14 de febrero de 2012

Dios & existencia

Dios & existencia

Antes de comenzar es necesario establecer algunas definiciones, para que nos podamos entender. Aquel que no está acuerdo con es1tas definiciones mejor se abstenga de comentarios.
Objeto: Aquello que tiene forma Espacio: Aquello que no tiene forma (pero es natural) Concepto: Lo que no tiene forma (y es artificial) Localización: Distancia de un objeto en relación a todos los demás Existir: Tener forma y localización. Modelo: Representación tridimensional de uno o varios objetos Símbolo: Objeto, que es presentado en lugar de una palabra o de una detallada descripción lingüística de un concepto. Física: Estudio de los objetos existentes

Aquí quiero aplicar estos conceptos al eterno debate sobre la existencia de Dios. Primero debemos preguntarnos a que categoría pertenece la palabra Dios ¿Describe un objeto o un concepto? ¿Dios tiene forma? ¿Se puede volar hacia algún lugar, por ejemplo detrás de la Luna y encontrar allí al cielo y a Dios con barba blanca sentado en una nube? De seguro no.

El cielo religioso es una idea abstracta, comparable con los espacios matemáticos abstractos de la moderna física, y en esta abstracta imaginación humana del cielo, estaría morando Dios, con esto, el/ella, también es un concepto abstracto. Nadie lo puede caracterizar. Y en muchas religiones, ya sólo el intento, es condenado como una blasfemia. Sólo aquello que en la imaginación humana no tiene una forma, puede estar en todas partes, como lo es exigido del moderno dios. Apenas entran las formas en el juego, entonces también aparecen los límites. Lo que tiene forma no puede estar en todas partes, por esto es entendible de que existen prohibiciones de hacerse imágenes de Dios. Darle una forma a Dios destruiría la omnipresencia y la omnipotencia, por lo tanto Dios debe ser un concepto abstracto, ya que en un objeto no se pueden dar propiedades sobrenaturales, como por ejemplo estar en todos los lugares al mismo tiempo.
Con esto llegamos a la pregunta sobre la existencia de Dios. Existencia significa tener forma y una localización. Un concepto abstracto no tiene forma y con esto también no hace falta la pregunta sobre su localización. Un concepto abstracto, como Dios no tiene ninguna relación con la palabra “existencia”. Ni existe, ni es inexistente, la pregunta es absurda. El debate casi eterno sobre la existencia de Dios es irrelevante. No se trata de un objeto físico, la tontera trata de la forma de lo que no tiene forma. Es lógico que para una pregunta tan irracional nunca pueda existir una respuesta satisfactoria. La discusión puede dar vueltas y vueltas por toda la eternidad. La salida es sencilla, mientras nadie pueda dar la forma especial y la localización de Dios, esta palabra describe un concepto abstracto sin ninguna relevancia física.

Al ateísta y autor David Mills, escribe: “En lo esencial un ateo es aquel que rechaza el concepto Dios”. Esta no es mi definición de un ateo. Para mí un ateo, es aquel que entiende el concepto “Dios” como un concepto abstracto. Yo no deniego al concepto “Dios”. Yo sólo digo que es irracional tratar a este concepto como un objeto. Cada cual puede manipular el concepto “dios” como le dé las ganas y puede hablar tantas veces sobre esto, hasta que se le acabe el aliento. Pero lo que no se puede hace,r es atribuirle a este concepto una relevancia física. El concepto “Dios” existe en nuestra imaginación, pero no en el mundo real. Un ateo es aquel que sabe esto y que esto aquí no se trata de fe.

Un teísta trata al concepto “Dios” como un objeto. En relación a las definiciones aquí expuestas: Objeto: Lo que tiene forma. Concepto: Lo que no tiene forma. Localización: Distancia de un objeto en relación a todos los demás. Existir: Tener forma y localización

Se sabe definitivamente que Dios no puede tener una relevancia física, justamente porque no tiene forma. Un ateo no necesita discutir sobre la existencia de un dios, ya que esta pregunta no se le presenta. Esta en principio es una pregunta totalmente irracional.
Esto en relación al concepto abstracto de Dios.

¿Pero qué en relación a la existencia de Jesús? Todos los sistemas supersticiosos, comenzaron como religiones naturales. Para los temporales eléctricos, eran responsables dios del rayo y del trueno, responsables de las inundaciones, y de las sequías, dioses de la fertilidad, etc. En el judaísmo se realizó un salto desde un dios de los volcanes inicial, hacia un dios totalmente abstracto, esto fue una gran ayuda para aquellas personas, que querían asegurarse una posición imaginaria con ese dios mediante una línea fingida hacia ese dios, o sea, los sacerdotes y los profetas. Pero este dios abstracto fue muy insatisfactorio para el resto de la gente, ya que las personas sólo se pueden imaginar cosas que tienen forma. Nosotros necesitamos imágenes. Venerar a profetas inventados, como Moisés está y bien y es aceptable, pero tener a un dios que se puede imaginar y tocar, es mejor. Algunos escribas ingeniosos del ambiente gnóstico, llegaron a la idea de hacer caminar a un dios sobre la Tierra, ¿tal como lo hicieron los romanos y los griegos en sus populares mitos sobre Hércules, Zeus y todos los demás dioses. Así entonces estos talentosos escritores, armaron una historia en la cual el dios abstracto, envía a su abstracto Espíritu Santo a acosar el cuerpo de una virgen, para que de ello surgiese un dios reificado de nombre Jesús, no fue una mayor sorpresa que esta irracional reificación fue un gran éxito, finalmente era posible imaginarse a Dios, sujetarlo en un cruz como un símbolo, y confeccionar todas estas imágenes, por las cuales se anhelaba en vano anteriormente. El cristianismo se difundió como una epidemia, gracias a esta genialidad. Todo esto, para los antiguos sacerdotes, tenía el desagradable defecto, que perdieron su autoridad, por la figura literaria de Jesús y por las palabras que se le atribuyeron. El Islam logró degradarlo nuevamente al nivel de un profeta dónde estos sacerdotes, gracias al nuevamente abstracto dios. Lograron una considerable autoridad. Ellos penalizaron toda cosificación de Dios y lograron reconquistar nuevamente una posición similar a la de los rabinos del judaísmo. El cristianismo prístino procedió, vencer a la omnipotencia de los sacerdotes. Pero este proceso fue limitado por la iglesia recién fundada, sin embargo no con la misma efectividad como lo hizo el islam. Al final fue quebrantado en parte el poder del Vaticano, en el mundo occidental, y se estableció la ciencia que reconoció a Dios lo que ya siempre fue, una imaginación del hombre, un concepto abstracto sin una influencia física.

Traducción del video: “Atheismus, Gott & Existenz”
Fuente:
www.viaveto.de

Traducido del alemán por A. Gundelach, Febrero 2012

1 comentario:

Albrecht Gundelach dijo...

Hola Taty, gracias por tus comentarios.
Esta es la primera vez que respondo a un comentario sobre mis artículos. Desde ahora los voy a responder todos.

Fundamentalmente lo que mencionas aquí es la famosa apuesta de Pascal, que duce:
“Si Dios no existe, y apostamos (por creer) que sí existe, no perdemos nada, puesto que, presumiblemente, no hay vida después de esta o recompensa eterna o castigo por creer o no creer.
R: Si creo en algo que no existe, estaría perdiendo mi tiempo, y sería también una bobada
Si Dios existe, como quiera que sea, y nos ofrece gratuitamente el regalo de vida eterna, y nosotros apostamos (por incredulidad) a que no existe, entonces estamos arriesgando el perderlo todo y vivir una eternidad separados de Dios.
R: Primero debemos preguntarnos a que categoría pertenece Dios, ¿Es un objeto o es un concepto?
Si es un objeto, debe ser ubicable en el espacio, y tiene forma, pero “Dios” no tiene forma. El cielo religioso en el cual estaría morando Dios es un concepto abstracto. Luego Dios también no es más que un concepto abstracto. Lo abstracto no tiene consistencia propia, luego no existe en la realidad. Uno se puede crear conceptos abstractos en la mente, como lo hicieron los cuentistas como Esopo con sus fábulas
Si Dios existe, y apostamos a que así es, potencialmente estamos ganando la vida eterna y la felicidad.
R: Si apostamos a que “Dios” existe, sólo estamos apostando a una creencia, pero no a algo real
Las experiencias personales con una divinidad son sólo experiencias emocionales, por el abandono que sufriste de parte de tu progenitor, y lo estás reemplazando por un dios que sólo existe en tu mente y que desearías que fuese real, como un padre. Que te acepte tal como eres. Pero lo que en realidad está haciendo, es llenar un vacío con una falsa ilución. Pero si lees la Biblia te vas a encontrar con un dios que de bueno no tiene nada.
Un afectuoso saluda ateo
A. Gundelach