Argumento de la moralidad para la existencia de Dios
La moralidad tiene que ver con
las acciones, conductas, decisiones y valores que se definen como el bien o el
mal.
R: ¿Existe realmente lo que
llamamos maldad? Si no existiera la bondad no podríamos determinar lo que es
malo o es bueno. Por ejemplo, cómo podemos definir que algo es grande, a
primera instancia no lo podríamos hacer, sólo lo logramos mediante una
comparación, pero esto tampoco nos dirá que algo se grande. Lo único que
podríamos decir que, por ejemplo, A es más grande que B. Con el mal y el bien
sucede exactamente lo mismo. Podemos decir que A es malo y que B es bueno pero
no tenemos realmente un criterio para esto. Para mí, por ejemplo A puede ser
algo malo, si soy diabético el azúcar es algo malo para mí.
La idea del taoísmo del Ying Yang es más acertada en lo que se
relaciona con el bien o el mal. Nosotros acostumbrados a la cultura occidental,
influenciada por el cristianismo, tenemos la tendencia de diferenciar las
cosas. El bien o el mal, lo moral o lo inmoral, lo correcto o lo incorrecto.
Nada en si es lo uno o lo otro, por ejemplo el fuego no es malo ni bueno, puede
ser las dos cosas al mismo tiempo, al igual que el agua o el viento, por
ejemplo.
La separación del bien y del mal proviene principalmente de las
tres grandes religiones monoteístas. Dios, lo bueno, el bien, Satanás lo malo,
la maldad. Estos dos entes imaginarios tampoco son lo uno o lo otro, tanto el
dios de la biblia y Satanás son ambas cosas. “Dios” no es netamente bueno ni
“Satanás” es la maldad absoluta.
Es erróneo preguntarse si el mal como tal existe, todas las cosas tienen sus
dos lados. No existe lo absolutamente malo o absolutamente bueno.
Cuando hacemos postulados con
palabras como “debería”, “se supone”, “no está bien” y otras palabras de deber
en cuanto el bien o el mal, estamos hablando de moralidad. Por ejemplo, decir
“no está bien torturar a los bebés como método de diversión” es un juicio moral.
Todo lo que tenga que ver con el bien o el mal (y qué está bien o mal) es parte
de la moralidad.
R: No todo lo que está bien o está mal, tiene que
ver con la moralidad. El fuego es bueno cuando nos protege contra el frío, o lo
estamos usando para cocinar, pero es malo cuando nos quemamos las manos o se
quema nuestra casa. Algo similar sucede con el agua, sin él no podríamos vivir,
es malo si alguien cae en río y se ahoga.
Pero, ¿de
dónde sacamos esta medida sobre qué está bien y qué está mal? ¿Por qué hay cosas
que TODOS pensamos que están mal y otras cosas no? ¿Cuál es la medida de
moralidad a la cual nosotros nos adscribimos?
R: Porque lo que consideramos oral son normas de
convivencia que se han dado las diferentes sociedades, para una buen
convivencia. Muchas de estas normas las aplican muchas sociedades, en forma
totalmente independientes entre sí, pero no todas. Hay reglas de conducta que
se da una sociedad es considerada correcta, pero que para otra sociedad es
irrelevante. Por ejemplo para los musulmanes el consumo de bebidas alcohólicas
es una conducta reprochable. Mientras que para sociedades más abiertas, cómo la
europea, esto no es mayormente condenable.
Veamos el
Argumento de la Moralidad para la Existencia de Dios en sus postulados lógicos:
Premisa
#1: Si Dios no existe, no existen deberes morales ni valores morales objetivos.
Premisa #2: Existen deberes morales y valores morales objetivos.
Conclusión: Por lo tanto, Dios existe.
R: aquí nos encontramos con un clásica falacia ad consequentiam. Es una falacia, porque basar la
veracidad de una afirmación en las consecuencias no hace a la premisa más real
o verdadera.
Defensa de la Premisa #1
¿Qué es algo “objetivo”?
Algo objetivo es algo que no
depende del individuo (sujeto), sino con el objeto en discusión. Por ejemplo,
si yo digo: “el pastel de chocolate es lo más delicioso del mundo,” estoy
diciendo algo que tiene que ver conmigo (el sujeto), no con el pastel (objeto).
Es mi preferencia de sabor de pastel. Sin embargo, tú puedes diferir sobre ello.
Ahora, si yo digo: “El pastel de chocolate cura el cáncer” ya no tiene que ver
conmigo, sino con el pastel (el objeto). No importa si tu preferencia de pastel
es otra – estamos hablando de que el pastel de chocolate cura el cáncer. Por lo
tanto, estoy diciendo algo objetivo (que tiene que ver con el objeto y
no el sujeto) a diferencia de algo subjetivo (que tiene que ver con el
sujeto y no con el objeto).
R: Algo objetivo no sólo no depende un individuo, sino
de todo un grupo de individuos, cómo una sociedad, etc.
Cuando decimos que la moralidad
es objetiva, estamos hablando de que lo que decide si una conducta moral es
buena o es mala no es el sujeto. Es decir, los valores morales existen sin
importar que un individuo o una cultura crea que existen o no. Yo no soy el que
decide si lo que hago está bien o está mal, sino que hay un estándar – una
medida, un “objeto,” por así decirlo – con lo cual tiene que ver la moralidad.
Cuando ya hay algo que define lo que está bien, entonces tenemos un deber moral
de llevarlo a cabo porque, aunque este deber está en nosotros, no nace de
nosotros.
R: Las medidas para una conducta moral no son universales,
ya que cada sociedad se ha dado y se da sus propios cánones morales. Sin embargo
existen algunos que son generales, cómo no matar, no robar, no dar falso
testimonio, y para la desgracia de la humanidad, estas reglas son las menos se
respetan. Estas normas y otras están prácticamente incluidas en todas las
cartas fundamentales de las naciones.
Ya los primitivos asentamientos humanos, se regían por normas conductuales
morales, sino la raza humana no hubiera podido sobrevivir. Estas conductas
morales son causadas por la evolución. También entre los simios se pueden
observar ciertas conductas que se pueden considerar como morales.
La moral como tal, es subjetiva ya que está ligada directamente a las conductas
de los diferentes grupos de humanos. Si fuese objetiva, todas las sociedades
actuales tendrían los mismos conceptos valóricos, pero esto o es así.
Este argumento prueba que ese
estándar (u “objeto”) de moralidad y quién nos da ese deber moral es Dios
R: Nuevamente nos encontramos con el argumento ad consequentiam.
¿Qué pasa si Dios no existe?
Si Dios no existe, entonces no
existe una medida fija o un estándar moral que define qué es lo correcto (o
bueno) y qué es lo incorrecto (o malo), moralmente hablando.
R: Para que Dios sea la base de una buena moral, hay que probar,
que él mismo sea bueno. Esto fracasa por causa de un problema no resuelto,
sobre el cual habrá que conversar: El problema de la teodicea. Dicho
resumidamente, en vista del sufrimiento del mundo hay que dudar seriamente de
la bondad de un dios creador, si es que existe. (Ver: Los problemas de la
moral monoteísta )
Eso significa que cada sujeto
tiene derecho a definir la moralidad como bien le parezca, cada cual determina
ese estándar moral y desaparece ese “deber” moral.
R: Las normas de mortalidad que cada sociedad se ha
dado para sí, son vinculantes para cada individuo de esa sociedad, de otra
manera no podría sobrevivir.
Esto es lo que se conoce como
relatividad moral y hay muchos que abogan por esto (especialmente en las áreas
de sexualidad). Estas personas declaran una moiraludad neutral donde cada cual decide lo que está bien para
sí. Pero, en la práctica, esto no es una realidad. Cualquiera es moralmente
neutral y relativista hasta que le matan un hijo o le roban un carro. Entonces,
la persona que les hizo daño está absoluta y objetivamente mal, aunque esa
persona estuviese definiendo para sí lo que está bien y lo que está mal.
R: El cristianismo, desde sus inicios ha tenido problemas con la sexualidad,
especialmente por Pablo, quien en 1 Corintios 7, entre otras cosas escribió: “Quisiera más bien que todos los hombres
fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de
un modo, y otro de otro. Digo, pues, a los solteros y a las viudas, que bueno
les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues
mejor es casarse que estarse quemando.”
El ideal de Pablo es que las personas casados o no, no tengan relaciones
sexuales, seguramente por un problema psicológico, por su poco atractivo para
las mujeres, o impotencia sexual.
