22 de octubre de 2009

Dios tambien chapucea

Dios también chapucea


Porqué el diseño inteligente es una bobada religiosamente motivada. Fundamentalistas cristianos ponen la fe bíblica de la creación contra la teoría de la evolución, disfrazada como diseño inteligente. El ex presidente de los EEUU George Bush, con su exigencia, de enseñar el diseño inteligente en las escuelas, ha provocado un intenso debate.

De Steve Jones 14.8.2008


Según un reciente sondeo de opinión, más de la mitad de los norteamericanos (y dos tercios de los electores que votaron por George Bush), creen que “Dios creó al hombre en su forma actual, en algún momento en los últimos diez mil años. Y muchos más ciudadanos norteamericanos no ven ninguna razón para resistirse, si en las escuelas, en el ramo de biología se enseñe creacionismo – una enseñanza inspirada religiosamente, según la cual, la gran variedad de vida no es explicable por la evolución, si no por la acción de un creador todopoderoso. Pero por desgracia dejarán mis escritos descansando en las estanterías, ya que textos científicos carecen de significancia para los creyentes. Su doctrina se basa en verdades “superiores” y no necesitan evidencias. Las discrepancias simplemente se descartan. En God’s Own Country , Adán y Eva puedan tener mucha importancia, pero, sin embargo, existen otras docenas de historias de la creación en el mundo. La leyenda china habla de un Gigante cuyas moscas y piojos, se transformaron en hombre y mujer. Una leyenda Normanda, cuenta que se originaron de troncos de dos árboles, que el mar tiró a la playa. Incluso si una de estas historias fuese cierta, no todas pueden ser ciertas. Esto nunca irrita a los creyentes. Esta decidida ignorancia no sólo preocupa a la ciencia, también irrita al público ilustrado.

El éxito de los creacionistas se basa en la flojera de pensar y la arrogancia.

Hubo muchos intentos, de meter el mitote Adán y Eva en las clases en los colegios norteamericanos. Más de cincuenta intentos, de cambiar los libros de enseñanza de biología. O proporcionarles advertencias: “Este libro podría tratar sobre la evolución, una teoría controversial, que algunos científicos presentan como una explicación para toda lo viviente, como plantas, animales y seres humanos (…) Nadie estaba presente, cuando comenzó la vida en la Tierra. Por esto cada afirmación sobre la formación debe ser visto como una teoría y no como un hecho”. Por suerte, todos estos intentos, mediante la ayuda de la constitución americana, que perpetúa la estricta separación entre estado y religión, pudieron ser rechazados. Según el punto de vista de los tribunales, el creacionismo es una convicción religiosa, que no puede ser enseñada en los colegios (esto lo hacen las iglesias y las estaciones televisivas).

Ahora los creacionistas esperan poder divulgar su idea con un hábil truco, sin que intervenga la justicia. Ellos usan una nueva etiqueta “Diseño Inteligente” (ID por sus siglas en inglés), la vida sería demasiado compleja, como para que se haya formado por evolución. Debió haberse concebido por una especia de un todopoderoso diseñador (Quién sería éste, nunca se dice, para evitar complicaciones con la justicia). “Enseñen a Darwin, si es necesario”, dicen ellos, “pero también el diseño inteligente, ya que es igualmente una hipótesis científica”. Ya se está enseñando en algunas escuelas en los EEUU el ID como una alternativa al darvinismo.

La semana pasada (14.8.2008) habló el, presidente Bush: “Si me preguntan a mi, si las personas deben ser confrontadas con las distintas ideas, la respuesta es: Si. Sólo así pueden entender de que se trata en este debate” Los Creacionista saben valorar este tipo de ayuda. El Discovery Institute, en primera línea en el frente del desarrollo de la idea del ID, da gritos de júbilo: “Nosotros interpretamos, que el presidente está haciendo uso de su posición de mando, para apoyar la libertad de la investigación y el libre discurso sobre la interrogante del origen biológica. Esto llega al tiempo justo, porque muchos científicos son discriminados, apenas que rompen con la ortodoxia darwinista” Richard Land de la Southern Baptist Convention se queja, que la evolución con demasiada frecuencia se enseña como un hecho: “Enseñadla como una teoría, y además enseñad también otra teoría – la que tiene el mayor apoya entre los investigadores”.

Se trata de una hábil estratagema, y con esto tienen un enorme éxito. Hace poco participé en una transmisión de la BBC, con un representante del Discovery Institute. Después de una discusión mal humorada, el moderador le dio término a la audición con las palabras: “Entonces la controversia continúa” Ahí sentí desesperación. No existe una controversia, ni en lo más mínimo.. El negocio del Discovery Institute, no es el descubrimientote la verdad. Si no su ocultamiento. Mis conferencias sobre genética no la voy a comenzar con la teoría que es la cigüeña que trae a los bebés. Sin embargo, los seguidores del ID, han creado la impresión pública, que sus ideas merecen la misma atención, que aquella que es aceptada por los biólogos.

El diseño inteligente no es una teoría científica. Ella se alimenta de la flojera de pensar y de la arrogancia: “Yo soy un tipo inteligente, y no puedo entender como todo pudo formarse por la evolución. Por lo tanto no pudo formarse por la evolución” Toda evidencia que la evolución, esta trabajando en un lugar, es de inmediato contrarrestado: El siguiente nivel ce complejidad, en un sistema biológico, sólo es posible explicar por el ID. Si a los creacionistas también se les refuta esto, dan un paso más e interpretan Inteligencia como expresión del plan creador. Es un juego interminable – y como muchos juegos una pérdida de tiempo. Los científicos no se interesan por estos juegos, su gremio trabaje en hipótesis, que pueden ser chequeados. Hipótesis como estas, no las puede ofrecer el ID, sólo palabras vacías.

El concepto, de que la naturalezas demasiada compleja, para que se haya podido crear sin un diseñador sobrenatural, ya era conocido en tiempos de Darwin. En un capítulo de The origin of species, en un párrafo bajo el título Titel Organs of extreme complexity and perfection, los destruyó totalmente. Su argumento es simple y convincente, desde que entendemos mejor a la biología. Él usó un conocido ejemplo: El ojo. Hasta ahora, es una refutación perfecta de la idea del diseño. A verdad los ojos son sistemas complejos, y no entendemos, en todos sus detalles, como funcionan – pero las evidencias, de que se formaron si una intervención conciente son abrumadoras.

La evolución es una serie de errores exitosos. Se basa en una selección natural, en las diferencias genéticas y la capacidad de reproducirse. Ella necesita variación y sólo puede trabajar con aquello, que le ofrecen mutaciones aleatorias. El resultado muchas veces tiene el aspecto de perfección, pero es justamente lo contrario. Los ojos de los diversos tipos, se han desarrollados, unas 50 o más veces, en forma independiente en los distintos grupos de animales. El problema, de sacarle a la luz informaciones sobre el medio ambiente, fue resuelto de una docena de maneras diferentes. Todos los ojos en la naturaleza sólo tan complicados como sea necesario. En realidad solo la aparente perfección es un argumento contra el ID, pues cada diseño de ojo tiene sus propias grandes defectos.

Muchos animales tienen ojos como lentes, para enfocar la luz en un plano de células, que la pueden transformar en señales nerviosas. Humanos, gusanos, calamares, caracoles y arañas, realizan esta tarea de forma parecida. Mientras más grande sea el lente mejor puede ver el ojo; ratones por ejemplo en relación a su cuerpo tienen ojos más grandes que nosotros.

Todas las estructuras de lo ojos, son el resultado de las exigencias del medio ambiente, en su pasado revolucionario. También el ojo humano, es apenas lo suficientemente complejo: Con cien millones de bastones para la vista con poca luz y tres millones de conos que son los encargados para la visión del color. Cada bastón contiene miles de proteínas que transforman la luz en señales bioquímicas. Tres pigmento registran los componentes azules, verdes y rojos, del cuadro – y de esta manera sólo hacen “visible” un sector del mundo colorido. El mundo está lleno de flores blancas – pero sólo para nosotros. Las abejas ven la luz ultravioleta, por esto para ellas, las flores están decoradas con detalles invisibles para nosotros. Nuestros ojos son todo menos que perfectos, por suerte no somos concientes de sus defectos.

El secreto de la creación es una serie de exitosos errores.

La evolución constantemente ha modificado todos los sistemas biológicos, pero no ha perfeccionado ninguno. Sus capacidades son limitadas. También nuestro ojo es un esclavo de esta ley inflexible. Comenzó con la evolución de una mancha de células sensible a la luz en la piel, que posteriormente se transformó en un ahondamiento de forma de un vaso y luego en una primitiva cámara oscura. Antes de que la luz alcanza los sensores de la retina, debe pasar primeramente debe pasar la capa de fibras nerviosas, que envía las informaciones visuales al cerebro. Esto correspondería a una cámara fotográfica, donde el lado sensible a la luz de la película se encuentra en el lado equivocado. En una tienda del ramo fotográfico seria un objeto invendible.

Los insectos ven al mundo en forma distinta que nosotros. Sus ojos no tienen un lente si no cientos de ellos, donde cada lente focaliza la luz a un sensor. Un ojo compuesto, como estos, está conformado por muchas pequeñas cámaras simples, es un espléndido ejemplo, para lo que puede hacer la evolución – y lo que no puede hacer. Los ojos de los insectos están hechos para una vista panorámica, pero no ven bien los detalles. Aunque la fisiología de los ojos sólo permite una función limitada, la selección natural a usado todas las posibilidades, que mejoran la visión de lo insectos. Insectos nocturnos tienen lentes especialmente grandes, que aumente en varios cientos de veces la sensibilidad a la luz. Las libélulas disponen de ojos compuestos con mucha cámaras individuales, para atisbar a sus presas en el vuelo. Si se trata de mejorar un diseño débil, la naturaleza pine lo mejor de su parte, pero lo mejor de la naturaleza no es muy impresionante. Los ojos de las libélulas tiene el aspecto actual, tal como se ven – no porque su composición es tan convincente, si no porque los diseños de competencia eran peores aún. Para la capacidad visual de los insectos o para nosotros los humanos y todos los demás sistemas biológicos, excelencia es un concepto relativo, por lo cual tuvimos que fabricar anteojos, telescopios, microscopios.

Para la evolución la perfección no es necesaria. Ella no conoce este concepto como tampoco el de la complejidad. Ambas cosas recién se forman en el ojo del observador. Aún también cuando los creacionistas amontonan ejemplos, para aquello que consideran como diseño – la evidencia, habla en contra. La canción de la evolución de los ojos, tiene muchas disonancias. No es la obra de un gran compositor, si no uno de un animal de trabajo sin conciencia. Ningún gran ingeniero ha creado a los ojos y todo lo demás en el mundo de la vida. Fue un maestro chasquilla (chapucero). Si existe allá afuera un diseñador, no es un . Si realmente existiera, la evolución demuestra principalmente una cosa: tema científico: Él hace un trabajo miserable

4 comentarios:

Paroaria dijo...

Hola Albrech:

Te agradezco el aporte que realizaste en mi entrada sobre Por qué no somos los únicos, aunque no sé por que no se observa la ecuación de Drake, pero aún así es válida... esa ecuación pretende estimar sólo una pequeña porción del espectro de mundos habitados, los que tienen seres inteligentes (que son muchos), pero si además incluímos los que tienen vida sin importar si tienen seres inteligentes con un cierto desarrollo tecnológico la cantidad es aún mayor...

Estoy con escasísimo tiempo, por eso no leo tus entradas hace un largo tiempo... pero las considero de las más interesantes y me estimulan muchísimo pensamiento... que es lo que me apasiona.

Saludos
Pd que bueno que anexaste tu foto al blog...

Albrecht Gundelach dijo...

Gracias por Tu comentario

Alexánder dijo...

Pero en la estudiada exposición del diseño inteligente no se habla para nada del diseñador. Esta omisión resulta cuando menos sorprendente, pues ¿es lógico hablar de diseño sin diseñador? Lo cierto es que los partidarios de esta teoría “no afirman explícitamente qué persona o qué cosa podría ser el diseñador”, señaló The New York Times Magazine. Según la redactora Claudia Wallis, “tienen mucho cuidado de no introducir a Dios en la discusión”. Igualmente, la revista Newsweek subrayó que “no se pronuncian sobre la existencia e identidad del diseñador”.
Ahora bien, es obvio que la cuestión del diseñador es ineludible. En efecto, no es posible ofrecer una explicación completa sobre el diseño del universo y los seres vivos si se oculta la existencia e identidad del diseñador o incluso se deja completamente de lado.

Albrecht Gundelach dijo...

Los defensores del diseño inteligente, evitan a toda costa relacionar sus afirmaciones con el génesis descrito en la Biblia. La razón es que al ID lo quieren disfrazar de científico, pero no lo consiguen, ya que el Id no cumple con ninguno de los requisitos, para que sea reconocido como científico