7 de junio de 2011

Qué difícil es ser ateo toda la vida

Qué difícil es ser ateo toda la vida

La religiosidad

El hombre es un “animal religioso”, como nos ha definido un antropólogo porque cuando encuentran restos humanoides, una señal de que son de un “homo sapiens” es encontrar algún vestigio de religiosidad, por ejemplo, una ofrenda en un entierro.
R: Ofrendas para los muertos no necesariamente tiene que ser un acto religioso. Esto es más bien rendirle un homenaje al fallecido.

La religiosidad es un valor que no solamente se tiene por tradición cultural, sino que es fruto de la reflexión interior del individuo.
R: Ningún ser humano nace con un sentimiento religioso, este es inculcado por los padres y el ambiente en el cual vive

También Dios tiene derechos
R: Irrelevante, los dioses no existen

La religiosidad responde a la justicia hacia Dios.
R: Depende de que religiosidad se trata. Según esta premisa también sería hacia Alá, Buda etc.

El creyente reconoce que es criatura divina y sabe que tiene obligaciones hacia su Creador.
R: Si no fuese así, no sería el creyente, no sería creyente

Todas las religiones se basan en ese principio de agradecimiento por lo recibido de la divinidad y también en el deseo humano de seguir recibiendo bendiciones de lo alto.
R: De las divinidades, mejor dicho religiones, el ser humano sólo ha recibido las más cruentas tragedias que son posibles de imaginar, guerras, torturas, fanatismos, intolerancia, etc., no le tenemos nada que agradecer a una religión

Las expresiones religiosas no varían mucho en las diferentes confesiones del mundo: la oración, la ofrenda, la alabanza, la petición de perdón y, como fruto del amor a la divinidad, el deseo de vivir una vida recta conforme a la voluntad de Dios. Creer en Dios, cuando es en serio, lleva a vivir haciendo el bien.
R: La historia ha demostrado todo lo contrario. La creencia en un Dios, ya sea el de la Biblia o del Corán, sólo ha causado la muerte de miles de millones de personas. Ninguna religión, y en especial las monoteístas, jamás han sido un bien para la humanidad

El opio del pueblo

Carlos Marx calificó la religión como un opio del pueblo y consideró que era nociva para una sociedad justa.
R: Las personas subyugadas, explotadas, sin esperanzas, se refugian en drogas, como el opio, o en las falsas promesas de los representantes de las distintas creencias religiosas

En realidad lo que él criticaba era esa alianza tácita pero real entre el poder civil y el poder eclesiástico que manipulaba la doctrina para someter al pueblo a la explotación de los ricos y poderosos.
R: Con las doctrinas religiosas los representantes de las distintas religiones, siempre han sojuzgado a las personas, a favor de unos pocos, a los cuales ellos se debían, por lo favores de estos recibidos

Curiosamente, el marxismo llevado a la práctica en el S. XX, a pesar de su propaganda atea constante e intensa, no pudo desarraigar del pueblo la religiosidad, como nos pudimos dar cuenta cuando cayó la famosa cortina de hierro.
R: El marxismo es una filosofía humanista, política y social, trató en vano, por desgracia, desarraigar la religiosidad, que siempre se opone al humanismo social, ofreciendo falsas promesas de un mejor bienestar en el más allá

En cambio, lamentablemente, el modo de vivir capitalista, con sus seducciones del placer y del dinero, están haciendo más daño en el hombre de hoy, alejándolo de un culto comprometido a Dios. Bien dice Jesús que no se puede servir a Dios y al dinero.
R: Un consejo que las iglesias en general no siguen. Por ejemplo, la iglesia católica romana posee el segundo tesoro en oro más grande del mundo después de los EEUU

Cuando Dios es un estorboR. Lo inexistente no puede ser un estorbo. Lo que es un estorbo son las enseñanzas religiosas con sus dogmas, creados por hombres que se autodenominan ser los representantes de una inexistente divinidad Hay quienes verdaderamente creen que no creen en Dios.
R: No se puede creer lo que no se puede creer, esto es un absurdo. Somos muchos que negamos la existencia de todo tipo de ser sobrenatural, estos no existen

