24 de noviembre de 2009

El Incansable Motor de la Vida

El Incansable Motor de la Vida

Richard Fortey tituló a su libro sobre los pequeños bichos en su edición original inglesa Trilobite! – Eyewitness to evolution

Con estas cuatro palabras del texto original – se encuentra una gran cantidad de material para el debate. Para los convencidos defensores de una teoría de la evolución adaptada al estado actual de la ciencia en base a los conocimientos de Alfred Russel Wallace y Charles Darwin, su lectura no sería muy espectacular. Para otros, en el mejor de los casos una afirmación no comprobada: ¿Cómo entonces es el asunto de la Evolución?


Aquí hay que diferenciar entre micro y macroevolución. La micro evolución abarca los cambios observables dentro de las especies, eventualmente también en las clases, si se quiere aplicar medidas generosas. Como ejemplo se pueden nombrar transformaciuones y desviaciones morfológicas, que, sin embargo, no causan mayores cambios en la construcción y funcionamiento general de las partes corporales y del organismo en general. El desarrollo de largos aguijones en las mejillas o pleuras, como por ejemplo, en los tribolites de espinas cortas, sería un proceso de este tipo. Además cambios en el largo y/o ancho o el aumento de la convexidad del caparazón. Mediante la micro evolución, por ejemplo, se pueden mediante la especiación alopátrica se pueden formar nuevas especies.

La macro evolución en cambio se desarrolla en un nivel taxonométrico más alto y en lapsos de tiempos mucho más espaciados. ¡Aquí hablamos de la aparición de nuevas familias, ordenes clases o incluso ramas! Aquí los cambios son considerables. En casos extremos los dinosaurios aprenden a volar al adquirir plumajes y se transforman en pájaros. Aquí crecen nuevos órganos y nuevas extremidades. Otros desaparecen o se retraen. La macro evolución fundamente la biodiversidad e un alto nivel.

En este l8ugar no silenciaremos que los procesos macro evolucionarios son un reto para las ciencias naturales ya que las evidencias fósiles son muy escasas. El déficit de formas de transición en la evidencia geológica es muy escasa, no es denegado por los científicos, pero gustosamente usado por los creacionistas, para poner en duda toda la teoría de la evolución e incluso la misma evolución. Por esta razón, la autenticidad y la evaluación de las formas de transición, como el Archaeopteryx, regularmente son puestas en duda por ellos.

Ya Charles Darwin estaba totalmente conciente de la escasez de evidencias fósiles, él describió este hecho ya en el año 1859 en su libro “The Origin of Species by Means of Natural Selection”, que seguramente nunca fue leído por el 95% de los seguidores del creacionismo y del “diseño inteligente”. Científicos – al contrario de fundamentalistas religiosos – no pretenden ser infalibles. Las comprensiones de hoy son los errores del mañana. Las ciencias naturales siguen desarrollándose ¡ellas mismas evolucionan!













Limitaciones en la comprobación de fósiles:

El registro de fósiles como fuente importante para los científicos muestra, como ya se mencionó, algunas páginas en blanco, que son responsables que no son conocidas todas las gradaciones de las formas de transición de grupos de especies emparentadas. La escasez en la continuidad de fósiles es una valla, si se quiere certificar la línea descenderte de grupos biológicos. Además de esto hay brechas aún más grandes entre las distintas formas ancestrales evolutivamente significantes.


A estas lagunas se les llama en la regla como “Missing Links”. Existe por ejemplo un vacío de aproximadamente 100 millones de años entre el Cámbrico y el Ordovícico. En el cámbrico no son raros diferentes fósiles de esponjas, corales, estrellas de mar, moluscos y tribolites. En el ordovícico aparecen por primera vez un fósil que se podría clasificar como pez y con esto como un vertebrado. Lo que de facto falta son las transmisiones fósiles de las formas intermedias.


El gran delfín mular o nariz de botella,
quien une una extraordinaria inteligencia
con una evolucionaria adaptación a un hábitat especial



(Charles Darwin miraba a las “formas de transición” siempre con cierta reserva. Su opinión cada especie es per se también una forma intermedia, ya que el desarrollo es constante, ya sea en grandes o pequeños saltos. En consecuencia de esto falta en las formaciones correspondientes no la “forma intermedia”, si no, todas posibles “formas intermedias” la falta de estos hay que ponerlas en la relación hacia los enormes espacios de tiempo en los cuales no se han detectados fósiles.).

Nota: En el año 1999 desde la provincia china Yunnan fueron descritos fósiles de una edad de 350 millones de años, de dos vertebrados Myllokunmingia y Haikouichthys, los cuales, en base a sus características anatómicas, fueron clasificados como tales. Myllokunmingia con gran probabilidad, es un pez primitivo sin mandíbulas del bajo cámbrico de la fauna Chenjiang, y con esto es el animal vertebrado más antiguo que se conoce. Muestra un cráneo como también estructuras de forma de esqueleto, que se compone de una sustancia cartilaginosa. No hay indicios de una mineralización de estas estructuras – ¡no todos los espacios drene seguir abiertos por toda la eternidad!















Presumiblemente el “pez” más antiguo de la fauna de Chenjiang,
de la formación Maotianshan del cámbrico bajo de China


Para la escasez en “formas de transición” en el registro de fósiles, hay, sin embargo, varias posibilidades plausibles. Sólo para nombrar algunas ( de unas innumerables):

1.- En general la posibilidad de una fosilización en si era muy reducida
2.- Algunas formas de vida, en si, ya tenían una chance más reducida para ser fosilizada que otras, ya que se trataba de cuerpos de estructuras blandas
3.- Muchos fósiles sólo existen en estado fragmentario, y muy pocos en forma completa.
4.- El cambio evolucionario se realizó a veces dentro del alcance ecológico de una determinada especie, y como la cantidad de individuos se movía en un pequeño marco, la posibilidad de fosilización estaba muy limitada.
5.- Similar fue el caso con los cambios del medioambiente, que limitaba las poblaciones, y que hacen muy improbables desarrollos tradiciones evolucionarias, dentro de estas fracciones.
6.- La mayoría de los fósiles sólo entregan informaciones sobre la forma exterior de un organismo, pero mucho menos sobre su función.

Si se toma la biodiversidad actual en la tierra como un punto de referencia, entonces los datos disponibles muestran, que nosotros conocemos sólo un una fracción infinitamente pequeña de los fósiles, de todos los seres vivientes que vivieron durante la edad de la Tierra.

Tribolites y micro evolución:

Ejemplos para procesos micro evolucionarios existen suficientes donde los tribolites. A que se pueden nombrar - partiendo de los “primitivos” tribolites del cámbrico temprano – en especial el cambio en la cantidad de los segmentos toráxicos, la formación de un Pigidio de una combinación de segmentos individuales, la fusión de las suturas faciales y el desarrollo de ojos chizocroales donde los phacopidas, como también la desaparición del caparazón, o sea una involución de las características de los segmentos, por ejemplo en los Corynexochida (Paralejurus, Bumastus, etc.). Además el desarrollo de de ojos cada vez más estirados donde algunos Asaphidae, que encontraron su expresión máxima en los Asaphus kowalewskii. Todos estos cambios se pueden explicar muy bien como adaptaciones a existentes o nuevas condiciones ambientales (por ejemplo la segmentación) alternativamente, se atribuye al control de los genes Hox. Comparar estopor ejemplo con: Trilobite Tagmosis and Body Patterning from Morphological and Developmental Perspectives, Integr. Comp. Biol., 3:185–206 (2003) von Nigel C. Hughes

Tribolites y la macroevolución:

Probar procesos macro evolucionarios, en última instancia significaría encontrar las formas de transición, de las cuales se formaron los prístinos “primitivos” tribolites, Existen varios candidatos, pero se podría tratar de ancestros y no de formaciones intermedias. La falta de muchas formas de transferencia en el registro de fósiles sigue siendo un problema, pero no es una prueba de que la macroevolución no existe. El Archaeopteryx, demuestra lo contrario, incluso si sólo estaría representando una línea lateral temporal de los dinosaurios terópodos. Una pequeña analogía: Imagínese la sorpresa de un propietario que se encuentra en su casa totalmente vaciada por un robo, mientras que un aburrido policía, le explica que no hubo ningún robo, ya que no se había encontrado ninguna ventana rota y ninguna puerta forzada.

Se puede pensar en otras causas, como y cuando entró el ladrón a la casa. La Falta de huellas del asalto no demuestra que no hubo un asalto. La falta del dinero y de las joyas, antes existentes, demuestran sin duda alguna que hubo un robo. Lo que resta es trabajo detectivesco

















Extinción en su máxima forma

Procesos macro evolucionarios, también pueden se estudiados en objetos vivientes. Tomemos por ejemplo una común “Anguis fragilis” (Lucion) que, como se sabe no es una verdadera serpiente si no, un lagarto sin extremidades. En contra de la opinión general que el lucion muestra “restos” anatómicos de su origen del reino de los lagartos (cintura escapular), indicios de patas) en su esqueleto óseo, esto en realidad no es el caso. En una imagen de rayos X de un lucion no aparecerá ninguno de estas características de los lagartos.

Esto sin embargo, no significa que no existen o no existieron. Las extremidades delanteras, durante el desarrollo embrional aparecen vestigios pero durante el desarrollo estas desaparecen, de manera que, el locion en su, ya no muestra señas de su real pertenencia a esta especie. El locion también puede mover sus párpados, una característica de la cual carecen todas las serpientes, sin embargo es una evidencia para una forma de transición entre lagartos con patas y lagartos sin patas con un acercamiento a la pérdida total de las extremidades originalmente existentes es per definitione macroevolución.













Anguis fragilis – El locion no es una serpiente,
si no, un lagarto


Otro ejemplo lo podemos encontrar en con las ballenas y sus esqueletos. El esqueleto de las ballenas existentes subsiste sin la necesidad de huesoso compactos, ya que es estabilizado por el agua. Por esta razón donde los mamíferos de tierra firme los huesos compactos usuales están reemplazados por una fina malla de huesos esponjosos. En la oreja y en el hocico de las ballenas se encuentran unas formas óseas altamente densas, que recuerdan a la porcelana. Este tiene una cualidad acústica especial y transmite el sonido mejor que el resto de los huesos. Ya que un desplazamiento de la ballena en la tierra ya no es necesario y debido al peso de estas especies tampoco es posible, el tamaño de sus extremidades traseras, están fuertemente atrofiadas son sólo rudimentos esqueléticos sin ninguna conexión con la columna vertebral. Las ballenas son un modelo de ejemplo pára la macroevolución, que se ajustan a la adaptación de los nuevos hábitats.






← Resto de la extremidad trasera






Antiguo esbozo en un manual especializado de más de cien años:
A la derecha los restos de las extremidades traseras, condicionados
por la evolución . Obsérvese, que el boceto no es designado como
un correcto “esqueleto de una ballena”

Conclusión:

Ejemplo modelo, los tribolites, en el correr de trescientos millones de años, con una presencia constante en la Tierra, recorrieron incontables variaciones evolutivas, que resultaron en un espectro de 15 000 clases + especies. Hitos de estos cambios se encuentran en los tamaños, estructuración y composición de sus caparazones y sus extremidades y en el desarrollo de sus ojos chizocroales en los phacopinas y el casi total desaparecimiento de la segmentación en muchos Corynexochida. Las causas de estos cambios se encuentran en las adaptaciones a condiciones ambientales cambiantes, en el constante cambio del acervo genético y las consiguientes combinaciones, influenciados y favorecidos por control de los genes Hox y mutaciones en del genoma, a base de influencias exteriores (acción de radiaciones, etc.).

Nosotros estamos profundamente convencidos, que los tribolites tenían parientes directos en el precámbrico de los cuales se desarrollaron por macro evolución. También estamos convencidos, que los tribolites y todas las otras formas de vida del planeta Tierra, en última consecuencia, que posiblemente se haya formado ya hace unos tres mil millones de años, tenían un ancestro común. El como se pudieron formar los primeros organismos, no esta asegurad, pero esto no significa de meter en el juego a un “diseñador inteligente”, Si de todos modos lo haríamos, también tendríamos que aclarar la interrogante de su origen.


© image of Parahomalonotus courtesy of PaleoDirect

Última revisión: 31.03.2007

Traducido del alemán por aagb, con la gentil autorización de Michael Kipping http://www.trilobita.de/
Santiago de Chile Noviembre 2009

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