20 de mayo de 2015

Pregunta: "¿Es realmente la Biblia la Palabra de Dios?"




Pregunta: "¿Es realmente la Biblia la Palabra de Dios?"

Respuesta:
Nuestra respuesta a esta pregunta no solamente determina cómo consideramos a la Biblia y su importancia en nuestras vidas, sino que también ésta, a la larga, va a tener un impacto eterno sobre nosotros. Si la Biblia es realmente la Palabra de Dios, entonces nosotros deberíamos apreciarla, estudiarla, obedecerla y finalmente confiar en ella. Si la Biblia es la Palabra de Dios, entonces, rechazarla es rechazar a Dios mismo.
R: Lo primero que habría que aclarar aquí es, cuál de las tantas versiones se refiere GodQuestions aquí.
Septuaginta", , Vulgata La Reina Valera del 1960 (RVR60), La Reina Valera del 1995 (RVR95), La Reina Valera Contemporánea (RVC), La Nueva Versión Internacional (NVI), La Biblia del Oso (1569), La Biblia Dios Habla Hoy, La Nueva Versión Internacional, La Biblia de las Américas o La Nueva Biblia Latinoamericana de Hoy,  La biblia de Lutero de 1984 está alterada en un 30 % respecto a la Biblia de Lutero de 1912.  Sólo en español existen unas 50 versiones diferentes de este texto.

El hecho de que Dios nos dio la Biblia, es una evidencia e ilustración de Su amor por nosotros. El término “revelación” simplemente significa que Dios comunicó a la humanidad cómo es El y cómo podemos tener una correcta relación con El. Estas son cosas que no podríamos haber conocido si Dios divinamente, no nos lo hubiera revelado por medio de la Biblia. Aunque la revelación de Dios mismo en la Biblia fue dada progresivamente por sobre los 1500 años aproximadamente, siempre ha contenido cualquier cosa que el hombre ha necesitado para conocer acerca de Dios, a fin de tener una correcta relación con El. Si la Biblia es realmente la Palabra de Dios, entonces esta es la última autoridad para todos los asuntos de fe, práctica religiosa y moral.
R: Decir “que Dios nos dio la Biblia” es una afirmación bastante osada. Primero debería identificarse a ese dios, tampoco sabemos si fue un dios o un Poltergeist. Y si fue un dios cómo saber que no fue  Shiva, Brahama, o Vishnú. O eventualmente Alá, Odín Zeus etc. En realidad no lo podemos saber, ya que el dios descrito en las biblias, en realidad nunca se identificó. Los redactores de la Biblia sólo lo identifican mediante un tetragrama  יהוה, que se transliteró cómo YHVH o JHWH, en la actualidad la pronunciación nadie la conoce realmente, los teólogos y los expertos bíblicos sólo especulan.


La pregunta que debemos hacernos es, ¿cómo podemos saber que la Biblia es la Palabra de Dios y no solamente un buen libro?
R: Lo primero no lo podemos saber, y lo segundo no es cierto.

¿Qué es excepcional acerca de la Biblia que se destaca de todos los otros libros religiosos alguna vez escritos?
R: La biblia sólo es excepcional para los cristianos. Para los islámicos es el Corán que se destaca sobre todos los escritos religiosos. 

 ¿Hay alguna evidencia de que la Biblia es realmente la Palabra de Dios?
R: Ninguna en absoluto. 

Este es el tipo de pregunta
s que deben ser consideradas si vamos a examinar seriamente la demanda bíblica de que la Biblia es la Palabra misma de Dios, divinamente inspirada, y totalmente suficiente para todos estos asuntos de fe y práctica.
R: Que los cristianos lo consideren así, no quiere decir que sea cierto. ¡Esto no es más que un deseo!

No puede haber duda acerca del hecho de que la Biblia demanda ser la Palabra misma de Dios.
R: Falso, no es la Biblia que demanda esto, son los creyentes cristianos que lo hacen.

 Esto se lo ve claramente en versículos como 2ª de Timoteo 3:15-17, el cual dice, “…y que desde las niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
R: De acuerdo a los exégetas bíblicos, y otros expertos en la materia, las cartas dirigidas supuestamente por Pablo a Timoteo, no serían de él.
Al decir que la Biblia demanda ser la palabra de “Dios” y tratar de demostrar con la misma Biblia, tenemos un claro ejemplo de un argumento circular.

A fin de contestar estas preguntas, debemos mirar tanto a las evidencias internas, como a las externas, que muestran que la Biblia en realidad es la Palabra de Dios. Las evidencias internas son aquellas cosas internas de la Biblia misma, que testifican de su origen divino. Una de las primeras evidencias internas, de que la Biblia es en realidad la Palabra de Dios, se la ve en su unidad. Aún cuando en realidad son sesenta y seis libros individuales, escritos en tres continentes, en tres diferentes idiomas, en un período aproximado de sobre los 1,500 años, por más de 40 autores (que vinieron de muchos caminos diversos), la Biblia permanece como un libro unificado de principio a fin, sin contradicción. Esta unidad es única a diferencia de los otros libros, y es una evidencia del origen divino de las palabras, mientras Dios movió a los hombres de tal manera, que registraron Sus palabras mismas.
R: Argumentando que evidencias internas de la biblia es en realidad la palabra de “Dios”, es una clásica falacia de petición de principio.
Que la biblia consta de un número determinado de libros, y que estos fueron escritos en tres diferentes continentes e idiomas, por  40 personas, durante 1500 años, no demuestra nada. Sólo que es un acopio arbitrario de distintos textos a los cuales, artificialmente se le ha dado una cierta correlación temporal.
Decir que la biblia no contiene contradicciones es una expresión más que osada.


Otra de las evidencias internas que indican que la Biblia es realmente la Palabra de Dios se la ve en las profecías detalladas, contenidas en el interior de sus páginas. La Biblia contiene cientos de profecías detalladas, referentes al futuro de naciones particulares incluyendo Israel, al futuro de ciertas ciudades, al futuro de la humanidad, y a la venida de Uno que sería el Mesías, el Salvador de no solamente Israel, sino de todo el que creyera en El. A diferencia de las profecías encontradas en otros libros religiosos o aquellas dadas por Nostradamus, las profecías bíblicas son extremadamente detalladas y nunca han dejado de hacerse realidad. Sólo en el Antiguo Testamento, hay sobre trescientas profecías referentes a Jesucristo. No solamente que fue profetizado dónde nacería y de qué familia vendría, sino también cómo moriría y que resucitaría al tercer día. Simplemente no hay un camino lógico para explicar las profecías cumplidas en la Biblia sino por origen divino. No hay otro libro religioso con el alcance o tipo de profecía de predicción que tiene la Biblia.
R: Para que algo sea una profecía creíble debe anunciar con precisión lo anunciado, en el tiempo, en el lugar y a que o quien se refiere. Muchas de las supuestas profecías se hicieron cumplir a posteriori, por ejemplo, cuando entró Jesús en Jerusalén lo hacen montar en un asno “para que se cumpliera la profecía” Hay varios ejemplos de este tipo. Otras profecías no se relacionen en absoluto con lo que se pretende, como por ejemplo Isaías 7, 14:
Este capítulo habla de la profecía, que le fue hecha al rey judío Achaz, para quitarle su miedo a dos reyes invasores (de Damasco y Samaria), que se aprestaban a conquistar a Jerusalén – aproximadamente 600 años antes de Jesús. La profecía de Isaías  se refiera a la época inmediata de Isaías y no a los 600 años  después como lo afirman los cristianos. En el verso 16  lo  aclara sin dudas. “Porque antes que el niño sepa desechar lo malo y escoger lo bueno, la tierra de los dos reyes que tú temes será abandonada.”
Algunos misioneros  indican, en la antigua traducción de la Biblia, la “Septuaginta”, 70 grandes rabinos, habría traducido la palabra  “ almah - نî ى” en Isaías 7, 14, como “parthenos – παρθένος”, esta palabra griega significa virgen. Esta afirmación, por varias razones, es inexacta: 1) Los 70 rabinos no tradujeron el libro de Isaías, si no solamente el Pentateuco. La introducción de la edición inglesa de la Septuaginta, dice lo siguiente referente a la traducción: “ El Pentateuco  es considerado como la parte mejor traducida, mientras que el libro de Isaías, parece ser el libro peor traducido” 2) En Génesis 34: 2- 3, la palabra “parthenos”  es aplicada en relación a una mujer, que no es una virgen, una mujer joven que fue violada. 3) La versión completa de la Septuaginta, que es usada por los misioneros, no es la original, si no una versión posterior defectuosa.
De hecho esta profecía ya se cumple en el siguiente capítulo, den que a Isaías le es nacido un hijo. Como dice en Isaías 8, 4: “Porque antes que el niño sepa decir: Padre mío, y Madre mía, será quitada la riqueza de Damasco y los despojos de Samaria delante del rey de Asiria. “, este verso excluye cualquier relación con Jesús, quién no nace en los próximos 600 años”

