El error general de la supuesta revelación de la Biblia:
Falta la instrucciu0pon de cómo ha de interpretarse la Biblia. Incluso en
manuales de tercera clase encontramos hoy (donde la fe ingenua, todo es »entendible
por sí mismo«, se ha disuelto en la nada) unas instrucciones al comienzo, para
el entendimiento del texto. ¿Y para que
existe la Biblia? Si la creación fuese
perfecta, una instrucción sería superflua para nosotros. Un dispositivo tecnológico
perfecto se puede usar sin instrucciones, una
instrucción siempre es una indicación, que el artefacto no se explica por sí
mismo. Una creación que no es auto explicable, es imperfecta. En consciencia, la Biblia sólo
puede ser considerada como un retoque, para compensar la imperfección. Si se
valida la Biblia, entonces se afirma que Dios fue imperfecto, ya que al crearnos
hubiera podido implantar todo en nosotros
mismos. También se presenta la interrogante porqué Dios se dio cuenta tan tarde,
que necesitamos una instrucción para este mundo. ¿Necesita tanto tiempo para
aprender?-
Hace miles de
años prácticamente nadie pensó en estas cosas. De un dios se esperaría un poco mas
de pre-conocimientos en relación a la problemática de la interpretación. Luego
la variabilidad de la interpretación de los textos es una evidencia contra el
origen divino de los escritos. Se trata de una obra humana. Con la falta de una
guía para la interpretación vemos una omisión humana, lo que nunca le hubiera sucedido
a un dios.
No existe una
revelación de segunda mano
A esto se le
suma el problema que Thomas Paine (The Age of Reason) formuló de esta manera:
"Es una
afirmación auto contradictoria, llamar algo como revelación, que
conocemos de segunda mano, ya sea por escrito o por oídas. Una revelación
está limitada a la primera comunicación – después de esta es sólo una colecciona
de palabras de la cual una persona afirma, que se trata de una revelación, que
le fue hecha, y es posible, que se siente obligado, cree en ella, ya que esta revelación
fue hecha a MI, y yo sólo tengo su palabra, que le a él le fue revelada."
Y en otra parte (»The Life and Works of Thomas Paine«
Vol. 9 pág. 134) Thomas Paine dice:
"Que Dios no puede
mentir, no le da ninguna ventaja a tu argumentación, porque no existe una
evidencia para esto, que los sacerdotes no pueden mentir o que la Biblia no lo hace."
Aquel que a primeras y
seguras dice, que Dios no miente, que lea
2da Tesalonicenses 11-12: : “Por esto Dios les envía un poder engañoso, para
que crean la mentira, a fin de que sean condenados
todos los que no creyeron a la verdad, sino que se complacieron en la
injusticia.”
O 1era de
Reyes 22, 23: “Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca
de todos tus profetas, y Jehová ha decretado el mal acerca de ti”.
Revelación: Otra palabra para »Cree en mi autoridad«
En último término, indiferentemente, si algo
le fue revelado o no, se ubica en la posición de Dios, si me exige yo espera de
mi que yo actúe de acuerdo a esta revelación. Yo de hecho no puedo diferenciar,
si la persona correspondiente me miente o no, o si él se está engañando a si
mismo. Usted tampoco puede verificar, si la última noche soñé sobre invisibles unicornios rosados o no, yo
lo podría estar engañando, sin que usted tenga la mínima chance de descubrir mi
mentira. Y justamente esta circunstancia es
tan atractiva para el embustero, hacer pasar su convicción como la de una
divinidad – la recompensa, es decir, les asegura la lealtad de sus seguidores,
pero la probabilidad de ser pillados, es casi cero. Alto rendimiento y bajo
riesgo siempre es un punto muy atractivo.
Hay algo más que es notorio en la revelación
divina de la Biblia: El núcleo de la revelación se compone de mandamientos y
ordenanzas morales. Pero esto es totalmente imposible, debido al dilema de Eutifrón – ¡una revelación,
sea del tipo que fuese, no puede ser una guía moralista! A lo sumo una invitación para reflexionar sobre la moral. Dios
debería saber de este dilema y lo evitaría sólo de una manera: Transformando los mandamientos en reglamentos o
sugerencias. Reglas son mandamientos más una buena justificación, porqué es
razonable guardar los mandamientos. Ya que las reglas – mientras sean buenas –
pueden sostenerse por sí mismas, independiente si se cree o no en una
revelación. Las reglas son un llamado a
la razón, y no dependen si acepto o no a una autoridad.
¿Y qué encontramos en la Biblia? ¡Casi
exclusivamente mandamientos y prácticamente ningún reglamento! Y si se trata de
reglamentos estas son fundamentadas mediante amenazas de castigos infernales.
