30 de abril de 2009

¡Increíble! ¡Nadie cree en Dios!

Increíble - Nadie cree en Dios

Los creyentes constantemente, cuentan cuanto les ha cambiado la vida la fe. Y que esto habla en favor de la verdad su creencia, lo que naturalmente no es una respuesta con sentido. El nacionalsocialismo, también le ha cambiado la vida a muchas personas (a algunos pocos, en forma positiva), pero esto no tienen nada que ver su contenido de verdad. La vida de un budista también es influenciada por su creencia, también la de un hinduista – pero la mayoría de los budistas, a lo que se refiere a Dios, son agnósticos, los hinduistas son politeístas y los jainistas son ateos.

Pero supongamos, que la vida de un creyente realmente fue cambiada significativamente por la fe. ¿Que podríamos aprender de la fe de la mayoría de los creyentes? Sólo esto:

Casi nadie cree realmente en Dios. No realmente. El cristiano promedio se comporta en su vida, como un ateo promedio. La cárcel, por ejemplo, aloja mayoritariamente a cristianos (Los ateos son significativamente subrepresentados). El asesino, asaltante, pederasta) y violadores promedio, cree en la existencia de Dios y en el infierno. ¿Esto lo retuvo de sus acciones? Evidentemente no.
Hay una gran cantidad de personas, que fingen, que creen en Dios, pero una verdadera creencia en Dios, es difícil de encontrar. Intuitivamente todos somos incrédulos. El solo hecho, que alguien diga “Yo creo en Dios”, ya nos debería hacer entrar en sospechas. Nadie pregunta “¿Crees en la gravedad?” o “¿Crees que es una mala idea, quedarte parado e la línea del tren si se acerca una locomotora?”. Pero con Dios, siempre preguntan si se cree en él.

Nadie realmente supone, que Dios lo auxilia en presencia de un problema difícil. Ya que entonces uno podría colocar sus manos en el regazo, o saltar desde un rascacielos y esperar, lo que pasa. Pero nosotros tomamos como locos a las personas que hacen esto. Para esto hay un número infinitos de razonamientos – no hay que tentar a Dios o probarlo y existe el libre albedrío. Pero esto es una bobada – si se pudiese tentar a Dios, entonces se haría. En verdad nadie cree realmente en Dios.

Las personas creen en la gravedad. Nadie dice un absurdo evidente, como “No hay que tentar a Einstein o a Newton”. Si se deja caer su lápiz, cae sobre el piso, y nadie apostaría en contra. Tampoco nadie diría, sin embargo, que uno puede cambiar su vida si se cambia su creencia en la gravedad. No obstante, la gravitación afecta enormemente la vida de todos. Y todo el mundo, se está comportando como si la fuerza de la gravedad fuera realidad. ¿Pero el creyente medio se comporta como si creyera en Dios? No. Esto tiene una razón muy simple:

Casi nadie cree realmente en Dios. Casi nadie se comporta, como si alguien, en cada ocasión lo está mirando por encima de los hombros. El comerciante, que esta timando a su cliente; el hombre que está engañando a su mujer; el cristiano creyente, cuando esta mirando películas porno. Pero sin embargo, se afirma que la fe lleva al hombre a hacer buenas obras.

Supongamos, que nos encontramos con un hombre, que justo está realizando una buena obra, llevando sacos con arena, porque está por llegar una riada, o un médico que en África atiende a niños y les cura sus enfermedades, sin recibir un sueldo por esto. Supongamos que yo lo podría convencer, que no existe Dios ni un infierno. ¿Abandonaría entonces su actual vida y se entregaría a una vida de hedonismo y egoísmo? Diría: “Por fin puedo dejar de lado esta porquería, que sólo lo hice, porque le temo al maldito infierno”. No, no diría esto. El mundo está lleno de personas que hacen el bien, porque es bueno y que no necesitan más razones. Y aquellos, que especialmente hablan fuerte y mucho sobre Dios, generalmente sólo son temerosos de Dios con la boca.

Apúntele a un hombre con una escopeta a la cabeza. Sería difícil, muy difícil, sacarlo de su creencia, que la carga de perdigones lo mataría y hacerlo creer, que Dios va a detener los balines. La verdad, que una bala mata a una persona, tampoco hay que defenderla frente a un hereje. No hay que condenar a un incrédulo, que afirma que una bala de un rifle no puede matar a una persona. No es necesario quemar a una persona en una hoguera, que cuenta la verdad, para defender la verdad. La verdad se puede defender a si misma. A las personas sólo se las puede enviar a las piras, porque atacan a una mentira, no por combatir a una verdad. Considera necesario, denigrar y amenazar a un distinto pensante, sólo indica, que uno mismo no cree. Uno ahoga sus propias dudas.

La verdad sobrevive a todas las dudas. A las dudas sólo hay que temerlas, si no se divulga la verdad o no se está interesado en ello. Aquel que anuncia la verdad, éste no tiene la necesidad de amenazar con el infierno a los que dudan. Sólo aquel que tiene dudas, debe recurrir a estos dudosos métodos. El que no permite las dudas, este tiene algo que esconder.

Casi nadie cree realmente en Dios. Si realmente alguien cree en Dios, entonces en base a su fe, estaría en la condición de hacer cosas, que no podría hacer un no creyente. Por ejemplo beber veneno (como es profetizado en la Biblia para los seguidores de Cristo. Ver Marcos 16, 17-18). Pero nadie, casi nadie se fía así, de su fe (los pocos que lo hicieron, murieron por las consecuencias). Si alguien realmente creyese se notaría. Personas, que disponen de nuevas e inusuales propiedades, son distintas y se comportan de otra manera. También personas que se sienten constantemente observados, se comportan de forma distinta. Si los creyentes no se comportan de otra forma, entonces es sólo, porque realmente no creen en Dios.

¿La fe en Dios les da más fuerza a las personas? Encontramos a muchas personas que afirman esto. Dios les ha ayudado a dejar de fumar o de beber. Pero esto también lo pueden hacer los ateos. Y yo podría apostar que proporcionalmente existen tantos ateos como cristianos que sufren recaídas. Pero también aquellos que creen en otros dioses, afirman lo mismo. Pero no todos pueden tener razón - ¿pero entonces de donde proviene la fuerza de aquellos que creen en dioses falsos? Que todos, los que creen, independientemente en que dios creen, obtienen de esto, las mismas capacidades, esto sólo significa una cosa: Esta fuerza proviene de ellos mismos. Si realmente existiera Dios, entonces sólo le ayudaría a aquellos que creen en él. Como esto no sucede, entonces esta fuerza tampoco proviene de Dios, si no de la misma creencia, independientemente del contenido. La Fe ayuda, no importa lo que uno cree. ¿Cómo se puede interpretar esto de otra manera que es la fe que ayuda, pero no un Dios?

¿Usted no cree esto? Entonces por lo menos una vez en mi vida, quiero ver una evidencia. Muéstreme, que su fe lo capacita, hacer algo, que primero no lo puede hacer un no creyente y segundo o alguien que pertenece a otro credo. Yo hablo de evidencias, no de las miles de historias que se cuentan y que no están comprobadas y en las cuales sólo se puede creer, si se cree en todas las cosas, que habla a favor de la creencia. Y también cuando suceden cosas increíbles, no constituye una prueba. Y si algo tienen un probabilidad de 1: 10.000.000 (uno en diez millones), entonces esto sólo significa, que esto en promedio le sucede a 8 personas por día en Alemania. No, yo pienso en capacidades totalmente personales, como ingerir veneno o algo similar.

Y mientras tanto nadie me puede mostrar, que la fe capacita a alguien a realizar proezas, que sin fe no puedo realizar, mientras tanto creo que está demás adquirir una fe especial. Creer es sólo otra manera de pensar. Quizás una cambia su perspectiva, si se cambia su manera de pensar, pero con sólo pensar no se puede cambiar nada en este mundo. Si los creyentes podrían hacer más cosas que no creyentes, entonces esto se notaría en las acciones de los creyentes. Pero como no veo nada de esto, sólo me queda una conclusión:

Casi nadie cree realmente en Dios.

¿Por qué el papa usa un papamóvil blindado? Primero, porque no se fía de la protección de Dios, segundo, porque tiene miedo a la muerte y de llegar al cielo. El papa sabrá por qué. Y también los pararrayos en el Vaticano, son un voto práctico de la desconfianza en Dios. Incluso el papa y sus cardenales no están convencidos de la existencia de Dios, pero en todo caso no en la forma, que tenga consecuencias prácticas.

Confucio cita: “Solo el que sabe, sabe, que sabe poco, y que aquello que sabe, es temporal. Sólo el que cree, cree que sabe. Verdad es una palabra de fe. Nadie puede ser más cruel, que aquel que actúa en nombre de la vertdad… no sólo Dios, también la fe en si, es indemostrable. Ni siquiera empapa puede demostrar, que cree en lo que él pretende creer. Por esto, para mi no ay nada más indecente que los partidos políticos cristianos: Con aquello, que no se puede demostrar, lo que se es, no se debe operar políticamente. … Ha comenzado el tiempo de los khomeini, no sólo en Roma, Irán e Israel. Ya es hira de volver a confesar el ateísmo” (Friedrich Dürrenmatt)

Fuente:
Volker Dittmar: Ateismo-INFO, Einführung in den Ateismus(Introducción al ateismo)
Traducido del alemán por aagb

5 comentarios:

Pablo dijo...

¿Leíste a Daniel Dennett y su teoría del belief in belief?

Con respecto sólo a un tipo de creencia sobrenatural, la de la vida eterna, por pura casualidad (antes de leer este post) he citado a Borges en mi blog.

