¿Qué
es la evolución?
Nuestra
moderna visión del mundo se caracteriza de la noción, que el universo, las estrellas,
la Tierra y también todos los seres vivientes se desarrollaron durante una
larga historia – un desarrollo que no fue predeterminada ni reprogramada, que fueron
acuñadas por cambios graduales y a veces catastróficos dentro del marco de las
leyes físicas. La evolución biológica , sin embargo es bastante más compleja
que la cósmica, al igual que los seres vivientes son estructurados sustancialmente
más complejos que la materia inerte, Tan compleja también es la evolución
biológica, tan simple es el principio en e3l cual se basa y que fur descubierto
por Charles Darwin en el siglo 19:
1.-
Ningún ser viviente se asemeja en forma exacta a otro, y estas diferencias de
heredan (por lo menos en parte) a la descendencia.
2.- Los seres vivientes producen más
descendientes que podrían sobrevivir bajo buenas condiciones.
3.- En el promedio la nueva generación, gracias a pequeñas diferencias que
mejor están adaptados al medio ambiente, sobreviven y se multiplicarán. Cambios
ventajosos se acumularán por la selección natural en poblaciones.
El
mérito de Darwin fue haber descubierto los dos primeros fundamentos de la
evolución biológica: Cambios casuales en el material genético en los organismos generan una reserva inagotable
para nuevas criaturas, pero recién la necesidad de la selección natural sortea
de esta - en el genotipo, escondida – multiplicidad, los organismos mejor adaptados. A este proceso
selectivo Darwin no lo consideraba tanto como un verdugo para los incapaces de
sobrevivir, sino más bien como una
fuerza creadora, que hace posible la sobrevivencia y que perfecciona las
adaptaciones ventajosas. Adaptaciones casuales cómo estas (improvisaciones) naturalmente
sólo pueden suceder de generación en generación y a pasos minúsculos. Para
seres vivientes con un período de vida tan corto, nos parece que la evolución está
detenida.
Los
hallazgos de homínidos tempranos cómo el Ardipithecus o el Orrorin tugenensis (el hombre del milenio)
nos muestra claramente, que también la evolución del ser humano no es un
desarrollo intencionado hacia una meta determinada, sino que se basa en una
constante improvisación. La evolución funciona según el principio Trial-and-Error.
La naturaleza prueba y deshecha. Cada ser viviente, cada individuo cada especie,
visto así son provisionales. También donde los homínidos la naturaleza ensayó muchos modelos. Muchos eran buenos y demostraron
su eficacia por un determinado tiempo y un cierto entorno, pero entonces cambiaron
las condiciones de vida, algunos modelos desaparecieron (cuando se extinguía
una especie) otras fueron modificadas y sobrevivieron (cuando de una especie ya
existente émergía una nueva especie).
La fuerza
impulsora es siempre un entorno cambiante. Siempre cuando se producían drásticos
cambios en el clima, se desarrollaban un
notable nuevo número de especies. Esta fase de auge evolutivo hace, que dentro
de una especie se producían modificaciones o variantes dentro de una especie, podían
hacer frente sin oprobiemos, a las nuevas condiciones, todas las demás más
temprano o más tarde desaparecían. Esto no sólo valía para individuos en forma
individual, sino también para especies completos. Tal cómo lo muestran las
ramas muertas del tronco, esto también afectó a especies de la familia de los
homínidos. Sería un error considerar, a las líneas laterales cómo callejones sin salida, de la evolución: Si una
especie desaparece, esto no significa para nada considerar esto como un fracaso.
Este destino lo comparte con casi todas la demás especies de plantas y animales.
¡El 99% de todas las especies que alguna vez existieron, hoy ya no existen! En
la evolución vale una simple regla de oro. La extinción es la regla, sobrevivir
la excepción.
Nunca
habrá una forma de vida optiman, no mientras las condiciones del medio ambiente
cambien constantemente. La vida siempre es un juego de tiempo, los individuos
mueres, las especies desaparecen. La evolución es un proceso de desarrollo que
se desenvolvió en el pasado, y que aún hoy está en marcha y también lo será en
el futuro.
Ningún ser
viviente vive por si sólo, aislado de los demás. Cada ser viviente siempre es
parte de un conglomerado superior, es parte del entorno. Si se producen cambios
en el entorno, entonces reaccionará frente a ello. Di las condiciones de vida
empeoran y el individuo ya no se las puede
arreglar de buena manera, entonces tratará de emigrar. Esto es mucho el caso
cuando se producen cambios climáticos, en los cuales las zonas climáticas se desplazan.
En el peor de los casos el individuó fallece.Las
poblaciones se reducen, nacen menos o ninguna descendencia. Pero no toda
especie es homogénea, no todos los individuos de una especia son totalmente
iguales. Se diferencian en muchas características, la poblaciones muestran una
amplia variación. Siempre hay individuos que se diferencian notoriamente del
promedio y que tienen capacidades especiales. Entre estos también pueden
existir aquellos que facilitan una sobrevivencia bajo las nuevas condiciones.
Estos individuos con nuevas propiedades, bajo determinadas condiciones, pueden
llegar a ser mayoría y crecer para formar una nueva gran población, y llegar a
ser el promedio. De esta manera la especie se modifica, y bajo ciertas
condiciones, cambiar tanto, que una reproducción con la población madre ya no
es posible. En este caso se originó una nueva especie.
Si
pequeñas poblaciones son aisladas de su población madre, estos cambios a una
nueva especie pueden ser muy rápidos. Biólogos e investigadores evolucionistas observan
este fenómeno en especial en islas, donde el aislamiento geográfico se hace
evidente (Homo floresiensis, Flores,
Indonesia). También se pueden formar nuevas especies en regiones que fueron
asilados por ríos o cadenas montañosas o distinguirse en mesetas a elevadas alturas.
Cambios ambientales y la presencia de “islas”, fomentan la evolución.
El
primer paso decisivo en la historia del ser humano se hizo, cuando los antropoides
y los homínidos se separaron en dos
líneas evolutivas. Lo revolucionario sería que los primeros Homínidos comenzar
a caminar en dos extremidades.
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