12 de marzo de 2009

El teorema de Bayes

El teorema de Bayes

Las experiencia cotidiana, se puede expresar mediante el teorema de Bayes [1], pero aquí les quiero ahorrar las matemáticas. El teorema de Bayes dice, que mientras más improbable sea una hipótesis, después de la primera visualización (desde nuestro conocimiento cotidiano), tantas mejores evidencias debemos exigir, para poder aceptar la hipótesis. Para una experiencia tan habitual y nuestro conocimiento actual, hipótesis contradictorias como “Dios existe”, entonces las evidencias deberían ser mucho, pero mucho más sólidas.

En vez de esto no tenemos ni una pizca de una evidencia. Tampoco tenemos ninguna base aceptable, para tomar realmente la decisión si hemos o no de creer en Dios. Tampoco tenemos indicios para pensar que creencia (fe) es un reemplazo adecuado para el conocimiento, y que por esto, debamos tirar fuera de borda nuestra capacidad de razonamiento. Muchas personas creen, porque nunca han encontrado una razón de poner en duda, la fe heredada (culturalmente). Por esto, ellos tampoco nunca tomaron realmente una decisión. Y ya sólo por este motivo, sería necesario cuestionar una decisión tomada por otras personas.

Si aceptamos o rechazamos un hipótesis, entonces siempre deberíamos tener en cuenta, que con esto podemos cometer errores – esto es una consecuencia del trilema de Münchhausen. No existe una cognición perfecta – en realidad esto mismo es un entendimiento trivial. En esto existen dos clases de errores, que podemos cometer (Y que de vez en cuando también los cometemos inevitablemente):

1. Error de 1er orden: Nosotros aceptamos una suposición como verdadera, pero por desgracia es falsa.2. Error de 2do orden: Nosotros rechazamos una suposición como falsa, sin embargo es verdadera.
Mientras más intentamos, bajo condiciones constantes, evitar errores de 2do orden, con mayor seguridad cometemos errores de 1er orden. Nosotros para minimizar errores de uno ú otro tipo, debemos aumentar la calidad y/o la cantidad de las evidencias. Ahora los creyentes tratan de evitar, bajo cualquier circunstancia, errores de 2do orden – podría que si haya “algo de cierto en esto”. Como no pueden influenciar en la calidad de las evidencias (generalmente, porque no las hay), esto significa, que con mayor seguridad aceptan determinadas suposiciones que son falsas, como verdaderas. (Error de 1er orden).

Ahora la experiencia muestra que, suposiciones verdaderas son mucho más raras que suposiciones falsas. Esto significa, que la probabilidad, para errores de 2do orden es reducido, las probabilidades para errores de 1er orden son muy altas – los creyentes se preocupan por los tipos de errores falsos, en realidad ni siquiera calculan, que creen en falsas suposiciones. Aquel que ahora diga, que esta experiencia no tiene validez para la fe religiosa, este no sabe, si en realidad no es también un nuevo error. Si no tenemos experiencia sobre un área, respectivamente nuestra experiencia normal no tiene valor ahí, entonces afirmaciones, como estas, son especialmente osadas y por esto también necesitan una evidencia especialmente sólida.

Abreviado, el que tiene miedo de rechazar como falsa una creencia, éste con mayor seguridad creerá en lo falso. Esto también vale para la afirmación, que nuestra experiencia en el campo de la fe no tiene validez – mientras menos experiencia tengamos en un campo determinado, tantos más errores vamos a cometer.

Para evitar errores de este tipo, sólo nos queda una tercera vía: No aceptar las hipótesis ni descartarlas – Agnosticismo. Para que los creyentes no tomen este camino, se ejerce presión psicológica, por ejemplo, mediante amenazas de castigos infernales o cosas similares, por ejemplo, la pérdida de la vida eterna. Esto parece ser muy deshonesto. ¿Por qué Dios tendría la necesidad, hacer que personas actúen contra su experiencia, si él con su omnipotencia podría revelarse fácilmente? Las revelaciones usuales no se pueden considerar válidas, ya que todas provienen de segunda mano – algo de segunda mano no puede ser una revelación divina. La falta de una objetiva revelación divina, es otra evidencia fuertemente gravitante contra la existencia de Dios (o una evidencia, que Dios no se interesa por nosotros – esto invalidaría todas las “religiones reveladas”).

No calcular con cometer errores, ya me parece ser el primero de los errores de la teología. Desechar toda experiencia, porque no podríamos tener experiencia en un campo determinado, me parece ser el segundo error. Y creer en revelaciones de segunda mano, esto no significa creer en revelaciones divinas, si no, creer en revelaciones humanas y colocar a las personas en el lugar de Dios. Y que Dios no lo pueda hacer mejor, si no, tiene que usar construcciones débiles, para ser honrado (¿Y que lo necesita para qué?) me parece ser más bien un a blasfemia.