Una tercera evidencia interna del origen divino de la Biblia se ve en su autoridad y poder únicos. Mientras esta evidencia es más subjetiva que las dos primeras evidencias internas, ésta no es un testimonio menos poderoso del origen divino de la Biblia. A diferencia de cualquier otro libro alguna vez escrito, la Biblia tiene una autoridad única. Esta autoridad y poder son mejor vistos de manera que innumerables vidas han sido transformadas al leer la Biblia. Los adictos a las drogas han sido curados gracias a ella, homosexuales han sido liberados por ella, abandonados y haraganes han sido transformados por ella, criminales empedernidos, reformados por ella, pecadores son reprendidos por ella, y el odio se ha convertido en amor al leerla. La Biblia posee un poder dinámico y transformador que es posible solamente a causa de la verdadera Palabra de Dios.
R:
Autoridad en el más amplio de los sentidos es un posicionamiento, que se le atribuye a una institución o persona y que lleva a, que otras personas se guían por ella en su actuar y pensar. Que la Biblia tenga cierta autoridad no lo niega nadie, pero esto no demuestra en absoluto la proveniencia de esa autoridad.
Que grupos evangélicos hayan sacado de la drogadicción a algunas personas no es una garantía de que haya sido la Biblia.
El homosexualismo es una condición con la cal nacen algunas personas.
¡Ya es bueno, que de una vez por todas, terminemos con el concepto discriminativo del homosexualismo! 
¡La Biblia no ha influenciada en nada con respecto a la moralidad. Un texto que hace un claro llamamiento al asesinato, a la intolerancia,  no se le puede considerar cómo un libro de un alto contenido moral! Los ejemplos sobran.  

Además de la evidencia interna de que la Biblia es en realidad la Palabra de Dios, también hay evidencias externas que indican que la Biblia es en realidad la Palabra de Dios. Una de aquellas evidencias es la historicidad de la Biblia. Ya que la Biblia detalla eventos históricos, su veracidad y precisión son sujetos de verificación como cualquier otra documentación histórica. A través de evidencias arqueológicas y otros documentos escritos, las descripciones históricas de la Biblia han sido probadas una y otra vez, para que sea exacta y verdadera. De hecho, toda la evidencia arqueológica y manuscrita que apoyan a la Biblia, hacen de ésta el mejor libro documentado del mundo antiguo. El hecho de que la Biblia registra con exactitud y verdad eventos históricamente verificables, es una gran indicación de su veracidad al tratar con temas religiosos y doctrinas, y ayuda a corroborar su demanda de que ésta es, la Palabra de Dios misma.
R: Las supuestas evidencias internas no son más que argumentos circulares
Lo único que realmente pueden probar los defensores de la Biblia, son los lugares donde supuestamente sucedieron los hechos relatados en este texto, pero esto no significa nada. Por ejemplo la historia de la toma de Jericó:
A mano de las ruinas de Jericó, científicos quieren indagar la verdadera historia que hay detrás de la leyenda. Las trompetas seguramente son sólo un mito. Pero en todo caso una conquista tan poderosa debe haber dejado sus huellas.  El profesor Jan Assman de la universidad de Heidelberg: “Arqueológicamente no se puede comprobar nada, ya que no hay horizontes de destrucción. Nosotros los arqueólogos naturalmente esperaríamos restos de incendios, y  a saber, siempre aproximadamente en el mismo período, digamos, cuando habrá sucedido esto, alrededor del siglo doce AEC, en la edad del bronce tardío, si hay indicios de incendios entonces Jericó fue destruida. Pero Jericó aún no tenía muros en aquellos tiempos, yes totalmente claro, que esto es una ficción literaria”.
Hoy se sabe: El pueblo de Israel no realiza combates. ¿Cómo? Ya que el pueblo sufre por su gran miseria. Y no vienen de Egipto, sino de Canaán llegan los inmigrantes. Son refugiados sociales, personas que no tienen nada y que se quieren asentar  en las inhóspitas zonas montañosas de Canaán. Walter Dietrich profesor de la universidad de Berna:  Y esto es el núcleo de Israel. Sólo que ahora todavía no era una nación como tal, que entraba con gloria y victoria, sino eran  grupitos individuales de inmigrantes, que luego se unieron forman tribus y lentamente logran la supremacía sobre la estructura urbana más antigua de los valles”.
La conquista de Jericó cómo lo describe la biblia, sería sólo una leyenda. Pequeños asentamientos fueron el inicio del pueblo de Israel. (Fuente: http://www.wissen.de)
Ver también Israel Finkelstein y Neil Asher Silberman

