19 de julio de 2010
Pasos hacia la vida - Segunda parte
Pasos hacia la vida
Segunda parte
4.- El problema de la radiación UV y el efecto Urey
Al
 comienzo de la segunda parte del último siglo, cuando la hipótesis de 
la formación natural de la vida aún se encontraba muy en lo 
especulativo,  el químico Harold C. Urey, cimentó la base 
científica para el experimento fundamental de Miller. Urey, en su tiempo
 un experto en el ámbito de la química atmosférica, señalizó, que la 
capa de aire de la tierra primigenia, tuvo que tener una composición 
distinta a la actual. Metano, Amoníaco y agua formaban la atmósfera 
junto con un poco de dióxido de Carbono, monóxido de Carbono e 
Hidrógeno, mientras que el Oxígeno prácticamente no estaba presente. Hoy
 día creemos, que sus suposiciones no eran totalmente correctas; las 
concentraciones en gases reductores, como Metano, Amoníaco e Hidrógeno 
fue mucho más baja (sin embargo, la atmósfera debió haber sido 
débilmente reductora).
Como
 ya se había mencionado, la Tierra originaria debido a su cercanía al 
Sol, estuvo expuesta a una fuerte radiación UV, que degradó 
foto-catalíticamente al Metano y Amoníaco, Se formó dióxido de carbono y
 Nitrógeno químicamente inerte y agua; todos gases que acuñaron la 
segunda atmósfera. Estas combinaciones serían, en una medida muy 
inferior capacitadas, para formar moléculas biogénicas que pudiesen 
haber llevado a la formación de vida.
Figura 4
La
 Nebulosa del Anillo M 57 en la constelación Lira (distancia aprox. 4100
 años luz) – una de las nebulosas planetarias más hermosas. La nebulosa 
envuelve a una caliente estrella enana. Hace mucho tiempo colapsó la 
estrella y expulso explosivamente la mayor parte de su materia al 
espacio. Desde entonces un anillo de polvo y gas recuerda a su 
existencia. Materia interestelar como esta, presumiblemente representan 
la cuna de la vida, ya que de una materia como esta se formó el sistema 
planetario. Mientras tanto se ha logrado demostrar la presencia de  combinaciones orgánicas en el gas interestelar.
Por
 esto muchos científicos, entre ellos también el astrónomo Fred Hoyle, 
estaban extraordinariamente escépticos frente a la teoría del caldo 
originario de Miller. Hoyle defendía el punto de vista, que la formación
 de la vida desde un caldo originario fuese altamente improbable, sobre 
todo, porque las hostiles radiaciones del Sol hubieran degradado los 
sensibles productos orgánicos. Él suponía que la vida se habría formado 
en el espacio. Mientras tanto se pudo demostrar  mediante la espectrografía,  la presencia de aminoácidos y azucares en el gas interestelar (ver figura 4), Los mismos tipos de combinaciones también se encontraron en meteoritos de Hierro-Níquel.
Sin
 embargo, es evidente que la teoría de la formación extraterrestre de la
 vida, sólo lleva a un desplazamiento del problema. Además la 
concentración de compuestos orgánicos en los meteoritos es demasiada 
reducida, para que pudiese haber originado una procelosa aparición de la
 vida en la tierra. Por esto, la teoría de la abiogénesis no logró 
imponerse en general en los círculos científicos, pero hoy se vuelve a 
discutir sobre ella. Las objeciones contra la formación en la tierra 
primigenia hubo que tomarlas bien en serio.
Urey aceptó el reto y se dedico nuevamente  a
 la composición de la atmósfera. Que se componía de Metano, Amoníaco, 
eventualmente de Nitrógeno, monóxido de Carbono y dióxido de Carbono, 
entonces aún parecía ser plausible; pero junta a esto también debió 
existir vapor de agua. Urey, ahora supuso, que la radiación UV debió 
haber originado una fotólisis del vapor de agua. Aquí se formaron Hidrógeno que se disipó en el espacio, debido a su baja densidad, quedó el Oxígeno, que formó  una insipiente capa de Ozono.
Dos
 científicos de la universidad de Texas, Berkner y Marshall comenzaron 
simular este efecto mediante el uso de computadores y descubrieron, que 
en base a ese efecto debió haber existido una concentración de 
equilibrio de aproximadamente un 0,1% del contenido actual de Oxigeno en
 la atmósfera. La concentración de trazas de la capa de Ozono, resultante del Oxígeno, absorbió, en forma especialmente efectiva, radiaciones UV en el campo de ondas entre 260 y 280 nanómetros. Justamente
 en este ámbito los aminoácidos, ladrillos para la vida, son 
especialmente sensibles a la radiación UV y son fácilmente degradados. 
