13 de junio de 2013

El Argumento Cosmológico - MIAPIC




El Argumento Cosmológico - MIAPIC


El argumento cosmológico intenta probar que Dios existe mostrando que no puede haber un número infinito de regresiones de causas para las cosas que existen. Establece que debe haber un final no causado y de causa para todas las cosas. Se afirma que este final no causado y de causa proviene de Dios.

El argumento cosmológico toma diversas formas, pero básicamente está representado en la parte inferior.


El argumento cosmológico

Las cosas existen.
R: ¡No me diga!


 Es posible para aquellas cosas que no existan.
R: ¿Qué tontera es esta? No existen cosas no existentes. 

Independientemente lo que tenga la posibilidad de no existencia, aún existe, ha sido causado para que exista.
R: Así cómo está redactada esta frase no tiene sentido, pero cambiando “aún existe” por “y sin embargo existe”, es comprensible.
Hay muchas cosas que tienen la posibilidad de no existencia, por ejemplo, una semilla que cae en un suelo árido, tiene la posibilidad de que la planta no llegue a existir, pero también tiene la posibilidad de llegar a existir


Algo no puede a sí mismo traerse a existencia, esto debe existir para que sea traído a sí mismo a existencia, lo cual es ilógico.
R: En el mundo físico cómo lo conocemos esto es cierto. Pero no sabemos si esto es posible a nivel cuántico, donde las leyes de la física conocidas fracasan totalmente



No puede haber un número infinito de causas que traigan algo a existencia.

Una regresión infinita de causas finalmente no tiene causa inicial, lo cual significa que no hay causa de existencia.

Ya que el universo existe, este debe tener una causa.
R: Cierto

Por lo tanto, debe haber una causa no causada para todas las cosas.
La causa no causada debe ser Dios.
R: Aquí la premisa está contenida en la conclusión, típica falacia conocida como petición de principio

Tomás de Aquino (1224-1274) tuvo una versión del argumento cosmológico llamado el "argumento del movimiento". Él estableció que las cosas en movimiento no se podrían mover por sí mismas, sino que una causa las debía mover. No puede haber una regresión infinita de movedores. Por lo tanto, debe haber un "movedor inamovible". Este movedor inamovible es Dios.
R:
La física moderna reconoce la espontaneidad en el movimiento en los sistemas materiales, es decir la no causalidad y rechaza la máxima escolástica que dice: "Todo lo que se mueve es movido por otro".
Algunas cosas son movidas, pero otras se mueven sin que otra cosa las haya movido. En la época de Santo Tomás no se conocían las leyes de la gravitación ni apenas nada de cinemática, por eso él suponía que todo lo que se mueve ha sido movido por otro. Hoy sabemos que eso no es cierto.
Donde hay dos objetos masivos de igual masa en un espacio vacío completamente inmoviles uno respecto del otro suficientemente cercanos para que la gravedad producida por ellos ejerzan influencia vemos que uno tiende a moverse en dirección del otro sin necesidad de nada que los mueva.
[1]




Las fortalezas del argumento


Las fortalezas del argumento cosmológico descansan tanto en su simplicidad como en su concepto fácilmente comprensible de que no puede haber un número infinito de causas para un evento. Algunos argumentos para la existencia de Dios requieren más pensamiento y entrenamiento en términos y conceptos, pero este argumento es básico y simple. También es perfectamente lógico afirmar que los objetos no se traen a existencia por sí mismos y que por lo tanto, tienen causas.
R: El argumento de la regresión infinita, aquí se transforma en un argumento dogmático. Los creacionistas en algún momento detienen arbitrariamente esta infinita regresión y colocando a un creador. A es causado por B; B es causado por C; C es causado por D y D es causado por Dios, fin
De acuerdo a la mecánica cuántica no podemos afirmar o negar a primeras y a ciertas, que el universo no se haya auto generado


La debilidad del argumento


Una de las debilidades del argumento es que si todas las cosas necesitan una causa para existir, entonces, Dios mismo debe también, por definición, necesitar una causa para existir. Pero esta única causalidad es empujada hacia atrás e implica que debe haber un número infinito de causas, las cuales no pueden ser.
Por definición, Dios es también no causado.
R: La debilidad de este argumento es, que no es un argumento. Ya que sólo se presume que “dios” no es causado.

Fuente : MIAPIC


1 comentario:

Albrecht Gundelach dijo...

Pido perdón a un lector que dejó un comentario referente a este artículo
Por un error mío "sin querer queriendo" borré lo que mi estimado lector escribió.
Si lees mi comentario te pido por favor, si puedes repetir tu comentario, Te lo agradecería enormemente.
Un cordial saludo
Albrecht Gundelach