5 de abril de 2012

No creo en Dios, soy ateo

No creo en Dios, soy ateo

Sin venir a cuento, en medio de una conversación intrascendente, un amiguete nos suelta: “Es que yo soy ateo”. “Bueno, ¿y a nosotros qué? Como si quieres ser budista, musulmán o del Real Madrid”, contesta otro contertulio.
El ateo empezó a desinflarse al notar nuestra indiferencia por su postura “religiosa”, de la que parecía querer presumir. Con este motivo, el personal se enzarzó en una discusión variopinta, con un vocabulario de andar por casa, y sin meterse en profundidades filosóficas o teológicas. Como el grupo era de un nivel cultural medio-alto, las ideas barajadas pudieran interesar a más de uno:

Quedó claro que ateo es el que no cree en la existencia de Dios.
R: Acolaremos algo, existen dos tipos de a yeísmos, el fuerte o positivo que niega la existencia de todo tipo de dioses y seres sobrenaturales, y el ateo débil o negativo que no creen en estas cosas

Demostradme que Dios existe, exigió el ateo. Demuéstranos tú que no existe, le replicó otro.
R: Lo normal es que, aquel que afirma algo debe demostrar que es cierto lo que afirma. Además, no se puede demostrar la inexistencia de algo que no existe. ¿Se puede demostrar que los unicornios rosados no existen?

Demostrar “racionalmente” la existencia de Dios al modo de las ciencias exactas es imposible, pero más imposible aún es demostrar que no existe.
R: Por la misma razón, un creyente tampoco puede demostrar que Zeus, O Mitras no existen.

Para el creyente Dios está fuera del tiempo y del espacio, por tanto no existe como existen las demás cosas, pero existe, y se manifieste en esas cosas.
R: Al igual que Alá

El descreído, en cambio, excluye de sus consideraciones lo que no está en el tiempo ni en el espacio.
R: Considerar algo fuera del espacio tiempo es trascendentalismo, que es una doctrina de un reino espiritual, que sólo existen en la mente de los creyentes.
El espacio es en realidad un continuo de espacio tiempo.

Lejos de mi intentar convencer a nadie “con razones“ en temas de religión, política partidista o forofos de fútbol, sería perfectamente inútil. En estas materias o nos convencemos solitos o no nos convence nadie.
R: Se pueden tener razones para creer en algo, por ejemplo en dioses, hadas, gnomos, pero esto no significa que sea racional. En otras palabras, existen razones para creer en algo.
El ateo no se basa en razones para no creer o negar a algún dios, si no en razonamientos.
Nos limitamos a poner encima de la mesa algunos razonamientos, siempre deficientes, por si les sirven a alguien.

El ateo corriente es un creyente con una fe: cree que “lo existente se explica por sí mismo”, cosa que la ciencia no ha justificado nunca.
R: ¿Qué es un ateo corriente, se le puede definir? Es un error muy común confundir a ateísmo con ciencia, como si todos los ateos fuesen científicos. He notado que muchos creyentes sienten un cierto rechazo a las ciencias naturales, y en cierto modo es comprensible ya que a medida avanzan los conocimientos científicos, las religiones dan un paso hacia atrás.

Cualquier encadenamiento de razones aboca siempre a principios indemostrables, y las mismas matemáticas, se levanta sobre postulados o proposiciones cuya verdades son indemostrables.
R: Todas las personas creyentes o no tiene sus razones, para actuar de una u otra manera, pero esto no quiere decir que una acción sea razonable

Si la ciencia se basa en principio indemostrables, ¿por qué exigimos demostración para aceptar la existencia de Dios?
R: Falso. Las ciencias naturales se basan en demostraciones y evidencias, en observaciones empíricas y reales, y a base de esto los científicos construyen teorías.

¿No es suficiente la observación de las maravillas del universo o de los seres que lo habitan?
R: Las maravillas del universo sólo muestran lo maravilloso que es, pero es la ciencia que nos explican estas maravillas

¿No son suficientes los millones de almas que viven sólo por y para su Dios? ¿Están todos equivocados?
R: Falacia ad populum

Mire uno adonde mire aparecen los indicios de Dios: Iglesias, Catedrales, cruces en los caminos, libros, cuadros, poesía, música; además, lo sentimos en nuestro corazón.
R: Tambien templos budistas, esculturas de Buda, mezquitas musulmanas. Ya mucho antes de que apareciera el cristianismo los hombres construyeron templos para sus dioses.

Chesterton afirmaba que “cuando un hombre deja de creer en Dios, pasa a creer en cualquier cosa”. Vista la experiencia, algo de verdad debe de haber en el aserto.
R: Durante siglos la humanidad creyó que el Sol giraba alrededor de la Tierra y que esta era plana, ¿Hubo algo de verdad en este aserto?

