14 de junio de 2011

¿Existe Dios? Debate entre el teísta Dr. William Lane Craig y el ateísta Dr. Michaerl Schmidt-Salomon- Parte 3

 ¿Existe Dios? Debate entre el teísta Dr. William Lane Craig y el ateísta Dr. Michaerl Schmidt-Salomon- Parte 3




Dr. William Lane Craig responde al Dr. Michael Schmidt-Salomon

Para empezar quiero agradecer al señor Dr. Michael Schmidt-Salomon por su bién pensada crítica de mis argumentos. Él afirma a derecho, que yo argumento para la existencia de Dios, en el sentido tradicional judeo-cristiano de la palabra “DIOS”. Yo pienso que existen buenas razones para la suposición de que existe un dios creador personal y diseñador del universo. Un Dios que es el lugar de la bondad absoluta, que se reveló en Jesucristo y que puede ser experimentado directamente.
Los argumentos, que he presentado en relación a esta tesis, fueron formulados muy cuidadosamente. En todo caso sigue la conclusión sólidamente a la premisa según las reglas de la lógica. Con esto la única pregunta presente es referente a la verdad de esta premisa.

El antagonista de estos argumentos debe indicar claramente, cual de las premisas rechaza como falsas y por qué. Hablar sobre estos argumentos sólo con generalidades, siempre lleva a una discusión sobre problemas laterales irrelevantes, que no son favorables, para nuestro entendimiento y valoración de estos argumentos. Me temo, que una gran parte de los comentarios del señor Dr. Schmidt-Salomon, aunque vistos por si mismos, son interesantes e importantes, son irrelevantes para la validez y pertinencia en el caso por mi presentado esta tarde.

I.
Recuerden, por ejemplo mi primer argumento, el argumento de la existencia, hasta donde yo puedo ver, el señor Dr. Schmidt-Salomón, para responderlo, no dijo absolutamente nada. El argumento nos da un origen externo, transcendental y personal origen del universo. Vean ustedes, para obviar esta conclusión, no basta con afirmar que el universo es eternamente existente, ya que el argumento de la eterna existencia no presupone un comienzo del universo. Un ateo tendría que defender la posición radical, que el universo es necesario en su existencia, como por ejemplo los números. Esto no sólo es altamente improbable, sino también es difícil de conciliar con el concepto del señor Dr. Schmidt-Salomon, que el universo es una “casualidad cosmológica”. Si usted piensa, que el universo sólo existe por una casualidad, entonces usted no se puede afirmar, que existe por su propia necesidad. Con esto queda rebatido este primer argumento.

II
¿Y como es el asunto con mi segundo argumento, que se basa en el comienzo del universo? El señor Dr. Schmidt-Salomon no niega la primera premisa, pero niega la segunda. El afirma, que antes del Big-Bang existió un estado de vacío, que ha llevado a una expansión inflacionaria.

Lo que, sin embargo, no entiende, es que esta estado de vacío no fue eterno. Si se regresa en el tiempo, este estado vacuo colapsa hacia una inicial singularidad cosmológica. Antes de esto no existió literalmente nada.

Se hicieron ensayos, de regresar la inflación hasta la eternidad. En el año 2001, los físicos Arvind Borde y Alexander Vilenkin mostraron, que un universo con una eterna inflación hacia el futuro, debe disponer necesariamente de una singularidad cosmológica en el pasado. En el año 2003, Alan Guth, el padre de la cosmología inflacionaria, confirmó y fundamentó, junto con Borde y Vilenkin este hecho.

Los físicos John Barrow y Frank Tipler llagaron a la siguiente conclusión: “Con esta singularidad comenzó la existencia del tiempo y del espacio; antes de esta singularidad, literalmente no existió nada. Si entonces el universo se inició con una singularidad, entonces tendríamos realmente una creación ex nihilo (= de la nada). Pero esto es premisa (2) de mi argumento. Por lo tanto también el segundo argumento que refutado.
III
¿Y como es el asunto con mi tercer argumento, referente el ajuste fino del universo? Vean por favor, que el señor Dr. Schmidt-Salomon no niega la verdad de mi primera premisa. Más bien ataca la premisa N° 2, argumentando por la supremacía de la hipótesis de la casualidad. Desgraciadamente la mayoría de sus comentarios en esta parte, son irrelevantes para el argumento.

Por ejemplo, no es parte de la discusión que nosotros seríamos un fin, para los cuales fueron creados las condiciones originarias. Quizás, en el hecho, el universo es tan grande, porque se encuentra vida dispersa en el universo. El argumento simplemente dice, que nuestra vida depende de condiciones, que son demasiadas improbables para que puede ser descritos en forma plausible como casuales.

