25 de septiembre de 2013

Un alegato en favor del ateísmo

Un alegato en favor del ateísmo 


Hasta ahora ninguna religión y ninguna visión mundial ha logrado formar a una mejor persona. Tampoco una visión atea lo logrará



La fuerza de una ética se mide en el comportamiento de los “santos” y no en la conducta de los “necios cuyo dios se encuentra en el estómago”.
Umberto Eco en “¿Que creen los que no creen?”


Sin embargo creo, que un mundo ateo sería un mundo más pacífico. Esta esperanza está se basa en los planes de vida de los ateos. Los ateos no cree en una vida después de la muerte. Con la apuesta de su vida, el ateo se juega todo su potencial de acción. Los ateos tampoco están muy dispuestos a arriesgar su vida en una guerra. A lo sumo combaten para salvar su propia vida.



Tanto el cristiano, como el ateo están confrontados, a que muchas de sus obras son pasajeras. Sin embargo el cristiano espera, si cree en la justicia de las obras recibirá un premio en el más allá por sus buenas acciones. El ateo sólo puede tener la esperanza, que su posterioridad se basa en sus obras y continúan así con la evolución cultural. Un ateo sólo puede tener la esperanza, que su posterioridad  construya sobre sus bases y así llevar adelante la evolución cultural. De este modo puede esperar sobre vivir históricamente, cómo lo dijo una vez el ex ministro-presidente de Austria, Bruno Kreisky.





Todo lo que creamos en valores, es un aporte positiva para la sociedad. El daño que creamos, frena el crecimiento de los grupos individuales de la sociedad, y mediante esto, fortalece otros grupos sociales. 



Aquel que considera su planificación existencial  bajo este aspecto, reconoce, que con un menoscabo que ha causado, a la largo no puede ganar nada.





Además como seres dotados de razonamiento, tenemos la capac9dad de manejar nuestro propio sistema, nuestro cuerpo, en un grado mucho mayor delo que es considerado por muchos como posible. A muchos les puede causar cierto desagrado, ver a su cuerpo como un sistema de materia. Pero esto también se debe a la imagen que nos damos de la materia. Materia = acero frío, muerta. Pero la materia no está muerta. Ella contiene energía. Sus propiedades son lo que nos transforman en seres  con sentimientos, a seres humanos, a seres que nos gusta comer y beber, a seres que necesitamos medicamentos  cundo nos enfermamos. Con esto tenemos la posibilidad de alargar nuestras vidas.



Los ritos son la forma más primitiva de la comunicación (discurso y respuesta son fijos, ver el ritual del saludo, el rito del apareamiento animal). Para iniciar una comunicación de persona a persona, los rituales son inevitables, pero es incomprensible, por qué esta forma de comunicación es elegido para un ser, que supuestamente no se puede medir por sus capacidades mentales humanas o lo sobrepasa por mucho (Isaías 55, 8-9; 1ª de Corintios 1, 25)


Si se observa el
comportamiento resolución de problemas, muchas personas religiosas esperan que al rezar (rezar es sólo otra palabra para invocación de espíritus) u otras prácticas / rituales religiosos, les llegue la idea salvadora. El ateo en cambio trata de  adquirir conocimiento, para acercarse así a la solución del problema. Aquí el ateo también se basa en la ayuda de sus congéneres.



Algunos podrían afirmar, que los ateos son egoístas, y de seguro que hay ateos cuyos rasgos esenciales egoístas son desagradables. Pero donde muchos ateos se imponen el concepto, que vivimos en unión con otras personas y que no nos podemos desacoplar. Acciones contra el propio entorno finalmente actúan en forma contra productiva.



Un ateo no se ve como señor o sirviente del estado, sino como parte de él. Los ateos ven al estado como un sistema estructurado y manejable, donde todo los que se hace, influye sobre la vida de los demás y actúa en forma retroactiva sobre la vida propia.



Muchos cristianos aún hoy creen que el orden estatal y determinados valores fundamentales son dados por Dios. Ver al mundo jerárquicamente ordenado, es una consecuencia de visión del mundo cristiano.  Los cristianos, sin embargo proclaman al amor al prójimo y al enemigo, pero el mundo de acuerdo a su convicción de fe está ordenado jerárquicamente. Dios como gobernante del mundo, los ángeles como subordinados obedientes, diablos y demonios como rebeldes y los hombres cómo herramientas. De hecho esto está en craso contraste a la imagen que nos da el naturalismo del mundo. No existe un átomo jefe que gobierna sobre otros átomos. También el gen de una célula solo desenvuelve su acción en el concierto con otros genes y el cuerpo celular. En la naturaleza sólo existe la interacción. Pero también en la sociedad, cada presión causa una contra presión. Un presidente o un rey no gobiernan sin restricciones. Si pierde  el apoyo de sus subordinados es sólo una cuestión de tiempo hasta que es depuesto. Naturalmente una jerarquía se hace necesaria allí, donde en un nivel subordinado, es decir, donde no se consigue un acuerdo en una instancia democrática, y donde deben distribuirse y coordinarse determinadas tareas. Pero escalafones tragan dinero para símbolos de estatus. Por esto habría que pensar, si comunidades de trabajo autónomamente responsables  puedan realizar el trabajo de igual manera.



Los ateístas buscan el acuerdo con otras personas sobre bases reales. La fe cristiana, en cambio, exige fe ciega en la autoridad (Juan 20, 29; 2ª Corintios 5, 7). Ciertamente en un mundo de alta tecnología muchas veces nos tenemos que confiar en los expertos. ¡Pero también estos se pueden equivocar! Argumentos probatorios, independiente de quien, deben valer más que un dogma presentado por un experto.



Sin Dios nada tiene sentido, nos advierten muchas veces a los ateos. ¿Pero realmente la religión, en especial la cristiana, le da un mayor sentido a la vida? Jesús exigió a sus  apóstoles, que como predicadores ambulantes vayan  donde las ovejas perdidas de la casa de Israel (Mateo 10, 5-6). La orden misionaria: “Id por todo el mundo…” aparece sólo como una posible interpolación no atentica, en el evangelio de Marcos  (16; 15). Lo que debían ensañar los apóstoles, ha sido fijado por escrito recién 30 años después de su muerte. Hoy  cada persona que se interesa por esto puede leerlo.



¿Qué hace el cristiano promedio para que su vida tenga sentido? La mayoría de las veces hace lo mismo, que también hace un ateo, sigue una profesión que ha elegido de acuerdo a su vocación y capacidades.



Jesús exige la observancia de las leyes judías, no en el sentido de las letras, sino conforme al sentido (según la interpretación de la iglesia, pero en realidad él muchas veces hiso caso omiso de las leyes). En Los Hechos de los Apóstoles, algunas leyes son abolidas  (Hechos 10, 10-16). Una visión del hambriento Pedro lo hace posible. En la actualidad muchas leyes judías ya son anacrónicas. La esclavitud fue abolida; la mutilación del cuerpo la consideramos como un castigo bárbaro. El derecho hereditario es diferente en cada país.



Lo que quedó son los diez mandamientos, que también existen en otras religiones. Característico, el mandamiento del amor al prójimo, para lo cual a la mayoría de los cristianos les falta el tiempo, y con el amor a los enemigos, Jesús no lo tomó tan en serio. Característico también es la devoción para un Mesías, que nunca quiso que lo adoraran.



Por lo menos tres de los mandamientos se pueden explicar desde la evolución del ser humano. Si se parte de la base, que nuestros antepasados animalescos, pertenecían a manadas, entonces, desde la contención de matar frente a congéneres, se puede deducir del la noción moralista “No matarás”; y de la territorialidad, el concepto moral de la propiedad, ya sea personal, familiar o social (“No robarás”, “No codiciarás … de tu prójimo”) Todos los demás conceptos morales se son vividas en forma diferenciada por distintos grupos sociales, pero naturalmente condicionados, sino son el resultado de convenciones culturales. 



El ateo y humanista Michael Schmidt-Salomon, opuso a los diez mandamientos  las tal llamadas  10 propuestas, como una síntesis de una ética humanista. Estas propuestas no fueron decretadas por ningún dios y tampoco fueron grabados en piedra. De este modo cada uno tiene la posibilidad de examinarlas, aceptarlas, modificarlas o desecharlas por completo.



     1.-  No le sirvas a »dioses« extraños ni caseros (que al examinarlos más de cerca no son más  construcciones ingenuas de mentes de primates), sino al gran ideal de la ética de aminorar el sufrimiento en la .ñ Aquellos que afirman estar especialmente cerca de su “Dios”, generalmente fueron aquellos, que más alejados estaban de la alegría y de la pena de las personas reales. ¡No participes en profano drama! ¡Aquel que sabe de ciencia, filosofía y arte, no necesita a ninguna religión!



2.- ¡Se justo frente a tus cercanos y también con aquellos que no lo son! No podrás querer a todos, pero deberías respetar, que todas las personas, incluso aquellos que note agradan – tiene el derecho de lograr, de acuerdo al concepto de cada cual, una “buena vida en este mundo” (y un buen morir), mientras no contravenga los intereses equitativos de otros. 



3.- No temas a las autoridades, sino ten el valor para usar tu entendimiento. No olvides que la fuerza de un argumento es independiente del que lo exterioriza. Decisivo para  el valor de la veracidad de una declaración es sólo, si es lógica, no se contradice y que corresponda a nuestras experiencias en el mundo. Di aún hoy alguien argumenta “tener a Dios de su lado”, esto no debería causar respeto, sino una carcajada.