La fe tiene poco que ver con la razón, sobrepasa a esta, así que no perdamos el tiempo intentando demostrar con lógica las verdades de ninguna religión.
R: La ciencia con su metódica ofrece la posibilidad diferenciar entre afirmaciones verdaderas y falsas. Las religiones, en cambio, no pueden ofrecer nada a cambio. No existe una posibilidad objetiva, para diferenciar entre una religión verdadera y una falsa. Por esto la fe es un concepto de calidad inferior.

Si en la tierra desconocemos casi todo: no sabemos lo que es la electricidad, el átomo, la fuerza, el hombre, la paloma… significa que desconocemos y no conoceremos jamás la verdad última de cualquier ser o fenómeno.
R: Falso, esto ya lo sabemos de hace mucho tiempo

Otra cosa es que conozcamos y aprovechemos algunas de sus propiedades como las de la electricidad o la fuerza. El hombre no puede obtener la fe por sí mismo.
R: El ateo no tiene fe en algo que no existe. Un ateo puede tener fe en muchas cosas, por ejemplo en la empresa que está emprendiendo.

La da Dios a quien la pide con humildad.
R: Irrelevante

El ateismo, desde hace miles de años se debate entre un “no” que le deja insatisfecho y un futuro sin ninguna luz.
R: ¿Entre un no y qué? Los ateos nos sentimos bastante satisfechos en muchas cosas. El futuro se lo forma cada uno, tanto creyentes como o creyentes, la diferencia consiste en que los creyentes para su futuro necesitan creer en una divinidad, por su inseguridad, mientras que los ateos no necesitamos de la creencia en un dios para formar nuestro futuro.

Su raíz es negativa: ¡No! Y sobre esta raíz no crece la hierba.
R: Hay muchos ateos, especialmente científicos que han producido grandes pensamientos, inventos y descubrimientos. Y no sólo científicos sino, también grandes artistas en todos los ámbitos

San Agustín decía que “El hombre es un saco de deseos”. Desde el principio de la Historia, el sentimiento religioso ha frenado esa tendencia a los deseos: no matar, no mentir, no cometer actos impuros…
R: Desgraciadamente para el autor de este artículo es todo lo contrario. Los sentimientos religiosos fueron causas de los peores crímenes cometidos por la humanidad. En especial el catolicismo.

Las restricciones y los mandatos positivos: “Amarás a Dios y a los hombres” aparecen como mandatos de Dios. Negar a Dios implica serias consecuencias imprevisibles:

a) Si no hay Dios, si Cristo no existió, si sus Evangelios no son válidos, si sus mandamientos no obligan; entonces ¡todo es posible! Eliminado el sentimiento de Dios, desaparece el de culpa, y con él, el deber de autocontención. Los deseos de uno tropiezan con los de otros, exponiéndose a represalias. Además los cristianos tendríamos que reformar dos mil años de historia.
R: No existen los dioses y la existencia de Jesús es más que dudosa. El afamado historiador alemán Karlheinz Deschner dijo, que no conocía en la antigüedad, en la edad media y en la edad moderna una organización o institución que se haya c argado con tantos crímenes como lo hizo el cristianismo y en especial el catolicismo

b) Nadie puede comportarse del todo como si no hubiera Dios. Pues los deseos desatados de cada uno chocan con los ajenos, y su satisfacción exigiría tiranizar al prójimo. La sociedad se convertiría en el albergue del crimen generalizado. Por otra parte, los deseos liberados provocan, con su multiplicidad y contradicción entre ellos, un aumento paralelo del temor y la angustia, hasta desgarrar la psique del individuo. Ambos efectos manifiestan el castigo de los dioses.
R: El catolicismo y en menor grado el luteranismo, tiene a su haber millones de asesinatos en nombre del dios en el cual creen: Cruzadas, inquisición, caza de brujas; El genocidio de los indígenas americanos; persecución de judíos etc., etc., etc.

c) En democracia se pueden imponer normas que regulen las relaciones humanas. Sobre este problema ha girado gran parte del pensamiento occidental.
R: Normas que se basan en la moral, pero n o en una “moral” cristiana, musulmana, si no en normas basadas en el humanismo secular.

Pero las normas, quitado su referente religioso, serían meras convenciones sociales, que se pueden poner, quitar o cambiar. Las normas divinas son esencialmente eternas. El hombre débil aceptaría las convenciones, por miedo a la sanción social, pero el hombre fuerte y audaz podría rechazarlas.
R: Como lo hizo el cristianismo durante siglos

Podría recurrir a la violencia. Al no tener las normas otra base que la convención, salta a la vista la posibilidad de sustituirlas por otras arbitrariamente. Pero Cristo dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida” . Cuando se prescinde de El, desaparece el norte para nuestras brújulas morales, y la angustia existencial se apodera de los hombres y mujeres de hoy.
R: Los peores crímenes y genocidios se hicieron justamente en el nombre de “Cristo”. Si no existieran las religión es este mundo sería mucho más pacífico

d) El relativismo sobre lo que es verdad o no, bueno o malo, bello o feo… del pensamiento actual ha conducido en gran parte al alejamiento de Dios.
R: No existe una verdad absoluta.

