24 de enero de 2014

¿Sin Dios está todo permitido?


¿Sin Dios está todo permitido?

El argumento, según el cual los ateos son los peores asesinos de la  historia, aparece muchas veces cuando se discute sobre los crímenes históricos del cristianismo y otras religiones. Innegablemente a la inquisición católica se le puede acusar varios miles de muertos, empero en comunismo los lideres ateos asesinaron a 100 millones de personas. ¿Será cierto esto?

1.- Introducción

Este argumento podría ser cierto, si se aplica, para refutar la afirmación que la religión fuese la causa de toda la violencia e intolerancia. También en un mundo totalmente ateo, naturalmente habría guerras, ya que las razones para ello son tan variadas, cómo el hombre mismo. L afirmación, que el alejamiento de Dios lleve a masacres como nunca las hubo, pude ser rebatido suficientemente. Paso a paso vamos a analizar detalladamente cada punto débil.



Primeramente  se mostrarán los errores fundamentales. Pues el argumento se basa en premisas falsas, de las cuales no sólo se sacan conclusiones ilógicas, además se basan una comprensión fundamentalmente errónea de las estadísticas.

Por razones de imparcialidad, por un lado se nombran a ateos, que han realizado grandes cosas, y por otro lado se muestra, quienes son los portavoces en el debate. No pocas veces proviene la condena general del ateísmo del ámbito de le extrema derecha.

La mayor parte de esta exposición toman las cuestiones históricas. Pueda que muchos comunistas hayan sido ateos, también les siguieron personas religiosas, cuyo líderes religiosos se dieron al comunismo. Además esd enfocada  la “Realpolitik” (ver aqui) de los cristianos de los EEUU, a quienes se les puede demostrar una culpabilidad participativa en las dictaduras de Stalin y Mao.


Y no por último menos importante,  debe quedar claro, que una crítica a las religiones, también debe ir contra sistemas totalitarios, que se coinvierten en políticas religiosas. Lo que Stalin y Mao querían eliminar, ellos mismos lo trajeron a la existencia. Se convirtieron en dioses, no toleraban a ningún dios  a su lado; tenían sus escrituras sagradas y sus dogmas; exigieron la divulgación de su sabiduría; prometieron al paraíso y veían al materialismo histórico como una fuerza del destino.


2.- Aspectos fundamentales


La afirmación que los ateos son responsables por la mayoría de todos los muertos del siglo 20, sigue siendo dudoso, presumiblemente nunca se podrá responder de forma concluyente, ya que el número de víctimas es cada vez más difícil de determinar. ¿Pero suponiendo que esto es cierto, se podría concluir de ello, que la crítica frente a crímenes religiosos es fácil de refutar?



En Alemania la mayoría de los asesinatos son cometidos por hombres (de lo cual los científicos, entre otras cosas, también responsabilizan a factores biológicos) ¿De esto se puede concluir, que la mayoría de todos los asesinos son hombres, que la mayoría de todos los hombres cometen asesinatos? ¿Se puede deducir que las mujeres son mejores personas? ¿Hay que poner a todos los hombres bajo sospecha?¿En cada caso de asesinato descuidar las investigaciones de las mujeres sospechosas? ¿Hay que castigar a los h9ombres con mayor dureza que a las mujeres? ¿Condenar a los hombres sólo por sospecha? ¡Cerrar las cárceles para mujeres y apresar sólo a os hombres ya que esto significaría una mayor seguridad para todos? Aún si los ateos fuesen un notorio peligro mayor, para la humanidad, esto no significa que la crítica a los crímenes religiosos fuese errónea.



Por otro lado, se advierte, que la mayoría de las guerras ni fueron por razones religiosas. Intereses económicos cómo la necesidad por materias primas; antagonismos   nacionales o ideológicos, en parte también el deseo de distraer de problemas políticos internos, etc., son en la mayoría de los casos causa de conflictos militares. Debido a que todos estos factores no son religiosos, sólo una minoría de las guerras, se hicieron en nombre de Dios. De hecho es cierto que la mayoría de las guerras no fueron por causa religiosa. ¿Pero significa esto que el ateísmo queda desacreditado? De ninguna manera, después de todo, del hecho que el 10% de los accidentes automovilísticos es por causa del alcohol, no se puede concluir, que el 90% de los muertos por este tipo de accidentes se deba a la sobriedad frente al volante.


Referirse a una característica de una persona, para desacreditar este atributo, es de por si poco revelador. Por ejemplo Hitler rechazaba la carene y el tabaco, sin embargo nadie, por razones de la paz mundial obligará a vegetarianos y no fumadores a comer carne y fumar. Más difícil se pone, si se investiga  a un grupo de personas, no en relación a las particularidades  que tienen en común, sino  en vista de algo que tengan en común (en este caso a la no afiliación a una religión). Esto recuerda a una cuento, donde dos mujeres sospechan, que sus esposos se podrían conocer, después que se dieron cuenta, que ellos tienen algo en común, de no haber viajado nunca a Nueva York.


Del mismo modo hay que aclarar la pregunta por las necesarias y suficientes condiciones en el caso de los asesinos ateos. Suponiendo, que todos los grandes asesinos en masa, hayan sido ateos (lo que no es el caso), no significa, que el ateísmo es la única causa de los asesinatos. Ya que los nombrados asesinos seguían a ideologías nacionalsocialistas y comunistas (dónde no consideramos, que por lo menos el nacionalsocialismo no fue ateísta).  Si comunistas y nacionalsocialista ateos cometen crímenes, esto no significa que esto también se aplica a todos los demás ateos. En este caso, se podría admitir, que el ateísmo de por cierto es una condición necesaria para los crímenes, pero recién en combinación con la condición suficiente en forma de una ideología que lleva al genocidio. 


Con el fin de hacer declaraciones sensatas, no basta determinar una correlación (o sea, la coexistencia de dos factores). En vez de esto debe determinarse una causalidad  (O sea, una relación lógica entre dos factores. Aquel que culpa al cristianismo de un determinado crimen, razonablemente no se referirá, a que era un cristiano que estaba a la cabeza de una banda de asesinos. En vez de esto, nombrará a un gran número de asesinos cristianos, mostrar, que la propaganda de un régimen se basaba en el cristianismo, que la mayoría de la jerarquía eclesial apo6yaba a un dictador, que perpetradores y víctimas pertenecían a  diferentes religiones, etc. 


Aquel que nombra a Stalin, Mao y Pol Pot, nunca encontrara discursos, en las cuales afirman que el no existente dios avala su política. Un dictador puede ser ateo, pero nunca podrá obtener poder de su no creencia. Jamás los miembros de una iglesia atea lo enaltecerán. Jamás los ateos irán a la guerra con la  creencia, que después de muertos un dios les otorga el camino hacia el paraíso. Jamás los ateos (al contrario de los fundamentalistas) creerán, que todos los distinto pensantes irán al infierno, mientras no serán salvados por el anuncio del evangelio. Jamás los ateos estarán convencidos, que su dios será burlado por los creyentes. Es evidente, que los explícitos crímenes religiosos deberían sobrepasar ampliamente los explícitos crímenes ateos.


Innegable es, que en los estados comunistas, como por ejemplo en la Unión Soviética bajo Stalin, hubo persecuciones religiosas. Varios ciento de miles de religiosos, monjes y monjas fueron asesinados o internadas en c ampos de trabajos forzados. Pero la gran mayoría de las represiones en la Unión Soviética, sucedió por consideraciones políticas de poder. Que afectó a millones de cristianos, se debe al hecho, que eran la mayoría en la Unión Soviética. Paro también dentro del partido comunista ateo, Stalin realizó “depuraciones”, que sumaban ciento de miles de víctimas de camaradas no-creyentes. Una motivación netamente atea no es detectable, incluso no hubo una persecución religiosas durante todo el tiempo que duró la dictadura – la iglesia ortodoxa rusa fue perseguido principalmente por su cercanía al estado zarista. Empero la jefatura estatal colaboró con algunas comunidades de creyentes, en cuanto era políticamente  oportuno.





A los  asesinos ateos, sólo puntualmente se les puede acusar haber realizado sus crímenes en nombre del ateísmo, no obstante sus hechos son imputados globalmente al ateísmo. Pero si se aplican las mismas medidas, entonces no sólo todas las guerras explícitamente religiosas se deberían cargar al teísmo, sino también, todos los actos delictuales cometidos por teístas. El número relativamente pequeño de las guerras manifiestamente religiosas, aumentarían considerablemente si se consideran, en cuyas realizaciones participaban teístas en forma decisiva. Donde sería adecuada una comparación entre los crímenes cometidos en el nombre del ateísmo y los crímenes cometidos en el nombre del cristianismo, los crímenes cometidos por ateos son injustamente echados en la balanza. Los crímenes de todos los cristianos, deberían sopesar considerablemente más, ya que abarcan mucho más de una milenio.


   Lukas Mihr
 

Fuente: hpd.de/node/11735

Traducido del alemán por A. Gundelach, enero 2014

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