21 de agosto de 2014

El “Sermón del Monte” es de alta moral



El “Sermón del Monte” es de alta moral


Los cristianos tienen la tendencia de hablar del sermón de la montaña, cuando idolatran a Jesús. En el sermón de la montaña debería expresar todo lo bueno y grandioso, lo que supuestamente yace en el cristianismo.


¿Dónde está el “sermón del monte”?


Pues bien, cómo ateo uno se pone escéptico frente a tanto entusiasmo. Por esto, atheismo.ch se propuso examinar el sermón de la montaña bajo la lupa. ¿Dónde exactamente se encuentra este “sermón del monte”? ¡Lo primero que llamó la atención que la expresión “sermón del monte” no aparece ni una sola vez en la Biblia! Partiendo la búsqueda donde de Moisés, siguiendo por Jesús y después por “monte”, se llago prontamente dónde Mateo 5, 1: Viendo la multitud, subió al monte; […]Y abriendo su boca les enseñaba, diciendo: Jesús sobe a una montaña para enseñar, probablemente esto será, Una breve búsqueda en la Internet confirmó esta suposición.


La neurosis de los minusválidos

La glorificación de la estupidez


Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5,3).

¡Esto ya comienza bien! La primera frasee que habría pronunciada Jesús es “Bienaventurados los pobres en espíritu” – ¡Ajá, el cristianismo está dirigido a los tontos! Esto no sólo concuerda con mi experiencia en la discusión con cristianos, sino también con el Génesis: “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer;  mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.(Génesis 2, 16-17).

Los cristianos son tontos y quieren que el resto también lo sea, que otra cosa hay que entender bajo la prohibición de comer de la “fruta del la ciencia del bien y del mal”, ¿o qué otra cosa debemos pensar, cuando Jesús dice: “Bienaventurados los pobres en espíritu”? El cristianismo se dirige  hacia aquellos, que no son capaces de usar su intelecto, a aquellos que necesitan paternalismo, a los de mente débil. ¡Al mismo tiempo es una confesión, a ser que personas inteligentes no pueden llegar a ser cristianos, sin tener que renunciar a su entendimiento! 


Megalomanía y glorificación de los retardados mentales


No sólo los pobres de espíritu son encomiados, también los dolientes, los mansos, y los sedientos de justicia, los puros de corazón, los pacificadores. Hasta aquí perfectamente normal para una prédica, pero casi al nivel del balbuceo de un trastornado mental o un borracho. Esto ciertamente no es el descubrimiento trascendental.
 Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.  Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo.  Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. (Mateo 5, 10-12).

Traducido al idioma moderno esto prácticamente significa: “¡Hola idiotas! ¡No os preocupáis, si todo el mundo se ríe de ustedes por su ridícula fe, ustedes, por lo menos son tan morrocotudos  cómo todos los profetas anteriores a ustedes!”.

El discurso de Jesús está dirigido a todos los tontos, incultos y débiles en el, pueblo, que por naturaleza sufren de un fuerte complejo de interioridad. ¿Quién otro podría ser receptivo para este tipo de discursos:

Vosotros sois la sal del mundo; […] Vosotros sois la luz del mundo; (Mateo 5, 13-16)

Jesús edifica sobre el complejo de inferioridad de ellos, elevando a sus apóstoles a “la sal de la Tierra” y “luz  del mundo”?

Del texto del Sermón del Monte emana una neurosis integral. Jesús estaba psíquicamente enfermo, igualmente los destinatarios  de su “prédica de la montaña”. A través de su propia presunción como "hijo de Dios” y la de sus apóstoles como “la luz del mundo”, Jesús intenta vencer sus complejos de inferioridad y la de los apóstoles. No es de extrañar entonces, su p´reica de la montaña fue recibida agradecidamente, ya que promete a aquellos, que la escuchan y creen en ella, ser algo mejor que el resto del mundo. Los destinatarios evidentemente son los retrasados. Los perjudicados. 


Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;  porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. – (Mateo 7, 13-14).

También aquí Jesús destaca, que sus seguidores serían algo especial, una sociedad secreta por así decirlo, en todo caso algo mejor, que el resto de las personas. Esto a su vez halaga el narcisismo de los fracasados. También esto debió haber bajado como aceite por la garganta de los disconformes con sus vidas.

La tonta concepción de la justicia de parte de Jesucristo
Jesús propaga los mandamientos de la muerte

No piensen que he venido a anular la ley o los profetas; no he venido a anularlos sino a darles cumplimiento.  Les aseguro que mientras existan el cielo y la tierra, ni una letra ni una tilde de la ley desaparecerán hasta que todo se haya cumplido.  Todo el que infrinja uno solo de estos mandamientos, por pequeño que sea, y enseñe a otros a hacer lo mismo, será considerado el más pequeño en el reino de los cielos; pero el que los practique y enseñe será considerado grande en el reino de los cielos. (Mateo 5, 17-19).