Hay que tener claro lo que esto significa: La parcial absorción de 
esta radiación facilita la existencia de estas combinaciones químicas 
como aminoácidos y otras sustancias, que tuvieron mucha relevancia para 
la formación de la vida.  En honor al descubridor, este fenómeno recibió el nombre de Efecto Urey. ¿Pero
 la concentración de productos precursores biogénicos realmente fue lo 
suficientemente alta, para crear vida, y como pudo suceder esto 
concretamente?
5.- La clásica teoría en crisis: Wächtershäuser y la teoría “Biomembrana”.
A pesar de los grandes experimentos de medianos del siglo pasado, que parecían  confirmar tan brillantemente la teoría del caldo originario, hoy ya se miran con cierto escepticismo estos  descubrimientos.
 Miller y Urey pudieron documentar, que prácticamente se podían formar 
todas las biomoléculas relevantes, a base de leyes físico-químicas, pero
 resultó que las cantidades de la biomoléculas, era más bien reducida. 
En tiempos de Urey, los defensores de la teoría del caldo originario 
creían en una naturaleza del océano primigenio, que se presentaba, como 
una verdadero “caldo sustancioso de la vida” ("chicken broth")       con un aporte de un 10 % de combinaciones orgánicas.  Hoy
 se llega, en el marco de ensayos de simulación en progreso, al 
convencimiento, que la concentración (como consecuencia de la alta 
radiación UV) probablemente había sido tan baja, que estructuras 
biológicas complejas no pudieron originarse por casuales reacciones 
químicas en los mares abiertos.
Existe
 otra serie de argumentos contra la teoría del caldo originario, como el
 hecho, de que largas cadenas de biomoléculas (productos 
poli-condensados como por ejemplo, oligopéptidos o proteínas, etc.) no 
se pueden formar en el océano primigenio. Ya que grandes cantidades de 
agua, impiden la formación largas cadenas de aminoácidos  nucleótidos; incluso cadenas cortas  se
 vuelven a degradar. Además se necesita energía, para unir aminoácidos 
A, B, C, etc., en cadenas moleculares lineales A-B-C - ¿De dónde provino
 esta? Otro problema consiste en la reducida estabilidad de soluciones 
acuosas de azúcar y aminoácidos; estos compuestos de descomponen después
 de un corto lapso.  ¿Y de donde provienen los catalizadores, que de la mezcla heterogenia podían hacer que  con un buen rendimiento, se desarrolle un apreciable espectro de productos  que formara un sistema cooperativo?
Este
 problema lo trató de eludir en los años setenta, un científico de 
Universidad Weizmann en Israel. Él señaló, que ciertas arcillas, las 
llamadas Montmorillonitas están predestinadas  ligar
 sustancias orgánicas en sus poros. Micas y montmorillontas son los 
llamados filosilicatos, que alternativamente están constituidos 
alternativamente por capas  negativamente cargadas y 
cationes positivamente cargados. Entre estas capas se pueden almacenar 
agua y combinaciones orgánicas, como aminoácidos, que desplazan al agua 
de estas capas. En el laboratorio se demostrado, que aminoácido adenosilatos están adecuados para construir  poli-péptidos y proteínas. En presencia de montmorillontas, de soluciones acuosas se puede sintetizar, poli-péptidos con hasta 60 aminoácidos prácticamente con un 100 % de rendimiento.
Hoy, sin embargo,  se
 sustenta una teoría alternativa, que se encuentra en competencia con la
 teoría del caldo originario (de hecho con más poder explicativo), que 
ha desarrollado el químico y abogado de patentes en Múnich Günter Wächterhäuser.  Su teoría del metabolismo de superficie “Biomembrana”
 parte de la suposición que los polímeros – no se formaron 
retrógradamente de una sopa primigenia, si no que se originaron, en la 
superficie de minerales catalíticamente activos  presentes en el mar.
Un importante factor aquí es la llamada entropía de reacción: Si la entropía de reacción aumenta fuertemente  (lo
 que siem0re es el caso de las disoluciones), entonces el equilibrio de 
reacción siempre se inclina hacia el lado de los productos degradados. 
Si no aumenta o sólo lo hace muy reducidamente, como es el caso de las 
reacciones de superficie, entonces el sistema es llevado hacia la 
síntesis. Por esto en un estrato molecular enlazado, la formación de 
polímeros  es preferida también donde grupos funcionales 
menos activos. Además, la estabilidad de sustancias entrelazadas en 
superficies, es mayor que en soluciones libres, y una serie de minerales
 tienen una actúan catalíticamente, esto significa  que pueden favorecer o acelerar bien determinadas reacciones.
Ahora Wächterhäuser supone, que a partir de azúcares simples  ligadas
 en superficies (Gliceraldehido fosfato y Dihidroxiacetona fosfato) se 
formaron en primer término largos polímeros estructuras poli acéticas, 
la fosfato ribos, que podría jugar un papel  como antecesora de los ácidos nucleídos y determinadas  coenzimas,
 de estas sustancias precursoras. De estas sustancias predecesoras, 
habrían de formarse en forma escalonada isoprenoides y membranas de 
envolturas, 
y
 membranas de envolturas, además procesos metabólicos simples y 
finalmente la maquinaria genética. La teoría de Wächterhäuser, ofrece 
una elaborada y ante todo una muy bien formulada teoría química frente a
 la teoría clásica, la formación de las sustancias postuladas y 
metabolismos recién fue investigado experimentalmente  en sus arranques.  Además, esta teoría exige muy altas temperaturas y un ámbito rico en minerales y una fuente de compuestos inorgánicos. ¿En un medio co9mo este puede prosperar vida, y si es así, donde se encuentran realizadas estas condiciones?
6.- Gérmenes de la vida en los profundo del mar
Los biólogos hicieron un  descubrimiento
 interesante, que podría responder y apoyar a la teoría de Wächthäuser: 
En vertientes calientes de azufre, los llamados geiseres en el parque de Yellostone, reinan,
 como se creyó durante mucho tiempo, condiciones absolutamente hostiles 
para la vida. El agua casi hierve, su temperatura es de 90 °C, 
adicionalmente el agua contiene Hidrógeno sulfurado, un fuerte veneno 
para la mayoría de los seres vivientes. Y sobre todo el agua es tan 
pacida, que podría corroer las telas. Pero  incluso bajo 
estas condiciones, científicos encontraron microorganismos anaeróbicos, 
que sólo pueden existir bajo la exclusión del Oxígeno. Estas bacterias 
extravagantes del tipo termoacidófilas con el nombre  Sulfolobus obtienen energía desde la oxidación  del hidrógeno sulfurado.
Dibujo de bacterias. Se asemejan a aquellas que pertenecen al tipo de las termoacidófilas, estas son partes  de
 la archea bacterias, que ya existieron en la Tierra, cuando aún no se 
habían formado otras formas de vida. Ellas son consideradas como los 
´primeros seres vivientes aún existentes en la Tierra.
Se parecen a fósiles en antiguos depósitos de rocas sedimentarias y son considerados hoy como representantes  arcaicos
 de la primera vida. Este asunto lo investigaron a fondo los científicos
 y encontraron bacterias de la misma rama en las profundidades del mar, 
en condiciones similares como aquella que reinan en las vertientes 
caliente  de Yellostone (ver figura 5). Estas bacterias se 
encuentran en las zonas de rompimiento de las placas tectónicas, donde 
gracias al magma fundido, que se encuentra cerca del fondo del mar, 
emerge agua caliente. Estas vertientes calientes de las profundidades 
del mar se les llama black smokers “fumarolas negras”,
 debido a que emiten Hidrógeno sulfurado y se forman “nubes” de de 
sulfuros metálicos negros de difícil disolución. El agua emergente allí 
tiene una temperatura de 350 °C, y la presión alcanza  300 veces la presión  de
 la atmósfera. Y sin embargo estas arcaicas bacterias solo pueden 
existir en este ambiente infernal. Estos descubrimientos llevan a la 
conclusión. Que los primeros seres vivientes deben haberse formado bajo 
la exclusión del Oxigeno, en las proximidades del fondo del mar y haber 
sido desplazado posteriormente, por bacterias de vida aeróbica. Sólo en 
el medio libre de oxígeno de las profundidades del mar pudo sobrevivir 
esta población.
