Trducido del alemán por A. Gundelach, Abril 2013
21 de abril de 2013
A la imagen del hombre
A la imagen del hombre
Lamentablemente la cuestión de la verdadera religión
nunca se encara desde la base, sino siempre se trata de justificar una religión
ya existente, sin fundamentar cómo se llegó justamente a esta región. Distinto
es el ateísmo, que es el resultado consecuente de un largo análisis y una comparación
entre innumerables religiones y visiones
del mundo, y que también armoniza perfectamente con todos los conocimientos científicos.
No es el hombre hacho a la imagen de Dios, sino Dios esta hacho a la imagen del
hombre en su fantasía. El anciano con su larga barba gris y su flacuchento y
moribundo hijo, también sin una imagen del ser humano de su tiempo, al igual
que el furioso y lanzador de rayos de los griegos, o el simpático, gordito,
satisfecho, prolífero, Buda de los chinos. Si los caballos rezaran, su dios
sería un caballo.
La religión es una imagen reflejada de la respectiva sociedad . El
politeísmo griego y romano reflejaban los primeros intentos de una democracia,.
Donde las decisiones eran tomadas por un consejo privilegiado. El monoteísmo es
el símbolo de un sistema absolutista. Esto tenía validez tanto en el antiguo
Egipto, dónde el faraón era el gobernador terrenal y el dios superior al mismo tiempo,
al igual que en la antigua China y el Japón. Incluso Mao, quien realmente debía
guiar a su pueblo hacia la libertad, recayó en la vieja ideología del
feudalismo emperador-dios. En el imperio romano tardío absolutista, se pudo imponer el cristianismo monoteísta,
como garante de la divinidad del emperador. Hasta mucho después de la ilustración europea, el cristianismo fue
bienvenido apoyo de un cruel régimen absolutista. Pero con la ilustración sui
posición de poder comenzó a desmoronarse, de manera que las iglesias, hasta
hoy, están obligadas a adaptarse y cooperar con el estado, para poder mantener
por lo menos parte de su antiguo poder. Después de todo, han logrado conservar
algunas ceremonias rituales, a pesar del aumento de la incredulidad, cómo el
casamiento o la muerte, y apoderarse adicionalmente gran parte del negocio de
la beneficencia estatal.-
La religión es un medio de los poderosos para l opresión y justificación de
su poder. Para el creyente, religión es una automutilación espiritual. El
sistema religioso de la ilustración, la visión del mundo sobre el humanismo,
socialismo, igualdad y verdadera democracia, es en realidad el ateísmo, la negación
de la impotencia, la negación de la dependencia. Sólo si no existe un dios, los
hombres realmente pueden ser libres. No necesitamos profetas, no necesitamos
esclarecidos. L tarea de la educación ha de ser llevar al ser humano a razonar
en forma independiente y pensar libremente.
Fuente www.atheismus.ch
Trducido del alemán por A. Gundelach, Abril 2013
Trducido del alemán por A. Gundelach, Abril 2013
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En cuanto a la forma o aspecto del cuerpo de Dios, “nadie ha contemplado a Dios nunca”. (1Jn 4:12.) Nadie en la Tierra conoce la apariencia del cuerpo de Dios, que es glorioso, celestial y espiritual; por lo tanto, no podemos comparar el cuerpo del hombre con el de Dios. “Dios es un Espíritu.” (Jn 4:24.)
Sin embargo, el hombre fue hecho a ‘la imagen de Dios’ en el sentido de que fue creado con cualidades morales como las de Él, a saber, amor y justicia. (Compárese con Col 3:10.) También tiene facultades y sabiduría superiores a las de los animales, de manera que puede apreciar aquello que Dios aprecia y valora, como la belleza y las artes, el habla y el raciocinio, así como otros procesos similares de la mente y el corazón. Además, el hombre tiene capacidad espiritual y puede llegar a conocer a Dios y comunicarse con Él. (1Co 2:11-16; Heb 12:9.) Por tales razones el hombre estaba capacitado para ser el representante de Dios y tener en sujeción a las criaturas voladoras, terrestres y marinas.
Es justamente lo contrario. El dios de la Biblia fue creado por hombres a su imagen; le dieron características plenamente humanas: Celoso, rabioso, vengativo, machista, intolerante, racista, asesino, clasista, mentiroso, comete errores, sádico, egoísta y egocéntrico, y de muy mal carácter, con un genio endemoniado. Ese es el dios de los cristianos.
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