Que nosotros sólo podemos evaluar una aserción a la luz de antiguas experiencias, motiva a los teístas, para atacar nuestro entendimiento y conocimiento. Pero mientras más insegura se hace nuestra base, tanto más debemos asegurarnos, de lo que si sabemos, también sea exacto. Si en un momento dado, aceptamos conocimientos no aplicables – ya sea por errores, o por somos obligados a creer en algo falso, entonces nuestra base de conocimientos es corrupta, y podemos ser incitados a considerar como ciertas las cosas más improbables e imposibles – ya que evaluamos nuevos asertos a mano de antiguos (falsos) datos. Por esto los teístas se empeñan tanto, en presentar nuestros conocimientos como débiles, para que ellos puedan introducir de contrabando sus dogmas, esto significa, que nosotros incorporemos en nuestra base de conocimientos, afirmaciones no comprobadas (generalmente imposibles de comprobar), como conocimientos ciertos. De este modo le base de nuestro intelecto es corrompido, ante todo, porque estos dogmas fueron inmunizados contra refutaciones – por lo tanto no es fácil eliminar falsas afirmaciones.

La fe generalmente no se compone de una acumulación de asertos arbitrarios. Los dogmas deberían tener consecuencias inmediatas para nuestra vida. Normalmente examinamos las afirmaciones, que tienen influencia sobre nuestra vida, en forma mucho más a fondo, que aquellas que no tienen ninguna influencia. Si usted, por ejemplo, me cuenta, que usted, para el desayuno en la mañana, come exclusivamente bananas, entonces esto se lo creo sin mayor problema. Nada en mi experiencia habla en contra de que esto sea posible. Hay personas que comen cosas mucho más inusuales al desayuno. Si usted me quiere hacer creer, que es de suma importancia para mi salud, de adaptar mi comportamiento al de él y cambiar mi alimentación – entonces me pongo mucho más escéptico y le preguntaré por sus fundamentos. Si usted me puede dar una muy buena explicación, entonces podría tomar en consideración de cambiar mí desayuno a bananas. Si su fundamento no es especialmente bueno, entonces yo le diré. “Está bien, si usted se desayuna con bananas, pero yo sigo comiendo pan integral”

Si usted procedería a la manera de convencimiento teísta, para convencerme, entonces primero atacaría mis conocimientos de alimentación y a denigrarlo (el ataque es la mejor defensa – esto distrae de la falta de razonamientos). Entonces usted aprovecharía estas lagunas, para introducir en mi mente, convencimientos sobre la alimentación, que no se pueden comprobar y las cuales no puedo refutar. Además usted hablaría maravillas de los placeres de comer bananas y cuan sanas son, y cuan perniciosa son mis costumbres alimenticias (todo sin evidencias o indicios, se entiende). Y en algún momento usted tendrá el control suficiente sobre mis convicciones, para cambiar mis costumbres – por lo menos en mi manera de pensar. Yo eventualmente, por lo general comería pan integral, pero a los demás les hablaría de las maravillas de los plátanos, para ver si esto convence. Nada contra los plátanos – esto sólo es un ejemplo – pero este método de la misión bananera no me convence y me hace más susceptible a la sospecha ¿Porqué, en base de afirmaciones que no se pueden comprobar, he de cambiar mi vida?

Si usted me quiere convencer, entonces por favor con buenas bases. Frente a otras cosas no reacciono – por experiencia. Y si usted ataca mis experiencias y las degrada, entonces me pongo desconfiado. Pues por el hecho, que nuestro conocimiento es limitado y nuestro entendimiento débil, concluyo, que sólo debemos aceptar nuevos conocimientos con renuencia, cuando es por buenas razones y sin un examen cuidadoso. Y mientras menor e insegura sea nuestra base, tanto mas estricto y cuidadosa deben ser revisados - y no en menor grado, como nos quieren hacer creer los teístas.

Nota.-
El reverendo Thomas Bayes (1702-1761) fue un clérigo, pastor y matemático ingles ¿Ironía de la historia?

Fuente:
Volker Dittmar: Ateismo-INFO, Einführung in den Ateismus(Introducción al ateismo)
Ver también: http://www.dittmar-online.net/
http://www.atheismus-online.de/
http://www.volker-dittmar.info/

Nota.- Copyright (c) 2002 - 2005 Volker Dittmar. Permission is granted to copy, distribute and/or modify this document under the terms of the GNU Free Documentation License, Version 1.2 or any later version published by the Free Software Foundation; with no Invariant Sections, with no Front-Cover Texts and with no Back-Cover Texts. A copy of the license is included in the section entitled "GNU Free Documentation License

No hay comentarios.: