28 de enero de 2013

El creacionismo es una pseudo-ciencia



El creacionismo es una forma especial de las pseudo-ciencias

Cristianos (envangelicalistas) fundamentalistas en los Estados unidos de Norteamérica luchan contras las teorías científicas, ya que debido a las opiniones de estos, contradicen las palabras de la Biblia. Se critica por ejemplo la teoría del Big-bang en las clases de física y la teoría de la evolución en las clases de biología.

“Enseñanzas heréticas materialistas” como estas, según Tom DeLay, ex líder de los Republicanos en la Cámara de Representantes de EE.UU, es la causa de las balaceras en las escuelas Norteamericanas. Los Guerreros de Dios ocasionalmente celebraban pequeños triunfos. En el estado de Kansas la autoridad escolar determinó en 1999, que en las escuelas la teoría de la evolución ya no  se debe enseñar como un ramo obligatorio. Llamativo es el fundamento: “Nadie estaba presente en la Tierra durante la formación de la vida. Por esto afirmación sobre el origen de la vida debe ser valorado como una teoría y no como un hecho”. Entre tanto los ataques de los creacionistas aumentaron y se hicieron más duros. Según el deseo de ellos los EEUU se debería transformar en un estado cristiano divino, en el cual las ciencias impías no tienen nada que ver.

Profesores de biología en Europa a veces son confrontados inesperadamente con ideas creacionistas de los EEUU y a veces no están preparados para refutar las “teorías” que son presentadas con una fuerte persuasión  de convencimiento, debido a que en las universidades, por razones entendibles, no se proporcionan enseñanzas esotéricas. De hecho, el creacionismo no es un tema en las ciencias.
Ningún profesor de química discute sobre átomos, ningún físico profesional discute sobre cuantas de luz y ningún profesor de biología discute sobre la evolución, porque se trata de hechos reconocidos hace tiempo. Ningún químico se deja insultar como un “daltonista átomos creyentes”,  tampoco un físico como “einsteinianos fotón-creyentes”. Sólo los biólogos deben soportar durante años ser  denigrados como “Darwinianos creyentes evolucionistas” 



Aquí no importa, que éntrelos creacionistas también haya profesores. Un título no protege contra la sandez y delirios. Fue, por ejemplo, un profesor universitario austriaco que en 1999 había predicho el eminente fin del mundo.- En las ciencias son las teorías verificables que tienen validez, y justamente estas son las negadas por los creacionistas por falta de conocimientos y falta de imaginación.


La siguiente extracción trae las más importantes afirmaciones del creacionismo junto con las replicas.


El creacionismo en lo esencial es una visión fundamentalista ortodoxa, que se ha comprometido con una interpretación literal de la Biblia. La Biblia es coinvertida en un texto de biología y de física. Las bases espirituales históricas del creacionismo se encuentran en la teología natural de los  tres siglos. El núcleo de esta ideología lo forma el irrestricto  rechazo a los conocimientos esenciales sobre el origen y el desarrollo de la Tierra y de las conocidas formas de vida.


Es difícil clasificar a los creacionistas, ellos no forman una secta en el sentido religioso. Debido a que es cuestionable hablar de una “secta científica”, lo más acertado sería hablar de un “grupo especial de pseudo-científicos”.
En todo caso,  hay que considerar, que un rechazo a las tesis creacionistas no es equivalente a una crítica a las religiones. Mientras que una religión se entiende como un sistema de creencia, puede coexistir pacíficamente con la ciencia. Pero cuando se pretende reivindicar el derecho a ser ciencia, entonces hay que someterse a la controversia científica.


El hecho de que los creacionistas estén separados, es subrayado por su (a veces) consignas agresivas y radicales frente a las teorías naturalistas y sus representantes. A continuación algunos de los argumentos creacionistas, que  no pretenden ser exhaustivas. Sólo se trata de la exposición de los errores más grandes .



1.- Argumentos geológicos


El arzobispo de Irlanda James Usher, en el año 1650, a mano de la Biblia había calculado la fecha en la cual se formó la Tierra. Según Usher la Tierra fue creada hace 4004 años. Los creacionistas actuales son algo más generosos, sin embargo están convencidos que la Tierra y el universo no puede tener más de unos 10.000 año. Esta hipótesis se encuentra en contradicción a la reconocida edad de la Tierra de aproximadamente 4,5 mil millones de años. Ya que los creacionistas se acogen a conocimientos “científicos”, deben presentarlos. Uno de sus argumentos se basa en la rareza del elemento Helio en la atmósfera. Y cómo es sabido durante la desintegración radioactiva alfa, se forman núcleos de Helio y esta degradación sólo pudo haber sucedido durante los últimos 10.000 años.- Este argumento, como todas las afirmaciones creacionistas en un error. Los átomos de Helio son demasiado livianos para que puedan ser retenidos en la Tierra por la gravedad. Constantemente  escapa al espacio, con lo cual la reducidas cantidad de Helio encuentra una fácil explicación.