En vez de oponerse claramente a la pena de muerte, cómo le imputan falsamente los cristianos a Jesús, aquí clara y evidentemente recalca que no quiere quitar las antiguas leyes. Todas las leyes, que por ejemplo, introdujo Moisés, seguirán siendo vigentes sin cambiar “una letra ni una tilde”. Esto incluye la pena de muerte, ya que las viejas leyes exigen la pena de muerte por delitos relativamente menores. ¡Jesús fue un claro defensor de la pena de muerte!

Jesús no conoce límites en el castigo

Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio. Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego. (Mateo 5, 21-22).


Aquí se hace evidente la locura y la desmedida de Jesucristo. Para Jesús es lo mismo si alguien comete un asesinato, o si alguien se enoja con su hermano. Jesús ya condena a alguien al infierno a aquel que le diga a otro fatuo. Esto es una estupidez, Jesús, si es que vivió fue un idiota enfermo mental.


Su descomedido en asuntos de delitos y castigos, sigue incuestionablemente:
  Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. (Mateo 5, 27-28).


Para Jesús es lo mismo, si alguien comete un hecho, o si sólo se piensa remotamente en cometer un acto. Esto es una bobada. Jesús, si es que vivió fue un enfermo mental idiota. Su sermón del monte hoy ya no tiene aplicación, a menos que sirva para investigar el desarrollo y el actuar de un neurótico.
 Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo, y échalo de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. Y si tu mano derecha te es ocasión de caer, córtala, y échala de ti; pues mejor te es que se pierda uno de tus miembros, y no que todo tu cuerpo sea echado al infierno. (Mateo 5, 29-30).-

Estúpido, estúpido, estúpido. Desmedido y estúpido.


Jesús prohíbe el divorcio.

 También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; y el que se casa con la repudiada, comete adulterio. (Mateo 5, 31-32).


¿Se habrá extrañado alguien, por qué los cristianos insisten tanto en la institución del matrimonio (aunque también entre los cristianos fracasan muchos matrimonios y a pesar de que también entre los cristianos hay muchos divorcios)? – ¡Porque Jesús les prohibió expresamente el divorcio! ¡Y esto lo dice justamente una que  durante toda su vida, nunca estaba casado, que no tiene idea lo que significa vivir en un matrimonio infeliz!


Lo que Jesús no municiona aquí, pero que el lector atento de seguro sospecha: Cuál sería el castigo para el rompimiento del matrimonio - ¡Correcto, la muerte!


Jesús, con otras palabras dice: “¡Aquel que se divorcia, debe morir!” 


El Sermón del Monte no es realista

Retribución


Por otro lado Jesús  exige en la prédica del monte “a cualquiera que te abofetee en la mejilla derecha, vuélvele también la otra”, “al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa, “Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen”. Tan hermosa que puede ser esta exhortación a primera vista, a la cual Jesús no se atiene, ya que él mismo maldice a sus enemigos, también es poco realista.


Si a todos, que le  quieren quitar la túnica, le da también la capa, pronto no tendrá nada. Esto puede tener sentido, si se cuenta con que el fin del mundo sucede en breve. Sólo sucede que los cristianos ya lo esperen en vano por más de dos mil años. En la vida real con una posición cómo esta, no se llega a nada. También amare a los enemigos es una tontería, máxime que Jesús  se defiende contra sus enemigos, con masivas amenazas de tormentos infernales.


Sería correcto exigir, que se muestre comprensión por otras personas, ponerse en la situación de sus enemigos, y tratar de entender las posiciones de sus enemigos, ya que sólo así es posible negociar una paz soportable.


Pero esto no es lo que exige Jesús. Él demanda no combatir, no defender sus derechos. ¡Esto es un error y una sandez! Jesús dirige todo su pensar  a un imaginario “allende” y por esto deja encallar a conciencia el “aquende”. Puede ser, que su público, los tontos y los minusválidos estaban contentos de escuchar esto, que no necesitarían luchar, y que iban a tener una mejor vida en el más allá. Quizás también es sólo una pequeña pérdida para el mundo, si esta clientela, renuncian a una lucha sin esperanza debido a sus debilidades. Pero si todos se atendrían  a este mandamiento, el mundo prontamente llegaría a su fin. Por suerte este mandamiento no se impuso.


Pero: Mostrar entendimiento por la posición de sus enemigos, es una buen exigencia, que nosotros los ateos ponemos en oposición al amar al enemigo.


El mandamiento de la pobreza

No os hagáis tesoros en la tierra […] No podéis servir a Dios y a las riquezas (Mammón A.G.) […]No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?  Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. (Mateo 6: 19, 24-26).

Esto no es sensato. Naturalmente hay que trabajar y ganar dinero, para alimentarse y no ser una carga  pública. Si todas las personas obedecerían este mandamiento, entonces la humanidad en tiempo record moriría de una tortuosa inanición. También aquí nuevamente queda claro, que Jesús estaba convencido que el fin del mundo era eminente. Por ninguna otra razón puede aconsejar a las personas, no tener consideración por su bienestar físico.-


La prohibición de juzgar


No juzguéis, para que no seáis juzgados. (Mateo 7: 1)

Por supuesto es necesario, que personas juzguen a otras, aún cuando aquí Jesús tiene la razón, cuando dice; que primero hay que trabajar en uno mismo, antes de juzgar a otros.


Cosas cuestionables


“Echar perlas delante de los cerdos”


No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen. (Mateo 7, 6).


¿Cómo hay que entender esta exhortación?  ¿Se refiere Jesús con “perros” y “cerdos” quizás a otras personas que no son de la misma opinión?


Haz a los demás lo que quieres que te hagan a ti


Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. (Mateo 7, 12).


Hay que tratar a las demás personas, así como uno quiere ser tratado. ¿Esto también vale para masoquistas? ¿Para aquellos que voluntariamente eligen un camino de calvario, que se quieren encerrar en un convento, renunciar a la vida, realmente han de tratar a otras personas de la misma manera, cómo ellos quieren ser tratados? En principio, este requisito puede ser bien intencionado, ejn la práctica es poco claro, ambiguo y con esto peligroso.


Advertencia frente a los falsos profetas


Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. (Mateo 7, 15).


Entonces existen falsos profetas ¿Pero cómo reconocerlos? Jesús dice:
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos.  No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos.  Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. (Mateo 7, 16-19).


Buen, con esto Jesús no está tan equivocado. Pero si esto lo aplicamos al cristianismo ¿cuales son los frutos del cristianismo? ¡Asesinato, sufrimiento, perdición, intolerancia y persecución nos ha traidor el  cristianismo! El evangelio nos deparó la iglesia católica, la inquisición, la lista de los libros prohibidos, las cruzadas. ¡Por sus frutos hemos reconocido al cristianismo y hallado cómo algo malo! ¡El propio Jesús es un falso profeta, que nos vino con piel de oveja, pero por dentro era un feroz lobo!


La parábola de la casa sobre la roca y la arena

Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca.  Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.  Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena;  y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. (Mateo 7, 24-27).

La ciencia construye su casa sobre el suelo estable y rocoso de la razón y de la observación reproducible. Y siempre se cuestiona sus propios fundamentos, para probar su solidez. Poco a poco sobre esta roca  se formó el rascacielos de nuestros actuales conocimientos. Las religiones, en cambio, están construidas sobre arena, se basa en creencias en vez de conocimientos e investigaciones. El fundamento de las religiones es la afirmación ir reflexible, el dogma, la revelación de epilépticos. El fundamento del cristianismo es un libro, que ya en el tiempo de su aparición se pudo haber considerado como literatura de pacotilla, como lo había comentado con razón, el emperador romano Juliano .

Los lados buenos del Sermón del Monte 

Dar limosnas, orar, ayunar en secreto  
                                        

Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; (Mateo 6, 5).


Jesús exige que se haga lo bueno en secreto, que se rece a puertas cerradas y que se ayune de manera que nadie se dé cuenta.


¡Esto es bueno!  La religión de todos modos es un asunto privado, y aquel que hace algo buen no haga tocar trompetas, ya que de otro modo el provecho propio tapa la buena obra.


¡Desgraciadamente los cristianos no se atienen a este mandamiento! Ellos quiero exponer en todas partes sus cruces y celebrar su creencia hipócrita, repartir Biblias, orar y lamentarse públicamente. Son justamente los más conservativos de entre los cristianos que abogan por los “rezos en las escuelas” y  otras tonterías discriminativo. Aquí por una vez sería loable, que el sermón del monte tuviese una mayor consideración.


Igualdad de derechos para todos    


Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que medís, os será medido. (Mateo 7, 2).

 ¿De esta frase se puede deducir el principio “Los mismos derechos para todos”? en caso que si, se la puede considerar dentro de las partes buenas de la prédica de la montaña.- Sin embargo esta desfavorablemente relacionado con la prohibición de juzgar.


Conclusión


Considerándolo todo, predominan las declaraciones dudosas y tontas. Lo poco, que con mucha buen voluntad aún se puede considerar como valioso, no lo hace digno de ocuparse con el sermón del monte. Esta prédica está llena de palabrería estúpida de un enfermo mental neurótico. Para los tiempos actuales, las personas deberían dedicarse mejor a los  preceptos racionalmente justificados del humanismo, que al sermón del monte.


Nota. Las citas se tomaron de la biblia Reina-valera 1960


Fuente. www.atheismus. ch

Traducido del alemán, por A. Gundelach

























  









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