La verdad absoluta no existiría, los medios de comunicación han certificado su defunción. Sin embargo, hay verdades absolutas: 2+2=4; Cristo existió;
R: Falso. No es una verdad absoluta que Jesucristo haya realmente existido, no existe ninguna evidencia histórica extra bíblica de su existencia

además, el relativismo presenta una contradicción insuperable. Cuando se dice “Todo es relativo” se expresa una afirmación de carácter absoluto. Si aseveramos que “todo es relativo”, entonces la misma frase es relativa y queda sin significado; se autodestruye, perdiendo su validez.
R: Hay cosas que no son relativas, por ejemplo existe el cero absoluto =
-273,16°C = 0 [K], 2+2=4 no es una verdad absoluto es un resultado absoluto, √ -1, es un valor indeterminado = i

Como la civilización judeo-cristiana, occidental o europea está empapada de cristianismo, la negación de Cristo obligaría honestamente a sustituirla por otra civilización. ¿Por cuál?
R: Por una civilización secular, democrática, donde el estado está separado de las religiones, respectivamente de las iglesias

e) En realidad, los ateos integrales son y han sido muy pocos a lo largo de la historia.
R: Por una simple razón, los creyentes raras veces son pensadores y los pensadores raras veces son creyente y existieron y existen pocos grandes pensadores

Personalmente no creo que no crean en un Dios, sino que no quieren creer, pues ello conduciría a unos cuantos a cambiar de forma de vida, a lo cual muchos no estarían dispuestos.
R: Es irrelevante lo que piensa el señor Alejo Fernández Pérez

No creen hasta que los atenaza la desgracia o se les aproxima la muerte; entonces, casi todos levantan sus ojos al cielo o piden confesión. Los ejemplos son numerosos.
R: No se puede generalizar, para afirmar que los ejemplos son muchos hay que mostrar estadísticas que lo prueben, sino no es más que una afirmación sin fundamentos.
Yo por ejemplo, no quisiera tener a ningún pastor, sacerdote, cura o lo que sea, cerca cuando me muera, y mis familiares lo saben. Le temo a la muerte, es un temor a lo desconocido, pero también sé que es un proceso totalmente natural.

Artículo original de Alejo Fernández Pérez

2 comentarios:

Alexánder dijo...

“A ningún escritor del AT (Escrituras Hebreas) se le ocurrió probar o debatir la existencia de Dios —dice el doctor James Hastings en A Dictionary of the Bible—. No formaba parte de la mentalidad del mundo antiguo en general negar la existencia de Dios ni utilizar argumentos para probarla. Era una creencia connatural a la mente humana y compartida por todos los hombres.” Por supuesto, esto no significa que todos fueran temerosos de Dios en aquel tiempo. Al contrario, tanto el Salmo 14:1 como el 53:1 hablan del “insensato”, o, como dice la Versión Reina-Valera, “el necio”, que ha dicho en el corazón: “No hay Jehová”.
¿Qué clase de persona es este necio que niega la existencia de Dios? No es un ignorante en sentido intelectual. Más bien, la palabra hebrea na·vál denota una deficiencia moral. El profesor S. R. Driver comenta en The Parallel Psalter (El salterio paralelo) que la falta “no consiste en una debilidad de raciocinio, sino en insensibilidad moral y religiosa, en una total carencia de sentido, es decir, de percepción”.
El salmista pasa a decir respecto al deterioro moral que es producto de tal actitud: “Han obrado ruinosamente, han obrado detestablemente en su trato. No hay quien haga el bien”. (Salmo 14:1.) El doctor Hastings indica en resumen: “Confiando en esta ausencia de Dios en el mundo y en la impunidad, los hombres se hacen corruptos y cometen actos detestables”. Rechazan abiertamente los principios piadosos y descartan la idea de un Dios personal, pues no tienen el menor deseo de ser responsables ante él. Pero tal forma de pensar es tan necia e insensata hoy en día como lo era hace tres mil años, cuando el salmista escribió las palabras citadas.

Albrecht Gundelach dijo...

En la época, hace unos quizás 3000 a 5000 años, cuando se escribió la Biblia, era lógico que estas personas no dudaban en la existencia de un dios, debido a que mediante una divinidad se podían explicar todos los fenómenos naturales.
Pero seguir creyendo en dioses, el siglo 21 con todos los avances científicos y tecnonologías, me parece que es un absurdo.
La gran mayoría que negamos la existencia de cualquier ser sobrenatural, no somos ni fueron personas inmorales. Entre ellos grandes científicos, literatos, pensadores, filósofos, etc. Tratar a estas personas como necios es una falta de respeto.
También es una falacia la que dice Hastings. Las religiones, en especial las tres grandes religiones monoteístas, fueron y son causa de las peores tragedias que ha vivido la humanidad.