‘Métodos de datación’ usuales de los creacionistas
Los
seguidores de una Tierra joven, tienen algunos métodos de los cuales
afirman, que estos determinan un ‘límite superior’ para la edad de la
Tierra, que es mucho más bajo que los calculados en ‘La edad de la
Tierra’ (por lo general en el rango de los milenios). Lo que más a
menudo aparece en los talk. origins, es lo siguiente:
1.- El enriquecimiento del Helio en la atmósfera
2.- La disminución del campo magnético de la tierra
3.- El enriquecimiento de polvo de meteoritos en la Luna
4.- El enriquecimiento de metales en los océanos
1.- El enriquecimiento del Helio en la atmósfera.
La
argumentación para una Tierra joven dice aproximadamente así: El Helio 4
es producido por la desintegración radioactiva (Partículas alfa son
núcleos del Helio) y entonces entran en la atmósfera. El Helio
(diferente al Hidrógeno) es demasiado pesado, para poder escapar de La
gravedad de la Tierra y por esto, con el correr del tiempo se estaría
enriqueciendo. El contenido momentánea de la atmósfera se lograría en
menos de 200 000 años, por esto la tierra sería joven (Yo creo, que este
argumento lo defendió, en primera instancia el mormón Melvin Cook, un
defensor de la teoría de la Tierra joven, en una carta dirigida a los
editores de la revista Nature, donde fue publicada).
Pero
el Helio puede aventarse sin problemas de la atmósfera y esto realmente
lo hace, se ha calculado que la cuota de evasión corresponde a l cuota
de formación. Para obtener la edad de la Tierra, desde sus cálculos, los
partidarios de la Tierra joven, simplemente dejan de lado los
mecanismos, por los cuales el Helio puede escapar al espacio exterior.
Henry Morris, por ejemplo, escribe:
“No
existe ningún indicio de que el Helio 4 se dispersa hacia el espacio, o
que lo pueda hacer en cantidades significativas” (Morris 1974, p. 151)
Pero
Morris está equivocado. Naturalmente no se puede ‘inventar’ un buen
método de datación, ignorando procesos que van justamente en el sentido
contrario. Dalrymple escribe:
“Banks y Holzer (12) han mostrado, que en presencia de vientos polares, pueden causar un evasión de 2 a 4 · 106 iones/cm2/s de 4He, lo que es casi idéntico a la cuota de producción de (2,5 +/- 1,5) · 106 átomos /cm2/s. Cálculos para el 3He
dan resultados parecidos, una cantidad que es prácticamente idéntica a
la producción. Otro posible mecanismo para el escape es una interacción
con el viento solar, en la atmosfera superior, si cambia el campo
magnético de la Tierra, ya que entonces la intensidad del campo
magnético de la Tierra es menor. Sheldon y Kern (122), estiman que hubo
20 inversiones del campo magnético de la Tierra en los últimos 3,5mil
millones de años, habrían alcanzado, para alcanzar un equilibrio entre
la producción y la evasión de Helio” (Dalrymple 1984 p.112)
Las fuentes de Dalrymple:
(12) Banks, P. M. & T. E. Holzer. 1969. "High-latitude plasma transport: the polar wind" in Journal of Geophysical Research 74, pp. 6317-6332.
(112) Sheldon, W. R. & J. W. Kern. 1972. "Atmospheric helium and geomagnetic field reversals" en Journal of Geophysical Research 77, pp. 6194-6201.
El argumento mencionado también aparece en las siguientes obras creacionistas:
Baker (1967 p 25-26)
Brown (1989, pág. 16 y 25)
Iansma (1985 p. 61)
Whitcomb y Morris (1961 pág. 384-385)
Wysong (1976, pág. 161-163)
2.- La desintegración del campo magnético de la Tierra
El
argumento de los defensores de la Tierra joven dice como sigue: El
momento dipolar ha variado levemente, desde que es medido. Si se supone,
que el “modelo del dínamo”, universalmente reconocido, con el cual se
explicaba el campo magnético, es falso, podría ser, que el mecanismo fue
un campo originalmente creado, que desde entonces está perdiendo
fuerza. Una extrapolación (bajo la suposición, que el valor medido en
los últimos 130 años da una vida media de 1 400 años), muestra, que un
campo magnético de sólo hace unos 8 000 años habría mostrado un valor
demasiado elevado, por esto la tierra debe ser joven. El defensor
principal de este argumento fue Thomas Barnes.
