11 de junio de 2014

Dejar todo en manos de “Dios”



Dejar todo en manos de “Dios”

Acabo de escuchar en la radio la expresión. “… dejan ese lugar - el  locutor se refirió a una cuidad -  en las manos de Dios” y me puse a reflexionar, que podría significar esto. En el fondo no significa más, que abandonar esa ciudad, y que sus pobladores se las arreglen solos. Necesitando el apoya de, por ejemplo del estado.

Me recuerdo de una migo de mis hijos, que enfermó de cáncer, su madre una señora evangélica finalmente abandono la lucha, para que su hijo sanare, con las palabras “Lo dejo en manos del señor”. El muchacho falleció.

Ese dios no hace nada y tampoco sirva para nada. Si lo dejaríamos todo en manos de “Dios”, aún estaríamos viviendo en cuevas.

Y la mayor esperanza de los cristianos es la venida del Jesús, o sea Dios – según la mayoría de los cristianos – y que gobierne al mundo por el resto de los tiempos. El tal esperado reino de los cielos.

Ya me imagino ese reino, una teocracia al 100%, dónde reinará la tolerancia cero absoluta. Dónde ya no habrá justica humana ni policías humanos, sino ángeles con espadas de fuego, y una “justicia” divina que castiga con el fuego eterno a las más mínima desobediencia de alguien. 

“La fe nos hace libres y felices”, la libertad se habrá terminado por siempre, también la felicidad. Ya sabemos lo que sucede si se desobedece a ese monstruo llamado Yahvé, basta con ver lo que les pasó a los israelitas cuando desobedecieron la voluntad de ese energúmeno.  Incluso hay quienes, que afirman, que el holocausto nazi no fue más que un castigo de  ese dios por la muerte de Jesús (Dios mismo).

Si yo hubiera dejado todo en manos de “Dios”, yo y mi familia habríamos  muerto por hambre, por frío, enfermedades, etc., y tampoco existiríamos, los humanos, en este planeta. Pero los cristianos esperan ese reino con ansias y mejor que venga hoy que mañana.

Osolini








 

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