Los
biólogos llaman a estas diferencias sexuales tan notorias “dimorfismo sexual” y casi
siempre el más hermosos o grande es el macho. Los biólogos explican esto con
las diferencias estrategias reproductivas: Mientras que las hembras, con una
limitada cantidad de óvulos y considerable trabajo con la crianza de su prole,
deben ser exigentes en con la elección de su compañero, los machos disponen de una
cantidad enorme de espermas y después de la fecundación desaparecen, de manera
que pueden fecundar a una gran cantidad de hembras y no necesitan gastar
mayores recursos en la elección. Mientras si un macho y una hembra crían juntos
su descendencia. (Y si, se debe a que el
compañero muchas veces comete “adulterio”, cómo lo muestran investigaciones genéticas).
En algunos casos son los más hermosos son las hembras, cómo en el caso de los caballitos
de mar: Aquí son los machos que crían a la progenie; por lop tanto son ellos
que invierten más en la crianza y que deberían seleccionar con mpás cuidado a
sus compañeras – la excepción entonces confirma la teoría.
¿Por qué las hembras
(generalmente) eligen a su compañero por la belleza? ¿Tiene este comportamiento
valor adaptivo? Si, creen muchos biólogos evolutivos. Sí un pavo real tiene una
cola excepcionalmente hermosa y a pesar de esto llega a la madurez sexual, debe
tener genes especialmente buenos – sobre el rodeo de la cola, la hembra
reconoce la “calidad de los genes” de su futura pareja. Hembras que preferían a
machos, que tenían una cola más hermosa, fueron favorecidos evolutivamente, ya
que estos al mismo tiempo tenían mejores genes. En el ejemplo de la ranita Hyla
chrysoscelis en la parte oriental de los EEUU, los biólogos pudieron mostrar,
que los machos que más tiempo llaman y que son preferidos por las hembras) –
sobrevivieron como renacuajos bastante mejor y producían mas descendencias.
También pavos reales jóvenes de padres con colas más largas, sobre viven
mejor. En otros casos estas pruebas no tuvieron éxito, u a veces la selección
sexual posiblemente es un suceso con ventajas totalmente diferentes. Sí por
ejemplo, una especie prefiere el color rojo – lo que se puede desarrollo, ya
que una bayas maduras muchas veces son de color rojo -. Las hembras
posiblemente también prefieren machos con colores rojos. Donde los pinzones de
cola aguda, a los cuales se les puso artificialmente una cresta blanca
favoreció el éxito de la procreación de los machos – por lo tanto no puede ser
una oculta señal para una mejor calidad de lo genes, que hacía que las hembras
se sentían atraídas, sino la preferencia debe existir otra razón.
Algunos investigadores
sospechan, que también donde el ser humano jugó un rol la selección sexual: El
caminar erecto pudo haberse generado, debido a que nuestros antepasados
femeninos habrían preferido machos, que podían caminar en forma erecta
especialmente bien; y esto también poda haber acelerado el crecimiento del
cerebro, que las capacidades del cerebro haya impresionado a las hembras. Las
características preferidas pudieron haber repercutido en un mayor éxito
reproductivo de sus portadores, y haberse impuesto finalmente. Junto a esto hay
una serie de teorías, que consideran una adaptación al medioambiente
como fuerza impulsiva para el andar erguido, cuán grande era esa
influencia aún es materia de discusión.
El origen de las nuevas especies
La
pregunta cómo se originan nuevas especies, Darwin realmente no lo pudo responder
realmente con los conocimientos que existían es su tiempo. Ya que la especie es
definida cómo aquel grupo, cuyos individuos juntos puede tener descendencia
capaces de reproducirse, los miembros de una especie representan una comunidad reproductiva.
Nuevas características, que por ejemplo se formaron por una mutación, se puede
proliferar dentro de una especie. En este sentido, la especie es también la unidad de la evolución. Nuevas especies se forman, cuando la comunidad
reproductiva es dividida, que algo impide la procreación de una parte del grupo
con otro. Un primer indicio sobre posibles mecanismos lo dieron especies
parecidas, que estaban espacialmente separados. Si los existentes de una
especie, son territorialmente separados (como por ejemplo los sinsontes comunes - Mimus polyglottos -
en los Galápagos), los
biólogos aprendieron, la selección
natural puede ir en diferentes direcciones y finalmente imposibilitar una procreación
común: con el correr del tiempo, de esta manera, pueden formares nuevas especies
(cómo lo descubrió Darwin en la islas Galápagos). A este proceso de formación
de nuevas especies, los biólogos lo llaman especiación geográfica. La especiación geográfica une estrechamente
a la diversidad de las especies en la Tierra con la historia natural de esta:
La separación de los continentes, la formación de las cordilleras, glaciares,
desiertos, etc. Partes aisladas de una especie, con el correr del tiempo llevó
a la actual existencia de millones de especies diferentes. También explica la
existencia de especies endémicas en islas aisladas – si una vez llegada ahí una
especie, estaba aislada del resto de la especie.
