12 de febrero de 2012

Los diez mandamientos son buenos

Los diez mandamientos son buenos

Los diez mandamientos muchas veces son presentados como los lados “buenos” del cristianismo, pero los diez mandamientos no son tan buenos.

Los mandamientos egoistitas


Si se parte de la base, que los mandamientos más importantes vienen al principio, entonces los mandamientos son un certificado de pobreza para la fe bíblica. Solamente los cuatro primeros mandamientos se ocupan del vano egoísmo del dios de la Biblia. El primer mandamiento, y con ello el más importante, no dice, por ejemplo “No matarás”, como racionalmente se debería suponer, sin embargo dice: “No tendrás dioses ajenos delante de mí.” Esto es egoísmo neto del dios de la Biblia, no tolera a nadie a su lado y esto es lo más importante para él. Pero esta declaración además tiene un efecto lateral: Si Dios dice : “No tendrás dioses ajenos delante de mí.” Entonces esto significa también “Fuera de mi también existen otros dioses”. El dios bíblico no es para nada único, También el segundo y tercer mandamiento satisfacen al egoísmo divino.

¿Qué es importante?

El mandamiento que ordena que hay que al padre y a la madre viene antes de aquel, que normalmente consideraría el hombre, como el de mayor importancia y que con esto encabezaría los mandamientos, “No matarás”.
Pero también el resto de los mandamientos son una extraña colección de cosas esenciales y de poca importancia. Entre los más importantes, de los diez mandamientos, es el sexto, el octavo y el noveno, donde el noveno habría que transformarlo un poco a: “No mentirás en detrimento de otros”.
El resto por lo menos son cuestionables y prácticamente no pertenecen dentro de los diez más importantes mandamientos.
Veamos el quinto mandamiento. A los padres hay que honrarlos, pero sólo cuando estos cumplen con sus obligaciones como tales y se preocupan por el bien estar del niño. Padres que abandonan a sus hijos y los maltratan no deben ser honrados, sino ser encerrados. Y tampoco hay que honrarlos para alcanzar una larga vidas, sino porque se lo ganaron. si el sexto mandamiento “No cometerás adulterio” realmente merece estar en el canon de los diez mandamientos más importantes, me atrevo a dudarlo, especialmente debido a la conflictiva relación hacia la sexualidad y a las mujeres en la religión bíblica cristiana. Y el décimo mandamiento también es una bobada. Sólo desear los bienes (que también incluye a la esposa), no es un crimen, mientras no se i hace el intento de obtenerlos ilegalmente, pero esto ya se encuentra regulado en los mandamientos seis, siete, ocho y nueve.


No matarás, amenos…

El quinto mandamiento dice: “No matarás” ¡Esto no es muy inespecífico! ¿Que es lo que no hay que matar, cuándo y por qué? ¿Se puede matar a animales o a plantas? ¿O hay que morir de hambre porque está prohibido matar? ¿Si es permitido matar a animales y a plantas para la alimen5tación, entonces también es permitido matar a personas en defensa propia? La Biblia al respecto es bien clara.“ No sólo es permitido, hay que matar a personas”, ¡la Biblia prescribe la pena de muerte! Inmediatamente después de los diez mandamientos aparecen ordenanzas sobre la esclavitud, incluso es permitido vender a la propia hija como esclava, como normas sobre la pena de muerte. Más abajo se hace un listado sobre esto con sus respectivas explicaciones.

Triste conclusión:

De los diez mandamientos sólo queda:
1.- No matarás.
2.- No robarás.
3.- No mentirás en detrimento de otros.

… ¡y de estos “No matarás” es relativizado por las prescripciones de la pena de muerte!
¡Una magra cosecha p0ara los mandamientos dados por Dios!

¡Pero lo peor aun esto por venir! Los diez mandamientos no fue todo lo que Moisés les dio a su pueblo, habían más textos de leyes.

Mucho mejor que acatar los diez mandamientos, es respetar los libres y racionales mandamientos del humanismo, como también las leyes del estado y naturalmente los derechos internacionales del hombre.

Los diez mandamientos

Todas las citas son del capítulo veinte del Éxodo como del Deuteronomio.
“Y habló Dios todas estas palabras, diciendo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.” (Éxodo 20, 1-2).

“Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra. Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb. No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos. Cara a cara habló Jehová con vosotros en el monte de en medio del fuego. Yo estaba entonces entre Jehová y vosotros, para declararos la palabra de Jehová; porque vosotros tuvisteis temor del fuego, y no subisteis al monte. Dijo: Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre.” (Deuteronomio 5, 1-6)

El primer mandamiento

"Yo, el Señor, soy tu Dios, que te ha sacado del país de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mí. No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas ni les darás culto" (Ex 20, 2-5).

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas" (Dt 6, 5)

El primer mandamiento para este Dios ególatra es el más importante. Idéntico al del Deuteronomio.
Como ya se dijo, sólo puede haber otros dioses junta a este Dios, cuando estos otros dioses existen. El dios de la Biblia naturalmente es un producto, una invención de los hombres de aquellos tiempos. La mayoría de los otros pueblos tenían muchos dioses. Sólo los pobres judíos podían permitirse a uno sólo.


El segundo mandamiento

“No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” (Éxodo 20, 4-6)

“No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen, y que hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.” (Deuteronomio 5, 8-10) .

Como también se puede ver aquí, este dios es muy narcisista, celoso y egoísta, él mismo lo reconoce.
También aquí, una vez más se hace notorio, que no quiere perseguir solamente a aquellos, que lo odian, sino también a sus inocentes hijos y los hijos de estos hasta la cuarta generación.

Este primitivo y arcaico dios del desierto recalca aquí nuevamente la asociación por clanes (cartel), lo que de acuerdo a la jurisprudencia internacional moderna esta específicamente prohibido. También aquí el hombre moderno ha elaborado leyes mucho mejores y justas, que el dios de la Biblia, y también aquí se enfrentan irreconciliablemente la justicia y la Biblia.


El tercer mandamiento

“No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.” (Éxodo 20, 7).

“No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque Jehová no dará por inocente al que tome su nombre en vano.” (Deuteronomio 5, 11).

Aquí nuevamente, dos veces palabra por palabra, el dios bíblico se entrega a un vanidoso narcicismo.

El cuarto mandamiento

Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.” (Éxodo 20, 8-11) .

“Guardarás el día de reposo para santificarlo, como Jehová tu Dios te ha mandado.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios; ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo, ni el extranjero que está dentro de tus puertas, para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.”
Acuérdate que fuiste siervo en tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te sacó de allá con mano fuerte y brazo extendido; por lo cual Jehová tu Dios te ha mandado que guardes el día de reposo.” (Deuteronomio 5. 12-15).

Aún en el día del descanso, que amablemente nos concede Dios, lo hace nuevamente para su propia vanagloria: Los hombres deben usar este día libre, para homenajear al cruel dios bíblico. La justificación del día del descanso, en primer término Dios mismo descansó en el séptimo día, por lo tanto el hombre también ha de hacerlo, y en segundo lugar este día le pertenece a Dios.

Nuevamente Dios tiene motivos egoístas para su benevolencia. Las personas han de tener tiempo para venerarlo, para que no sea olvidado.


El quinto mandamiento

“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.” (Éxodo 20, 12).

“Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.” (Deuteronomio 5, 16).

Aquí la razón es estúpida: Al padre y a la madre (¿Por qué no madre y padre?) no hay que honrar para vivir mucho tiempo, sino porque se lo ganaron - ¡y sólo sí se lo ganaron!
Padres que maltratan a sus hijos o lo abandonan no merecen ser honrados, sino ser repudiados. Esto también vale para aquellos padres que actúan contra los interese de sus hijos, por ejemplo cuando no les permiten una adecuada educación (aunque podrían) u obligarlos a un matrimonio forzoso.


¿Pero que ha de suceder con los hijos que no honran a sus padres? En este punto la Biblia es tan cruel como clara: ¡Estos niños deben ser asesinados! A los niños desobedientes primero hay que golpearlos y luego lapidarlos (Deuteronomio 21, 18-21).

Incluso Jesús exige la pena de muerte para los niños que no honran al padre y a la madre cuando dijo: “¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento de Dios por vuestra tradición? Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente.“ (Mateo 15, 3-4).


El sexto mandamiento

“No matarás” (Éxodo 20, 13)

“No matarás” (Deuteronomio 5, 17).

Contra este mandamiento no habría objeción, si no fuese tan específico, y que en la Biblia es constantemente quebrantado. ¿Si no hay que matar, entonces por qué Dios exige a su pueblo que haga guerras y aniquilar a sus enemigos, también a mujeres y niños, Si no hay que matar, por qué el dios bíblico, según los diez mandamientos, prescribe la pena de muerte?

El séptimo mandamiento

“No cometerás adulterio” (Éxodo 20, 14)

“No cometerás adulterio” (Deuteronomio 5, 18)

Bueno, no del todo malo, pero tampoco del todo tan bueno. Puesto así sólo, sin una mayor explicación, no lo dejarías así como así no más. No hay que olvidar, que todas las religiones semíticas son hostiles a la sexualidad. En un matrimonio feliz, las parejas deberían tener consideración entre sí. ¿Pero qué sucede si un matrimonio está irremediablemente roto o si fueron dados en matrimonio contra su voluntad?

El octavo mandamiento

“No hurtarás” (Éxodo 20, 15)
“No hurtarás” (Deuteronomio 5, 19)

Contra este mandamiento no hay objeción.

El noveno mandamiento

“No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.” (Éxodo 20, 16)
“No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.” (Deuteronomio 5, 20)

Este mandamiento está en orden. No hay que causarle un daño a otro mediante u falso testimonio o una mentira. ¡Esto naturalmente también vale no sólo para el prójimo, sino también para todas las personas que no son cercanos a uno!

El décimo mandamiento

“No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.” (Éxodo 20, 17).

No codiciarás la mujer de tu prójimo, ni desearás la casa de tu prójimo, ni su tierra, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo. (Deuteronomio 5, 21).

El solo desear las cosas de otras personas no es mayormente no es algo malo, mientras no se toman medida para adquirirlos de forma ilegal. ¿Por qué no ha de desear el auto del vecino y juntar el suficiente dinero para comprarse un igual? ¡Un deseo en sí no es necesariamente algo malo!

La pena de muerte

Para que no haya dudas,. De lo que hay que hacer si alguien no se atiene a estos mandamientos: En la regla debe ser lapidado. ¡Aquí la ley de no matar no vale!

“Así que guardaréis el día de reposo, porque santo es a vosotros; el que lo profanare, de cierto morirá; porque cualquiera que hiciere obra alguna en él, aquella persona será cortada de en medio de su pueblo. Seis días se trabajará, mas el día séptimo es día de reposo consagrado a Jehová; cualquiera que trabaje en el día de reposo, ciertamente morirá.” (Éxodo 31, 14-15).

“Estando los hijos de Israel en el desierto, hallaron a un hombre que recogía leña en día de reposo. Y los que le hallaron recogiendo leña, lo trajeron a Moisés y a Aarón, y a toda la congregación; y lo pusieron en la cárcel, porque no estaba declarado qué se le había de hacer. Y Jehová dijo a Moisés: Irremisiblemente muera aquel hombre; apedréelo toda la congregación fuera del campamento. Entonces lo sacó la congregación fuera del campamento, y lo apedrearon, y murió, como Jehová mandó a Moisés.” (Números 15, 32-36).

Y de esta manera, en muchas otras partes se exige la pena de muerte por las infracciones más pequeñas. Visto desde el punto de la moral la Biblia inclusive los diez mandamientos, están por debajo de medida.

Otras leyes

Después de los diez mandamientos, la Biblia aún no ha llegado al final. Inmediatamente continúan las ordenanzas.

“Todo el pueblo observaba el estruendo y los relámpagos, y el sonido de la bocina, y el monte que humeaba; y viéndolo el pueblo, temblaron, y se pusieron de lejos.
Y dijeron a Moisés: Habla tú con nosotros, y nosotros oiremos; pero no hable Dios con nosotros, para que no muramos.
Y Moisés respondió al pueblo: No temáis; porque para probaros vino Dios, y para que su temor esté delante de vosotros, para que no pequéis.
Entonces el pueblo estuvo a lo lejos, y Moisés se acercó a la oscuridad en la cual estaba Dios.” (Éxodo 20, 18-21).

Instrucciones para el altar

“Y Jehová dijo a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Vosotros habéis visto que he hablado desde el cielo con vosotros.
No hagáis conmigo dioses de plata, ni dioses de oro os haréis.
Altar de tierra harás para mí, y sacrificarás sobre él tus holocaustos y tus ofrendas de paz, tus ovejas y tus vacas; en todo lugar donde yo hiciere que esté la memoria de mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.
Y si me hicieres altar de piedras, no las labres de cantería; porque si alzares herramienta sobre él, lo profanarás.
No subirás por gradas a mi altar, para que tu desnudez no se descubra junto a él.” (Éxodo 2o, 22-26).

Nuevamente se destaca, cuán importante es, para este egocéntrico dios, su auto idolatría. Presumiblemente fueron prohibidos dioses de oro y plata, debido a que los judíos en aquellos tiempos, era un pueblo muy pobre y no podían permitirse dioses hechos de oro y plata…

Ordenanzas para la protección de los esclavos

En vez de prohibir a la esclavitud como algo anti ético, la Biblia da instrucciones claras como hay que tratar a los esclavos.

“Estas son las leyes que les propondrás.” (Éxodo 21, 1)

“Si comprares siervo hebreo, seis años servirá; mas al séptimo saldrá libre, de balde. Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él. Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo. Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre; entonces su amo lo llevará ante los jueces, y le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre.” (Éxodo 21, 2-6).

Aquí se diferencia entre esclavos hebreos (judíos) y esclavos de otros pueblos. ¡Esto es racismo! También es inhumano, que el esclavo después de un cierto tiempo logre su libertad, pero que sólo puede llevar a su esposa y sus hijos, si ya estaba casado antes de ser esclavizado. También es notorio que evidentemente sólo los hombres son liberados. Las esclavas sólo se pueden liberar, cuando fueron esclavizadas estando casadas.

“Y cuando alguno vendiere su hija por sierva, no saldrá ella como suelen salir los siervos. Si no agradare a su señor, por lo cual no la tomó por esposa, se le permitirá que se rescate, y no la podrá vender a pueblo extraño cuando la desechare. Mas si la hubiere desposado con su hijo, hará con ella según la costumbre de las hijas. Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. Y si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero.” (Éxodo 21, 7-11).

¡Está permitido vender a su propia hija a la esclavitud! ¡Qué más se necesita para demostrar, que la Biblia moralmente es un libro asqueroso!

Ordenanzas para la protección del cuerpo y de la vida

Aquí por primera vez entra en juego la pena de muerte:
“El que hiriere a alguno, haciéndole así morir, él morirá. Mas el que no pretendía herirlo, sino que Dios lo puso en sus manos, entonces yo te señalaré lugar al cual ha de huir. Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera. El que hiriere a su padre o a su madre, morirá.“ (Éxodo 21, 12-15).

No es de extrañar, que en los estados Unidos de América, que son los extrem
istas cristianos que constantemente claman por la pena de muerte. ¡Moralmente la Biblia no nos puede ser un ejemplo!


“Asimismo el que robare una persona y la vendiere, o si fuere hallada en sus manos, morirá” (Éxodo 21, 16).

También el secuestro debe ser castigado con la muerte.

“Igualmente el que maldijere a su padre o a su madre, morirá.” (Éxodo 21, 17).

Incluso reclamar contra de sus padres es un crimen merecedor de muerte. La Biblia no tienen ninguna medida apara juzgar adecuadamente una felonía.

“Además, si algunos riñeren, y uno hiriere a su prójimo con piedra o con el puño, y éste no muriere, pero cayere en cama; si se levantare y anduviere fuera sobre su báculo, entonces será absuelto el que lo hirió; solamente le satisfará por lo que estuvo sin trabajar, y hará que le curen.” (Éxodo 21, 18-19).

Y si alguno hiriere a su siervo o a su sierva con palo, y muriere bajo su mano, será castigado; mas si sobreviviere por un día o dos, no será castigado, porque es de su propiedad.” (Éxodo 21, 20-21).

También aquí nada más que el desprecio hacia el ser humano. Está permitido pegarle a un esclavo, si muere al día siguiente, sin ser castigado, ya que un esclñavo no vale más que el dinero que se pagó por él.

“Si algunos riñeren, e hirieren a mujer embarazada, y ésta abortare, pero sin haber muerte, serán penados conforme a lo que les impusiere el marido de la mujer y juzgaren los jueces. Mas si hubiere muerte, entonces pagarás vida por vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura por quemadura, herida por herida, golpe por golpe.” (Éxodo 21, 22-25).

Aquí tenemos una misoginia pura. Quién en una riña (entre hombres) mata al niño de una mujer embarazada, sólo pagará una multa. Pero por otro lado hay que matar al que maldice a sus padres. Aquí falta cualquier medida razonable. Además, a esto se agrega, que el esposo de la mujer es el que determina el valor de la multa. La mujer afectada no tiene que decir (y una mujer soltera embarazada no tiene derechos algunos).

“Si alguno hiriere el ojo de su siervo, o el ojo de su sierva, y lo dañare, le dará libertad por razón de su ojo. Y si hiciere saltar un diente de su siervo, o un diente de su sierva, por su diente le dejará ir libre.” (Éxodo 21, 26-27).

“Si un buey acorneare a hombre o a mujer, y a causa de ello muriere, el buey será apedreado, y no será comida su carne; mas el dueño del buey será absuelto. Pero si el buey fuere acorneador desde tiempo atrás, y a su dueño se le hubiere notificado, y no lo hubiere guardado, y matare a hombre o mujer, el buey será apedreado, y también morirá su dueño. Si le fuere impuesto precio de rescate, entonces dará por el rescate de su persona cuanto le fuere impuesto. Haya acorneado a hijo, o haya acorneado a hija, conforme a este juicio se hará con él. Si el buey acorneare a un siervo o a una sierva, pagará su dueño treinta siclos de plata, y el buey será apedreado.“ (Éxodo 21, 28-32).

Hasta los animales han de ser apedreados. ¡La Biblia simplemente es estúpida!

Ordenanzas sobre indemnizaciones por daños a otros

“Y si alguno abriere un pozo, o cavare cisterna, y no la cubriere, y cayere allí buey o asno, el dueño de la cisterna pagará el daño, resarciendo a su dueño, y lo que fue muerto será suyo.” (Éxodo 21, 33-34).

Estas disposiciones se mueven dentro del marco normal de la jurisprudencia arcaica de aquellos tiempos. Sobre esto no hay mucho que decir.

“Si alguno engañare a una doncella que no fuere desposada, y durmiere con ella, deberá dotarla y tomarla por mujer. Si su padre no quisiere dársela, él le pesará plata conforme a la dote de las vírgenes.” (Éxodo 22, 16-17).

Aquí estamos de nuevo frente a la extraña moral sexual de los antiguos judíos.

Delitos merecedores de la pena de muerte

Si bien arriba ya se mostró una lista de algunos “crímenes” que se castigan con la pena de muerte, aquí sigue una lista expresa con “crímenes merecedores de la pena de muerte”

“A la hechicera no dejarás que viva.” (Éxodo 22. 18).

¡Aquí está la base bíblica parea la quema de brujas! La caza de brujas, en la edad media europea no fue por causa de una decisión de algunos egoístas e interesados jerarcas eclesiásticos, sino es fundamentado por la Biblia.

“Cualquiera que cohabitare con bestia, morirá.” (Éxodo 22, 19).

Sexo con animales de seguro no está bien ¿pero hay que matar por esto? Por un lado los animales no tienen ningún derecho en la Biblia, y la protección de los animales no es un tema acá, y por otro lado sexo con animales es castigado con la muerte. Pero aquí tampoco se trata de la protección de animales, sino del brutal castigo de todo tipo de sexualidad, que se desvía de las estrictas normas establecidas.

“El que ofreciere sacrificio a dioses excepto solamente a Jehová, será muerto.” (Éxodo22, 20)

Nuevamente: Dios es egocéntrico y egoísta. Aquel que hace ofrendas a otro dios, debe ser muerto. ¡Intolerancia absoluta!

Llamado a la protección de los débiles

Aquí por fin una norma moral de alto nivel: Al extranjero no hay que oprimirlo ni presionarlo:
“Y al extranjero no engañarás ni angustiarás, porque extranjeros fuisteis vosotros en la tierra de Egipto. A ninguna viuda ni huérfano afligiréis. Porque si tú llegas a afligirles, y ellos clamaren a mí, ciertamente oiré yo su clamor; y mi furor se encenderá, y os mataré a espada, y vuestras mujeres serán viudas, y huérfanos vuestros hijos. Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura. Si tomares en prenda el vestido de tu prójimo, a la puesta del sol se lo devolverás. Porque sólo eso es su cubierta, es su vestido para cubrir su cuerpo. ¿En qué dormirá? Y cuando él clamare a mí, yo le oiré, porque soy misericordioso.” (Éxodo 22, 21-27).

Deberes para con Dios
"No blasfemarás contra Dios, ni maldecirás al principal de tu pueblo." (Éxodo 22, 27 catholicnet, el traductor)
"No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo." (Bibliper) (Éxodo 22, 28)

[Nota del traductor: Aquí me encontré con una notoria diferencia entre dos versiones bíblicas, por lo tanto voy a omitir el comentario del autor de este artículo]

“No demorarás la primicia de tu cosecha ni de tu lagar. Me darás el primogénito de tus hijos. Lo mismo harás con el de tu buey y de tu oveja; siete días estará con su madre, y al octavo día me lo darás. Y me seréis varones santos. No comeréis carne destrozada por las fieras en el campo; a los perros la echaréis.” (Éxodo 22, 29-31).

