4 de abril de 2014

¿Qué significa fe religiosa?



¿Qué significa fe religiosa?

Si se trata de lo sobrenatural, entonces se trata de algo, que no se conoce o que no se puede conocer. Algo que se escapa de explicaciones racionales, por las razones que sean. Dicho de otra manera sólo se puede creer en aquello.

Existen dos tipos de creencias, y por desgracia ambas se confunden, porque usamos los mismos conceptos. En el sentido cotidiano, filosófico y científico, creer no significa otra cosa que »suponer«. Esto es más débil que saber, ya que se tienen menos fundamentos, argumentos, pruebas y evidencias, para lo que se cree. El cruce hacia el conocimiento  es fluido, ya que el conocimiento también se basa en suposiciones. Sólo que estos tienen una mejor base.

La creencia religiosa (fe) es lo contrarios de conocimiento – algo, sobre los cual no se tienen fundamentos, o muy débiles o que se contradice al conocimiento, pero que por algunas razones místicas- mágicas sería mejor, ya que se basa en confianza.

Si alguien habla sobre lo sobrenatural, entonces es algo, que por definición  no puede saber. ¿Por qué he de confiar en él, que es cierto lo que dice? Yo no lo puedo comprobar. No tengo ninguna chance de descubrir si se equivoca o me miente. Muchas veces también, porque la posibilidad de investigar esto, fue sistemáticamente demolida.

A menudo es una ventaja para aquel que hace esto. Nadie tomaría en cuenta a sacerdotes de una “religión falsa”, menos aún harían aportes para la mantención de ellos.

La excusa  siempre es la misma: Hay cosas, sobre las cuales no sabemos nada. Y esto significa, que sólo podemos especular sobre esto.  Tampoco  podemos decir si nos equivocamos o no, pero el asunto empeora, si se delega esto y se fía de una autoridad, que tampoco lo puede saber.

Si algo no se sabe, entonces es un mandamiento de la honradez, franqueza y de la transparencia, decir esto. Pero dar suposiciones sobre cosas, que por definición no se pueden conocer y que no se saben como un hecho, es lo contrario de rectitud. Si se dice, que se está convencido de aquello, no se convierte en una mentira. Pero la fuerza del convencimiento no es una medida para la verdad. Una autoridad no es una media de la verdad. Que otra persona diga, de lo que está honradamente convencido no es una media de la veracidad. Aquí muchas personas tienden a considerar credibilidad como una medida para la veracidad. Esto favorece a aquellos que tienen una fuerte convicción. Y desfavorece a los escépticos honrados. Premia a aquellos, que mejor se pueden engañar a sí mismos.

Una fuerte convicción muchas veces es sólo una medida de falta de escepticismo frente a sí mismos. Que justamente esta deficiencia aumenta la credibilidad ya es casi una ironía y en todo caso un mal chiste. La credulidad, a veces es una medida para aquello cuán bien alguien se puede autoengañar y nunca un indicio para la verdad. Si alguien dice la verdad ,esto sólo se puede probar a mano de los hechos. Sí no existen hechos comprobables, cómo en todo lo “sobrenatural”, la credibilidad y la fortaleza de las convicciones ciertamente no son un parámetro en el cual se puede atar el contenido de verdad de un enunciado. Trágicamente muchas personas confunden esto.

Esto lleva, en algunos casos, incluso a la pérdida de vidas, si alguien nuevamente se dejó embaucar por un “sanador espiritual”. En el negocio de lo sobrenatural, la mayoría de las personan son parte de los perdedores. Sí sólo se pierde dinero y tiempo, entonces se tiene suerte.


Traducido del alemán por A. Gundelach con la gentileza de su autor Volker Dittmar, abril 2014


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