Otra evidencia externa de que la Biblia es realmente la Palabra de Dios es la integridad de los autores humanos. Como mencioné antes, Dios usó al hombre desde muchos caminos diversos para registrar Sus Palabras para nosotros. Al estudiar las vidas de estos hombres, no hay una buena razón para creer que ellos no fueron hombres honestos y sinceros. Al examinar sus vidas y el hecho de que estuvieron dispuestos a morir (a menudo muertes atroces) por lo que creían, rápidamente se vuelve claro que estos hombres ordinarios, no obstante honestos, realmente creyeron que Dios les había hablado. Los hombres que escribieron el Nuevo Testamento y muchos otros cientos de creyentes (1ª Corintios 15:6) conocían la verdad de su mensaje porque habían visto y pasado tiempo con Jesucristo luego de que resucitó de los muertos. La transformación de ver al Cristo resucitado tuvo un impacto tremendo sobre estos hombres. Ellos pasaron de esconderse por el temor, a estar dispuestos a morir por el mensaje que Dios les había revelado. Sus vidas y muertes testifican el hecho de que la Biblia realmente es la Palabra de Dios.
R: Aquí se habla de la integridad de los autores humanos, entonces uno se puede preguntar ¿Fueron hombres los autores o “Dios”?
El Pentateuco se le atribuye a un personaje llamado Moisés. Pero por muchas razones Moisés no pudo haberlo escrito.  Ver: 
¿Escribió Moisés los primeros cinco libros?
Tampoco tenemos evidencias históricas  de que Moisés realmente existió. Tampoco se conocen los verdaderos nombres de los autores de los cuatro evangelios. Aquí simplemente se afirma que los autores fueron personas honestas y sinceras, pero Godquestions no menciona a nadie.


Una evidencia externa final de que la Biblia realmente es la Palabra de Dios es la indestructibilidad de la Biblia. A causa de su importancia y su demanda de ser la Palabra misma de Dios, la Biblia ha sufrido más ataques agresivos e intentos de destruirla que cualquier otro libro en la historia. Desde los Emperadores Romanos de la antigüedad como Diocleciano, a través de los dictadores comunistas y los ateos y agnósticos de los días modernos, la Biblia ha resistido y sobrevivido a todos sus agresores, y todavía es el libro más ampliamente publicado en el mundo hoy.
R: La Biblia sin duda alguna es un libro muy importante para los cristianos, pero no para el budismo, ateísmo, humanismo, islam, etc. En la India por ejemplo, es muy difícil encontrar una Biblia.
En tiempos de Dioceclanio, no existía una Biblia, si el Pentateuco del judaísmo, y circulaban diversos apuntes de los cristianos primitivos, inconexos entre sí.  Aproximadamente 100 años después Jerónimo por encargo del papa Dámaso I compiló todos estos diversos textos en un escrito único llamado la Vulgata.
 Los ateos criticamos la Biblia, hacemos ver sus  incoherencias, sus errores, su inmoralidad, destacamos sus falsedades y sus mentiras.
Además que sea el libro más impreso no significa que sea el libro más leído. 

A través del tiempo, los escépticos han considerado a la Biblia como mitológica, pero la arqueología la ha establecido como histórica.
R: La Biblia no es un libro de historia ni de ciencias, es un texto religioso. Ya lo dijo Albert Einstein “…
la Biblia una colección  de leyendas honorables pero muy primitivas.”
La biblia es una colección de mitos. Referente a la arqueología ya me referí más arriba.

Los oponentes han atacado su enseñanza como primitiva y anticuada, pero sus conceptos morales y legales, y enseñanzas, han tenido una influencia positiva en sociedades y culturas en todo el mundo. Continúa siendo atacada por la ciencia, la psicología y los movimientos políticos, no obstante permanece tan veraz y relevante hoy, al igual que desde cuando fue escrita. Este es un libro que ha transformado innumerables vidas y culturas a través de los últimos dos mil años. Por mucho que sus oponentes traten de atacar, destruir o desacreditarla, la Biblia permanece tan fuerte, tan real, y tan relevante como lo fue antes, aún después de los ataques. La precisión con la que ha sido preservada a pesar de cada intento de alterarla, atacarla o destruirla, es un claro testimonio del hecho de que la Biblia es realmente la Palabra de Dios. No debería sorprendernos que por muy atacada que sea la Biblia, ésta siempre aparece igual y ha salido ilesa. Después de todo, Jesús dijo, “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Marcos 13:31). Después de mirar la evidencia, uno puede decir sin duda que “Sí, la Biblia es realmente la Palabra de Dios.”
R: Las enseñanzas de la biblia, cómo por ejemplo del Génesis,  que no son más que fábulas, que pertenecen al género de los cuentos de hadas.
Se nos quiere hacer creer, que los diez mandamientos son buenos ¿pero es realimento así? (Ver:
Los diez mandamientos son buenos) o que el  "El Sermón del monte" es de un alto contenido moral. ¡Falso!

Conclusión
Ningún dios escribió y dictó un libro, y menos aún un supuesto texto sagrado.
La Biblia es una colección de metáforas, mitos, fábulas, invenciones, escritas o recolectadas por pastores, ignorantes, sacerdotes presumidos, sin ninguna conectividad entre si, a las cuales posteriormente fueron acomodadas arbitrariamente, para que  resulte un relato conexo.
¡La Biblia no tiene ningún valor histórico, científico y moral!   


 Revisado el 20.05.2015





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