El intento del señor Dr. Schmidt-Salomon, de tratar de desvirtuar el argumento con un referencia a la eventualidad de basar nuestra existencia en los sucesos del Tercer Reich , es vano, ya que las situaciones, que reinaban en el Tercer Reich, en oposición al ajuste fino del universo, no fueron improbables. Las personas que apelan, alegremente a la casualidad como explicación del ajuste fino del universo, no presentan ningún entendimiento por las probabilidades involucradas. Quizás sea de ayuda una ilustración: Imaginémonos visualmente el campo, de posibles cuantías para constantes y valores de las cuales depende nuestra existencia, de un ancho de 2,5 cm. Y que todas estas constantes y valores, caigan casualmente en este reducido ámbito permisivo para la vida, es casi imposible.

Solo el hecho, al cual alude el señor Dr. Schmidt-Salomon, y que por otro lado científicos serios que obligados recurren a la hipótesis metafísica de otros desconocidos universos paralelos, es una testificación de la insostenibilidad de la simple hipótesis de la casualidad. Quizás a continuación de la ronda de debates, podamos dedicarnos a privilegiar la hipótesis de los multiversos como intento de salvar a la alternativa de la casualidad.

De esto se concluye, que si la hipótesis del diseño no se puede demostrar de forma similar como improbable, esta es la mejor explicación. La reconvención del señor Dr. Schmidt-Salomon contra el balance costos-utilidad del creador, que con la creación de la humanidad, que procede por medio de un proceso gradual evolutivo, pueden ser entendidos mejormente como un intento de la improbabilidad de la hipótesis del diseño. Pero su objeción como tal es poco convincente. Primeramente la eficiencia es sólo importante para aquellos, que sólo disponen de un tiempo limitado o recursos restrictivos. Pero para un creador y diseñador del universo, que dispone de tiempo y recursos ilimitados, la eficiencia simplemente no es un tema. Independientemente de esto, los dinosaurios y las selvas originarias fueron parte de un ecosistema que, en conjunto con los procesos geológicos del pasado, nos proveen de los combustibles fósiles, que hoy son de una utilidad incalculable, para el progreso del hombre y de los cuales depende la civilización. ¡Yo pienso, que sería bueno, que el diseñador cósmico ha actuado de forma mucho más inteligente, que el señor Dr. Schmidt-Salomon supone!

IV
Lleguemos ahora a mis argumentos sobre la moralidad. Las observaciones del señor Dr. Schmidt-Salomon expresan claramente, que concuerda con mi primera premisa. Él es de la opinión, que los valores morales son un subproducto de la evolución biológica y cultural y que la idea de valores objetivos sería “sólo ficción”. Con otras palabras, se sujeta a justamente aquellas cosas, de las cuales afirmé, que un ateísta debe atenerse.

Lo que nos separa es entonces la verdad de la premisa 2. Y para la defensa de esta premisa invito, simplemente reflexionar sobre sus propias experiencias morales. ¿Piensa usted realmente, que torturar a un niño sólo por placer, es un acto moral neutral? ¿Piensa usted realmente, que la diferencia entre una interrelación amorosa u odiosa, entre tolerancia e hipocresía, y que la amabilidad o crueldad interpersonal, se parece a la diferenciación si se está en el lado izquierdo o derecho de la calle? ¿Ustedes realmente piensan que no existe una diferencia objetiva moral entre bondad y maldad? Por favor, tengan presente, si su respuesta a esta pregunta es un “si”, no pueden condenar al antisemitismo Nazi, ni los horrores causados por el cristianismo o las ‘cruzadas contra los derechos de los pueblos americanas contra el llamado mal’, como lo quisiera hacer el señor Dr. Schmidt-Salomon. Ya que nada de los que consideran como moral, es realidad.

Si por otro lado, con una inspección más detallada de sus experiencias morales, determina, que realmente existe una diferencia objetiva entre el bien y el mal, que se puede trazar una línea separadora moral objetiva y que no todas las sentencias morales son falsas, entonces estarían de acuerdo con migo, de tener la razón con mi premisa N° 2, de la cual necesariamente se concluye que Dios existe.
Ahora el señor Dr. Schmidt-Salomon, tiene una última impugnación contra este argumento: El viejo dilema del Diálogo de Eutifrón de Platón. ¿Es la voluntad de Dios el bien, o Dios quiere el bien?

Ninguna de estas alternativas parece ser plausible. Por suerte, este dilema es falso. Existe una tercera alternativa. A ser, que la naturaleza de Dios mismo es el bien (está formado por bondad) y que sus instrucciones para nosotros, provienen necesariamente de su propio carácter moral. Por esto el bien ni es independiente de Dios ni fue creado arbitrariamente por su voluntad. Yo considero esto como la teoría moral más plausible, que el nihilismo y el relativismo moral del señor Dr. Schmidt-Salomon.

