21 de julio de 2014

Argumento de la moralidad para la existecia de Dios


Argumento de la moralidad para la existencia de Dios
 
La moralidad tiene que ver con las acciones, conductas, decisiones y valores que se definen como el bien o el mal.
R:
¿Existe realmente lo que llamamos maldad? Si no existiera la bondad no podríamos determinar lo que es malo o es bueno. Por ejemplo, cómo podemos definir que algo es grande, a primera instancia no lo podríamos hacer, sólo lo logramos mediante una comparación, pero esto tampoco nos dirá que algo se grande. Lo único que podríamos decir que, por ejemplo, A es más grande que B. Con el mal y el bien sucede exactamente lo mismo. Podemos decir que A es malo y que B es bueno pero no tenemos realmente un criterio para esto. Para mí, por ejemplo A puede ser algo malo, si soy diabético el azúcar es algo malo para mí.
La idea del taoísmo del Ying Yang es más acertada en lo que se relaciona con el bien o el mal. Nosotros acostumbrados a la cultura occidental, influenciada por el cristianismo, tenemos la tendencia de diferenciar las cosas. El bien o el mal, lo moral o lo inmoral, lo correcto o lo incorrecto.
Nada en si es lo uno o lo otro, por ejemplo el fuego no es malo ni bueno, puede ser las dos cosas al mismo tiempo, al igual que el agua o el viento, por ejemplo.

La separación del bien y del mal proviene principalmente de las tres grandes religiones monoteístas. Dios, lo bueno, el bien, Satanás lo malo, la maldad. Estos dos entes imaginarios tampoco son lo uno o lo otro, tanto el dios de la biblia y Satanás son ambas cosas. “Dios” no es netamente bueno ni “Satanás” es la maldad absoluta.
Es erróneo preguntarse si el mal como tal existe, todas las cosas tienen sus dos lados. No existe lo absolutamente malo o absolutamente bueno.

Cuando hacemos postulados con palabras como “debería”, “se supone”, “no está bien” y otras palabras de deber en cuanto el bien o el mal, estamos hablando de moralidad. Por ejemplo, decir “no está bien torturar a los bebés como método de diversión” es un juicio moral. Todo lo que tenga que ver con el bien o el mal (y qué está bien o mal) es parte de la moralidad.
R: No todo lo que está bien o está mal, tiene que ver con la moralidad. El fuego es bueno cuando nos protege contra el frío, o lo estamos usando para cocinar, pero es malo cuando nos quemamos las manos o se quema nuestra casa. Algo similar sucede con el agua, sin él no podríamos vivir, es malo si alguien cae en río y se ahoga.
 
Pero, ¿de dónde sacamos esta medida sobre qué está bien y qué está mal? ¿Por qué hay cosas que TODOS pensamos que están mal y otras cosas no? ¿Cuál es la medida de moralidad a la cual nosotros nos adscribimos?
R: Porque lo que consideramos oral son normas de convivencia que se han dado las diferentes sociedades, para una buen convivencia. Muchas de estas normas las aplican muchas sociedades, en forma totalmente independientes entre sí, pero no todas. Hay reglas de conducta que se da una sociedad es considerada correcta, pero que para otra sociedad es irrelevante. Por ejemplo para los musulmanes el consumo de bebidas alcohólicas es una conducta reprochable. Mientras que para sociedades más abiertas, cómo la europea, esto no es mayormente condenable.

Veamos el Argumento de la Moralidad para la Existencia de Dios en sus postulados lógicos:

Premisa #1: Si Dios no existe, no existen deberes morales ni valores morales objetivos.
Premisa #2: Existen deberes morales y valores morales objetivos.
Conclusión: Por lo tanto, Dios existe.
R: aquí nos encontramos con un clásica falacia ad consequentiam. Es una falacia, porque basar la veracidad de una afirmación en las consecuencias no hace a la premisa más real o verdadera.

