5 de abril de 2011

En defensa del creacionismo

En defensa del creacionismo, la verdad amenazada


Una de las verdades más fundamentales que proclama la Sagrada Escritura, establece que Dios creó el mundo y todas sus criaturas en seis días. Esta enseñanza fue colocada en el corazón mismo de la eterna ley de Dios. El cuarto mandamiento indica que "en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay". Y agrega que reposó en el séptimo día y lo estableció como en monumento que recordaría su acto creador ante los seres humanos de todas las épocas.
R: Lo que la Biblia proclama aquí, en realidad no es más que una explicación de acuerdo a los casi nulos conocimientos que se tenía en esa época. Distintas concepciones religiosas, tenían distintas ideas sobre la formación del universo y la aparición de la vida.


Según la profecía, en los últimos días de la historia se haría necesario reclamar con fuerza esta verdad.
R: La ciencia ya ha superado totalmente, esta concepción de la formación del universo.


Algo iba a suceder que haría que muchos se olvidaran de honrar a Dios como Creador de todo lo que existe.
R: Sabemos con bastante seguridad de cómo sucedió todo realmente. Y que en esto no intervino ninguna divinidad


Se le mostró en visión al profeta Juan que Dios enviaría sus mensajeros representados por tres ángeles poderosos, los cuales serían portadores del último mensaje de amonestación que recibiría el mundo antes que venga Cristo por segunda vez. El primero de esos ángeles simbólicos diría en alta voz lo siguiente: "Temed a Dios y dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cuelo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas" (Apocalipsis 14: 7).
R: Esto no es más que una cita, de un texto que es sagrado para los cristianos. Por lo tanto es totalmente irrelevante


En nuestros días ha llegado el momento de proclamar este mensaje con toda claridad. Los seres humanos parecen haberse olvidado de Dios.
R: Puede que muchos cristianos ya no lo sean, en otras palabras, han abandonado la idea de un dios creador, porque se han dado cuenta de que la idea de un dios como explicación de todo ya no tiene sustento


No se acepta en forma unánime el concepto de que el universo y los seres vivientes son obra de la mano del Dios omnipotente, y lo más doloroso es que aun en círculos cristianos hay muchas voces que se levantan para criticar el relato del Génesis, y tildarlo de un mito, sin base real.
R: Y están en lo cierto. Las ciencias naturales han desvirtuado totalmente al relato bíblico.


¿Por qué se ha debilitado la fe de muchos en la validez de la revelación bíblica en lo que se refiere a la creación?
Señalemos dos razones principales. La primera es que los hombres tienen la tendencia a enamorarse de todo lo humano. Adoran su propio intelecto, y se inclinan reverentes ante el altar de la ciencia y la tecnología.
R: La mayoría de de los científicos actuales, no se enamoran de todo lo humano, esto es una falacia.
Fue el intelecto humano que logra los avances científicos. Lo maravilloso de la ciencia es que ahora podemos comprender al universo sin la necesidad de la idea de un dios. Y muchos críticos se olvidan que toda la actual tecnología, como las modernas comunicaciones, la computación, la medicina, la elaboración de alimentos imperecibles. Nuestros relojes, nuestras ropas incluso nuestras viviendas etc.., se lo debemos a la ciencia, sin ella aún estaríamos viviendo en cuevas


Se han atrevido a colocar los conceptos humanos por sobre la Palabra de Dios, y han llegado a considerarse tan sabios como para decidir por cuenta propia qué partes de la Sagrada Escritura son dignas de su atención y confianza, y cuáles hay que descartar.
R: Algunas partes de la “sagrada escritura”, se desvirtúa por su propio peso. Por ejemplo donde se dice que las liebres son rumiantes, que los murciélagos son aves, (parte que un pastor en un programa de un canal evangélico, simplemente lo pasó por alto). Y que hay insectos con cuatro patas. Fuera de esto hay muchas cosas más.


Estos individuos olvidan que en la estructura del saber humano hay, además de hechos sólidos, teorías, inferencias y conclusiones que en muchas oportunidades no se ajustan a la realidad. A menudo, el proceso de investigación científica está contaminado con las ambiciones y los motivos personales de los que participan en él.
R: La ciencia no se atribuye tener la verdad absoluta. Cada nuevo descubrimiento puede desvirtuar un axioma considerado hoy como cierto. La ciencia siempre está abierta a los nuevos conocimientos, que ella nos entrega.