4.- No mentirás, engañarás, robarás, matarás – a menos que en una caso dado no existan otras posibilidades de imponer los ideales de la humanidad. Quien durante el régimen nazi no mintió, sino que cándidamente delataba a la Gestapo donde se escondían familias judías donde , se comportaba anti-éticamente en grado máximo – en contradicción a aquellos que mediante atentados trataban de eliminar a Hitler, para salvarle la vida a millones de personas. Un comportamiento ético no equivale a  obedeceré ciegamente mandamientos morales o prohibiciones, sino ponderar cada situación si está relacionada con consecuencias positivas o negativas.



5.- ¿Libérate de la mala costumbre de moralizar! En el mundo no existe “lo bueno” o “lo malo”, sino sólo personas con distintos intereses, necesidades y experiencias. Trata de aportar para que sean abolidas las condiciones catastróficas bajo las cuales languidecen hoy seres humanos, estarás sorprendido, de lo amable, creativa y entrañable, se puede mostrar la supuesta "bestia"  Homo sapiens.



6.- ¡No te inmunices contra la crítica! Una crítica honrada es un regalo, que no deberías rechazar. Mediante una crítica así, lo único que puedes perder son tus errores, de los cuales te despides mejor hoy que mañana. Ten piedad de aquellos   críticamente incapaces, quienes por temor  se declaran “infalibles” y que deben presentar sus dogmas como “santos” (intocables. Estos, en una sociedad moderna ya no deberían ser tomados en serio.



7.- ¡No estés tan seguro de lo tuyo! ¡Lo que hoy consideramos como correcto,. Mañana ya puede estar obsoleto! ¡Duda también de la duda! Incluso cuando nuestros conocimientos siempre es limitado y provisional, defiende con determinación aquello de lo cual estas convencido. Pero siempre estés abierto para argumentos mejores, pues sólo así lograrás dominar la estrecha separación entre dogmatismo y arbitrariedad.



8.- Supera la tendencia de la tradición ciega, informándote a fondo en todas las direcciones, antes de tomar una decisión. Tú. Cómo humano dispones de un cerebro altamente capacitado para el aprendizaje, no permitas que se atrofie. Cerciórate, que en cuestiones de ética y la visión del mundo apliques los mismos principios racionales, que debes dominar para manipular un teléfono celular o un computador. Una humanidad que es capaz partir un átomo y que se comunica  mediante satélites, debe tener la madurez suficiente.



9.- Goza tu vida, ya que con alta probabilidad sólo tienes esta. Estés consciente de tu finitud y la de los demás, no la reprimes, sino »aprovecha« el día (Carpe diem). Justamente lo limitado que es la vida la hace tan enormemente valiosa. No permitas que te digan que es un estigma ser feliz. Todo lo contrario. Al gozar de tu libertad, que hoy posees, honras a aquellos, que en el pasado han dejado su vida en el combate por la libertad.



10.- Pon tu vida al servicio de un “asunto mayor”, se parte de la tradición de aquellos, que tratan (trataron) convertir a este mundo en un lugar mejor. Una posición así no sólo es éticamente razonable, sino también la mejor receta para una existencia con sentido. Pareciera que los altruistas son los egoístas más inteligentes, ya que el mayor cumplimiento de nuestros intereses se encuentra en la aplicación a los demás. Si te puedes ubicar como fuerza en el »flujo de calor de la historia humana«, te hará más feliz, que cualquier posesión lo pudiera hacer. Intuitivamente te darás cuenta que no vives en vano y que tampoco viviste vanamente.



(Extracto de  »Manifest des Evolutionären Humanismus«, (Manifiesto del humanismo revolucionario) Editorial Alibri 2005)  





     Cuál es el sentido que tiene este mundo, que según la fe cristiana, de todos modos, es sólo un estado de transición, no nos dice la religión cristiana. Se puede entender como una prueba, pero esto predispondría, que todos crecemos para formarnos en personas maduras. La religión cristiana sólo afirma, que alguien tenía algo en mente, cuando creó al mundo. Pero qué sentido tiene este mundo, queda abierto. En este escenario, nosotros sólo somos cómo pelotas de los poderes divinos (Ver la leyenda de Job, de la cual cita Pablo en Romanos 11:35; 1 Corintios 3:19; ver las revelaciones, ver Marcos 12:36).



     Como ateos nos entendemos como hijos de la evolución, Como seres pensantes y planificadores, tenemos la libertad dar a nuestra vida un sentido. Por ejemplo sentido tiene crear algo sobre lo cual otros pueden edificar, crear algo, que por lo menos tenga perduración después de nuestra muerte. Quien cree, que esto sólo se logra mediante una, debería considerar, que los productos, que hoy provienen de oficinas, laboratorios y fábricas han cambia más al mundo que alguna guerra.





Fuente: www.kreudenstein-online.de



Traducido del alemán por A. Gundelach, Setiembre 2013





No hay comentarios.: