Traducido del alemán por A, Gundelach
16 de octubre de 2014
El conflicto básico entra religión y la moralidad secular
El conflicto básico
entra religión y la moralidad secular
La
autoridad moral de la religipon, en nuestro ámbito cultural es consolidada con
el argumento, que los valores morales de nuestra sociedad son valores cristianos y
que con esto, nuestra moral es un resultado y un mérito del cristianismo.
Argumentos parecidos también se encuentran en otras religiones, sin embargo aquí
se pasa por alto, que para nuestro círculo cultural, que nuestros valores son
aquellos de la ilustración, que mayoritariamente se impusieron contra la
resistencia de las religiones. En
general se desprecia el hecho, que las religiones no incursionaron en un vacío
moral. Reglas básicas de la moral se derivan de la necesidad para una convivencia
pacífica, y sólo han experimentado algunos cambios por las religiones. Pero
como la religión no construye su moral sobre bases seculares, no hay que
sorprenderse, cuando se encuentra en contradicción con la moral secular. Las
extralimitaciones de las religiones son suficientemente conocidas, pero son presentados generalmente cómo faltas
individuales. Pero existen buenas razones para suponer, que los problemas son
sistemáticos.
Una
religión encarna su auto-entendimiento y el entendimiento de sus seguidores de
acuerdo al bien absoluto. Que aquello, a lo que se aprueba como lo bueno en su
máxima forma, seguirlo y hacerlo realidad dentro de lo posible, es un imperativo
moral, que en esta forma es difícil de rebatir. Ahora, el problema es, que lo absolutamente
bueno de las religiones, los mandamientos justamente de aquellas religiones forzosamente
los pone en primer lugar – delante de los principios, que en base a un consenso
básico son incondicionales (por ejemplo, el derecho a la vida, la libertad),
pero que ahora son condicionados. Llevados al Punto: El derecho de Dios está por
encima del derecho de la humanidad. Si de alguna manera resulta. Que Dios desea
contravenir los derechos del hombre, hay que acatarlo.
Pues
bien, esta información no se puede obtener por la vía empíricamente comprobable.
O se acepta o no. Hay que creer. Pero esto significa, que la información no
necesita ser asegurada, ya que no se puede certificar. La preservación de los derechos humanos está a merced del arbitrio, independiente si se cree o no en la
orden. Si se cree en ella - no hay otra manera que a través de la fe – el derecho de
Dios, que se manifiesta en esta ordenanza, se impone y todo está permitido.
Conclusión:
El fin justifica los medios – y a ser, todos los medios.
La
religión sigue a un modelo abstracto, que ha de estar por encima del ser humano
y que por lo tanto lo puede deshumanizar, al igual cómo lo hace, por ejemplo,
el fascismo y el comunismo. El uso abusivo del propiamente propagado bien, no
es un peligro real, sino una necesidad. Un problema adicional en este sentido,
es el fracaso de cualquier intento de la teodicea.
Una
religión en su auto entendimiento está en posición de la verdad absoluta. Esto,
correspondientemente no debe ser puesto en duda, sino debe ser creído – ya que
contiene lo absolutamente bueno Ergo poner en duda a la religión es un mal en sí
mismo (actúa en contra del bien) y debe ser combatido. Las críticas no son
admisibles y por lo tanto deben ser impedidas – ante todo, ya que la religión
se basa en creencias (fe), o sea en un modelo, que en base a cálculo de
probabilidades se considera cómo cierto. Por esto el pensamiento escéptico
crítico es extraordinariamente peligroso para la religión. Por lo cual es combatido.
Esta manera de pensar, normalmente se usa para algo, que se podría denominar
como conocimiento de la realidad – estas por lo tanto son restringidas, o sea,
consideradas como amenazantes. La verdad de Dios está por encima de la verdad
del ser humano. En último término la fe está .por encima del conocimiento. O el
saber sólo debe ser aceptado en forma limitada y tiene que subordinarse a la
religión, o debe ser suprimido, y con él naturalmente el pensar autónomo y crítico.
Ya que lo primero nunca puede ser impuesto en su totalidad, entonces sólo queda
la segunda alternativa. La verdad se hace secundaria y también esta entregado al arbitrio, al igual que la moral
(ver arriba). Correspondientemente también la autodeterminación moral de las personas, o sea, se niega el
derecho para definir sus propios fundamentos de moralidad. La conciencia del
individuo no ha de ser autónoma, sino, que es determinada por la religión, esto
significa jerarquía en vez de democracia y obediencia en vez de
responsabilidad. Esto es reforzado de por si, ya por la ideología jerárquica,
la cual, en consecuencia los dioses u muchas veces un dios es convertido en una
instancia autoritaria. De la historia sed sabed, que estructuras autocráticas cómo
estas necesariamente producen opresión, abuso de poder y muchas veces guerras.
Estos eventos, que no sólo se pudieron observar en el Tercer Reich y en el
comunismo, sino también de la historia de aquellas religiones suficientemente
poderosas.
La
intolerancia pía, en las religiones politeístas naturalmente es más débil, en
la antigua Roma, por ejemplo, se tole4raban prácticamente a todos los dioses y religiones
– sólo debían practicar la tolerancia y no debian desestabilizar al poder
estatal. Las religiones monoteístas, debido a su propia moral, por principio deben
ser intolerantes, hasta dónde les es posible sin que les causen desventajas.
Por lo menos las religiones monoteístas y el liberalismo se oponen entre sí.
Además,
la religión debe destacarse con sus mandamientos, frente a de los por si ya
existentes códigos básicos morales de una sociedad. Ya que las áreas morales
que ya están “ocupadas”, y que tienen
sentido donde los no religiosos, sólo quedan dos posibilidades – mandamientos,
que para un ajeno no tienen sentido o son explícitamente inmorales. Los primeros
son ritos, cómo por ejemplo las misas, oraciones a horas u ocasiones determinadas,
etc. los segundos se componen de mandamientos, prescritos por la intolerancia
religiosa y de derivaciones de principios rituales limitante Como ejemplo se mencionado
el mandamiento de Calvino de Escocia del siglo 18, no auxiliar a los náufragos los
domingos, ya que se quebrantaría el mandamiento del descanso. Adicionalmente desvalorizaría
la disposición a una vida después de la muerte, respectivamente, un renacimiento
de la vida actual. La concentración sobre las reglas de la religión es más
importante que un servicio a la sociedad. Y las promesas de la religión se
hacen tanto más atractivas, mientras mayor sea el contraste entre el allende
esperado y el odiado aquende. Puesto que con la promesa de lo primero
ya se ha llegado al límite, el interés de la religión es, que
al ser humano le vaya tan mal como sea posible.
En
el mundo de George Orwell “1084” algunas ideologías conquistaron el camino
hacia el poder, cuya meta es alcanzar el poder a través de la desgracia del ser
humano. Ideologías cómo estas ya existen desde hace siglos, son las fantasías
de Orwell sólo por la recompensa tentadora y la amenaza de castigo en la otra vida. El gran
filósofo y premio Nivel de Literatura Bertrand Russell tilda la religión como impedimento
principal 0ara el avance moral en el mundo. Concuerdo con esto.
A. L.
Fuente:
http://www.pinselpark.org/religion/allgemein/moral.html
Traducido del alemán por A, Gundelach
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