1 de mayo de 2012

Fe es un concepto mísero

Fe es un concepto mísero
 
Las religiones tienden a poner en un pedestal muy alto a la fe, cuando en realidad fe es algo muy bastante menoscabado.

  Ambrose Bierce (1841-1914), un escrito norteamericano, lo definió muy bien:
“Fe significa: Tener cosas como ciertas, para las cuales no existen paralelos y evidencias que alguien anuncia que no dispone de ningún conocimiento”

La definición de Ambrose Bierce, pone el problema  en su verdadera dimensión. Al contrario de esto,  las religiones intentan de disfrazar a la deficiencia de su fe con hermosas palabras. La definición absolutamente más ridícula la expuso una persona que firma como Sämi *), supuestamente proviene de la Biblia, aunque nuestra versión bíblica la formula algo distinta (es bien que existan tantas versiones diferentes de la Bilblia). Aquí entonces la versión que proviene de la Biblia se Sämi

Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades que no se ven  (Hebreos 11.1)

Hay  que haber leído esto, y hay que entender, es decir, hay que tener la inteligencia para poder reírse de la tontería que aparece ahí en la Biblia. ¡Esto es una declaración de una total bancarrota! Esto es tan ridículo que no es necesario comentarlo mayormente. ¡El que no se ríe, no ha entendido lo que realmente dice ahí en la carta a los hebreos!

Fe es casi un sinónimo de no saber. Aquel que cree algo no sabe se es así o no. Pero fe no es simplemente lo contrario de “saber”, esto sería “ignorancia”. Pero fe es bastante peor y mísera que “ignorancia”, ya que no saber aún contiene una cierta forma de conocimiento: Se sabe que en una determinada materia no se sabe nada (o que en un momento dado no se puede conocer). Esto es un conocimiento muy importante. La fe o la creencia no reconoce su desconocimiento, más bien hace como si supiera. Se fía de cosas que ignora, como si fuesen ciertas. ¡Aquel que cree, desde un punto religioso,  no sabe, pero no lo reconoce! El se auto convence y que debe tener seguridad y tener confianza, en lo que supone, lo que alguien le dijo o lo que quisiera tener. Pero ni las Biblias ni los curas, son una buena base, para confiar en algo. Fe no es otra cosa que engaño: Un auto engaño.

 Al creyente le falta la comprensión de las limitaciones de su propio conocimiento, donde nosotros, de atheismus.ch, debemos acotar, que el conocimiento de los creyentes es mucho más limitado, que él de aquellos que valoran todo  desde un punto escéptico, que se basan solamente en hechos científicos, formando sus propios juicios. Se puede saber mucho más, que aquello que los creyentes quieren admitir a sí mismos. Por ejemplo se puede saber que las religiones  nunca han aportado algo para encontrar verdades. Se puede saber donde fallan las religiones. Se puede saber cómo se originaron las religiones. Se puede saber cómo funcionan las religiones, se puede saber como las religiones pueden capturar a las personas, por qué son fascinantes, como se extienden, con que trucos se escudan frente a las críticas. Se puede sabér cuanta desgracia causaron y siguen causando las religiones.SE puede saber que las religiones son intolerantes y también se puede saber porque lo son. Todo estos son conocimientos que se pueden desarrollar solos, mediante una buena porción de escepticismo y con los ojos abiertos. Conocimientos que personas, que deliberadamente endurecieron sus corazones (para usar una metáfora bíblica, más acertado sería una deliberado endurecimiento del cerebro) les es cerrado. Esto aún muestra otro aspecto. Que hace que la fe sea peor que la ignorancia. Tener fe significa no querer saber aquello que es contrario a la fe. 

La fe no es el resultado de un minucioso  examen de los hechos, fe no es un juicio, sino más bien la expresión de un sentimiento sin fundamento. La fe religiosa es una expresión de inseguridad, no es nada más que la creencia coloquial. Mientras que todos, en el lenguaje común, tiene claro, que aquel que dice. “Yo creo que mañana va a llover” no está seguro de aquello. Él se siente más inseguro, que si hubiera oído el informe del tiempo, ya que entonces habría dicho: “Escuché, que mañana habrá lluvia”. Todos tienen claro, que esta declaración es la expresión de una suposición, que no obtuvo de datos de mediciones, sino que esta afirmación es la expresión de una impresión. Distinto que en preguntas religiosas. Aquí muchos no están consientes, que fe es un concepto muy inseguro, expresión de la más grande de las inseguridades.