V
Mi quinto argumento se refiere a los hechos históricos concerniente a la vida, la muerte y la resurrección de Cristo. Ya que como graduado becario de la fundación Alejandro de Humboldt, bajo la guía de Wolfhart Pannenberg redacté, den la universidad de Múnich, mi trabajo de doctorado sobre el argumento histórico de la resurrección de Jesús, debo, a pesar de la opinión del señor Dr. Schmidt-Salomon que “Ostensiblemente toda la investigación crítica-histórica pasó al lado del Dr. Craig sin dejar huellas…”, esto me causa una leve sonrisa. Observaciones como estas, sólo manifiestan los desconocimientos del señor Dr. Schmidt-Salomon sobre la literatura actual relevante al tema de la discusión. Como ya lo mencioné en mi discurso de abertura, existen tres hechos en relación al destino de Jesucristo, que son reconocidos por la mayoría de los sabios críticos históricos ( a deseo puedo nombrarlos). Estos hechos son:

a) La tumba vacía de Jesús,
b) Sus repetidas apariciones después de su muerte,
c) El origen de la fe de los apóstoles en la resurrección de Jesús.

Estos sabios, naturalmente disponen sobre conocimientos detallados de las irregularidades en los relatos de los evangelios, como fueron mencionados por el señor Dr. Schmidt-Salomon. Pero los valorizan como marginales y como no tocante al núcleo histórico.

Estos son los hechos, quiera o no quiera. La única cuestión es, como se pueden explicar de la mejor manera. El señor Dr. Schmidt-Salomon, ni si quiera intenta, dar una explicación por los hechos de la tumba vacía de Jesús y su aparición después de su muerte. Él sólo trata de referir el origen de la creencia de los apóstoles, a la influencia de historias de dioses de mitologías paganas, que mueren y resucitan. En esta parte demuestra, que él mismo quedó atascado en la investigación del siglo XIX, representantes de la antigua escuela de historia religiosa, como por ejemplo, Wilhelm Bousset, han escudriñado la literatura de antiguas mitologías en la búsqueda de paralelos a la fe cristiana, y algunos incluso han tratado relacionar al origen de esta creencia a la influencia de estos mitos. Sin embargo, este movimiento prontamente se derrumbó y en base a dos factores principales:

1) Los supuestos paralelos eran dudosos. En el caso, por ejemplo, de las resurrecciones, los mitos de los dioses moribundos y resucitados, no eran más que símbolos de los ciclos de la siembra y cosecha de los cereales – así como en las épocas de sequías la vegetación muere y en tiempos de lluvia vuelve a renacer, no tienen nada que ver con individuos históricos;

2) Falta la relación causal. Los judíos conocían estos mitos y les eran una aberración – con el resultado, que cultos similares no se impusieron en el mundo judío. La actual investigación, llegó a la conclusión, que la mitología pagana es poco relevante, para el entendimiento de Jesús o sus apóstoles; el contexto correcto para su interpretación es más el judaísmo en palestina del primer siglo. Por esto muy pocos científicos defenderían la idea, que los apóstoles, en base a la influencia de mitologías paganas hayan creído en la resurrección de Jesús.

VI
Finalmente mi último punto consiste en la afirmación, que se puede llegar a l conocimiento de Dios mediante una experiencia directa con Dios, más allá de todo argumento. Por favor tengan en consideración, que este enfoque mediante la señalización a experiencias imaginarias, que a veces tienen las personas, no quedan desvirtuadas. Igualmente se podría argumentar, que no debería fiarme de mis ojos con la detección óptica de la audiencia aquí en la sala, ya que algunas personas que son víctimas de ilusiones ópticas o espejismos visuales. Empero este punto es desvirtuado por el argumento (que igualmente discutiría), que experiencias religiosas, pueden ser causados por la actividad neutral del cerebro. Ya que por manipulaciones se me puede hacer ver, escuchar y sentir otras cosas. ¿Esto permite concluir o demostrar que no puedo fiarme de mis sentidos o que mis experiencias del entorno son poco fiables? ¡Claro que no!

El punto es que estamos justificados para atenernos a nuestras bases de fe, a menos que tengamos una razón para suponer que fuimos presa de un engaño. Si en ausencia de argumentos que sugerirían que mi experiencia divina está sujeta a un engaño, entonces es totalmente racional, de aferrarme a mi fe en Dios. Y hasta donde puedo ver, el señor Dr. Schmidt-Salomón no me ha dado ninguna razón para la suposición que mi experiencia con Dios es el resultado de una ilusión. Si el naturalmente podría demostrarme que Dios no existe, eso sería una evidencia de mi engaño. Pero es notable, que nosotros en nuestro debate sólo hemos escuchado pruebas para la balanza. No hemos escuchado ni un solo argumento a favor del ateísmo. Si mis argumentos, por esta razón, son de peso, y yo lo creo que esto es así, entonces la balanza se inclina decisivamente en dirección de la existencia de Dios.

Nota.- Las expresiones vertidas por el Dr. William Lane Craig no expresan en absoluto la manera de pensar del editor de esta página.
Fuente: www.schmidt-salomon.de
Traducido del alemán por A. Gundelach, Diciembre 2010

No hay comentarios.: