27 de febrero de 2011

Masacre

Masacre

El mejor argumento contra el judaísmo, cristianismo e islam, son los masacres que habría causado Yahveh en el Antiguo Testamento. El Antiguo Testamento es parte integral de las tres religiones semíticas. El dios que allí se describe es una de las figuras más desagradables de la historia literaria. Como ya se ha descrito en “La Biblia, un libro diabólico”, el Antiguo Testamento está lleno de genocidios y guerras de ataque, que el propio Dios comandó. ¡En todas estas guerras, que los judíos llevaron a cabo a instancias de Dios, los agresores, los judíos estaban en el error y sin embargo tenían la bendición de Dios!

Por un lado este monstruo se hace llamar un “Dios del amor”, por otro lado ordena masacrar a gentes inocentes, también civiles como mujeres, niños, y ancianos. Esto no junta ni pega. La mortal y el cristianismo no combinan. Un ser humanos jamás puede honrar a este Dios y ser al mismo tiempo una persona integral, decente con altos valores morales. ¡Los cristianos son personas sin moral!

Aquí voy a explicar los horribles crímenes del dios bíblico, a mano de los ejemplos más horrendos que se pueden encontrar en la Biblia: ¡El asesinato de ciento de miles de niños y padres inocentes!

Las diez plagas

Cada padre, cada madre tiene una idea que indecible sufrimiento significa perder un hijo/a. Justo esto ha hecho el dios de la biblia, preparado de antemano, un asesinato en masa de ciento de miles de padres.

Éxodo 11, 4-6: “Dijo, pues, Moisés: Jehová ha dicho así: A la medianoche yo saldré por en medio de Egipto, y morirá todo primogénito en tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está tras el molino, y todo primogénito de las bestias. Y habrá gran clamor por toda la tierra de Egipto, cual nunca hubo, ni jamás habrá.

Dios tenía la intención, según la Biblia, mediante un cruel ejemplo de mostrar su poder al pueblo egipcio. Como cómplice eligió a su futura carnicero, el genocida Moisés. Aquel que posteriormente fue lo suficientemente brutal, en sus guerras agresivas no tener consideración con mujeres y niños.

Para que dios tenga una buena imagen, el faraón debía hacer el papel del chivo expiatorio. ¿Pero el faraón tuvo alguna elección? ¿El faraón habría podido evitar las diez plagas? La Biblia aquí da una respuesta muy clara: ¡No, él no lo pudo evitar! El faraón no era dueño de sus sentidos. Dios mismo constantemente le “endureció el corazón”, para que no pudiese dejar salir al pueblo.

¿Querido lector, tienes realmente conciencia, lo que significa? Dios personalmente impidió que el faraón, dejara que su pueblo pueda salir. Hacia afuera fue tergiversado, para que aparentemente la culpa de todo este desastre la tuviera el faraón, pero en realidad Dios, desde el principio, no quería otra cosa que atormentar a los egipcios y asesinar a sus hijos. La Biblia lo demuestra:

Éxodo: 4, 21: “Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto, mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón, de modo que no dejará ir al pueblo”.

La meta nos es liberar al pueblo judío, sino sembrar el miedo y el terror. Dios quiere demostrar su poder y por esto maltrata al pueblo de Egipto. También para esto la Biblia tiene una evidencia:

Éxodo 11, 9: “Y Jehová dijo a Moisés: Faraón no os oirá, para que mis maravillas se multipliquen en la tierra de Egipto.”

Éxodo 9, 14-17: “Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón, sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como yo en toda la tierra. Porque ahora yo extenderé mi mano para herirte a ti y a tu pueblo de plaga, y serás quitado de la tierra. Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra. ¿Todavía te ensoberbeces contra mi pueblo, para no dejarlos ir”

Dios actuó por razones egoístas y bajos motivos.

¿Quién ha endurecido el corazón?

La Biblia es contradictoria en la afirmación sobre quién ha endurecido el corazón del faraón, ¿Dios o el propio faraón? Esto seguramente se debe, que Dios le endureció el corazón al faraón, pero el faraón debía aparecer como el culpable. Indicativo para esto es, por ejemplo, la siguiente parte:

En Éxodo 9, 34 dice que el faraón le ha endurecido el corazón al faraón y a sus funcionarios. En el siguiente versículo 9, 35 dice, que el corazón “se endureció”, una formulación neutral. Nuevamente en el versículo 10, 1, dios habla a moisés: “porque yo he endurecido su corazón, y el corazón de sus siervos, para mostrar entre ellos estas mis señales”

Del contexto queda claro, que Dios le endureció el corazón al faraón, y no el mismo faraón. Sólo si Dios puede endurecer el corazón, entonces también los puede ablandar. Si Dios le hubiese ablandado el corazón al faraón, entonces ninguna de las plagas hubiera sido necesaria. Pero Dios no quería esto. Constantemente dice, que Dios quería poner señales, siempre dice que Dios quiso hacer milagros, una y otra vez dice que quiere demostrar su poder.

¡Estas fueron las bajas motivaciones, por las cuales el pueblo egipcio debió sufrir tanto!

Dios es un racista

Éxodo 11, 7: “Pero contra todos los hijos de Israel, desde el hombre hasta la bestia, ni un perro moverá su lengua, para que sepáis que Jehová hace diferencia entre los egipcios y los israelitas”.

Dios sólo atribuló a los egipcios con la décima plaga, no a los judíos. Esto es un acto racista. A este procedimiento de matar a todos los primogénitos, se le llama hoy genocidio. ¡A este dios hoy se le debería condenar en un tribunal de crímenes de guerra!

Moral

¿Que hubiera sucedido, si el faraón hubiese tenido libertad para actuar, serían entonces justificables las acciones de Dios?

También aquí la respuesta es un claro ¡No! nada justifica mortificar a todo un pueblo con plagas hasta el asesinato de niños. Ninguna culpa justifica un acto como este. A esto se le suma el agravante, que el pueblo tuvo que sufrir y sus hijos ser asesinados, y no el faraón, este estaba firmemente asentado en su trono. Incluso si el pueblo hubiese querido, un hubiera podido permitir que salga el pueblo judío, no contra la voluntad de su emperador. Dios hiso sufrir a personas inocentes, para demostrar su poder.

Conclusión


Este dios y sus actos en toda manera son despreciables. Ninguna persona en su sano juicio y con una verdadera moral, jamás honrará a un dios como este. Hay que repudiar al judaísmo, al cristianismo y al islam, igualmente como se repudió al nacional socialismo. La ideología de la Biblia desprecia a lo humano.

Atheismus ch parte de la premisa, que ese dios es un invento de hombres tontos, primitivos crueles y belicoso. Se debería los más pronto posible castigar a este Dios con el olvido. Du adoración es un menosprecio a los derechos humanos y un ofensa a la dignidad humana. Por esto el judaísmo, el cristianismo y el islam deberían ser prohibidos. Si este Dios realmente existiera, entonces nuestro deber moral sería combatirlo. Pero como no existe, nuestra obligación moral es combatir a las religiones que justifican una ideología tan cruel

Fuente: www.atheismus.ch
Traducido del alemán por A. Gundelach, Febrero 2011

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