Las religiones, sin embargo dependen de la fe, ya que no pueden ofrecer nada mejor. Por esto les interesa poner a la fe por encima de los que es real. El cristianismo incluso llega  a hablar la certeza de la fe. ¡Certeza de fe! Esto es una contradicción en si, ya que lo que no se sabe hay que creer. Pero las religiones son verdaderos maestros, en vender a sus seguidores las más grandes tonterías como verdades. Los ateos no se dejan engañar con esto: “Certeza de fe no existe”. Esta palabra es un engaño a los creyentes, a quienes se les quiere hacer creer, que la realidad estaría de acuerdo las convicciones de ellas.

El ser humano no puede creer lo que él quiere

Arthur Schopenhauer, dijo: El ser humano puede hacer lo que quiere, pero él no puede querer lo que desea. Esto concretamente significa, que un libre albedrío, si es que lo tenemos, debe agotarse en aquello, lo que realmente hacemos, pero que no tiene ninguna influencia sobre aquello que queremos hacer. Podemos reprimir acciones, que provienen de nuestra voluntad, pero no podemos reprimir nuestra voluntad misma.

Un ejemplo hipotético: Supongamos que  me gusta la mujer de nuestro vecino y la deseo, entonces puedo decidir, que no me voy a la cama con ella, incluso si tuviera la oportunidad. Esto lo puedo resolver  conscientemente, con aquello que se percibe como libre arbitrio. Pero no  puedo decidir que ya no me gusta. Ella simplemente me gusta y por esto quisiera acostarme con ella, pero no tengo ninguna influencia sobre esto. Yo no puedo zanjar libremente para que ya no me guste. Si me gusta, me gusta y si no, entonces no. Nuestra libre voluntad no se extiende sobre lo que queremos o lo que nos gusta – y no tiene ninguna influencia sobre lo que creemos.

Al igual, como no podemos querer, lo que deseamos,. O lo que no nos gusta, lo que no queremos, tampoco podemos creer lo que no apetecemos creer. Sólo podemos creer algo cuando nos parece plausible. Empero la Biblia, y con ella el cristianismo nos exige que creamos – Sólo, nosotros no lo queremos. Deseamos algo o no lo deseamos. Creemos algo o no creemos algo. Pero no es una determinación consciente. No tenemos una influencia sobre esto, lo que creemos y que no creemos, exceptuando que nosotros deliberadamente evitamos lo que podría dañar nuestra fe – Y esto es justamente lo que exigen las religiones y esto es lo que muchos creyentes hacen. La crítica a la religión es suprimida o  no se discute, en vez de confrontarlo. Los creyentes se mienten y engañan a sí mismos y a otros, al hacerle el quite a la crítica, suprimirla no percibirla o reprimirla forzadamente. Obsérvese, como aun hay personas, que forzosamente intentan de encontrar errores en la teoría de la evolución. A pesar de que todas las objeciones, ya hace tiempo están refutadas, y no ponen en apuro a ningún biólogo. Estos creyentes una y otra vez traen al tapete estas falsas impugnaciones. La propia fe es puesta por encima de los hechos, lo que se contradice a la propia  fe, esto puede ser cierto. De este modo, después que el creacionismo cayó en descrédito, traen, con el Diseño Inteligente, el mismo  vino añejo en nuevas odres. En esto se borronea  todo un poco, se crea una especie de nebulosa, pero en realidad detrás de esto son las mismas personas y con exactamente la misma posición defensiva contra todo lo que pone en peligro su fe.