Defensa de la Premisa #1

¿Qué es algo “objetivo”?
Algo objetivo es algo que no depende del individuo (sujeto), sino con el objeto en discusión. Por ejemplo, si yo digo: “el pastel de chocolate es lo más delicioso del mundo,” estoy diciendo algo que tiene que ver conmigo (el sujeto), no con el pastel (objeto). Es mi preferencia de sabor de pastel. Sin embargo, tú puedes diferir sobre ello. Ahora, si yo digo: “El pastel de chocolate cura el cáncer” ya no tiene que ver conmigo, sino con el pastel (el objeto). No importa si tu preferencia de pastel es otra – estamos hablando de que el pastel de chocolate cura el cáncer. Por lo tanto, estoy diciendo algo objetivo (que tiene que ver con el objeto y no el sujeto) a diferencia de algo subjetivo (que tiene que ver con el sujeto y no con el objeto).
R: Algo objetivo no sólo no depende un individuo, sino de todo un grupo de individuos, cómo una sociedad, etc. 

Cuando decimos que la moralidad es objetiva, estamos hablando de que lo que decide si una conducta moral es buena o es mala no es el sujeto. Es decir, los valores morales existen sin importar que un individuo o una cultura crea que existen o no. Yo no soy el que decide si lo que hago está bien o está mal, sino que hay un estándar – una medida, un “objeto,” por así decirlo – con lo cual tiene que ver la moralidad. Cuando ya hay algo que define lo que está bien, entonces tenemos un deber moral de llevarlo a cabo porque, aunque este deber está en nosotros, no nace de nosotros.
R: Las medidas para una conducta moral no son universales, ya que cada sociedad se ha dado y se da sus propios cánones morales. Sin embargo existen algunos que son generales, cómo no matar, no robar, no dar falso testimonio, y para la desgracia de la humanidad, estas reglas son las menos se respetan. Estas normas y otras están prácticamente incluidas en todas las cartas fundamentales de las naciones.
Ya los primitivos asentamientos humanos, se regían por normas conductuales morales, sino la raza humana no hubiera podido sobrevivir. Estas conductas morales son causadas por la evolución. También entre los simios se pueden observar ciertas conductas que se pueden considerar como morales.
La moral como tal, es subjetiva ya que está ligada directamente a las conductas de los diferentes grupos de humanos. Si fuese objetiva, todas las sociedades actuales tendrían los mismos conceptos valóricos, pero esto  o es así. 

Este argumento prueba que ese estándar (u “objeto”) de moralidad y quién nos da ese deber moral es Dios
R: Nuevamente nos encontramos con el argumento ad consequentiam.

¿Qué pasa si Dios no existe?

Si Dios no existe, entonces no existe una medida fija o un estándar moral que define qué es lo correcto (o bueno) y qué es lo incorrecto (o malo), moralmente hablando.
R:
Para que Dios sea la base de una buena moral, hay que probar, que él mismo sea bueno. Esto fracasa por causa de un problema no resuelto, sobre el cual habrá que conversar: El problema de la teodicea. Dicho resumidamente, en vista del sufrimiento del mundo hay que dudar seriamente de la bondad de un dios creador,  si es que existe. (Ver: Los problemas de la moral monoteísta )

Eso significa que cada sujeto tiene derecho a definir la moralidad como bien le parezca, cada cual determina ese estándar moral y desaparece ese “deber” moral.
R: Las normas de mortalidad que cada sociedad se ha dado para sí, son vinculantes para cada individuo de esa sociedad, de otra manera no podría sobrevivir.

Esto es lo que se conoce como relatividad moral y hay muchos que abogan por esto (especialmente en las áreas de sexualidad). Estas personas declaran una moiraludad neutral  donde cada cual decide lo que está bien para sí. Pero, en la práctica, esto no es una realidad. Cualquiera es moralmente neutral y relativista hasta que le matan un hijo o le roban un carro. Entonces, la persona que les hizo daño está absoluta y objetivamente mal, aunque esa persona estuviese definiendo para sí lo que está bien y lo que está mal.
R: El cristianismo, desde sus inicios ha tenido problemas con la sexualidad, especialmente por Pablo, quien en
1 Corintios 7, entre otras cosas escribió: “Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando.”
El ideal de Pablo es que las personas casados o no, no tengan relaciones sexuales, seguramente por un problema psicológico, por su poco atractivo para las mujeres, o impotencia sexual.
Las contrariedades hacia todo lo sexual, de parte de los primeros cristianos, se expresa claramente en la virginidad de María. Para el cristianismo es  inconcebible que María haya tenido relaciones sexuales con José. Pienso, como algunos teólogos con los cuales he estado en conversación sobre este tema, es causado por la envidia de aquellos que ya no pueden tener sexo o porque son rechazados por las mujeres por  lo poco atractivo de los escritores bíblicos. 

Si Dios no existe, no tenemos una explicación satisfactoria de por qué todas las naciones, tribus y culturas castigan objetivamente cosas como el asesinato o el robo.
R: Se lo puedo explicar: Las sociedades en común acuerdo, establecieron determinadas pautas valóricos para una buena convivencia, sin las cuales no podrían sobre vivir. A estas pautas las llamamos también valores morales. Pero estos valores no son absolutos, por ejemplo en todas las naciones se permite matar en caso de guerra, defensa personal, y la justicia en muchos países aplica la pena de muerte, que no es otra cosa que un asesinato legal. También el robo, en algunos casos es aceptado, por ejemplo cuando una nación se queda con los terrenos conquistados a otros países, o los bienes de los derrotados. También la mentira en un caso determinado no se podría considerar cómo un acto inmoral, por ejemplo, si durante el régimen nazi alguien mentía al negar conocer la ubicación de judíos, les podía salvar la vida, acto peligroso.
Conclusión: La moral no es absoluta ni objetiva, sino relativa y subjetiva.


Sin Dios, no se puede explicar el por qué existen – ni cómo aparecieron – estas “leyes” morales desde los cosmos.
R: El autor no podrá explicarse esto, Hay buenos textos de historia universal. ¡El cosmos es uno solo, no existen varios cosmos!

Tampoco pueden explicar por qué el ser humano tiene un valor moral mayor que los animales – ni por qué los seres humanos son igualmente valiosos entre sí. No habría razón para tratar a los seres humanos con la misma dignidad ni con el mismo valor, porque cada cual sería el valor máximo de la moralidad para sí mismo. ¿Qué nos da este valor intrínseco, si todos somos tan diferentes?
R: Señores de “Verdad y Fe”,  perfectamente se puede explicar esto.  Pero a veces los humanos nos portamos peor que los más salvajes animales. Ellos matan por necesidad, para alimentarse  a si mismos y a sus crías, mientras que hay personas que matan por el puro gusta de hacerlo. Nos tratamos a veces de lobos salvajes, de hienas o chacales, cuando en realidad los lobos, por ejemplo viven en grupos muy armónicos y los chacales y las hienas son muy tiernos con sus crías. Las hembras muchas veces son mejores madres que muchas madres humanas.

Si Dios no existiese – y, por consiguiente, tampoco los valores objetivos morales – entonces no tenemos base para decir que hay diferencias morales entre lo que hizo Adolf Hitler y lo que hizo la madre Teresa de Calcuta. No podemos decir que violar a un niño sexualmente está mal – sólo podemos decir que no es una preferencia personal.
R: La moral es obra de humanos y está sometida a cambios. Gracias al humano, hoy ya no apoyamos la lapidación de personas, que recogen leña un día sábado, cómo lo ordena al Antiguo Testamento. Tampoco respaldamos la esclavitud o la discriminación de homosexuales. Por suerte no existen verdades eternas en el ámbito de la ética. Con la ayuda de nuestra razón y nuestra intuición moralista podemos seguir desarrollándonos. Inclusive la Biblia comprende esto, al avanzar del “ojo por ojo” al “amarás a tu prójimo” (pero, donde al mismo tiempo, inventa al infierno). Por suerte también Dios cambia constantemente de opinión. (Extracto de
Con Dios todo está permitido).
Independientemente de sus respectivos credos o concepciones del mundo, todo el mundo ha condenado las acciones de Hitler. La  tristemente famosa teresa de Calcuta es un capítulo aparte de la historia.

Algunas Refutaciones

Algunos argumentan que la moralidad evolucionó de la mentalidad de “manada” – lo que es bueno y beneficioso para la manada, es lo que se debe hacer; lo moralmente correcto. Sin embargo, esto no contesta por qué “evolucionó” esta tendencia ni por qué los seres humanos tienen prácticas que no benefician a la “manada” – como, cuidar de los envejecientes que ya no se pueden reproducir ni trabajar o dejar vivir a aquellos que tienen enfermedades genéticas, que tampoco aportan a una “manada” saludable.
R: Si se quiere hablar de una mentalidad de “manada”, allá ustedes, yo prefiero hablar de sociedades. La humanidad, a medida que aumentaron los conocimientos y las sociedades se hicieron más complejas, también mejoraron las condiciones de vida y esto llevó a nuevas y mejores regulaciones, para una mejor convivencia, que garantiza una mejor sobrevivencia del grupo. 

Otros argumentan que la moralidad es una construcción social y que la sociedad determina qué está bien y qué está mal (conocido como “Convencionalismo”).
R: Exacto.

Esto explica porqué algunas sociedades hacen cosas que otras sociedades consideran que está mal. Sin embargo, estas refutaciones fallan en dos aspectos. Primero, si la sociedad determina lo que está bien y está mal, entonces no tenemos fundamento para decir que la exterminación de los judíos por parte de los Nazi estuvo mal – porque eso era legal y permitido en la sociedad y cultura de Alemania.
R: Si una sociedad determina lo que está bien o lo que está mal, no existiría un fundamento para condenar al holocausto nazi, “Verdad y Fe” concluye que automáticamente esta sociedad estaría aprobando el holocausto nazi. ¿De dónde saca esta conclusión?
El exterminio de los judíos fue una política del nacionalsocialismo alemán, pero no parte de la sociedad y menos aún de la cultura alemana.

En este sentido, fue innecesario entrar en guerra y enjuiciar a los líderes Nazistas, porque ellos se estaban dejando llevar por su sociedad.
R: Esto es una apreciación totalmente errónea. Esto simplemente denota una ignorancia del porte de un buque.

Segundo, todas las culturas tienen los mismos valores morales, pero diferentes hechos sobre ellos. En India, por ejemplo, se cree que las vacas son las reencarnaciones de las almas de personas, por lo tanto no se comen las vacas. En la cultura occidental, no comemos los cuerpos de las personas que han muerto. Es el mismo valor: No comer las personas que han fallecido, la diferencia es el hecho por el cual se logra. En otras palabras, aunque las aplicaciones y las expresiones de los principios morales puede diferir de cultura en cultura, los principios morales básicos en los cuales se basan dichas expresiones son aplicables en toda cultura.
R: Todas las culturas no tienen los mismos valores morales. El ejemplo que se da aquí parece un chiste

Defensa de la Premisa #2

Existen valores objetivos morales
Hay ciertos valores morales sobre los cuales TODOS estamos de acuerdo, sin importar trasfondo, cultura, etnicidad, país, et cétera; como: no podemos matar a otra persona, no podemos torturar a personas por diversión o violar sexualmente a alguien – entre otras cosas. Cuando una persona dice “No podemos decir que torturar a niños de dos años para divertirse es malo,” no necesita argumento en contra – esa persona se engaña a sí misma. Inmediatamente, el que escucha a esta persona sabe que necesita ayuda profesional porque lo que está diciendo NO es normal. Hasta los relativistas morales dicen cosas como “Yo tengo derechos” o “Se debe ser tolerante,” pero los principios de los derechos y la tolerancia están enterrados dentro de una moralidad absoluta y objetiva.
R: Tampoco los derechos que alguien puede tener o la tolerancia están ligados a una moralidad absoluta. Mis derechos terminan donde comienzan los derechos de mi semejante. Ejemplo, yo tengo derecho a fumar (Soy no fumador) pero no en presencia de alguien al cual le molesta el humo del cigarrillo. No es inmoral si fumo, pero si cuando es molesto para un tercero, mi derecho, que es moral, es relativo y no objetivo. Se debe ser tolerante, pero no frente a la intolerancia.

Los valores objetivos morales son vistos en las reacciones de las personas. Cualquiera puede accionar (o actuar) según el relativismo moral, pero cuando sufren injusticia reaccionan de acuerdo con los valores objetivos morales que llevan por dentro. Este conocimiento básico del bien y el mal es aparte de la Biblia y de Jesús (Romanos 2:14-15). ¿De dónde sale este conocimiento? Es parte de lo que compone nuestra imagen y semejanza a Dios (Génesis 1:26-27).
R: Una reacción frente a una acción, no tiene nada que ver con la moral o con valores morales objetivos. Frente a un acto, digamos de agresión, reaccionamos de las más diversas formas. Unos reaccionas con palabras fuertes, otros con una querella ante la justicia, y otros con violencia física. No veo ninguna relación con la moral, con un texto sagrado o una supuesta semejanza nuestra con una divinidad. En especial cuando ese dios ha reaccionado en forma violentísima frente a actos de su desagrado.

Por lo tanto, los principios morales básicos no son inventados, son descubiertos.
R: Falso. Los principios morales nos las hemos dado nosotros a nosotros mismos, para una buena convivencia entre nosotros.

Reformas morales – como, por ejemplo, la abolición de la esclavitud o derechos civiles para la mujer y los negros – no tienen sentido alguno si se basan en una moral relativa y subjetiva. Aunque tome tiempo (a veces muchos años) crear un ambiente para reforma, no implica que la moralidad evoluciona con la historia humana, ni que el ser humano la inventó. Lo que sugiere es que los principios morales pueden ser descubiertos y son dignos de encontrar – cueste lo que cueste.
R: Las reformas morales – cómo la abolición de la esclavitud, fue un proceso que evoluciono con la historia de la humanidad. En estos procesos evolutivos sociales influenció principalmente el renacimiento y la iluminación, también llamado el siglo de las luces
.
El filósofo ateo Kai Nielsen lo dijo así:
“Es más razonable creer que cosas tan elementales [como abusar de una esposa o un hijo] son malas que creer cualquier dudosa teoría que diga que no podemos saber con certidumbre si estas cosas son malas. Yo creo firmemente que esto es fundamental y correcto y que cualquiera que no lo cree, no ha profundizado lo suficiente sobre sus creencias morales.” (del libro: Ethics Without God, pág 10-11)
R: Estoy de acuerdo con esto, pero esto no confirma que la moral es objetiva, Kai Nielsen claramente dice que es razonable creer. Y esto me partece mucho más subjetivo que algo objetivo.

Conclusión: Dios Existe

He escuchado que “el ateo puede ser bueno sin Dios.”
El ateo Michael Martin dice que los Cristianos tienen las mismas razones que los ateos para condenar la violación sexual (u otras conductas inmorales): viola los derechos de la víctima, daña la sociedad, etc. De seguro, lo que Martin quiere decir es que los ateos pueden concer el bien sin Dios – y es cierto. Como todo ser humano está creado a la imagen de Dios, pueden conocer el bien sin conocer a Dios. Sin embargo, eso de ser bueno es otra cosa. Al suprimir la existencia de Dios, el ateo no tiene fundamento para darle valor al ser humano – ni siquiera responsabilidad moral a favor de él. Los Cristianos sí pueden arraigar cosas como los derechos humanos y su dignidad porque entendemos que todos fuimos hechos a la imagen de un Ser supremo y eternamente valioso.
R: Los valores morales, cómo ya lo dije, son cánones valóricos que nos henos dado nosotros los seres humanos

Piénsalo.
¿Cómo alguien que no cree en Dios explica el hecho de que todos los seres humanos somos igualmente valiosos? Hay gente flaca y gorda; unos más inteligente que otros; otros más bonitos; otros más fuertes. ¿Qué  valor tienen en común todos los seres humanos, si no están todos hechos a la imagen de Dios? No hablo de qué es lo que nos separa de los animales, sino qué nos une los unos a los otros.
R: Por el simple hecho de que somos humanos y no por el supuesto hecho de que somos hechos a la imagen de “Dios”, cuya existencia no está comprobada.

Personas racionales con valor intrínseco no salen de procesos impersonales, inconcientes, no-guiados y sin valor a través del tiempo. Un Dios personal, conciente de sí mismo, con propósito y bueno provee el contexto natural y necesario para la existencia de personas humanas con valor, derechos y responsabilidad moral. En otras palabras, la personalidad y la moralidad están necesariamente conectados: los valores morales están en nuestra persona. Sin Dios (es decir, sin un Ser personal), ninguna persona – y, por ende, ningún valor moral – existiese. Sólo si Dios existe podemos realizar las propiedades morales.
R: Para poder afirmar esto, se deben resolver dos problemas irresolutos hasta ahora, el de  la teodicea y el dilema de Eutifrón.
(Ver: La razón por la cual necesitamos una moral secular)







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