Los motivos son muchos: un contagio intelectual contraido en la juventud, una forma de protestar contra una sociedad con la que no se está de acuerdo, hasta una necesidad en ciertos ambientes en los que hay una gran intolerancia y burla hacia los que creen.
R: Aquí sólo puedo hablar por mí. Leyendo la Biblia, noté muchas incongruencias en su contenido, cuentos que parecen ser sacados de las “Mil y una noches”. Y con el tiempo al leer mucha literatura sobre historia, filosofía, religión etc. comenzó a funcionar mi capacidad de raciocinio. Llegué a la conclusión que los dioses no fueron más que una invención del hombre. El ser humano creó a los dioses según su imagen y semejanza.Pero me quedó un gran problema, ¿Quien realmente fue Jesús? Estudiando a otras religiones, como la egipcia, el mitraísmo, sobre la primera cultura humana, los sumerios, etc., llegué, como muchos otros ateos más, a la conclusión de que ese carácter no es más que un sincretismo de todos los hombres dioses en los cuales se creía en aquellos tiempos y en el ámbito del mediterráneo. Jesús nuca existió, no existe ninguna evidencia extra bíblica sobre él.

Hay otros a los que, simplemente, les estorba Dios para poder ser libres de hacer lo que ellos saben que a sus ojos divinos está mal hecho.
R: La ética y la moral son independientes de todo tipo de creencia, ya sea religiosa, filosófica o política.Aquí me hago eco de las palabras de Bertram Russell : “La afirmación que el cristianismo tienen una influencia edificante sobre la moral, sólo se puede mantener en pié, si se ignoran o falsifican todas las evidencias históricas.”

Y hay otros que dicen que sí creen, pero que viven como si no creyeran; y esos son los que más daño se hacen y lo hacen a los demás.
R: Entre ellos una enorme cantidad de católicos, incluyendo a sacerdotes

La religiosidad es un compromiso Los que no creen tratan de convencer a los que creen y los que creemos tratamos de hacerlo con los que no. Y es un cuento de nunca acabar y una discusión tonta, que ha durado ya lo que dura la historia de la humanidad.
R: En tiempos pasados los creyentes, trataron de convencer a los que pensaban de manera distinta, usando los métodos más pervertidos y cruentos imaginables

Al que no quiere creer, jamás se le convencerá, aunque tuviera frente a él al mismísimo Dios.
R: Como ya lo dije, trataron de “salvarlos” cometiendo los más sanguinarios asesinatos y torturas. Además no se puede estar frente a lo que no existe

El que cree, no necesita pruebas. Pero el que cree es, debe ser, él mismo, una prueba vivienteR: A esto se le llama convicción, y la convicción es peor enemiga de la verdad que la mentira No es con discusiones, sino con el ejemplo, el testimonio humilde y callado, como podemos llegar, si no a la inteligencia del que no cree, sí a su corazón.
R: ¿Con el ejemplo que están dando los sacerdotes? ¿Con la opulencia que vive el papa, los obispos y los cardenales?

Creer nos compromete a ser coherentes con aquel en quien creemos, a una vida plena y madura en el cumplimiento de nuestro papel en la familia y en la sociedad en que vivimos.
R: Al leer Mateo 23, y comparar esto con el comportamiento de los jerarcas de la iglesia católica romana, queda muy claro como el sacerdocio católico sigue las enseñanzas de aquel que dicen fue su fundador.

Debería bastar el tener fe, para ser nosotros mismos dignos de la fe de los demás, de la confianza de aquellos con los que vivimos.
R: Fe es tener como cierto algo sobre lo cual no existe la más mínima evidencia de que ese algo sea real

Ser religioso es: Cumplir nuestras obligaciones para con Dios. Dialogar con Dios, orar. Respetar a los creyentes que pertenecen a otras religiones.
R: El respeto y la tolerancia a personas que piensan o actúan de forma distinta nunca ha sido realmente un principio, en la cual alguna religión se haya basado o destacado, más bien fue y es todo lo contrario. Es la intolerancia que caracteriza a las religiones

Tratar a los que no creen con amabilidad y respeto, evitando discusiones inútiles que nos dividen.
R: Decir esto es una burla a aquellos que sufrieron las consecuencias de la inquisición

Demostrar nuestra fe haciendo el bien a los demás.
R: Algo que la ICAR no hizo durante siglos

Autor:Padre Sergio G. Román Fuente:www.emf2009.com
NOTA: Mis respuestas están en letras azules
Publicado por Albrecht Gundelach en 16:04
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