Las contrariedades hacia todo lo sexual, de parte de los primeros cristianos,
se expresa claramente en la virginidad de María. Para el cristianismo es inconcebible que María haya tenido relaciones
sexuales con José. Pienso, como algunos teólogos con los cuales he estado en
conversación sobre este tema, es causado por la envidia de aquellos que ya no
pueden tener sexo o porque son rechazados por las mujeres por lo poco atractivo de los escritores bíblicos.
Si Dios no existe, no tenemos una
explicación satisfactoria de por qué todas las naciones, tribus y culturas
castigan objetivamente cosas como el asesinato o el robo.
R: Se lo puedo
explicar: Las sociedades en común acuerdo, establecieron determinadas pautas valóricos
para una buena convivencia, sin las cuales no podrían sobre vivir. A estas
pautas las llamamos también valores morales. Pero estos valores no son
absolutos, por ejemplo en todas las naciones se permite matar en caso de
guerra, defensa personal, y la justicia en muchos países aplica la pena de muerte,
que no es otra cosa que un asesinato legal. También el robo, en algunos casos es
aceptado, por ejemplo cuando una nación se queda con los terrenos conquistados
a otros países, o los bienes de los derrotados. También la mentira en un caso determinado
no se podría considerar cómo un acto inmoral, por ejemplo, si durante el
régimen nazi alguien mentía al negar conocer la ubicación de judíos, les podía
salvar la vida, acto peligroso.
Conclusión: La moral no es absoluta ni objetiva, sino relativa y subjetiva.
Sin Dios,
no se puede explicar el por qué existen – ni cómo aparecieron – estas “leyes”
morales desde los cosmos.
R: El autor no podrá explicarse esto, Hay buenos
textos de historia universal. ¡El cosmos es uno solo, no existen varios cosmos!
Tampoco pueden explicar por qué
el ser humano tiene un valor moral mayor que los animales – ni por qué los
seres humanos son igualmente valiosos entre sí. No habría razón para tratar a
los seres humanos con la misma dignidad ni con el mismo valor, porque cada cual
sería el valor máximo de la moralidad para sí mismo. ¿Qué nos da este valor
intrínseco, si todos somos tan diferentes?
R: Señores de “Verdad y Fe”, perfectamente se puede explicar esto. Pero a veces los humanos nos portamos peor
que los más salvajes animales. Ellos matan por necesidad, para alimentarse a si mismos y a sus crías, mientras que hay
personas que matan por el puro gusta de hacerlo. Nos tratamos a veces de lobos
salvajes, de hienas o chacales, cuando en realidad los lobos, por ejemplo viven
en grupos muy armónicos y los chacales y las hienas son muy tiernos con sus
crías. Las hembras muchas veces son mejores madres que muchas madres humanas.
Si Dios
no existiese – y, por consiguiente, tampoco los valores objetivos morales –
entonces no tenemos base para decir que hay diferencias morales entre lo que
hizo Adolf Hitler y lo que hizo
la madre Teresa de Calcuta. No
podemos decir que violar a un niño sexualmente está mal – sólo podemos decir
que no es una preferencia personal.
R: La moral es obra de humanos y está sometida a
cambios. Gracias al humano, hoy ya no apoyamos la lapidación de personas, que
recogen leña un día sábado, cómo lo ordena al Antiguo Testamento. Tampoco
respaldamos la esclavitud o la discriminación de homosexuales. Por suerte no
existen verdades eternas en el ámbito de la ética. Con la ayuda de nuestra
razón y nuestra intuición moralista podemos seguir desarrollándonos. Inclusive
la Biblia comprende esto, al avanzar del “ojo por ojo” al “amarás a tu prójimo”
(pero, donde al mismo tiempo, inventa al infierno). Por suerte también Dios
cambia constantemente de opinión. (Extracto de Con Dios todo está permitido).
Independientemente de sus respectivos credos o concepciones del mundo, todo el
mundo ha condenado las acciones de Hitler. La
tristemente famosa teresa de Calcuta es un capítulo aparte de la
historia.
Algunas Refutaciones
Algunos argumentan que la
moralidad evolucionó de la mentalidad de “manada” – lo que es bueno y
beneficioso para la manada, es lo que se debe hacer; lo moralmente correcto.
Sin embargo, esto no contesta por qué “evolucionó” esta tendencia ni por qué
los seres humanos tienen prácticas que no benefician a la “manada” – como,
cuidar de los envejecientes que ya no se pueden reproducir ni trabajar o dejar
vivir a aquellos que tienen enfermedades genéticas, que tampoco aportan a una
“manada” saludable.
R: Si se quiere hablar de una mentalidad de
“manada”, allá ustedes, yo prefiero hablar de sociedades. La humanidad, a
medida que aumentaron los conocimientos y las sociedades se hicieron más
complejas, también mejoraron las condiciones de vida y esto llevó a nuevas y
mejores regulaciones, para una mejor convivencia, que garantiza una mejor
sobrevivencia del grupo.
Otros argumentan que la moralidad
es una construcción social y que la sociedad determina qué está bien y qué está
mal (conocido como “Convencionalismo”).
R: Exacto.
Esto explica porqué algunas
sociedades hacen cosas que otras sociedades consideran que está mal. Sin
embargo, estas refutaciones fallan en dos aspectos. Primero, si la sociedad
determina lo que está bien y está mal, entonces no tenemos fundamento para
decir que la exterminación de los judíos por parte de los Nazi estuvo mal –
porque eso era legal y permitido en la sociedad y cultura de Alemania.
R: Si una sociedad determina lo que está bien o lo
que está mal, no existiría un fundamento para condenar al holocausto nazi,
“Verdad y Fe” concluye que automáticamente esta sociedad estaría aprobando el
holocausto nazi. ¿De dónde saca esta conclusión?
El exterminio de los judíos fue una política del nacionalsocialismo alemán,
pero no parte de la sociedad y menos aún de la cultura alemana.
En este sentido, fue innecesario
entrar en guerra y enjuiciar a los líderes Nazistas, porque ellos se estaban
dejando llevar por su sociedad.
R: Esto es una apreciación totalmente errónea. Esto
simplemente denota una ignorancia del porte de un buque.
Segundo, todas las culturas
tienen los mismos valores morales, pero diferentes hechos
sobre ellos. En India, por ejemplo, se cree que las vacas son las
reencarnaciones de las almas de personas, por lo tanto no se comen las vacas.
En la cultura occidental, no comemos los cuerpos de las personas que han
muerto. Es el mismo valor: No comer las personas que han fallecido, la
diferencia es el hecho por el cual se logra. En otras palabras, aunque las
aplicaciones y las expresiones de los principios morales puede diferir de
cultura en cultura, los principios morales básicos en los cuales se basan dichas
expresiones son aplicables en toda cultura.
R: Todas las culturas no tienen los mismos valores
morales. El ejemplo que se da aquí parece un chiste
Defensa de la Premisa #2
Existen
valores objetivos morales
Hay ciertos valores morales sobre
los cuales TODOS estamos de acuerdo, sin importar trasfondo, cultura,
etnicidad, país, et cétera; como: no podemos matar a otra persona, no
podemos torturar a personas por diversión o violar sexualmente a alguien – entre
otras cosas. Cuando una persona dice “No podemos decir que torturar a niños de
dos años para divertirse es malo,” no necesita argumento en contra – esa
persona se engaña a sí misma. Inmediatamente, el que escucha a esta persona
sabe que necesita ayuda profesional porque lo que está diciendo NO es normal.
Hasta los relativistas morales dicen cosas como “Yo tengo derechos” o “Se debe
ser tolerante,” pero los principios de los derechos y la tolerancia están
enterrados dentro de una moralidad absoluta y objetiva.
R: Tampoco los derechos que alguien puede tener o
la tolerancia están ligados a una moralidad absoluta. Mis derechos terminan
donde comienzan los derechos de mi semejante. Ejemplo, yo tengo derecho a fumar
(Soy no fumador) pero no en presencia
de alguien al cual le molesta el humo del cigarrillo. No es inmoral si fumo,
pero si cuando es molesto para un tercero, mi derecho, que es moral, es
relativo y no objetivo. Se debe ser tolerante, pero no frente a la intolerancia.
Los
valores objetivos morales son vistos en las reacciones de las personas.
Cualquiera puede accionar (o actuar) según el relativismo moral, pero
cuando sufren injusticia reaccionan de acuerdo con los valores objetivos
morales que llevan por dentro. Este conocimiento básico del bien y el mal es
aparte de la Biblia y de Jesús (Romanos 2:14-15). ¿De dónde sale este
conocimiento? Es parte de lo que compone nuestra imagen y semejanza a Dios
(Génesis 1:26-27).