Me gustó eso de tentar a Dios. Evidentemente, la mayoría de la gente no cree en Dios, porque ése es el único pecado que no le conozco a nadie.

Unknown dijo...

He leido tu articulo y me parece interesante, pero en mi opinion se puede creer en Dios y no tener fe, analizemos Jesus dijo: "Si tuvieras fe como un grano de moztaza moverias una montaña", de antemano Jesus les dice a la gente que no tienen fe por lo tanto la fe se tergibersa se piensa que es una creencia sin comprobar, la fe es el poder creador que para los creyentes Dios tiene. Por lo tanto en vez de pensar que nadie cree en Dios, yo pensaria que "Nadie tiene fe"

Alexánder dijo...

La Biblia define la fe como “la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen”. (Heb 11:1.) La expresión “expectativa segura” traduce la palabra griega hy•pó•sta•sis. Este término, común en los antiguos documentos comerciales en papiro, transmite la idea de algo tangible que garantiza una posesión futura. En vista de esto, Moulton y Milligan, en su Vocabulary of the Greek Testament (1963, pág. 660), dan al mencionado pasaje la siguiente traducción: “Fe es la escritura de propiedad de las cosas que se esperan”. La palabra griega é•leg•kjos, que se traduce “demostración evidente”, comunica la idea de presentar pruebas que demuestren algo, particularmente algo contrario a lo que parece a simple vista. La prueba presentada aclara lo que no se había discernido antes y descarta lo que parecía a simple vista. La “demostración evidente”, o la prueba convincente, es tan clara y determinante que se dice que es la misma fe.

Por consiguiente, la fe es el fundamento para la esperanza y la prueba convincente de las realidades que no se ven. La verdadera “fe” cristiana la componen todo el conjunto de verdades reveladas por medio de Jesucristo y sus discípulos inspirados. (Jn 18:37; Gál 1:7-9; Hch 6:7; 1Ti 5:8.) La fe cristiana se fundamenta en toda la Palabra de Dios, de la que forman parte las Escrituras Hebreas, referidas con frecuencia por Jesús y los escritores de las Escrituras Griegas Cristianas en apoyo de sus propias declaraciones.
La fe se basa en pruebas concretas. La creación visible da testimonio de la existencia de un Creador invisible. (Ro 1:20.) Los mismos acontecimientos que tuvieron lugar durante el ministerio y la vida terrestre de Jesucristo le identifican como el Hijo de Dios. (Mt 27:54;

Alexánder dijo...

Por lo tanto, la fe no es credulidad. La persona que tiende a ridiculizar la fe suele tener fe en amigos leales y de confianza. El científico tiene fe en los principios de la rama de la ciencia en la que se ocupa. Basa sus nuevos experimentos en descubrimientos pasados y va tras nuevos descubrimientos sobre la base de esas cosas ya establecidas como verídicas.

Alexánder dijo...

Fe cristiana. Para que la fe sea del agrado de Dios, en este tiempo es necesario aceptar a Jesucristo, pues solo así es posible adquirir una posición justa ante Dios. (Gál 2:16.) Jehová rechaza a las personas que carecen de esta fe. (Jn 3:36; compárese con Heb 11:6.)
Dado que la fe es un fruto del espíritu de Dios, no es posesión de todas las personas. (2Te 3:2; Gál 5:22.) Para el cristiano verdadero, la fe no es estática, sino activa, creciente. (2Te 1:3.) De ahí que fuera apropiada la petición de los discípulos de Jesús: “Danos más fe”, y que él les permitiera aumentarla, aportándoles más pruebas y entendimiento sobre los cuales basarla. (Lu 17:5.)

En realidad, toda la vida del cristiano está gobernada por la fe; esta le permite superar obstáculos como montañas que podrían estorbar su servicio a Dios. (2Co 5:7; Mt 21:21, 22.) Además, debe haber obras —pero no las de la ley mosaica— que estén en armonía con esa fe y que la manifiesten. (Snt 2:21-26; Ro 3:20.) Las situaciones adversas resultan en un fortalecimiento de la fe, y esta sirve como un escudo protector en la guerra espiritual del cristiano, ayudándole a derrotar al Diablo y vencer al mundo. (1Pe 1:6, 7; Ef 6:16; 1Pe 5:9; 1Jn 5:4.)

No obstante, la fe no se puede dar por sentada, pues su carencia es “el pecado que fácilmente nos enreda”. Mantener una fe firme requiere luchar tenazmente por ella, resistir a aquellas personas que podrían sumir a un cristiano en la inmoralidad, combatir las obras de la carne, evitar el lazo del materialismo, mantenerse alejado de las filosofías y tradiciones de los hombres que destruyen la fe y, sobre todo, mirar “atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús”. (Heb 12:1, 2; Jud 3, 4; Gál 5:19-21; 1Ti 6:9, 10; Col 2:8.)