13 de noviembre de 2014
Dejad de alabar al Papa respecto a la evolución y a Big-bang.
Dejad
de alabar al Papa respecto a la evolución y a Big-bang. Carecen de sentido.
Jerry
A. Coyne
Una
conocida anécdota del siglo 19 habla sobre Margaret Fuller, una feminista y
ardiente seguidora del movimiento espiritual del transcendentalismo. Embriagada
por sus sentimientos un día se le escapó. “¡Yo acepto al universo!” Cuando el
filósofo escocés Thomas Carlyle supo de
esto, sólo dijo. “Ay diosito, ahí no hay otra cosa que hacer.”
Foto: Franco Origlia/Getty images
Aunque
esta historia puede ser dudosa, sise reemplaza
a “Fuller” por el “Papa Francisco” y al “universo” por la “Evolución”, entonces
los sentimientos de Carlyle coinciden con los apios. Puesto que el papa ha
declarado – si se le puede dar crepito a los Informas de los medios – que aceptaba
los hechos de la evolución.-
Ay
diosito, ahí no le quedará otro cosa que hacer. La evolución desde 1870 vale
como un hecho científico, o sea, una década, después que Darwin presento su teoría
en 1859. Y existe montañas de evidencias a favor de la evolución (cómo también
lo he documentado en mi libro “Why Evolution is True”) y no existe ninguna
prueba para la alternativa religiosa de la creación divina. Ya que el papa intenta
empujar a su iglesia a la modernidad, entonces no se vería bien, si defendería al creacionismo.
Pero
si se analizan las palabras de Francisco, que pronunció ayer durante inauguración
de una estatua de su antecesor Benedicto, se puede constatar, que quedó un
vestigio de creacionismo. Realmente la posición oficial del Vaticano hacia la
evolución explícitamente no es científica: Una mescla de una moderna teoría de
la evolución y una creación especial según
la Biblia. La iglesia aún no ha arribado al mundo de las modernas ciencias
naturales.
La
reciente historia del catolicismo y a de la evolución está contaminada. El papa
Pio XII afirmó, que la evolución podría ser cierta, pero insistía ver al ser
humano como una excepción especial, ya que este habría sido dotado con un alma
por Dios, una característica que no está presente en ninguna otra especie. Y hubo
otras excepciones: Adán y Eva eran considerados como antepasados históricos de toda
la humanidad.-
Ambas
propiedades de todo tipo de base científica. No tenemos ninguna evidencia para
el alma, puesto que los biólogos ven a nuestra especie simplemente como producto
de un desarrollo natural de una especie anterior. ¿Y cuándo, preguntado de pasada,
habrían entraron las almas en la línea de nuestros antecesores? ¿El homo
erectus ya tenía una? Además la genética evolutiva ha mostrado, que nunca
tuvimos dos antepasados: Si se retro calcula la cantidad de variaciones
genéticas que actualmente posee nuestra especie, entonces, el tamaño mínimo de
la población humanoide del último millón de años, habría sido de 12.000. la
concepción que Adán y Eva fueron los únicos ante pasado históricos de los
humanos modernos, es simple y llanamente una historia inventada – una que la
iglesia sigue manteniendo, mientras que otros cristianos, cómo es su costumbre,
tratan de transforma la en una metáfora.
Juan
Pablo II fue algo más claro en su apoyo a la teoría de la evolución, pero también
él insistió, que el “alma” humana, no pudo haberse formado por la evolución,
sino que fue otorgada por Dios. el papa Benedicto, dudaba más, ocasionalmente flirteaba
con el diseño inteligente y afirmaba, que la evolución no estaba “totalmente
comprobada”, ya que no se la podía reproducir totalmente en un . (El pontífice
evidentemente no sabía, que existe un gran número de evidencias históricas para la evolución, cómo los fósiles y la
existencia de genes no funcionales en nuestro ADN, que eran útiles para nuestros
antepasados.) Benedicto evidenció su errónea
comprensión de la teoría de la evolución (que no es un proceso que se basa en
la casualidad, sino en una combinación de casuales mutaciones y una selección
determinista natural) y también afirmó,
que el universo no es el resultado de la casualidad, cómo algunos nos quieren
hacer creer… si pensamos al respecto nos invitan a aplicar una profunda lectura
especial: la sabiduría del Creador, la inagotable creatividad de Dios.”
El
apoyo a la enseñanza de la evolución de parte de la iglesia, siempre estaba impregnada
por dudas: Mientras reconocía, que la humanidad se ha desarrollado, al mismo
tiempo refuerza su posición excepcional en la forma de ser poseedor de un alma sui géneris. Y la histórica doctrina de Adán y
Eva es oriundamente no científica, puesto que nos pudimos haber formado de sólo
dos personas, un proceso que como tal implica a una creación especial. El
Vaticano, con otras palabras, adopta una visión sobre la teoría de la evolución,
que en parte es científica pero también en parte “teísta”, donde la última
refleja la intervención de Dios, crear una especia a su imagen.