R: Una reacción frente a una acción, no tiene nada
que ver con la moral o con valores morales objetivos. Frente a un acto, digamos
de agresión, reaccionamos de las más diversas formas. Unos reaccionas con
palabras fuertes, otros con una querella ante la justicia, y otros con
violencia física. No veo ninguna relación con la moral, con un texto sagrado o
una supuesta semejanza nuestra con una divinidad. En especial cuando ese dios
ha reaccionado en forma violentísima frente a actos de su desagrado.
Por lo tanto, los principios
morales básicos no son inventados, son descubiertos.
R: Falso. Los principios morales nos las hemos dado
nosotros a nosotros mismos, para una buena convivencia entre nosotros.
Reformas morales – como, por
ejemplo, la abolición de la esclavitud o derechos civiles para la mujer y los
negros – no tienen sentido alguno si se basan en una moral relativa y
subjetiva. Aunque tome tiempo (a veces muchos años) crear un ambiente para
reforma, no implica que la moralidad evoluciona con la historia humana, ni que
el ser humano la inventó. Lo que sugiere es que los principios morales pueden
ser descubiertos y son dignos de encontrar – cueste lo que cueste.
R: Las reformas morales – cómo la abolición de la
esclavitud, fue un proceso que evoluciono con la historia de la humanidad. En
estos procesos evolutivos sociales influenció principalmente el renacimiento y
la iluminación, también llamado el siglo de las luces
.
El
filósofo ateo Kai Nielsen lo dijo así:
“Es más razonable creer que cosas
tan elementales [como abusar de una esposa o un hijo] son malas que creer
cualquier dudosa teoría que diga que no podemos saber con certidumbre si estas
cosas son malas. Yo creo firmemente que esto es fundamental y correcto y que
cualquiera que no lo cree, no ha profundizado lo suficiente sobre sus creencias
morales.” (del libro: Ethics Without God, pág 10-11)
R: Estoy de acuerdo con esto, pero esto no confirma
que la moral es objetiva, Kai Nielsen claramente dice que es razonable creer. Y
esto me partece mucho más subjetivo que algo objetivo.
Conclusión: Dios Existe
He
escuchado que “el ateo puede ser bueno sin Dios.”
El ateo Michael Martin dice que
los Cristianos tienen las mismas razones que los ateos para condenar la
violación sexual (u otras conductas inmorales): viola los derechos de la
víctima, daña la sociedad, etc. De seguro, lo que Martin quiere decir es que
los ateos pueden concer el bien sin Dios – y es cierto. Como todo ser
humano está creado a la imagen de Dios, pueden conocer el bien sin conocer a
Dios. Sin embargo, eso de ser bueno es otra cosa. Al suprimir la
existencia de Dios, el ateo no tiene fundamento para darle valor al ser humano
– ni siquiera responsabilidad moral a favor de él. Los Cristianos sí pueden
arraigar cosas como los derechos humanos y su dignidad porque entendemos que
todos fuimos hechos a la imagen de un Ser supremo y eternamente valioso.
R: Los valores morales, cómo ya lo dije, son
cánones valóricos que nos henos dado nosotros los seres humanos
Piénsalo.
¿Cómo alguien que no cree en Dios
explica el hecho de que todos los seres humanos somos igualmente valiosos? Hay gente
flaca y gorda; unos más inteligente que otros; otros más bonitos; otros más
fuertes. ¿Qué valor tienen en común todos los seres humanos, si no están
todos hechos a la imagen de Dios? No hablo de qué es lo que nos separa de los
animales, sino qué nos une los unos a los otros.
R: Por el simple hecho de que somos humanos y no
por el supuesto hecho de que somos hechos a la imagen de “Dios”, cuya
existencia no está comprobada.
Personas racionales con valor intrínseco no
salen de procesos impersonales, inconcientes, no-guiados y sin valor a través
del tiempo. Un Dios personal, conciente de sí mismo, con propósito y bueno
provee el contexto natural y necesario para la existencia de personas humanas
con valor, derechos y responsabilidad moral. En otras palabras, la personalidad
y la moralidad están necesariamente conectados: los valores morales están en
nuestra persona. Sin Dios (es decir, sin un Ser personal), ninguna persona – y,
por ende, ningún valor moral – existiese. Sólo si Dios existe podemos realizar las
propiedades morales.
R: Para poder afirmar esto, se deben resolver dos
problemas irresolutos hasta ahora, el de la teodicea y el dilema de Eutifrón.
(Ver: La
razón por la cual necesitamos una moral secular)
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