Los ateos en la regla, son personas que están en la busca de la verdad. Los ateos son personas que no se mienten ni se engañan a sí mismos, que buscan la crítica en vez de hacerle el quite, y que ponen los hechos por encima de sus emociones personales. Por esto, para nosotros los ateos nos es imposible tener fe.
Tambien por esto la fe es un pobre concepto

El dios de los cristianos no es compatible con la fe

Se puede dar un paso más aún y refutar al dios cristiano. Un dios con cierta inteligencia sabe, que la fe se basa en desconocimiento, sabe que el hombre no puede creer libremente, sabe que fe es un concepto mísero. Por esto un dios como este no exigiría del hombre que deben crean en él, si tuviera el poder dar a conocer su existencia a la humanidad, ya que saber siempre es mejor que creer, y la sapiencia desplaza a la fe. Un dios que tiene el poder, para darnos a conocer y que es benevolente con nosotros, nunca nos dejaría en la oscuridad de la fe, nos llevaría a la luz del conocimiento, no ocultaría su existencia, no dejaría el conocimiento sobre él en antiguos libros tontos y en iglesias ansiosas por el poder, sino se daría a conocer abierta- y honradamente a toda la humanidad. Si existiera un dios bondadoso y poderoso lo sabríamos y no tendríamos que creer en él, esto es una evidente prueba, que un dios así no existe.

La existencia de un dios sabio, poderoso y con buenas intenciones hacia nosotros, ya simplemente lo podemos refutar, por la simple razón que tenemos que tener fe en él.




*) El 13.01.2009 Sämi escribió:
Tener fe significa: Tener por cierto algo, para las cuales no hay paralelos ni evidencias y que alguien anuncia, que no tiene conocimiento de aquello – Ambrose Bierce, escritos norteamericano (1841-1914).


En esta frase Ud. basa su artículo “Fe  es un concepto mísero”. Sería interesante saber, porqué Ud. usa la definición de una persona en particular, en vez de de emplear la definición que aparece en los diccionarios y las enciclopedias. Vea estas definiciones de Fe, y verá que su texto completo le erra al blanco. Ya en la definición de fe, en la cual se construye todo su texto, Ud. cometió un error. Por lo cual el resto de su texto hay que considerarlo deficiente.


Si Ud. quiere evaluar o juzgar a la fe, entonces use la definición correctas de fe , y no la definición literaria de un escritor.


Si quiere poner  explícitamente en la picota a la fe cristiana, entonces lo naturalmente use la definición de fe de la Bilblia: “Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades que no se ven  (Hebreos 11.1)

Fuente: www.ateismus.ch
Traducido del alemán por A. Gundelach, Mayo 2012

8 comentarios:

Alexánder dijo...

La palabra “fe” se traduce del griego pí·stis, cuyo significado primario comunica la idea de confianza y firme convicción. Dependiendo del contexto, la palabra también podría significar “fidelidad”. (1Te 3:7; Tit 2:10.)

La Biblia define la fe como “la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen”. (Heb 11:1.) La expresión “expectativa segura” traduce la palabra griega hy·pó·sta·sis. Este término, común en los antiguos documentos comerciales en papiro, transmite la idea de algo tangible que garantiza una posesión futura. En vista de esto, Moulton y Milligan, en su Vocabulary of the Greek Testament (1963, pág. 660), dan al mencionado pasaje la siguiente traducción: “Fe es la escritura de propiedad de las cosas que se esperan”. La palabra griega é·leg·kjos, que se traduce “demostración evidente”, comunica la idea de presentar pruebas que demuestren algo, particularmente algo contrario a lo que parece a simple vista. La prueba presentada aclara lo que no se había discernido antes y descarta lo que parecía a simple vista. La “demostración evidente”, o la prueba convincente, es tan clara y determinante que se dice que es la misma fe.

Por consiguiente, la fe es el fundamento para la esperanza y la prueba convincente de las realidades que no se ven. La verdadera “fe” cristiana la componen todo el conjunto de verdades reveladas por medio de Jesucristo y sus discípulos inspirados. (Jn 18:37; Gál 1:7-9; Hch 6:7; 1Ti 5:8.) La fe cristiana se fundamenta en toda la Palabra de Dios, de la que forman parte las Escrituras Hebreas, referidas con frecuencia por Jesús y los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas en apoyo de sus propias declaraciones.

Albrecht Gundelach dijo...