En
 apoyo a los descubrimientos, que se ajustan muy bien a la teoría de 
Wächterhäuser, muchos investigadores sostienen que la verdadera cuna de 
la vida  se encuentra en las profundidades de los mares: Aún cuando la organización de moléculas simples hacia grandes biomoléculas y  estructuras complejas en el mar libre fue muy improbable, las condiciones de las, profundidades marítimas  pudieron haber favorecido  a
 estos procesos. Allí existieron las necesarias temperaturas y 
presiones, y también los minerales (sulfuros metálicos). Los sulfuros 
metálicos posibilitan una serie de reacciones químicas, ellos poseen propiedades catalizadores. Otras
 evidencias para la suposición, de que la vida pudo haberse formado en 
el mar profundo, lo dan los experimentos del científico japonés Yanagawa de
 Tokio, quién comenzó a experimentar con los componentes del caldo 
primigenio. Él preparó una solución con aminoácidos y los expuso a las 
mismas condiciones existentes en las profundidades del mar. La mezcla 
fue encerrada en una autoclave y expuesto durante 6 horas a una 
temperatura de 260 °C y a una presión de 130 bar. El resultado lo 
observó Yanagawa bajo el microscopio, donde se pudo observar lo 
siguiente:
Figura 6: 
Pequeñas
 micro esferas bajo el microscopio. El parecido con primitivos 
unicelulares (como por ejemplo células de levadura) es asombroso. 
Mientras tanto se descubrieron fósiles de 3,8 mil millones de años, que 
se parecen mucho a las micro esferas. Las micro esferas son capaces de 
crecer y formar pequeñas excrecencias, que después se separan de la 
esfera madre (brotes).
En todos los ensayos, fue posible observar estas pequeñas estructuras proteinoides esféricas con
 un diametrito de dos milésimas de milímetro, que mostraban una membrana
 del tipo de las células (ver figura 6). A estas esferas se les llama 
esferas micro esferas. Las membranas de proteínas, tiene la capacidad de
 absorber selectivamente ciertas sustancias como el portador de energía 
ATP, glucosa y otras sustancias desde el entorno y también eliminar  determinadas sustancias. Estas micro esferas, incluso están capacitadas para crecer y  ”multiplicarse” mediante brotes A esto se le agrega la sorprendente similitud con los fósiles de 3,8 mil millones de años , en
 sedimentos marinos convertidos en rocas, que fueron encontrados en 
Groenlandia. Estos ya existieron cuando la Tierra aún estaba joven y 
cuando la evolución comenzó con sus grandes experimentos.
7.- Desde la teoría de las biomembranas hasta los “pirita organismos” de Karl Stetter
 El bioquímico Prof. Dr. Karl Stetter de la universidad de Ratisbona, en conformidad  a Wächterhäuser, tiene el convencimiento, que la vida tuvo su inicio en la superficie piritas. El sulfuro de hierro “Pirita” tiene característica semi conductora, sobre lo cual se basa su brillo dorado metálico (ver figura 7).
 En la superficie de estos sulfuros metálicos, se encuentran iones, o 
sea portadores de carga libres, que en el plano molecular no son 
compensados eléctricamente (ver figura 8). De esta manera 
es posible que sustancias orgánicas se liguen, y que en base a las 
propiedades catalíticas de la pirita, puede haber llevado a reacciones 
químicas para formar complejas macromoléculas, metabolismos y primitivas
 protobiontes.
Figura 7:
Pirita
 impresiona por su brillo dorado y sus cristales de grandes superficies.
 Pero en estado fino es un polvo negro. Así se origina en las 
profundidades del mar, en las cercanías de las vertientes calientes, en 
cantidades bastante significantes.
La pirita pudo haber servido al mismo tiempo, como un “biocatalizador” y fuente de energía:  Monosulfuro
 de Hierro reacción a con el hidrógeno sulfurado para formar pirita y 
hidrógeno atómico. El Hidrógeno pudo haber estado disponible como fuente
 de energía para las bacterias primitivas. Stetter cree, que los 
primeros “microbios” dependían de la pirita como “agente dador de vida” y
 recién con el correr del tiempo, después de que se ha desarrollado el 
sistema reproductivo, logró desprenderse de la pirita.
Figura 8:
Entramado
 espacial de la pirita. Las esferas rojas representan los aniones de 
bisulfuro de doble carga negativa, las esferas azules los cationes de 
hierro de doble carga positiva, En la superficie de la pirita, las 
cargas no son totalmente compensadas por correspondientes cargas ce 
signo contrario, de manera que se pueden depositar moléculas orgánicas.
Si
 finalmente fue la pirita u otros minerales que llevaron a la formación 
de la vida, queda abierto. Hasta hoy no ha sido posible demostrar la 
presencia de microbios “sobre piritas”
Última revisión 07.05.2005
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