15 de enero de 2011

Incredulidad y libre albedrío

Incredulidad y libre albedrío

Según la fe cristiana hay que creer en una determinada confesión de fe (y vivir según ésta), si se quiere ser salvo. La pregunta fue, porqué Dios no hace que todas las personas creen en esta doctrina, de manera que todos puedan ser salvos. Aquí muchas veces se usa el argumento de la voluntad libre, lo que he refutado anteriormente.

Bastaría una sola “revelación objetiva”, y ya todas las personas creerían en Dios. He expuesto ejemplos. Pero esta revelación objetiva no existe. Sólo existen “revelaciones”, de las cuales personas afirman, que son de origen divino. Este concepto hay que rechazarlo de plano. Esto lo he explicado en forma más exacta en el capítulo “Las Revelaciones”. No existe una revelación divina de segunda mano.

¿Porqué un ser omnipotente iba a usar el camino sobre afirmaciones de personas propensas a errores y equivocaciones, que pueden ser engañadas, que pueden mentir y falsear, cuyos recuerdos son limitados, etc.? ¿Por qué este método tan inservible, para un fin dudoso? ¿Por qué no una revelación objetiva? Si algo sabemos del pasado, entonces lo siguiente: Sucesos de hace más de 40 años, incluso en la misma era de los medios (cine, fotografías, etc.), raras veces son transmitidas correctamente. Esto hace 2.000 años fue más bien, peor que mejor. Dios hubiera podido obviar esto, sólo con una relevación objetiva. ¿Por qué no lo hizo?
Porque, como les gusta decir, Dios con esto limitaría nuestra libre voluntad. Nosotros, así se afirma, debemos decidirnos libremente por Dios. Este argumento tiene una desventaja decisiva: A los cristianos les gusta traer esto en argumentaciones, pero los cristianos demuestran a diario mediante su actuar, que no creen en esto. Ellos educan a sus hijos, para que crean en Dios. Ellos no dicen: “Espera, hasta que tu te puedes decidir libremente, creer en Dios”. Ellos inculcan la creencia desde temprana edad. Visto desde el punto estadístico, no se hicieron cristianos, porque sopesaron argumentos, porque habría existido alguna selección de las religiones existentes, si no porque sus padres han creído. Casi todas las personan adoptan la religión de sus padres, generalmente es la única religión que conocen (más o menos, a menudo menos).

Si los cristianos realmente creyesen en esto, que hay que aceptar a Dios por libre voluntad, entonces esto, primeramente, no se aplica a la mayoría de las personas, y segundo, se hace todo, para que esto no suceda con la propia descendencia. Casi ninguna persona acepta o rechaza a Dios por libre decisión. Yo [Volver Dittmar] soy una rara excepción: Educado en el credo cristiano y ahora ateo confeso.

Los cristianos saben, que sus argumentos son tan débiles, que ya no alcanza, para convencer a los adultos. Por esto se evita que esto suceda. Los niños confían en sus padres, ya que nuestra especie nunca habría sobrevivido sin esto, y aceptan sin crítica, mucho de lo que sus padres les dicen. Algunas cosas de esto posteriormente es examinado y desechado, a excepción de los contenidos, que no pueden ser objetados. Pues aquí una revisión es muy difícil – con estos contenidos no se puede fracasar en la realidad.

Pero supongamos, que Dios existe como también el libre albedrío. ¿Dios hace todo, para salvar a los hombres, mediante que crean en la confesión de fe? Obviamente (empíricamente demostrable, indiscutible) no. ¿Si la libre voluntad es un obstáculo para Dios, para que los hombres crean en él, entonces porque Dios creó el libre arbitrio, en otras palabras, por qué exige al hombre pasar por en cima de este obstáculo?

Parece ser, que este argumento de la “libre voluntad” es un receptáculo para todas las excusas, que se necesitan, para:

1. Liberar a Dios como causante de todo el mal de este mundo,
2. achacarle al hombre toda culpa de todos los males y
3. para explicar, porque no todos los hombres se confiesan a Dios

Pero Dios como creador del libre albedrío, no se puede liberar de los males causados por esto. Ya que las consecuencias de esto lo tuvo que haber sabido Dios. Y un bien tan valorado, que con esto se podría justificar toda tribulación, tampoco es la libre voluntad. Sería entendible, si toda aflicción realmente provendría del libre arbitrio, pero no es entendible, porqué a la humanidad se le culpa de las catástrofes naturales y enfermedades, (que ya existieron antes de la aparición del hombre y antes del libre albedrío). Dios es el causante de todo, pero no culpable de todo. Un extraño concepto de culpa y responsabilidad.

Si del libre albedrío forzosamente surge el mal, entonces este es causado por Dios. No concluya forzosamente de esto, si no existe una causalidad, que no se puede hacer responsable por sus actos a la persona correspondiente – esta persona no fue el causante, si no, son una consecuencia lateral de la “libre voluntad”. Y entonces Dios también sería responsable. De cualquier manera, el hombre no es culpable de los males morales, si no, por lo menos una parte de la culpa recae sobre Dios.

La libre voluntad tampoco se puede usar, para explicar, porqué no todas las personas se confiesan con ese dios. Ya que la mayoría de las personas se profesan a aquel dios, que les fue inculcado por sus padres. Ya que es dependiente de la casualidad (Uno no puede elegir a sus padres), en la mayoría de los casos es decisivo la casualidad, si alguien será cristiano, musulmán, hinduista, budista o ateo. Hablamos del más del 95 % de los casos – meter en esto al libre albedrío, es totalmente absurdo. Sólo se tiene una libre voluntad cuando uno se aparta de la religión de sus padres. ¿Quién podría responsabilizar a un niño de padres hinduistas en la India, si no se convierte al dios de los cristianos?

Pues los argumentos, para este dios son tan fuertes o débiles como aquellos para los dioses hindúes. Más aún, muchos de los problemas, como por ejemplo, el problema de la teodicea, sólo existen en las religiones monoteístas. Y mientras a los cristianos les fue palanganeado durante siglos, que era posible comprobar la existencia de un dios, en las escrituras hinduistas más antiguas, encontramos indicios que esto no es posible (junto con todos los fundamentos). También con el resto de las cosas, me parece que el cristianismo es muy difícil ponerlo al unísono con la razón.

A partir de los Argumentos de la incredulidad, y La confusión del plan de salvación I y II, podemos concluir con seguridad:

Un dios, que exige un determinado credo, no existe


Fuente:
Volker Dittmar: Ateismo-INFO, Einführung in den Ateismus(Introducción al ateismo)
Ver también:
http://www.dittmar-online.net/
http://www.atheismus-online.de/
http://www.volker-dittmar.info/

Nota.- Copyright (c) 2002 - 2005 Volker Dittmar. Permission is granted to copy, distribute and/or modify this document under the terms of the GNU Free Documentation License, Version 1.2 or any later version published by the Free Software Foundation; with no Invariant Sections, with no Front-Cover Texts and with no Back-Cover Texts. A copy of the license is included in the section entitled "GNU Free Documentation License


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