Pero
Francisco es visto como un reformador, apreciado incluso por ateos por su
aparente visión progresista sobre temas cómo la homosexualidad – donde esta posición
debe ser transformada en una doctrina. ¿Las palabras de francisco, del lunes
han asentado una señal en vista de la iglesia sobre la evolución? Ni un áspide.
Aquí está el núcleo de su expresión:
“Si
leemos sobre la creación del génesis, arriesgamos imaginarnos a Dios cómo un
mago, quien con una varilla mágica es capaz de hacerlo todo. Pero esto no es
así…”
“El
creó a los humanos y dejó que se desarrollen según las leyes interiores, que él
les había dado, de modo
que pudieran alcanzar
sus cometidos... "
“El
Big-bang, que hoy consideramos como el origen del mundo, no contradice a la intervención de un creador divino,
prácticamente lo condiciona para ello…”
“Dios
no es un ser divino o un mago, pero él es el Creador, que creó a toda la vida…”
“La
evolución en la naturaleza no es incompatible con la concepción de creación, puesto
que la evolución necesita a la creación de los seres vivientes, que evolucionan.”
Esto
simplemente es el tradicional punto de vista de iglesia sobre la evolución
teísta no naturalista, expresada en palabras, que se escuchan bien, pero que aún
siguen reflejando una forma de creacionismo.
Partamos
con el Big-bang, el cual, cómo dice Francisco, necesita de una intervención
divina, Estoy bastante seguro, que los físicos aún no han incluido este factor
en sus ecuaciones, y tampoco he leído, que los físicos habrían argumentado, que
Dios fuese una parte inevitable del origen del universo. Ahora
sabemos, que el universo se pudo haber formado de la “nada” por exclusivos procesos fiscos, si
se considera a la “nada” como un “vacío cuántico” del espacio vacío. Algunos físicos
suponen que existe una multiplicidad de universos, donde cada cual tiene un
origen natural propio. Las afirmaciones de Francisco, que el Big-bang necesita
a Dios es una especulación que no tiene apoyo alguno, basándose en añejos
argumentos teológicos, que Dios fue la primera causa de todo.
Y
observe, que (según Francisco) la evolución “el acto de la creación de los
seres vivientes, que después evolucionaron” aún contiene la palabra “creación”.
Pero lo que exactamente dice aquí Francisco es ambiguo. No queda claro, si con
esta “creación”, sólo se refiere a la creación del universo por el Big-bang, de
lo cual, posteriormente surgió la Tierra, la vida y los humanos por procesos
totalmente naturales. Por otro lado quizás Francisco afirma, que Dios creó las
primeras formas de vida, que después siguieron desarrollándose en forma natural
según el plan de Dios, dónde posteriormente
se formó el ser humano y otras especies. O quizás Francisco quiere decir, que
la línea de la descendencia humana estaba supeditada a una creación especial (“Él
creó a los humanos y dejó que se desarrollen según leyes internas…”).
Lo
que queda claro es, que el creacionismo aún es parte esencial del punto de
vista de Francisco referente a la vida. Aunque los medios, embriagados por un
aparente papa “moderno” entusiasmados por lo que ha dicho, sus puntos de vista
casi no se diferencian de aquellos de sus antecesores. Y nuevamente Francisco
aparece serla voz dela modernidad y, sin embargo, sigue sujeto firmemente a los
antiguos dogmas.
Lo
que más me sorprende es la afirmación, que “Dios no es un ser divino o un mago”.
¿Si no es un ser divino, por qué Francisco lo ll ama entonces el “Creador
divino”. En fin, quizás Francisco tuvo un lapsus linguae. Pero en realidad la concepción
católica de Dios es la de un mago celestial. ¿Que, si los magos no pudieran
crear almas de la nada, tanto durante la creación del hombre cómo también durante
el desarrollo de cada persona?
Veámosle
a los ojos a los hechos: Una evolución que es dirigida o planificada por Dios,
no es una visión científica de la evolución. Y tampoco una evolución, que hace único
al ser humano mediante un alma indeterminada o la posesión de una pareja única de antepasados individuales. El punto de vista
del Vaticano sobre la evolución es realmente el hijo ilegítimo del creacionismo
bíblico y de la moderna teoría de la evolución. E incluso muchos de las ovejas
de Francisco no comulgan con él. El 27 % de los católicos norteamericanos rechazan
la evolución a favor de la creación especial.
La
iglesia católica se encuentra en una situación difícil en el ejercicio de
equilibrio entre la moderna ciencia y la anticientífica teología medieval. Si
abandona la idea de un alma; la intervención de dios en el Big-bang y la evolución
humana y la concepción de Adán y Eva como nuestros antepasados históricos,
entonces el catolicismo sería compatible con la teoría de la evolución. Pero
entonces no serpia el catolicismo.
Traducción del inglés:
Manuela Lindkamp, Elisabeth Mathes
Fuente: http://de.richarddawkins.net
Traducido del alempan por A. Gundelach
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