Pero
la separación geográfica no es la única posibilidad, para vivir en ambientes diferentes:
Especies también se pueden formar por la adaptación a diferentes nichos
ecológicos – animales, que casualmente se diferencian en determinadas características
de sus competidores, y por lo tanto pueden utilizar otros recursos pueden
prosperar igual de bien cómo su especie de origen, con lo cual a l larga líneas
emparentadas pueden desarrollarse separándose. Este proceso parece r ser muy
raro en el caso de los animales, ya que descendiente comunes constantemente
desdibujan estas diferencias. Donde
las plantas se presenta más a menudo la “especiación simpátrica” (Expresión para la formación de nuevas
especies sin separación geográfica) en base a mecanismos genéticos especiales ("La poliploidía" - la duplicación de los cromosomas).
. Debido a que los biólogos se refieren a una especie nieva cuando los
individuos ya no pueden procrearse entre ellos, esto naturalmente no es posible
comprobarlo directamente con los fósiles, y deben recurrir a las diferencias externas.
Los cambios, que llevan a una nueva especie, son, por lo tanto, graduales,
nuevas especies están unidos, a través de una directa línea descendiente de “formas
intermedias” con sus antepasados. Estas formas intermedias donde los fósiles, llevan
a veces hacia largas discusiones por la correcta clasificación, sobre todo cuando
la respuesta según la característica investigada puede ser variable. Con esparcíos
de tiempo suficientemente largos, por cambios graduales pueden formarse novedades
revolucionarias, cómo en el pasado la adaptación de los cuadrúpedos a la vida
en tierra firme o las alas de los pájaros.
En
una retrospección a la evolución es posible reconocer una tendencia hacia
organ8ismos cada vez más complejos – desde la simpe bacteria hasta el ser
humano, c9on el órgano mas complejo de todos, el cerebro humano. Los biólogos
no ven esto como un “desarrollo dirigido hacia un avance cada vez mejor”, sino
co0mo consecuencia de adaptaciones cada vez más finas a los nichos ecológicos –
los nichos de los seres pequeños y simples
eran aquellos que fueron ocupados en primer término. Los hallazgos fósiles
apoyan esta teoría, ya que muestran la mayoría de las especies más tempranas ya
están extinguidos. La adaptación a estrechos nichos ecológicos inicialmente es una
ventaja, ya que reduce la competencia; pero cuando el medio ambiente cambia, entonces
justamente especialistas ecológicos están destinados a desaparecer. En la evolución lo que cuenta es
sólo la ventaja momentánea. Lo que posteriormente pareciera ser cómo un
desarrollo linear recto, es más bien, una búsqueda sin rumbo, si se consideran
a las especies desaparecidas. (Lo que le concierne a un “desarrollo superior”,
tampoco queda muy claro, que los organismos más complejos sean “mejores”: En lo
que atañe a la biomasa y a la diversidad de las especies, por ejemplo las bacterias
son superiores a los humanos, y también existen mucho antes en la Tierra).
Coevolución y
cooperación
Debido
a que a los factores del medioambiente y al “nicho ecológico”, también
pertenecen otros seres vivientes (la presa para el depredador, la flor para el
insecto polinizador)m el cambio de cada uno de los seres vivientes por la selección
natural, también es siempre un cambio del
entorno para otros seres: Si los ratones de la playa se hacen más claros (ver arriba),
significa para la aves rapiñas que su alimento es más difícil de encontrar. Y
esto significa un disminución de los alimentos o si la variabilidad de las aves
rapiñas ofrece una base, una selección natural de pájaros con una mejor visión.
La evolución – cadáveres
pavimentan el camino
Si
un grupo de seres no logran adaptarse a medioambientes alterados, se extingue:
Todas las especies conocidas cómo fósiles su8frieron este destino; con mucho,
la mayor parte de las especies que alguna vez vivieron en la Tierra, hoy ya están
extinguidas. Un caso especial son los cambios ambientales rápidos y catastróficos,
que en el pasado han dado lugar a varias extinciones masivas; para sucesos cómo estos, la evolución es
ciega, con lo cual la casualidad obtiene su chance.
La
alteración de una especie como consecuencia de
otra especie se llama coevolución. Ya Darwin investigó la adaptación de
las orquídeas a la polinización; y hoy se sabe, que muchas de las sustancias
químicas, que se pueden encontrar en la plantas, que son una defensa contra los
depredadores, por ejemplo de las cuncunas – y que muchas mariposas han
desarrollado por su lado una adaptación a determinados venenos, que les
permiten vivir de determinadas plantas (con la ventaja que allí no comen otras
especies). Ecosistemas completos pueden ser el resultado de la coevolución: Así
por ejemplo, las estepas son una adaptación a las manadas de herbívoros; y la incorporación
de estructuras de silicatos en las hojas, (como protección a ser comidos), donde
muchos plantígrados llevó al desarrollo de dientes más gruesos y resistentes al
desgaste. Una extrema forma de coevolución, originó a las simbiosis. La formación
de los eucariontes por endosimbiosis, es un ejemplo para esto. Muchas otras
simbiosis, marca la vida hoy: esponjas con la ayuda de algas construyen arrecifes
coralinos, árboles viven en simbiosis con numerosos hongos en sus raíces,
logrando así llega a los nutrientes, que sin ellos no serían accesibles para
ellos, las vacas sólo pueden descompones
la celulosa mediante la ayuda de bacterias y protistas en el rumen. También
nosotros, los humanos, alojamos millones
de bacterias en nuestros intestinos, que allí ayudan a la digestión.
Y
por último, la evolución también puede fomentar la cooperación: Esta se impondrá,
siempre y cuando individuos juntos tienen una mejor chance en el “combate por
la existencia” que solos. Una acentuación extrema, hasta que punto, puede llegar,
lo muestran los tal llamados súper-organismos:
Especies, en las cuales individuos solitarios asumen roles, que llevan a un
rendimiento, que es considerablemente más grande, de lo que sería posible sin
esta especialización. Un ejemplo son las termitas o las hormigas cortadoras de
hojas: donde estas los animales que le siguen en el tamaño de la reina, trozan
las hojas en los árboles, otros animales transportan estas hacia el nido, donde
a su vez siguen siendo desmenuzados por otro grupo, y transformados en bolas
que son plantados con hongos. Las hormigas más pequeñas se ocupan de las setas.
Además existen las recolectoras de basura, que se deshacen de los residuos. “Sepultureras”
que entierran a las hormigas muertas y
las “guerreras”, que defienden el nido, todo esto sucede sin un control central.
El “idioma de las hormigas” se compone de un grupo de compuestos químicos, las
feromonas, que controlan la interrelación. De manera que, cuando un grupo libera
feromonas o que reaccionan frente a determinados feromonas, se forma una
aparente conducta inteligente.
Otro
ejemplo es el ser humano, quien sólo en grupos se podía defender mejor contra animales
grandes y sólo juntos eliminarlos: Por esto, donde el ser humano no sólo se puede
encontrar el afán del provecho propio, sino también un profundo enraizado sentimiento
de equidad y justicia. Esta predisposición le permitió al ser humano crear sociedades
cada vez más complejas, que sin una confianza en otros no hubiera sido posible,
hasta la economía global actual. La división del trabajo según Adam Smith, también
la pudo haber copiado de las hormigas corta hojas. Cuadros cómo él del “gen egoísta”
no se contradicen a esto, ya que el proceso y el producto no son lo mismo: la “lucha
por la existencia”, también puede llevar hacia una cooperación pacífica y lo ha
hecho en muchos casos. Lo que cuenta es el éxito, y sociedades complejas, que
se reparten en trabajo con encuentros con sociedades más simples, generalmente
han salido triunfantes, por lo cual actualmente son dominantes.
Naturalmente,
también la vida en un súper-organismo (y también se puede entender como tal a la civilización humana) tiene consecuencias
para la evolución: Ya que cada individuó en particular se hace cargo de un rol especializado,
capacidades que ya no son necesarios se desarrollan cada vez menos. De este
modo por ejemplo los animales domésticos tienen cerebros más pequeños y
sentidos menos agudos que sus antepasados salvajes; y también las personas individualmente
se hacen cada vez más incompetentes: la mayoría de nosotros ya hace tiempo no podrían
alimentarse, protegerse o vivir en casas, por sí mismas (¡sin herramientas compradas!).
Existen investigaciones, según las cuales, que el cerebro humano se encoje
desde la invención de la agricultura: Nosotros mismos nos convertimos en animales
domésticos.-
Casualidad
y necesidad.
Otra
respuesta de la moderna investigación de la evolución, es la vieja pregunta por
la casualidad o la necesidad como impulsor de la evolución. Al comienzo muchos
darwinistas sostenían la adaptación (o sea, la necesidad) como la fuerza impulsora
de la evolución; con el descubrimiento de las mutaciones como fuente de la diversidad
y el rol de la injerencia de catástrofes, se hizo claro quie la casualidad tuvo
un rol enorme: La casualidad domina la formación de la variabilidad. Casualidad
y necesidad influyen en la evolución. Si se retardaría el reloj y hacer que la
evolución recorriera todo de nuevo, la vida, en base de la influencia de
sucesos casuales, sería totalmente distinta - esto por lo menos creen la mayoría
de los biólogos; una exposición convincente la encontramos en el libro de Stephen
Jay Gould “Zufall Mensch”. Otros, cómo Simon Conway Morris (“Jenseits des Zufalls”), sin
embargo creen, que en base a la regularidad de la adaptación a los nichos
ecológicos de la Tierra, la vida se desarrollaría en una dirección parecida,
esto lo aseguraría la selección natural. Independiente de esta pregunta, la selección
natural no es casual: Ella siempre elige los organismos que mejor pueden
sobrevivir. Por lo
tanto, también ha ayudado a,
que la cadena de la vida desde tres mil
millones de años nunca se ha cortado.
Traducido del alemán por A.
Gundelach con la gentil autorización de Jürgen Paeger
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