría aceptar de un dios bueno. Sin
embargo, contra esto está el problema de la teodicea. Mientras que los
cristianos no pueden resolver esto, también se puede dudar de la bondad de
Dios. Además está el dilema Eutifrón, poco conocido y fuertemente ignorado. O,
la moral de Dios es una cuestión de la arbitrariedad, entonces podría ordenar,
que es correcto, torturar y matar a pequeños niños por placer. Quien dice que
un dios bueno jamás decretaría esto, este afirmaría al mismo tiempo, que
existen parámetros morales independientes de Dios.
¿Testimonios sin
lógica?
Sobre
esto aún pende la espada de Damocles, donde el problema de la teodicea y el
dilema de Eutifrón, tienen mucho más que 2 000 años, entonces se dan potras
vallas difíciles. ¿De dónde se quiere saber, que determinados mandamientos son
de origen divino? Es irrelevante que debate se persigue, si es la esclavitud, o
la homosexualidad, o la igualdad de derechos de la mujer, o la pena de muerte, o la
investigación de las células madres, o el aborto u otro asunto peliagudo.
Siempre uno encuentra cristianos de todo tipo, en ambos lados de la discusión,
a favor o en contra. Por esto siempre pueden afirmar, que fueron cristianos,
que se encontraban en el lado de los vencedores en esta clase de controversias.
Uno siempre encuentra a algunos, el resto se equivocó referente a la ética del
creador.
El
hecho es – o sea, científicamente demostrado – que los creyentes siempre
consideran su postura como la de su dios, esto también vale si cambian de
opinión, ver aquí.
La condición previa
de la moral es el sujeto autónomo
Desde
Kant, además sabemos, que la moral presupone a un sujeto autónomo. Actuar bajo
coacción no es ético ni implica responsable. Si un dios amenaza con el infierno
e impone mandamientos, si se acatan estos, no se actúa con virtuosidad. Se
actúa bajo extorsión. Lo mismo vale si se actúa en pos de una recompensa, que
esta desproporcionada en relación al
esfuerzo – cómo por ejemplo la promesa de una vida eterna. Una decisión
moralista no se puede delegar, hay que tomarla uno mismo. Esto significa, se
necesita, para poder hacer esto conceptos valóricos existentes, independientes
de Dios.
Ya
lo mencioné al comienzo, que los teólogos tienen una comprensión moral ajena.
La ética no es una colección de mandamientos y prohibiciones que decreta un caudillo
celestial o terrenal. La moral, más bien es un proceso con el cual tratamos de
resolver los problemas de nuestra convivencia. El mejor fundamento que se puede
tener para una moral, simplemente dice: Nosotros, los afectados por el problema,
nos henos puesto de acuerdo.
Una
pequeña analogía: Las reglas de un partido de fútbol perfectamnente son
comparables con las leyes de la moralidad. Regulan los conflictos que pueden
aparecer durante un partido. Nadie puede decir exactamente porque las reglas de
la “posición de adelanto” son así y no de otra manera. Tampoco es necesario
justificarlo. Sólo hay que ponerse de acuerdo en esto. Muchas cosas se basan en
la tradición y está sujeto a cambios y es condicionado culturalmente. En el Japón,
antes de entrar en una casa hay que sacarse los zapatos, en Alemania sólo a
pedido de la ama de casa. Algunas reglas incluso tienen una base biológica y
son iguales en todos losl8igares, por ejemplo el punto de vista, que los niños
chicos no son moralmente responsables.
Si
además la moral cristiana fuese buena, como se afirma, entonces muchos de los
problemas de la moralidad de la iglesia, no debieron haber existido antes, en
todo caso no en esa medida. Además no existen evidencias, que los cristianos
son mejores personas que, por ejemplo los ateos, si se aplican los parámetros
cristianos. Un ejemplo: Según los parámetros cristianos en los EEUU, el divorcio
es considerado como algo malo. Sin embargo en los Estados Unidos de Norteamérica,
los ateos como grupo tienen la menor cuota de divorcios.
La cadena de la justificación
moral teológico
Se podría decir entonces: Para poder aceptar la
aseveración, que una moral heterónoma divinamente determinada es mejor que una moral
secular, habría que recorrer la siguiente cadena:
Evidencias,
que Dios existe. Evidencias, que es bueno. Evidencias, que los parámetros de la
moralidad provienen de él y que no son independientes de él, sin ser arbitrarios.
Evidencias, que Dios realmente decretó estos mandamientos, sin elegir selectivamente,
lo que tu aceptas o no. Evidencias, que esta moral no afecta nuestra autonomía
y que acaso no se basa en extorsión. Evidencias, que esta moral lleve a un
mejor comportamiento de aquellos que creen
en ella.
Conclusión
¿Dije
al comienzo, que una cadena es sólo tan fuerte como su eslabón más débil’ Pero parecerá
ser, que cada parte de la cadena de jnustificación es extraordinariamente débil
y no la puede sostener, lo que los teólogos prometen. En vista de esto, no
tenemos ninguna otra opción que asentar un moral secular auto determinado,
basado en acuerdos mutuos. Y mientras no se puede demiostrar, que dios existe
ya que los mandamientos y prohibiciones, que se le adjudican, realmente los
decretó él, entonces también la moral teológica, en realidad es una moralidad
secular. Que es de arrigen divino es una afirmación, que sólo sirve para el fin
de obtener una ventaja desleal en el debate sobre temas valóricos. Resumido, la
oferta de una moral cómo esta, es en sí ya un acto inmoral y por esto
indiscutible.
Fuente:
www.atheismus-info.de
Traducido del alemán con la
gentil autorización de su autor Volker Dittmar, abril 2014
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