7 de abril de 2013

La justificación de Dios en vista del mal en el mundo


La justificación de Dios en vista del mal en el mundo

El problema de la teodicea es más viejo que el cristianismo y fue formulado por primera vez por Epicuro (341 – 270 antes de nuestra era). En su forma original decía así:

1.    Existe un dios, este es personal y ha creado al mundo.
2.    Este dios es todopoderoso, omnisciente y benevolente.
3.    Alguien que es bueno (benévole), en lo posible, no haría algo malo o perverso y lo impediría, donde pudiese o eliminarlo por completo.
4.      El  mal existe en el mundo.



El problema de la teodicea es el resultado de las siguientes suposiciones:

1.    Existe un dios, este es personal y ha creado al mundo.
2.    Este dios es todopoderoso, omnisciente y benevolente.
3.      Alguien que es bueno (benévole), en lo posible, no haría algo malo o perverso y lo impediría, donde pudiese o eliminarlo por completo.
4.      El  mal existe en el mundo.

Por esto la pregunta es:

¿Cómo se puede afirmar que Dios es (infinitamente) bondadoso, en vista del mal en el mundo?
 


Según esto, una teodicea sería una justificación de Dios en vista de la existencia del mal en el mundo. La gran relevancia de este problema resulta de, que esto es un problema lógico y también moral con implicaciones de largo alcance.


Una justificación cómo esta debería imponerse en seis etapas contra objeciones escépticas. Las cinco primeras etapas provienen de Streminger (1992), la obra más integral e importante sobre este tema:


¿Son ciertas las premisas? 


1.) La suposición de los teólogos se basan en determinadas premisas. Cada una de estas premisas es cuestionable y a la vez digna de ser consultada, en ambos sentidos. Una refutación de solo una premisa teísta hace fracasar la teodicea.


¿Es consistente la solución?


2.) Suponiendo, que todas las impugnaciones contra la posición escéptica de 1), podrían ser desvirtuadas, entonces existen objeciones contra esta justificación misma. También aquí debería ser refutada cada una de las objeciones escépticas (al igual que en la etapa 1, un fracaso en sólo una etapa hace que las demás etapas sean superfluas y deja a todo el problema de la teodicea sin resolver).  


¿Funciona esta solución también para lo contrario?


3.) Supongamos que la justificación resulta favorable a pesar de todas las objeciones también en la etapa 2), entonces un teísta también tendría que invalidar la inversión de los argumentos. Esto se ve así: ¿Cómo se puede explicar la maldad de Dios en vista del bien en el mundo? Esto, en general (en la mayoría de los casos) con exactamente los mismos argumentos teístas (sólo haya que intercambiar ‘bueno’ por ‘malo’). Ahora el te´sta tiene tres posibilidades:


a).- Él puede rebatir la justificación del mal. Con esto su razonamiento de la teodicea ha fracasado, pues por un lado un argumento, que demuestra A y no A al mismo tiempo, es inválido, y por otro lado este argumento se puede usar cintra él.

b).- Él puede aceptar la justificación del mal, porque no existen buenos argumentos en contra – pero entonces nunca más podrá estar seguro de no adorar a un demonio malévolo en vez de una dios bueno.

c).- La variante más común es la huida hacia lo irracional, todos los argumentos no concordantes son deshechos, independientemente cómo esta fundamentados.


¡Si funciona, entonces está demostrado, que no existe un paraíso! 


4).- Si la argumentación de la etapa 3 saldría airosa a pesar de toda expectativa, entonces un justificación sólo puede perdurar, que el mal del mundo es inevitable y que Dios no pudo haber creado un mundo mejor. Si e acepta esta argumentación, entonces al mismo tiempo esta refutada la existencia de un paraíso (y la esperanza en una justicia equilibrada), o sea, el punto central del mensaje cristiano resulta injustificado. Empero, si de todos modos se mantienen la creencia en la existencia de un paraíso, entonces se nos presenta la pregunta, por qué Dios no ha diseñado desde un principio todas las cosas cómo en el paraíso – y ya que no lo hiso hay que considerarlo malicioso (en todo caso no se pudo haber tratado de incapacidad). Si a pesar de todo se sigue manteniendo esta posición, hay que admitir al posibilidad, que en el paraíso en cualquier momento puede haber nuevamente la posibilidad de una expulsión. Da ahí sólo queda espacio para una esperanza totalmente irracional…


¿Se puede compensar el sufrimiento con alguna otra cosa?

5).- En última instancia se debería justificar la compensación del sufrimiento entre sí (esto no vale para las argumentaciones, que niegan la existencia del sufrimiento, lo que generalmente no se hace).Además, el sufrimiento debería ser defendido contra la objeción, que nos es causado, sin que nos hayan consultado, es decir, no podemos decir nada al respecto si aceptamos esta justificación por el sufrimiento que se nos es aplicado.

¿A caso la solución no nos lleva a una moral absurda?

6).- Cómo punto final, una justificación no nos debería llevar a una moral absurda.-
Un ejemplo: En todas partes se dice y se es de la opinión, que si se tiene la posibilidad, de  intervenir y virar una cosa hacia algo mejor, que esto se debería hacer. Justamente en el “mejor ejemplo moral”, supuestamente la base de toda moral, se afirma lo contrario. Dios no interviene, aunque pudiese, y por esto es alabado, se le ensalza cuando le sana las várices a una monja, pero no se dice nada, cuando no lo hace en tsunami.

Si Dios no puede evitar, que por ejemplo bebés son infectados  con SIDA ¿Por qué entonces habría que suponer, que puede crear un paraíso para la humanidad? ¿Si no quiere, porqué hay que presumir que quiere crear un paraíso? Si esto es la base de una moral, entonces esto lleva a una moral absurda. 

Ahora podemos mostrar, que no existe una solución, que no fracasa en uno de los obstáculos.

Esto demuestra, que la suposición, que se puede seguir la moral de Dios, porque es buena, no tiene base. Adicionalmente plantea fuertes dudas si Dios realmente existe. Uno se puede decidir, lo que se quiere creer – Dios no existe, porque no es bueno. Pero una suposición que dice, que Dios existe y que es bueno. No tienen ninguna base razonable.-
Lo que también significa: Incluso si esto fuese posible, convertís a Dios en la base de la moral – no se debería hacer.

Fuente:    www.dittmar-online.net
Traducido del alemán, por A. Gundelach, con la gentil autorización  del psicólogo diplomado Volker Dittmar, Abril 2013

 


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