21 de febrero de 2009

La fe me hace bien y por esto, la fe es correcta

La fe me hace bien y por esto, la fe es correcta

El efecto de la fe, no tiene nada, pero absolutamente nada que ver, con la verdad de la fe. Se puede creer en la acción de un amuleto, y ganar con esto autoestima y por ello solucionar en forma más fácil los problemas. Pero el “amuleto” puede ser reemplazado por cualquier otra cosa, basta con que creemos.

Como argumento, el argumento de sentir se bien, es inválido, pues también es citado para todas las distintas y contradictorias tendencias religiosas, por ejemplo el Islam. Las personas generalmente se sienten bien en su fe, si esto sería una indicación sobre la verdad de la fe, entonces este argumento en el Islam indicaría que sólo existe un dios; en el hinduismo, que existen varios dioses; en el cristianismo, que existe un dios trinitario; en el budismo, que no podemos reconocer a un dios; en el Jainismo, que no hay dioses. Si un argumento para la “verdad”, habla de dos o más cosas que se contradicen, entonces es inválido.

Esto generalmente es pasado por alto – la fe me hace bien, por esto también es correcta. Esto es lo que se le sugiere a las personas, y por lo cual comienzan a creer. Primeramente creen, la fe es verdadera. Entonces, cuando tienen la suficiente capacidad de entendimiento, para poder lidiar con la verdad, este puente, detrás de ellos, es derrumbado: Ahora las evidencias ya no son necesarias, no hay bases, no hay razonamiento, ahora es efecto que debe actuar como el apoyo, para mantener de pié la fe.

¿Pero usted puede creer en algo, de cuya verdad usted no esta convencido? No, usted no puede creer en el conejo de pascua, ya que usted está convencido de que no existe. Usted no cree en Zeus, porque usted está convencido de que no existe. Usted no cree en el viejito pascuero, porque usted está convencido de que no existe.

Sólo con la creencia en Dios, usted hace una excepción – ¿por qué no con el viejito pascuero? Porque usted mismo se engaña. Usted ha comenzado a creer, y ahora ya no puede retornar, por miedo de caer en un hoyo. Que se puede fundar la fe racionalmente, esta esperanza usted ya hace tiempo la abandonó – si lo hubiera sabido desde un principio, usted ni siquiera habría comenzado con la creencia. Esto es un auto engaño. Usted se engaña, que la creencia en algo ficticio tiene que ver con la verdad. Y usted se engaña, que se puede tener la verdad sin probatoria y sin duda.

A propósito, los placebos funcionan, porque se cree en ellos, y no, porque contienen alguna sustancia activa. Entonces por lo menos este efecto placebo se le puede adjudicar a la fe. Pero esto no tiene ninguna relación con la verdad de la fe. Los placebos también actúan donde los ateos.

Otra cita:

Nosotros, nos decimos, sería muy hermosos, si existiera un dios como creador del mundo y una vida en el más allá y una benevolente providencia, un orden mundial mora, pero es muy notorio, que todo esto es así, como nosotros lo debemos desear. Y sería aún más extraño, que nuestros pobres, ignorantes, y esclavizados antecesores les haya resultado la solución de este enigma mundial” (Sigmung Freud)


No hay casi nada en el mundo, que le de más peso a un argumento, que el deseo, que fuese cierto. Incluí la palabra “casi”, ya que una escopeta cargada sería un “argumento más convincente”. Esto a muchas personas les basta, para reconocer algo como cierto que un deseo. “La fe no plantea la pretensión de que debe ser comprobada” opinan estas personas, y aquí está la razón: Ya que desean, el asunto es así, y porque las evidencias podrían destruir su fe, por esto no deben haber pruebas. Deseo y miedo son los resortes que mantienen erguida la fe.

¿Por qué se pone tanto énfasis, que la fe no puede ser comprobada? ¿No sería mejor, creer en algo, que es demostrable? Las evidencias tienen el problema, que con demasiada facilidad también pueden demostrar lo contrario, y a este riesgo nadie se quiere exponer. Esta es la razón por la cual muchos creyentes muestran un cierto desprecio por lo racional y las evidencias y no las consideran necesarias – no porque no se necesitan, si no, porqué tienen el miedo, que las evidencias podrían mostrar algo que no corresponde a sus deseos. Y por esto, la fe es defendida en forma tan tozuda contra toda comprobación y toda reflexión racional que podría mostrar su falsedad. Y por esto todos estos argumentos tan exiguos con los cuales se pueden hacer demostraciones de cualquier tipo.

Este fenómeno no sólo aparece donde los seguidores de alguna religión, si no también en muchas otras relaciones de diario vivir – los neurólogos y psicólogos pueden atestiguar esto. Pero si algo es tan importante como las religiones (en los ojos de los creyentes), entonces también se debería dignificar su fe y examinarla apropiadamente

Fuente:
Volker Dittmar: Ateismo-INFO, Einführung in den Ateismus
(Introducción al ateismo)
Ver también: http://www.dittmar-online.net/
http://www.atheismus-online.de/
http://www.volker-dittmar.info/

Nota.- Copyright (c) 2002 - 2005 Volker Dittmar. Permission is granted to copy, distribute and/or modify this document under the terms of the GNU Free Documentation License, Version 1.2 or any later version published by the Free Software Foundation; with no Invariant Sections, with no Front-Cover Texts and with no Back-Cover Texts. A copy of the license is included in the section entitled "GNU Free Documentation License

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