18 de noviembre de 2010

Codex Atheos



CODEX ATHEOS – La fuerza del ateísmo

7 directrices para una vida sin Dios

El ateísmo es un éxito fantástico del hombre pensante. pues: 


1.- En su pensar sin Dios, el hombre se libera con última consecuencia de un pretendido mundo trascendental. Con esto el ser humano obtiene una conciencia, con la cual se ubica totalmente en este mundo.

2.- En un mundo real sin Dios, el hombre se libera de todas las preceptos religiosos de una vida después de la muerte, y también del miedo a un juicio divino de Dios sobre la humanidad en el fin del mundo.
Él acepta a la muerte como un final natural de la vida humana en la Tierra. La vida antes de la muerte, se convierte en una sola realidad de una existencia personal.

3.- Con la liberación de Dios como máxima autoridad religiosa, el hombre al mismo tiempo también se libera de la mayor heteronimia posible.
Al retirarse del paternalismo divino, se desenvuelve en un individuo auto determinante.

4.- Sin una heteronimia divina, el ser humano revoca la justificación final de todos los fundamentos religiosos, mandamientos, controles, significados, promesas.
En la medida, en la cual, para él ya no tienen validez las directivas divinas, la vida se le hace comprensible como una existencia que ya sólo depende de él. El hombre aprende a pensar con una responsabilidad máxima posible y vivir como una persona autónoma.

5.- Con un auto entendimiento, en el cual un dios ya no tiene ninguna significancia, la persona toma la vida en su desafío más radical.
El hombre comprende, que el sentido de la vida no está dado por una instancia divina, si no, que todos los significados valores, mandamiento s, leyes– también religiosos – fueron hechos por el mismo hombre.
El sentido de su existencia sólo se da para el ser humano, cuan el hombre crea estos valores bajo responsabilidad propia y los aplica, que posibilitan un sentido de la vida individual o general.

6.- Con una “auto-responsabilidad atea”, el hombre reconoce la vida como un reto humano.
Una vida, que no es vivida positivamente por personas, se pierde sin reemplazo. Para empobrecimiento, injusticia, discriminación, privación y sufrimiento, no existe una compensación celestial.
Un proyecto de vida personal de responsabilidad propia tiene, entonces, como meta, obtener todo de la vida terrenal por la cual vale la pena vivir.

7.- Con “responsabilidad atea”, el ser humano sabe que tiene la obligación, en vista de los múltiples fracasos, poner todo su esfuerzo contra el empobrecimiento general, la injusticia, la discriminación, la privación y el sufrimiento del ser humano.
Al hombre en esto no le ayuda ningún dios. A los hombres sólo le ayudan persona con responsabilidad consiente.
La máxima responsabilidad del ateísmo es por esto un humanismo máximo posible




Traducido del alemán por A. Gundelach con la gentil autorización del teólogo Dr. Paul Schulz
 Fuente: www.drpaulschulz.eu

Revisado el 25.08.2013


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