Un método conocido para la determinación de las edades es la radiometría. Esta se basa en los conocimientos de la degradación radio activa de diversos radio nucleídos (elementos). Si se conoce la tasa de degradación, lo que en la mayoría de los casos es conocido, entonces esto se puede leer  a mano de la cantidad de nucleídos, cuánto tiempo ya duró este proceso. La ventaja de este método es, que mientras tanto se conocen  distintos “relojes de degradación”, que se pueden ajustar y calibrar. Lógicamente estos métodos son rechazados por los creacionistas y considerados por ellos como muy poco precisos. Sin embargo toda esta historia es reconocida de inmediato y fácilmente: 64 nucleídos  tiene una vida media de aproximadamente 1000 años. En 47 de ellos la vida media es de entre 1000 y 50 millones de años. En comparación a la edad de la Tierra son de “vida corta”. 7 nucleídos (como el conocido C-14), en la siguiente consideración, deben ser excluidos, ya que, como estpa comprobado, son formados nuevamente por los rayos cósmicos. Por lo tanto restan 40 nucleídos de vida corta. Supongamos ahiora que la Tierra tienen una edad de 10.000 años, entonces se debería encontrar importantes cantidades de esto 40 nucleídos. Pero en la realidad no se encuentra ni uno de ellos. En cambio existen isótopos cuya vida media es más de 50 millones de años, estos sí se encuentran en la naturaleza, Con esto quedó obsoleta la afirmación creacionista.  
   

2.- Argumentos paleontológicos


La paleontología es la enseñanza de los fósiles (seres vivientes petrificados). La paleontología juega un rol preponderante en la demostración de la evolución de los seres vivientes. Por esto no es de extrañar, que los creacionistas se dedican con especial pasión a esta ciencia. Uno de los preferidos argumentos son las tal llamadas “formas de transición”. Estos son seres, que en su estructura externa e interna se encuentran entre los grandes grupos de los animales y grupos de plantas. Los creacionistas afirman, que no existen formas transitorias entre géneros, familias y otros criterios de ordenamiento de la biología. En el entretanto los biólogos han encontrado miles de formas intermedias (antiguamente llamados “eslabones perdidos”) Ni si quiera es necesario  esforzase por la famosa ave originaria “Archaeopteryx”, que muestra características de reptil y de ave. También en celacanto, la tatuara o la  ‘neopilina galatea’  (un eslabón entre moluscos y anélidos) e innumerables otros ejemplos son la evidencia, que existen  que existe una transición fluida entre los grupos de animales y las agrupaciones de plantas.


Hace muchos años un descubrimiento en los sedimentos del Paluxy-River en Texas, se encargó de una gran conmoción. Aparentemente se habían identificado pisadas de saurios junto a pisadas de seres humanos. Los creacionistas veían en esto una prueba, que los humanos habían vivido junto con los saurios. Pero muy pronto se descubrió que se hab+ía confundido pisadas de una saurio pequeño con huellas de pies humanos, y que algunas de esta impresiones habían sido alteradas mediante martillos y cinceles. A pesar de que el error del Paluxy y del intento de falsificación, ya se había aclarado en 1981, siguen apareciendo este grotesco relato de vez en cuando, como una “evidencia” en diversas publicaciones creacionistas. La situación: Los saurios se exterminaron hace u os 65 millones de años, y los oprimeros seres que se podrían considerar como humanos primitivos antecesores, aparecieron aproximadamente hace 4 millones de años.



3.- La evolución del hombre


Los creacionistas a veces imputan  a los “evolucionistas materialistas”, de disponer de disponer de insuficientes  fósiles humanos, de los cuales, en todo caso,  no se puede deducir la evolución del ser humano. Estos reproches carecen do t5odo tipo de base. Solo en las últimas décadas se encontraron innumerables restos humanos, que muestran un mejor cuadro de la evolución humana. Esto naturalmente no les afecta a los creacionistas. A ellos les complace citar al gran naturalista Charles Darwin, quién hace más de 150 años, afirmo honestamente, que la ciencia sólo disponía  de pocas evidencias. Esto para el siglo 19 era correcto, pero hoy la situación es totalmente distinta.


A los biólogos les es totalmente familiar la independencia de la especie humana. Sin embargo no de puede pasar por alto, que todos nosotros portamos residuos de los animales, comenzando con los tejidos (epitelios, músculos, nervios, etc.) hasta los cromosomas. Así por ejemplo, el humano tiene la misma estructura  de los cromosomas que los chimpancés.    El cromosoma adicional chimpancé (2n = 49, n = 24) por fusión llevó al juego de cromosomas de los humanos (2n = 46. N = 23). El punto final provisorio los puso el desciframiento del genoma de los chimpancés en el año 2005. Esto mostró que el chimpancé es un pariente más cercano del hombre  de lo que se pensaba. Las evidencias científicas del parentesco entre el ser humano con el reino animal son simplemente abrumadoras.


Detalle al margen: Los interminables intentos de los creacionistas, para rebatir a Darwin, son sospechosos. La moderna teoría de la evolución no se basa exclusivamente en lops escritos de Darwin, sino desde la segunda mitad del siglo 20 se centra en los descubrimientos de la genética moderna. Esto los creacionistas no lo mencionan en absoluto. Este detalle muestra, que los creacionistas durmieron durante desarrollo de las últimas décadas o por falta de conocimiento simplemente lo ignoran.


4.- La aparición de las nuevas especies 


A. E. Smith un comunicador creacionista, escribió en su libro “Bases para una nueva biología”: “Ni mediante una selección natural o artificial en un laboratorio, se ha podido lograr crear una nueva especie”. Esta frase, cuando apareció este libro por primera vez en 1974, pudo haber sido cierta. De hecho fue muy difícil observar la formación de una nueva especie, pero mientras tanto esto básicamente es posible.


Para empezar es necesario una definición de los que es una especie: Bajo especie se entiende hoy un grupo de seres vivientes que juntos pueden procrear descendientes fértiles. Resumiendo, una especie es una sociedad reproductiva con una población genética común. Desde que se sabe  que la multiformidad (formas, variantes, razas) dentro de una especie puede ser muy grande – lo que ya identificó correctamente Darwin -  ya no pueden ser considerados solo criterios morfológicos. En la biología se conocen las tal llamadas especies hermanas. Se trata de  de especies, que no se pueden separar morfológicamente, pero si genéticamente. Ahora – en contra de las afirmaciones de los creacionistas – se logró crear nuevas especies en el laboratorio, como también observar en la naturaleza la formación de nuevas especies.


Éxitos se lograron en la conocida 'mascota' el genetista, la mosca de la fruta “Drosophila”. En el laboratorio, por ejemplo,  se pueden quebrar los cromosomas mediante rayos X y pegarlos irregularmente, lo que origina una barrera de cruzamiento con la especie originaria. Esto no es fácil de realizar, pero es posible. La especie artificial ‘Drosophila melanogaster, Compound-III, b, bw, ch’  fue un caso como este. (Al autor ha experimentado con esta especie en el instituto de genética de la universidad de Tubinga (Tübingen). Probablemente la rama Compound-III ya no existe hoy). Con ‘Drosophila melanogaster’ se designa a la especie natural originaria. ‘Compound-III’ indica un cromosoma combinado irregular, lo que significa una barrera de cruzamiento con la especia originaria (una nueva especie) y b (black), bw (Brown), ch (chubby = rechoncho), están por mutaciones fenotípicas visibles. En el grupo de especies de la 'Drosophila paulistorum " y otros grupos de especies se puede y pudo además  observar la formación de nuevas especies en la naturaleza. 


L afirmación de los creacionistas, que desde la creación no se han formado nuevas especies y que la naturaleza hoy tampoco crea nuevas especies, es comprobadamente falso. (No se puede enfatizar lo suficientemente  este error, ya que hace tiempo es posible observar en la naturaleza la aparición de nuevas especies).


Observaciones generales:


Junto a toda crítica hay que hacer notar, que aquí no se trata de una crítica a la religión. Las religiones no deben ser criticadas por parte de las ciencias, mientras no pretendan reclamar para si el derecho de interpretar las ciencias por ellas mismas. Un crítica recién se justifica cuando, cuando afirmaciones religiosas son mezcladas indebidamente con las ciencias para desacreditar teorías científicas asentadas firmemente. Por esto la crítica al creacionismo se realiza en el plano científico.

La tal llamada “Creation Science”, ya no puede ser considerado una ciencia por el hecho de que contienen contradicciones internas. En un texto de enseñanza creacionista norteamericano, por ejemplo, se afirma, que el creacionismo se basa   en la estricta honestidad científica, todos los conocimientos provienen supuestamente de descubrimientos y análisis científicos. (Esta afirmación está relacionado con la separación de la iglesia con el estado en los EEUU. Sin la pretensión de ser ciencia el creacionismo  no se podría enseñar en las escuelas). Un par de páginas más adelante, sin embargo se asevera, que no es posible describir científicamente el proceso de la creación y la generación de la vida, porque   el creador "no habría actuado de acuerdo a los caprichos de la ciencia”. (H. M. Morris “Scientific Creationism”, San Diego 1974).
 

Las contradicciones centrales de las declaraciones creacionistas son:
De hecho existe la materia con sus interacciones, que es responsable de la infinita variedad de las cosas, pero la creación del mundo y de la vida se desarrolló fuera de las leyes naturales observadas. Los creacionistas tienen la libertad de afirmar esto, pero cometen una contradicción,  ya que el  mutatis mutandis suena: “Aquel que afirma, que la formación de la Tierra y de la vida científicamente no pueden ser reproducidas, es un ateo”.

Aquí se evidencia el error central del creacionismo. Este yace en el uso ocasional del principio de la actualidad. Este principio dice, que las leyes naturales son universalmente válidos. Sin este principio no se puede hacer ciencia. Por ejemplo, ahora no se pueden conjugar las leyes naturales con la interpretación literal del relato del diluvio universal. Por esto la mayoría de los creacionistas  rechazan el principio de la actualidad en el caso del diluvio. Pero en otras consideraciones científicas se vuelve a referir a este principio – de acuerdo a la necesidad. Pero esto se contradice con todo lo que es ciencia. Los creacionistas responden  al igual que los jugadores de naipes, que cambian las reglas durante el juego a discreción.


    

También con la interpretación de la historia de la creación, los creacionistas actúan en forma veleidosa e inconsecuente. Dios ha cumplido con una determinada  secuencia en la creación del mundo y de los seres vivientes. Allí podemos leer que las plantas fueron creadas en el tercer día, en cambio el Sol en el cuarto día. De esto necesariamente se nos presentan las preguntas, cuanto d8uraron estos días y si no hubo Sol, que tipo de fotosíntesis actuaron en las plantas. A esto los creacionistas responden: Dios recién al final, cuando ya había terminado con la creación, ha creado los leyes naturales. Primero la creación, después las leyes naturales. Y si las leyes en algún momento no caben, simplemente son abolidas. Por esta razón el creacionismo no es una ciencia.

En un mundo cada vez más complicado y confuso, no pocas personas buscan recetas para la vida y visiones del mundo  fáciles de entender. Esto, entre otras cosas, se muestra con un aumento de la importancia de los movimientos esotéricos. El creacionismo con sus formas simples de pensamiento también se ofrece como una alternativa, al igual como diversas utopías políticas y sectas religiosas. Estos intentan de culpar de todos los males a “enemigos de la raza”,  al “enemigo de clase”, el “capitalista” a la “globalización”, “Satanás” o simplemente a los “extranjeros”.
Los creacionistas no rehoyen a la simplificación. El recrudecimiento de la inmoralidad; las guerras; los muchas asesinatos: en los tiroteos en las escuelas;  en el imperio de Satanás sobre el mundo, no son nadie más culpables que “los evolucionistas” , cuya visión mundial centra es el ateísmo. Por esto no es una casualidad, que renombrados creacionistas en los EEUU, fueron en su época, ardientes defensores del gigantesco armamentismo contra la atea y materialista Unión Soviética.

El ex director del “Institute for Creatioin Research” norteamericano, Henry M. Morris, entre otras cosas dijo: “Las tal llamadas eras geológicas en lo esencial son sinónimos de la teoría de la evolución del origen. Pero esto  constituye la conspiración anti-Dios de Satanás.” (en Th. Jukes: “The  Creationists challkenge to sdience”, Nature 308,398 [1984]). Ernest Wilder Smith escribió en su libro  “Bases para una nueva biología” : “La creencia generalizada en las ciencias biológicas modernas, que el caos y la casualidad son creativas, ya produjo consecuencias desastrosas: En el arte encontramos Caos, sin sentidos como si fuesen síntomas de una actividad creativa. Picasso es un ejemplos de esto..,. En la música encontramos la misma tendencia. John Cage y su ‘musique concréte’ son un buen ejemplo  en el arte de la música”.

L:o que queda es la comprobación, que el creacionismo, que no sólo existe en el cristianismo, sino también en el Islam y en el judaísmo ortodoxo (con esto en todas las religiones monoteístas),  o es una religión ni una ciencia sino un callejón filosófico sin salida.

Naturalmente en Europa, los planes de estudios y la preparación de los profesores son cambiados en el sentido de los creacionistas. Los intentos siempre existirán. El peligro de una reforma en el sentido de los creacionistas en Europa, a lo sumo puede darse a nivel local. Pero no tienen influencia en las universidades.

 Fuente: http://www2.vobs.at/bio/index-e.html
Traducido del alemán por AS. Gundelach, con la gentil autorización el biólogo Dr. Rudolf Öller




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