Existen algunos puntos, que en este método de datación, son erróneos. Es complicado hacer un listado de todos ellos. Los cuatro más importantes contra argumentos son:
1.-
El modelo de la geodínamo, aun no del todo completo (algunos aspectos
fundamentales del núcleo terráqueo aún no son conocidos), pero es un
comienzo muy prometedor, y no existen buenos argumentos para desechar
este modelo. Si fuese posible que al campo magnético se le adicione
nueva energía, entonces una extrapolación no tendría sentido.
2.-
Existen pistas seguras, que el campo magnético se ha invertido, que
deja sin sentido cada extrapolación unilateral. Hoy incluso hay
defensores de la teoría de la Tierra joven que reconocen esto, por
ejemplo Humphreys (1988).
3.-
Una gran parte de la energía del campo magnético posiblemente está
encerrado en campos toroides, que fuera del núcleo no son posibles de
ser medidos. Esto significa, que la extrapolación se basa en la
suposición, que fluctuaciones en el ámbito observable del campo
corresponden exactamente a las fluctuaciones de la energía total.
4.-
la extrapolación de de Paine desatiende totalmente la componente
no-dipolar-. Incluso si admitiríamos, que está permitido, de despreciar
aquellas partes del campó, que sólo actúan dentro del núcleo, la
extrapolación de Paine tampoco considera aquellas partes del campo que
son visibles. Se basa en realidad en la extrapolación de un fenómeno que
sólo se encuentra en la teoría.
El
último punto tiene más importancia de lo que pareciera en u principio.
El campo magnético de la Tierra muchas veces es dividido en dos
componentes, cuando es medido. La componente dipolar es una parte, que
aproximadamente corresponde un campo teórico perfecto alrededor de un
imán de barra, y la componente no dipolar son el resto (sucio). Una
investigación de los años 60, ha mostrado, q1ue la disminución en la
componente dipolar, desde el comienzo del siglo, fue totalmente
compensada por un aumento de la componente no dipolar del campó. En
otras palabras, las mediciones muestran más bien, que el campo difiere
de la forma, que mostraría un imán ideal teórico, y no que habría
cambiado la cantidad total de la energía. Por esto la extrapolación de
Paine no se basa en una variación real del contenido de energía del
campo.
Más información puede encontrar en Dalrymple (1984 p. 106-108) o Strahler (1987, p. 150-155)
El nombrado argumento se puede encontrar en las siguientes obras creacionistas:
Baker (1976, p. 25)
Brown (1989 p. 17 y 53)
Jackson (1989, p. 37-38)
Iansma (1985, p. 61-62)
Morris (1974, p. 157-158)
Wysong (1976, p. 161-161)
3.- El enriquecimiento del polvo de meteoritos en la Luna
La
forma más usual de este argumento de la Tierra joven, se basa en
algunas mediciones de la cuota del ingreso del polvo de meteoritos, que
dio como resultado un valor de varios millones de toneladas por años.
Aunque este ingreso, en comparación a la erosión en la Tierra es
insignificante (aproximadamente una caja de zapatos llena de polvo por
hectárea al año), en la Luna no existe ningún proceso comparable.
Seguidores de la Tierra joven afirman, que en la Luna se deposita unas
cantidad parecida de polvo de meteoros (aproximadamente un cuarto de la
cantidad por superficie, ya que la Luna presenta una gravitación menor),
por esto debería existir una gruesa capa de polvo (aproximadamente 100
pies), si es que la luna tiene una edad de algunos miles de millones da
años.
Morris escribe, al considerar el ingreso de polvo:
“Las mejores mediciones fueron realizadas por Hans Petterson, quién obtuvo como resultado 14 millones de toneladas por año”.Morris (1974, p. 152)
Petterson
se encontraba en la cima de un cerro y coleccionó polvo, con un
instrumento que estaba diseñado para mediciones de smog. El determinó la
cantidad de Níquel, que había recogido y publicó sus cálculos, que se
basaban en, que todo el Níquel era de origen meteórico. Esta suposición
era errada e hizo que las cifras publicadas eran demasiadas elevadas.
Los
cálculos de Petterson dieron un valor de 15 millones de toneladas por
año, En la misma publicación, dio a entender que este valor se ha
sobreestimado “generosamente”, y dijo que 5 millones de toneladas por
años serían un valor más probable.
Existen varias mediciones más exactas de muchas fuentes, cuan Morris escribió su libro “Scientific Creationism”,
estas mediciones dan un valor de (para el ingreso a la Tierra) de 20
000 hasta 40 000 toneladas por año, Los valores de muchas mediciones
(indicadores químicos en sedimentos oceánicos, detectores en satélites,
la cuota de la aparición de diminutos impactos de meteoritos en objetos,
que fueron abandonados en la Luna), que concuerdan en aproximaciones,
pero tres veces menor que el valor que eligió Morris.
Morris
eligió datos obsoletos, de los cuales se sabían que eran problemáticos y
los nombra como las “mejores” mediciones obtenibles. Si se introducen
los datos correctos, entonces se espera en la Luna un grosor de la capa
de polvo de menos de unos 30 cm.
Más informaciones se encuentran en Dalrymple (1984, p. 108-111) o Strahler (1987, p. 143-144)
Adición: “Polvo suelto” versus “Material de meteoritos”
Algunas
personas en talk origins causaron confusiones adicionales, describiendo
el grosor del suelo de la Luna como si la masa total del material
meteórico está en la superficie lunar. El suelo de la Luna es una capa
de aproximadamente 2,5 cm, de polvo suelto.
El
suelo lunar no es exclusivamente material meteórico. El “suelo” es
principalmente la porción de material, que es mantenido fragmentado por
los impactos de los micrometeoritos. Entre ellos se encuentra el
Regolito, que se compone de una mezcla de fragmentos rocosos y material
polvoriento compactado. El grosor del regolito, es aproximadamente de
cinco metros en los mares lunares y diez metros en los altiplanos de la
Luna.
Además
las rocas lunares son fraccionadas por otros distintos procesos (como
impactos de micro meteoritos y radiaciones). Una considerable porción
del material pulverizado, no es de origen meteórico.
Adición: Los creacionistas rechazan el argumento del “polvo lunar”
Existe
una nueva publicación técnica creacionista sobre este tema, que admite,
que el grosor de la capa de polvo en la Luna, concuerda con la usual
edad de la historia del sistema solar. (Snelling y Rush 1993) Su
compendio termina como sigue:
“Por
lo tanto pareciera ser, que la cantidad de polvo proveniente de
meteoritos y restos de meteoritos en la región de regolitos y la capa
superficial de polvo de la luna, no contradice a los muchos miles de
millones de años de la escala de tiempo de los evolucionistas (tampoco
lo demuestra), inclusive si se considera el intensivo temprano
bombardeo. Desgraciadamente fracasan los contra ataques creacionistas,
por sus falsos argumentos o por los defectuosos cálculos. Por esto los
creacionistas, ya no deberían presentar el argumento del polvo en la
Luna, para rebatir la avanzada edad de la Luna y del sistema solar,
hasta que existan nuevos conocimientos.”
El
trabajo de Snelling y Rush, también desmienten también el mito
creacionista muchas veces citado ‘mito’, que en la misión Apolo se
partió de una gruesa capa de polvo. Antes de la misión Apolo se
realizaron varios alunizajes no tripulados - las sondas lunares rusas
(6 en total) las sondas Ranger (5 alunizajes) y Surveyor (7 alunizajes).
Las condiciones físicas de la superficie lunar eran bien conocidas,
antes de que el primero hombre pisara la Luna. Incluso antes de los
alunizajes no tripulados, entre los astrónomos no existía un criterio
uniforme sobre el grosor de la capa de polvo en la Luna.
A
pesar de que los mismos creacionistas desvirtuaron este argumento (y
refutaciones del ámbito de la comunidad investigadora convencional ya
existían desde hace diez hasta veinte años), el argumento del polvo
lunar vuelve a aparecer constantemente, en sus escritos “populares” y
con mayor frecuencia aún en los talk origins.
Baker (1976, p. 25)
Brown (1989 p. 17 y 53)
Jackson (1989, p. 40-41)
Iansma (1985, p. 62-63)
Whitcomb y Morris (1961, p. 379-380)
Wysong (1976, p. 166-168)
En archivos de talk origins para Febrero y Abril 1997, donde se han archivado respuestas, se pueden encontrar más ejemplos.
Enriquecimiento de metales en los océanos
En 1965 en la revista Chemical Oceanogrphy, se
publicó una lista con los “tiempos de duración” de distintos metales en
los océanos. Este cálculo se basó en una división de la cantidad de
diferentes metales en los océanos, por la cuota, con los cuals los ríos
aportan estos metales a los mares.
Observaremos,
primeramente los resultados de este método de datación. La mayoría de
los libros de los creacionistas no contienen todas las cifras, si no,
sólo las “adecuadas”. La siguiente lista es más completa:
Al - 100 años
|
Al - 100 años
|
Sb - 350,000 Años
|
Fe - 140 Años
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Co - 18,000 Años
|
Mo - 500,000 Años
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Ti - 160 Años
|
Hg - 42,000 Años
|
Au - 560,000 Años
|
Cr - 350 Años
|
Bi - 45,000 Años
|
Ag - 2,100,000 Años
|
Th - 350 Años
|
Cu - 50,000 Años
|
K - 11,000,000 Años
|
Mn - 1,400 Años
|
Ba - 84,000 Años
|
Sr - 19,000,000 Años
|
W - 1,000 Años
|
Sn - 100,000 Años
|
Li - 20,000,000 Años
|
Pb - 2,000 Años
|
Zn - 180,000 Años
|
Mg - 45,000,000 Años
|
Si - 8,000 Años
|
Rb - 270,000 Años
|
Na - 260,000,000 Años
|
Ahora examinaremos críticamente, qué valor tiene esta técnica como método para determinar la edad de la tierra.
Este método desecha conocidos mecanismos, que retiran los metales de los océanos:
1.- De muchos de los metales mencionados se sabe,
que se encuentran cerca del equilibrio, esto significa, que las cuotas
de la entrada en el océano y su abandono de él, son los mismos, en el
marco de la exactitud de medición. (Parte de la química de los suelos
oceánicos, aún son escasamente examinados, lo que por desgracia,
significa una gran incertidumbre). No se puede deducir una edad desde un
proceso, cuyo equilibrio se encuentra en el marco de la exactitud de
medición – podría seguir indefinidamente, sin que variara la
concentración en los mares.
2.-
Incluso con metales, de los cuales no se sabe si se encuentran en un
estado de equilibrio, se encuentran relativamente cera a él. Yo (T. Waschke),
he visto un cálculo parecido para el Uranio, y no noté, que esta
estimación era más alta para la descarga, que para el ingreso. Para
obtener un límite superior real, debemos calcular este máximo límite
superior, ingresando todos los valores con los valores extremos
correspondientes en el marco de una exacta medición. Además debemos
ingresar la cuota máxima posible, para la descarga y la mínima posible
de la carga. Si dentro de estos valores sea posible un equilibrio,
entonces es posible determinar un límite superior para la edad de la
Tierra.