Alexander habla de convicciones, expectativas y garantía
Las convicciones son peores enemigas de la verdad que las mentiras. En esta página hay un artículo a esta referencia. Una expectativa no es una garantía de que se cumpla, es sólo una esperanza. Y creer o tener fe en algo no en una garantía.
Fe no es otra cosa que tener la convicción de la certeza o garantía de algo, que no tiene evidencia que existe o pueda suceder.
Tener fe es similar a tener una ilusión.

Eliseo dijo...

Señor Gundelach, cuando tenga graves problemas espirituales acudiré a Ud. para depositar MI FE en Ud. que todo lo banaliza y supuestamente tiene más capacidades filosóficas para razonar y entender el concepto de la vida y de la FE. Quédese creyendo en Ud mismo y algún día cuando sea demasiado tarde dirá: "gracias a Dios que no creo en DIos"

Albrecht Gundelach dijo...

Eliseo no soy un guía religioso, filosófico, tampoco soy psicólogo, Si Ud. tiene problemas espirituales diríjase a un sacerdote o a un pastor o a un psicólogo.

Yo no banalizo nada. Todos los artículos que publico en mi página tiene fundamentos sólidos y muchos se basan en las ciencias naturales, en la razón, en conceptos del humanismo secular, etc.

Si yo no creyese en mí mismo y no tendría confianza en mis capacidades, esta página no existiría. Esto no quiere decir que no me puedo equivocar, muchas veces lo hice y de seguro lo seguiré haciendo.

El concepto “Fe” no tiene ningún valor, es el concepto más insignificante que existe. Fe no es otra cosa que creer, y se puede creer en todas las cosas, en hadas, gnomos unicornios rosados, hasta en la tetera voladora o el monstruo espagueti volador.

Y al final de Su comentario, la archi clásica falacia ad baculum “cuando sea demasiado tarde vas a ver lo que te va a suceder”. Esto lo escuchamos los ateos casi a diario. Yo jamás dije “Gracias a Dios que soy ateo” y nunca lo diré.

Alexánder dijo...

Para tener fe se requiere apoyarse en estos dos pilares:

1) que Dios existe;
2) que él es el autor de la Biblia,

(Romanos 9:16) Así, pues, no depende del que desea ni del que corre, sino de Dios, que tiene misericordia.

Alexánder dijo...

El apóstol Pablo se refirió a la creación como algo que predicaba acerca de la gloria de Dios: “Sus cualidades invisibles se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por medio de las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que son inexcusables.” (Rom. 1:20) El ateo es inexcusable. Todas las personas que rehúsan reconocer la existencia de un Creador omnisapiente y todopoderoso son inexcusables. La prueba se halla en todo lugar alrededor de nosotros, día y noche. Sin habla ni palabras ni voz, esta predicación es continua

Pablo cita de Joel 2:32 cuando dice que “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo,” y entonces continúa: “Sin embargo, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han puesto fe? … (Rom. 10:13-15)

Albrecht Gundelach dijo...

1) que Dios existe;
2) que él es el autor de la Biblia,

Si es que existe y si es el autor de la Biblia, lo que con una probabilidad rayana a la certeza no es así.

Los autores de la biblia fueron principalmente sacerdotes israelíes.

Un dios todopoderoso, omnisciente, bueno y misericordioso, no hubiera escrito tantas contradicciones, errores, tantas barbaridades e in oralidades

Albrecht Gundelach dijo...

Alexander lo que es inexcusable son expresiones bíblicas cómo estas: “El que en él cree, no es condenado; mas el que no cree, ya es condenado, porque no creyó en el nombre del unigénito Hijo de Dios.” (Juan 3: 18, Reina Valera 1909).

Sólo porque una persona, que piensa racionalmente y en forma lógica y, que por tal razón no puede creer en un dios, un supuesto libro sagrado ya de antemano y en forma absolutamente arbitraria condena a una persona a sufrir eternamente las más perversas y sádicas torturas que alguna mente enfermiza alguna vez se imaginó. ¡Esto es de una inmoralidad inconcebible!

¡La biblia es una antología de la inmoralidad!