¡Qué significa entonces, si alguien afirma (y no son más que afirmaciones),
que algo fue revelado por Dios? Por un lado, que no es posible demostrar lo
contrario, del mismo modo, cómo nadie puede demostrar, que miento, si afirmo
haber soñado la última noche sobre unicornios
rosados invisibles. Por otro lado es un test: ¿Me confío en la otra
persona, en la medida, que estoy dispuesto a creerle ciegamente sin una comprobación
propia?
Revelación: La prueba para el autoritarismo
¿Cómo funciona este test? Supongamos, yo hago
una declaración absolutamente genial y afirmo, ello me fue revelado por Dios.
Si las personas dicen “Wow, esto no se lo
pudo haber imaginado una persona, esto es tan bueno y tan genial” – entonces
estarán proclive creerme. Puesto que la declaración puede sostenerse por si misma. Su carácter sobrehumano es, por
decirlo así, “manifiesto”. Pero si yo inventé esto, sería tonto no adjudicarme
esta genialidad, por lo tanto se puede partir de la base que fui honrado, ya que no es ventajoso para mí, haber hablado
de una revelación.
Pero suponiendo que mi declaración por nada es de una genialidad
libre de dudas – entonces se me puede creer o no. Si se me cree, entonces es para mi provecho (gano autoridad) y es
muy ingenuo pensar, que nadie quisiera obtener esta ventaja, si se le da la oportunidad.
Pero ya que la genialidad sobrehumana es muy difícil de realizarla, se toma
otro camino. Se afirma algo, que no es plausible, ilógico e ininteligible,
transformando esto en un “misterio” (Los misterios ejercen una
inmensa atracción sobre la curiosidad
humana). Con esto se simula la genialidad, para
que no se pueda comprender. Es incomprensible, cómo los enigmas de la
teoría de la relatividad, por esto es igualmente impresionante. Los efectos de
la teoría de la relatividad son observables y refutables, todo al contrario a muchas
afirmaciones de la revelación bíblica (exceptuando los hechos históricos, y
justamente aquí de evidencia, que la Biblia está rebasando de invenciones – ver
Finkelstein 2002).-
Además es inmensamente satisfactorio ver, que personas le
creen a uno ciegamente esta clase de sandeces,
que creen contra su cordura, o sea, que están dispuestos de someterse de tal manera la
autoridad, para decir “Estoy llano a
creerte sin evidencias, incluso cuando mi razonamiento me dice que aquello es insensato”. Si alguien está
dispuesto, reconocer de tal manera a una autoridad, entonces esta autoridad
prácticamente pude hacer lo que quiere con la persona (por ejemplo mandarlo a
las cruzadas). Más poder sobre las personas sólo se consigue con un arma
cargada en la mano, pero esto es mucho más arduo. Atempas, también es más
simple persuadir a las personas con otras estupideces, que necesita a una iglesia
para obtener una vida después de la muerte, y que tiene que pagar por esto (el
impuesto eclesial). La única certeza en la recaudación de los ingresos de
esto, como dijo una vez Deschner. Donde, mediante la ilustración, ha disminuido
algo la disponibilidad para creer bobería, una circunstancia que los teólogos
muchas veces critican, ya que los obliga a la transformación de sus construcciones
mentales y a una adaptación de sus “eternas verdades”. Por lo que en la actualidad
defiendan los teólogos católicos, en la Edad Media habrían sido llevados a los tribunales de la inquisición.
Pero aun todo es igualmente cierto, cómo siempre lo fue. Mientras que los
científicos reconocen sus errores con franqueza, los teólogos se complican
enormemente con esto. Y usan la franqueza de los científicos, al reconocer sus
errores, contra las ciencias. Pero esto es otro tema.
Creer sin evidencias
Normalmente – en los negocios – la disposición creer en
algo sin pruebas y en contra lo razonable, es un aviso para los timadores, un ruego:
“¡Por favor no me engañes!”. Este
deseo casi siempre es cumplido. Pero en la vida de los negocios, en algún
momento uno se da cuenta que fue engañado. Con respecto a la fe, generalmente
es demasiado tarde.-
Con la revelación de la Biblia, la mayoría de las veces
se piensa al revé: Se da por asentado,
el escrito es de origen divino (Todo – fundamentalismo bíblico – o parcialmente
– según el entendimiento de la iglesia católico), y ahora se intenta a toda
fuerza, que se pueden aplicar a los textos, reconocer lo divino en ello, en
base a una suposición, que en realidad no existe. Y lo que se cree reconocer,
retorna como un eco. Un lector proyecta su razonamiento sobre estos textos. Partiendo
de falsos supuestos el resultado sólo puede ser falso.
A favor del fundamentalismo bíblico habla una lógica bien
simple: Si las escrituras fueron reveladas por un omnisciente dios, válido para
un largo tiempo, entonces cada interpretación
ostentosa por teólogos instruidos, es un absurdo. Donde los fundamentalistas
bíblicos tampoco pueden sostener esto, debido a que cada contradicción lógica
es una evidencia contra el origen divino, cada error habla contra ello – y a
ser, contra la Biblia como un todo. Por lo tanto hay que superar los errores mediante
una interpretación arbitraria. Un circulo lógico: La Biblias es la palabra de Dios,
y por esto libre de errores, si descubrimos un error, entonces sólo puede ser
un malentendido, ya que Dios no comete errores y por esto debemos interpretarla de manera, que esté sin
errores, lo que a su vez “demuestra” el origen inerrante de Dios. Pero la supuesta
inerrancia es una construcción humana.
La interpretación simbólica
Una interpretación no
literal, simbólica tiene el gran problema, que los criterios para ello no
forman parte de la revelación misma, los criterios, a su vez, son obra de
hombres, es decir, de origen extra bíblico y con esto totalmente arbitrarios. Que esto es así, habla poderosamente
contra una “inspiración divina”. Para Shakespeare se pueden encontrar miles de interpretaciones,
menos una: No se puede saber, que es lo que él pensó. Por consecuente no se
puede saber, que es lo que habría pensado Dios, cuando redacto los escritos - falta la guía. Que Dios habría
omitido algo, supone estupidez humana a la acción divina. ¿Dios tan tonto e
ignorante cómo nuestros antepasados hace 2000 años? Este me parecer ser una
blasfemia, pero la Biblia como texto inspirado, está intercalada con estas interpretaciones
blasfemas.
La idea de la inspiración ya
de por sí es una falacia. Para citar
Robert Green Ingersold:
“Ahora se afirma que este libro (la Biblia) sería inspirada. Me importa un
bledo si es inspirada o no, la cuestión es ¿es cierto esto? Si es verdadera entonces
no es necesaria que fuese inspirada. Nada necesita ser inspirado, a menos que
sea falso o erróneo.”
La Biblia: Un neto trabajo
humano para alcanzar un estatus más elevado
El único método, para evitar
todas estas falacias, consiste en dar vuelta a la Biblia y pararla sobre los pies. Ella es
una obra de humanos. Si descubre en ella una idea, que es evidentemente genial,
entonces gustosamente se puede suponer, que es revelada divinamente, pero entonces
no es necesario tratar de convencer a otros. Si una idea no es manifiestamente genial, no puede provenir de Dios (¿Por qué iba
él, a despilfarrar nuestro tiempo limitado, contando banalidades?), entonces también
es problemática convencer a otras personas. Entonces, nuevamente se precisan argumentos
absurdos cómo: “hay que tener fe en ello” – cada astrólogo, esotérico, ocultista,
cientólogo, espiritista, islamista, oscurantista, se acoge a esta misma argumentación, por raspones más
que transparentes.
¿Qué convierte a la Biblia
en una obra divinamente revelada, pero no el Corán? DSi los argumentos de los creyentes bíblicos no son notoria y
evidentemente mejor que los de los musulmanes, entonces la Biblia es una obra humana
al igual que el Corán. Si los argumentos son igualmente buenos cómo los de los musulmanes, entonces los
cristianos siguen a una falsa religión y posteriormente serán castigados por
esto y se freirán en el infierno al igual que los ateos, Debido a las numerosas
formas de lectura y variantes y problemas de traducción, la argumentación
respectiva de los cristianos es considerablemente peor que frente al Corán.
Si se considera a la Biblia
como sólo una obra humana entonces todos los problemas de interpretación desaparecen.
Sin embargo aun se abría que era lo que quería
decir el autor, pero esto ya no sería tan importante. Tomar demnasiado en serio
escrituras es una falacia, ya que mientras más energía se aplica orar la interpretación,
tanta más importancia adquiere, y entonces hay que demostrar su importancia –
aplicando más energía, con lo cual se hacen más importantes aun, y con esto se
obtienen más problemas, para clasificarlos como poco importante,
etc. A esto se le llama círculo vicioso. Y mientras más se interpreta una
escritura, tanto mayor es su necesidad de ser interpretada – también un círculo vicioso.
¿La solución lógica?
Que el hombre ha inventado todas las cosas
sobre el Dios en la Biblia, pero sobre una apelación a un ser superior,
quisieron concederse un estatus especial. Esta suposición explica todas las
curiosidades y que contrasta con toda realidad.
Fuente: http://www.dittmar-online.net
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