3.-
Y más encima de esto los valores siguen siendo erróneos, incluso si
conociéramos las tasas exactas, con las cuales son eliminados los
metales de los océanos y si estas no concordarían con los datos de
ingresos. Presumiblemente habría que resolver una ecuación diferencial, y
cada acercamiento racional, debe considerar el cupo de
descarga. Todo creacionista, que presenta a estas cifras como un “límite
superior”, ni siquiera ha captado esto. Las cifras publicadas, son sólo
“límites superiores” , en caso de que la cifra de egreso es igual a
cero (se sabe que esto no se aplica para ninguno de los metales). Cada
descarga disminuye esta tasa, con la cual aumenta la concentración de
los metales, falsificando así al supuesto “superior”.
4.-Este
método simplemente no funciona, incluso si no se consideran los
problemas arriba indicados, los resultados están dispersos azarosamente
(cinco se encuentran bajo los 1 000 años, cinco se encuentran entre 1
000 y 9 999 años, seis están entre los 100 000 y los 999.999 años,
otros seis sobre el millón o más años). Existen solo dos valores
concordantes, y estos se encuentran en los 350 años, y el Aluminio
daría una edad de 100 años. Si se trataría de un método válido, la edad
de la Tierra debería encontrarse por debajo del “límite superior” menor
de la tabla. Ninguna de las partes en conflicto estaría de acuerdo con
una edad de la Tierra de 100 años.
5.-
Estos “métodos de datación” en realidad no datan nada, lo que hace una
comprobación independiente imposible (¿Un “límite” de 10 millones [Sr]
es una confirmación para un límite de 42.000 años [Hg]? Ratificaciones
independientes es muy importante para un método de datación –
Científicos normalmente no se fían mucho de una indicación de una edad,
que se basa sólo e una sola medición.
6.-
Estos métodos se basan en la uniformidad de un procedimiento, que con
toda seguridad no es uniforme. No existe ninguna razón, para suponer que
las cantidades que ingresan han sido constantes con el tiempo. Existen
buenas razones, para suponer, que, debido a que hay mucho más masa de
tierra, por la erosión de ella (y las cargas asociadas) las cuotas de
carga son más altas que en tiempos anteriores.
7.-
En estos métodos no se incluyó ningún “control”. No existe ninguna
posibilidad de determinar, si el resultado alcanzado es cierto o no. Los
mejores métodos, de los cuales disponen hoy los geólogos, tienen
incluidos un control, que identifica muestras que no se pueden datar. La
única posibilidad con la cual un creacionista puede encontrar, cuál de
estos métodos da resultados erróneos, excluir los valores que no le
convienen.
Uno
realmente podría preguntarse, porqué, los autores creacionistas
encontraron que valía la pena publicar este argumento.. Sin embargo, se
encuentra con mucha frecuencia. Es posible encontrarlo en las siguientes
publicaciones:
Baker (1976, p. 25
Brown (1989 p. 16)
Morris (1974, p. 153-156)
Morris & Parker (1987, p. 284 y 290-291)
ysong (1976, p. 162, 163)
Conclusión
Es evidente, que existe
un surtido bastante popular de “métodos de datación”, aparecen muy a
menudo en la literatura creacionista de los años 60 hasta 80 (y también
hoy se pueden encontrar en muchas páginas creacionistas en la
internet). También aparecen en talk origins, más a menudo que cualquier
otro argumento para la tierra joven. Se basan en la distorsión de los
datos.
Un
curiosos e imparcial observador, razonablemente podría negarse a
escuchar a los creacionistas, antes de hacer “tabla rasa” y terminen de
divulgar estos argumentos. Si yo encontraría al hombre de Piltdown, en
un moderno libro de biología como fundamento de la evolución del hombre,
tiraría ese libro a la basura (Si aplicaría los mismos estándares a la
bastante gran colección de escritos creacionistas, que poseo, no
quedaría ninguna)
Continúa en: “
”
Traducido del alemán por A. Gundelach, con la gentil autorización de Thomas Waschke Octubre 2010
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