Emplazamiento al comportamiento correcto y al amor al prójimo

Finalmente, tan abajo, viene el amor al prójimo – bien entendido: Después de la lista de los crímenes merecedores de la pena de muerte; después de las prescripciones sobre la esclavitud; después de las normas como se ha de honrar a Dios.

“No admitirás falso rumor. No te concertarás con el impío para ser testigo falso. No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios; ni al pobre distinguirás en su causa”. (Éxodo 23, 1-3).

Estas ordenanzas, como unas de la pocas, pueden ser adoptadas sin variaciones, para nuestros tiempos.

“Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo. “ (Éxodo 23, 4).

También esta ordenanza es buena.

“Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo. No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito. De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío. No recibirás presente; porque el presente ciega a los que ven, y pervierte las palabras de los justos. Y no angustiarás al extranjero; porque vosotros sabéis cómo es el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.” (Éxodo 23, 5-9) .

También estas prescripciones están en orden.

Disposiciones para los años sabáticos, Sabbat y sacrificios de las fiestas anuales

Siguen algunas instrucciones abstrusas, a las cuales hasta hoy se atienen los judíos: “Seis años sembrarás tu tierra, y recogerás su cosecha; mas el séptimo año la dejarás libre, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quedare comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar” (Éxodo 23, 10-11).

“Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero. Y todo lo que os he dicho, guardadlo. Y nombre de otros dioses no mentaréis, ni se oirá de vuestra boca.” (Éxodo 23, 12-13)

“Tres veces en el año me celebraréis fiesta. La fiesta de los panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno se presentará delante de mí con las manos vacías. También la fiesta de la siega, los primeros frutos de tus labores, que hubieres sembrado en el campo, y la fiesta de la cosecha a la salida del año, cuando hayas recogido los frutos de tus labores del campo. Tres veces en el año se presentará todo varón delante de Jehová el Señor. “ (Éxodo 23, 14-17)

“No ofrecerás con pan leudo la sangre de mi sacrificio, ni la grosura de mi víctima quedará de la noche hasta la mañana. Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su madre.” (Éxodo 23, 18-19).

Mandamiento para el exterminio de los Cananeos – Promesas para la obediencia

“Haz lo que yo quiero y ¿ay! De ustedes que no me obedecen”:

He aquí yo envío mi Angel delante de ti para que te guarde en el camino, y te introduzca en el lugar que yo he preparado.
Guárdate delante de él, y oye su voz; no le seas rebelde; porque él no perdonará vuestra rebelión, porque mi nombre está en él.
Pero si en verdad oyeres su voz e hicieres todo lo que yo te dijere, seré enemigo de tus enemigos, y afligiré a los que te afligieren.
Porque mi Angel irá delante de ti, y te llevará a la tierra del amorreo, del heteo, del ferezeo, del cananeo, del heveo y del jebuseo, a los cuales yo haré destruir.
No te inclinarás a sus dioses, ni los servirás, ni harás como ellos hacen; antes los destruirás del todo, y quebrarás totalmente sus estatuas.
Mas a Jehová vuestro Dios serviréis, y él bendecirá tu pan y tus aguas; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.
No habrá mujer que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo completaré el número de tus días.
Yo enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo pueblo donde entres, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.
Enviaré delante de ti la avispa, que eche fuera al heveo, al cananeo y al heteo, dedelante de ti.
No los echaré de delante de ti en un año, para que no quede la tierra desierta, y se aumenten contra ti las fieras del campo.
Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes posesión de la tierra.
Y fijaré tus límites desde el Mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el Eufrates; porque pondré en tus manos a los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.
No harás alianza con ellos, ni con sus dioses.
En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.” (Éxodo 23, 20-33).

¡Dios hace guerras y extermina pueblos! Dios es un genocida, un criminal de guerra!

¡La Biblia es la escoria moral de la humanidad!

Fuente: http://atheismus.ch
Nota: Las citas bíblñicas que aparecen en azul fueron copiadas de BIBLIPER
Traducido del alemán por A. Gundelach, Febrero 2012

















































2 comentarios:

Alexánder dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
Albrecht Gundelach dijo...

Alexander, no era necesario que repitas los 10 mandamientos, los conocemos bastante bien, y ya comenté lo absurdo que son la mayoría de ellos.
No me interesa publicar una apologética en favor de algo que lo encuentro desatinado en su gran parte.