No es prudente endiosar la sabiduría humana, ni inclinarse ante la ciencia secular, que arbitrariamente han excluido a Dios de sus pensamientos.
R: Las ciencias naturales no se dedican a la búsqueda de la existencia o no existencia de alguna divinidad


Dice el apóstol San Pablo: "Pues, está escrito: Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé el entendimiento de los entendidos. ¿No hauenloquecido Dios la sabiduría del mundo?" (1 Corintios 1: 19, 20).”
R: Los presuntos dichos de un fanático religioso de hace más de 2000, son irrelevantes

Como cristianos no debemos conceder importancia exagerada a la ciencia humana y pensar que se la puede usar para medir la Palabra de Dios y determinar cuáles de sus enseñanzas podemos aceptar y cuáles rechazar.
R: El autor de este artículo, se le olvida que prácticamente todo lo que nos rodea se lo debemos a la ciencia


La segunda razón por la cual muchos cristianos han dejado de aceptar la validez del relato de la creación que presenta el Génesis, es la manera asombrosa como se han extendido las enseñanzas de la teoría de la evolución.
R: El relato del génesis contiene una contradicción tras otras, está llena de incongruencias y absurdos.
Es sorprendente que aún haya personas que toman como real explicaciones que se dieron las personas hace más de 4 a 5000 años o más.


Esta doctrina rechaza a Dios como Creador, y mantiene que la formación del universo, del sistema solar y de nuestro mundo, se debe a la acción ciega de las fuerzas naturales sobre la materia inerte, a través de muchos millones de años.
R: Con los actuales conocimientos que poseemos, sobre el universo y la formación de la Tierra, usar a seres sobre naturales para explicarnos su formación, ya no son necesarios


Sostiene además esta teoría, que todos los seres vivientes que se encuentran sobre este planeta, desde las bacterias y los virus hasta los peces, plantas, aves y mamíferos, descienden de una simple célula original que se formó accidentalmente en una época remota.
R: Hasta ahora esta es el mejor modelo del cual disponemos, pero falta aún mucho por descubrir. (Ver también: Pasos hacia la vida
Pasos hacia la vida - Segunda parte

Pasos hacia la vida Tercera parte y final



En nuestros días es casi imposible sustraerse al poderoso impacto que produce esta doctrina sobre casi todas las actividades humanas. En programas de televisión y radio, en museos y conferencias eruditas, en libros y revistas, en producciones de cine y textos de estudio, se citan a cada paso las enseñanzas de la evolución, sin intentar siquiera evaluarlas con juicio crítico.
R: “sin intentar siquiera evaluarlas con juicio crítico.” Afirmación sin fundamento del autor. Las teorías científicas se someten todas a evaluaciones críticas. En otras palabras para qué algo sea considerado como una teoría, entre otras cosas, debe ser contrastable, falsable. Etc.,




Lo mismo hacen la mayoría de los educadores en todos los niveles. Pocos se atreven hoy a disputar las aseveraciones evolucionistas según las cuales los seres humanos descienden del mono y de otras formas de vida cada vez más primitivas.
R: El autor de este artículo demuestra una baja cultura científica, cuando dice que según los evolucionistas el hombre desciende del mono. Para empezar el concepto “mono” no existe en la zoología. Tampoco ningún biólogo evolucionista, ha dicha alguna vez esta barbaridad. Los que si afirman que todos los homínidos tenemos un ancestro en común
Ver: La evolución humana

Desde sus años más tiernos, los niños escolares escuchan a sus maestros hablar de las especulaciones evolucionistas como si fueran hechos comprobados.
R: La evolución biológica no se basa en especulaciones, sino en teorías científicas. Hoy en día, sólo los fundamentalistas religiosos rechazan la teoría, porque la teoría de la evolución biológica desmiente totalmente el cuento del Génesis. Ellos en vez de aceptar la realidad científica prefieren quedarse con creencias totalmente añejas de una época en la cual cuando aún ni habían atisbos de algo parecido a una ciencia


¿Es tan seria y digna de confianza la teoría de la evolución?
R: Así es, guste o no


¿Merece el lugar que ocupa hoy en el edificio científico que han construido los seres humanos para explicar el mundo y nuestro propio origen?
R: Sólo unos pocos fundamentalistas, principalmente religiosos, pretenden, con no se qué fines, desvirtuar la biología evolucionista



¿Es tan sólida, que le permitimos echar por tierra nuestra fe en Dios y en su divino acto creador por el cual en seis días de 24 horas pobló nuestro mundo de todo ser viviente, incluso el hombre? La respuesta es un "no" sin atenuantes.
R: El problema que muchos creyentes fundamentalistas, principalmente del mundo evangélico, ven como, con cada pasa que avanza la ciencia, el dios de su creencia retrocede. Ese dios ya salió totalmente del ámbito científico. Y el único refugio que le queda a esta idea de un dios creador, es la teología


La teoría de la evolución no es digna de nuestra confianza
R: Irrelevante, para afirmar esto se debería ofrecer una explicación o modelo mejor que el de la TEB. Pero como no la tienen esto no es más que una opinión


Ninguna de sus características básicas resiste en la práctica es escrutinio de la verificación experimental.
R: En la investigación científica, no todo, es posible comprobar mediante la experimentación.



Solía decirse hace años que el evolucionismo tenía que aceptar su doctrina por fe, ya que no hay manera de comprobar por medio de experimentos si son verdad o no sus enseñanzas. Lord Kelvin, el ilustre físico inglés, decía: "Me maravilla la prisa con que muchos profesores universitarios y predicadores tratan de recalcar en sus aulas y púlpitos las doctrinas de la evolución cuando ésta no es más que una hipótesis que no ha sido comprobada" (El Centinela, septiembre de 1977).
R: Kelvin y Darwin fueron prácticamente contemporáneos. Desde que Darwin publicó sus descubrimientos hace unos 150 años. Los conocimientos sobre la evolución biológica han aumentado, una enormidad. De modo lo que Kelvin pudo haber dicho en aquella época, es muy plausible que hoy no lo diría


Si para ser evolucionistas hace 80 ó 100 años era necesaria, una gran dosis de credulidad,
R: En aquellos tiempos ya se tenían evidencias, bastante sólidas, para aceptar esta teoría como algo muy plausible. Además las ciencias naturales no se basan en creencias.


los que deseen aceptar esta doctrina en nuestros días necesitan esa dosis en cantidades mayores ya que hay numerosos descubrimientos de la ciencia que han demostrado cuán inverosímil es la idea de que la vida sea el producto de procesos naturales ciegos y sin propósito. Por ejemplo, es evidente que los biólogos de fines del siglo pasado y principios del actual, no sabían lo que decían cuando enseñaban que las células de cualquier organismo son estructuras "simples". En esos días no existía el microscopio electrónico.
R: En el siglo 19, los biólogos ya conocían bastante bien como estaban estructuradas las células y que no eran precisamente unas formaciones simples.


Si los famosos proponentes de la evolución de entonces hubieran sabido lo que saben actualmente nunca se les habría ocurrido pensar que algo tan fantásticamente complejo como una célula viva, se pudiera haber formado por causas fortuitas o accidentalmente.
R: Hoy se tienen ideas bastante acertadas sobre cómo se constituyeron las primeras células


En esos tiempos se pensaba que la célula era un globito minúsculo de protoplasma, con una membrana que lo encerraba y con una media docena de otras sustancias y estructuras básicas como el núcleo y los cromosomas.
R: Lo que se pensaba en aquellos tiempos sobre lo que es una célula es irrelevante.

Hoy, en cambio, se sabe que la célula es una fábrica inmensamente compleja y completa. Tal como fábricas e industrias humanas, tiene diversos componentes y departamentos que trabajan en forma coordinada para el bien común. A diferencia de nuestras industrias, sin embargo, la célula fabrica una infinidad de productos químicos con una eficiencia tal que ninguna empresa humana puede ni remotamente imitar. De hecho, para la fabricación de proteínas, la célula puede proveer más de 1.300 clases de aminoácidos, según las instrucciones que su sección de manufactura recibe de la "gerencia". Luego la sección despachos se encarga de empacar el producto y ponerlo en manos del sistema de transportación, el cual lo lleva al exterior para que se incorpore a la corriente sanguínea. Todo este proceso requiere energía, la cual proveen los "dínamos" de la fábrica, o mitocondrios, que en gran número (a veces hasta por miles) pueblan el interior de la célula.
Todo esto no es sino una descripción muy primitiva e incompleta de una pequeña parte del intrincadísimo funcionamiento de una célula viviente. Y recordemos que, con la poderosa ayuda del microscopio electrónico, los científicos confiesan que cada día descubren mayores misterios en la pasmosa operación y organización de estas maravillosas miniaturas que Dios creó para formar con ellas todos los seres vivientes.
R: El autor Milton Peverini, está comparando a una célula con una fábrica, creo que es una comparación bastante aventurada. En especial si el señor Peverini, es abogado, y no acredita ningún tipo de estudios en biología, bioquímico o algo relacionado con las ciencias naturales.
Existen miles y miles de tipos diferentes de células, algunas con funciones más generales y otras con funciones bien específicas.


Suponer que una célula, con sus millares de intrincados componentes, pudiera haberse formado por casualidad, es algo tan absurdo como creer que un libro es el producto de una explosión en una fábrica de tinta.
R: Las primeras células que se formaron fueron, relativamente simples. Estas células con el tiempo tuvieron que adaptarse constantemente a las nuevas condiciones que se estaban dando en la Tierra, como por ejemplo la aparición del Oxígeno.
Lo que si es un absurdo es la analogía de la fábrica de tinta


No perdamos de vista las realidades eternas. El mundo y sus criaturas son el producto maravillosamente ordenado de una Mente capaz de planear, de estructurar y de ejecutar lo planeado.
R: El señor Peverini habla del mundo y sus criaturas. ¿Cuántas criaturas realmente existen en este inmenso universo? Por lo que sabemos hasta ahora, los únicos seres vivientes de los cuales tenemos conocimiento se encuentran en una mota de polvo, llamada Tierra. ¿Qué clase de planificador crea algo tan inmensamente grande, como el universo, para que en un granito de arena vivan unos seres tan insignificantes, como aquellos que habitan la Tierra, incluyendo a los seres humanos?


Hay un orden asombroso, una simetría admirable en todo lo creado.
R: Lo que si existen es un desorden asombroso que está en pleno aumento, me refiero a la entropía. Lo que se puede apreciar en la naturaleza es una serie de errores y de malos diseños. La tan admirable simetría que parece observar el señor Peverini existe sólo en su mente

El átomo con sus múltiples componentes y las moléculas, que en infinita profusión hacen posible la existencia de la materia y los procesos de la vida, testifican poderosamente acerca del Supremo Creador.
R: Se sabe perfectamente como se formaron los primeros átomos, aquí no hubo ninguna necesaria intervención de una divinidad


Estas realidades descartan las fábulas pueriles de los que creían posible que el caso y la no existencia produjeran orden, materia y vida por pura casualidad.
R: La ciencia jamás ha hablado de una casualidad del porqué de las cosas. Todas las cosas tienen una causa o un origen, no todas conocidas aún por la ciencia


Multitud de descubrimientos en todas las ramas de la ciencia y la exploración espacial han convertido al evolucionismo en una teoría añeja, anticuada y pueril, un verdadero fósil moderno.
R: A medida que los conocimientos científicos avanzan, la idea de la existencia de un dios da un paso atrás. Antiguamente las personas se explicaban todos los fenómenos naturales mediante dioses. Ejemplo: Eolo el dios del viento. El trueno, el dios del trueno germano Donar, Thor que lanzaba un martillo (relámpago). Para todo fenómeno se podía recurrir a un dios específico. Todos estos dioses se esfumaron con el aumento de los conocimientos científicos. Lo mismo le va a suceder el dios creador de los cristianos. Un dios, al cual muchas personas que aún no han obtenido la madurez suficiente, se aferran como a un padre.



El intelecto contemporáneo exige una explicación racional de la vida y el cosmos. Por eso aumenta cada día el número de hombres de ciencia, investigadores y educadores en todos los campos del saber, que reconocen públicamente a Dios como Creador de todo.
R: Lo irracional, es tratar de explicar las cosas mediante seres sobrenaturales. La belleza está en que nosotros nos podemos explicar todo sin tener que recurrir a dioses.

Autor. Milton Peverini
Fuente: www.recursosadventistas.com

1 comentario:

Paroaria dijo...

Albrech:

Lamentablemente sólo he podido leer el 25% de esta entrada... y nada de los anteriores ... pero muy buenas las respuestas, aunque yo hubiera dado otras... pues hay miles de formas de refutar racionalmente estas aseveraciones.
pero muy buenas y respetuosas tus respuestas.

Un abrazo