Los
secretos de Fátima III – Las profecías
Redactado por Bernd Harder el 11 de mayo de 2010.
Como
otras pruebas irrefutables para la autenticidad de las “apariciones marianas”
de Fátima, junto al milagro solar, valen las predicciones de la madre de Dios,
por ejemplo sobre el inicio de la
segunda guerra mundial.
En
relación a esto, en el tal llamado segundo secreto de Fátima, que le habría sido
revelado el 13 de julio a la “veedora” Lucía Santos, dice:
“La
guerra [la primera guerra mundial; nota
del autor] se acerca a su fin, pero si ustedes no terminan ofendiendo al
Señor, no va a pasar mucho tiempo, hasta que una nueva y peor aún comenzará.
Sucederá durante el pontificado de Pío XII. Si durante una noche veréis una luz
desconocida, entonces sabed, que es la señal de Dios, que el castigo del mundo por
sus muchos crímenes, está cerca”.
Admitido:
Durante el verano de 1917, esto habría sido una impresionante predicción de
futuros sucesos. Pero esto es totalmente falso. También aquí las tenemos que
ver un una “profecía a posteriori”. Y esto sucedió así:
En 1919 y 1920 fallecieron los dos para veedores Jacinta y Francisco a causa de
la gripe española. Debido a la temprana muerte de ambos, la interpretación y
disposición de los mensajes de la madre de Dios, estaban en manos de Lucía
Santos. A partir de 1921, antes de ingresar en un convento en 1926, Lucía ingresó
a una escuela católica privada, donde aprendió a leer y escribir.
Allí constantemente, durante años, fue conminada por sus padres confesores y las
autoridades eclesiásticas, a escribir sus memorias sobre los hechos de 1917 “escrupulosamente
y con los más mínimos detalles. Y todas las veces que hacía esto, inventaba
nuevos detalles y “mensajes” de la madre de Dios. Sobre los cuales, después de innumerables entrevistas sobre estas seis
apariciones, nunca siquiera se había insinuado esto.
“Nosotros nos encontramos frente a un clásico ejemplo” escribió al respecto el
teólogo y escéptico, Dr. Josef Hanauer, “cómo
mediante un constante interrogatorio y una insistente ocupación con una visionaria,
de parte de autoridades eclesiásticas, constantemente se producen nuevos misterios
de parte de una fantasiosa”.
A esto pertenecen las diversas “apariciones
de ángeles”, que ahora de repente dice haber tenido Lucía en 1915/1916, y también
los tres famosos “secretos” de Fátima, que Lucía redactó entre 1941 y 1943, que fechó retrospectivamente a los días de las
apariciones de 1917.
La primera parte abarca una visión del infierno, que es descrito como un
inmenso mar de llamas, “en la ´profundidad de la Tierra”, allí se encontrarían “los
diablos y las almas, como si fuesen
carbones negros o marrones incandescentes y transparentes, en forma de
seres humanos”. Teólogos escépticos von poca originalidad en las visiones
infernales de Lucía y hablan de un “un ingenuo
producto de una fantasía exagerada”.
El
segundo secreto de Fátima trata, cómo se dijo, sobre el fin de la primera guerra
mundial y el comienzo de la segunda. Pero todos estos eventos ya sucedieron
durante la redacción – también la aurora boreal del 25 de enero de 1938, visible
en gran parte, al cual los seguidores de Fátima interpretan cómo la “luz desconocida”
anunciada por Lucía. Es embarazoso, que Lucía cometió otro error. Presumiblemente
durante el trabajo en el segundo “secreto”, al comienzo de la segunda guerra
mundial, estaba convencida que aún regía Pío XI. Empero este había falleció el
10 de febrero de 1939. Durante el ataque alemán a Polonia, en septiembre de
1939, el papa se llamaba Eugenio María Guiseppe Giovanni Pacelli alias Pío XII.
Lucía posteriormente se justificó diciendo que la ocupación de Austria en 1938 habría
sido el real comienzo de de la segunda
guerra mundial. Lo que los historiadores consideran un puro disparate.
La
tercera parte del “gran secreto de Fátima”, lo escribió Lucía en 1943 y entregó
esto al obispo autorizado de la diócesis de Leiria, en un sobre sellado. Desde allí
posteriormente el documento llegó a Roma. Recién en 1960 debió abrirse el “tercer
secreto”. ¿Por qué? “La santa Virgen lo quiere así” explicó Lucía. Pero esto no
sucedió. Prontamente co9menzaron a circular es’0eculaciones apocalípticas. El
papa Juan XXIII habría
estado tan horrorizado sobre el contenido, que
mantendría bajo cerrojo – en el cual se trataría aparentemente de una guerra o
una gran catástrofe a fines del siglo 20.
Durante cuarenta años no sucedió nada. Entonces la sensación:
Durante una visita del papa Juan Pablo II en Fátima en mayo de 2000, el
cardenal Angelo Sodano publicó sin aviso previo publicó el secreto de la veedora
Lucía Santos. Que a la sazón aun estaba con vida (ella falleció en 2005).
Frente
al trasfondo d las escalofriantes especulaciones, el verdadero contenido es más
bien banal: Se trata de un hombre
vestido de blanco, que se arrastra por una ciudad destruida y es asesinado por
un disparo en una loma, junto con obispos, sacerdotes y otras personas. Ángeles
recogen la sangre. Encima de esta escena flota la virgen María y un ángel con
una espada quien con fuerte voz clama “¡penitencia, penitencia, penitencia!”.
La
Concreción para la Doctrina de la Fe vaticana y el papa Juan Pablo II le siguen
fiel a la “afirmación a posteriori” e interpretan estas imágenes, a “sucesos,
que de ahora parecieran ser parte del pasado”, cómo por ejemplo la opresión de
la fe en el bloque comunista y el atentado al papa del 13 de mayo de 1981 en
Roma.
¿Por
qué la tardía publicación del tercer secreto contra la expresa indicación de la
madre de Dios? Sobre esto sólo podemos especular.
La
no tan errada suposición es, que no se quería avergonzar a la celebrada y loada
“veedora” Lucía y por esto se esperaba que el “tercer secreto” pudiera concordar
de alguna manera con algún hecho.
Traducido
del alemán por A. Gundelach
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