Sobre Dios se cree muchas cosas, cuando en
realdad no se sabe nada. Ya que la creencia (fe) es una negación del
conocimiento, sólo se cree, lo que no se sabe, lo que se conoce no es necesario
creerlo.
Se puede suponer algo, se
puede considerar algo como posible, pero creer es absurdo. El conocimiento es
positivo, la fe es ilusoria. Le fe es locura; ya que el creyente declara, no
saber nada sobre un algo imaginario, sin embargo trata a esta imaginación como
un hecho. Si alguien dice “Yo creo en Dios” entonces esto significa, que no
sabe si existe una dios, empero que está “convencido” de su existencia, pero no
sabe porqué. Él afirma que “siente” la existencia de Dios, pero en realidad
este “sentir” es una ilusión; él simplemente cree en Dios y esto le basta.
Sin embargo hay personas, que no sólo dicen, que creen en
Dios, sino de frentón afirman, que están en relación directa con Dios. En este
caso no se trata de una alucinación sino de una simulación.
La fe no sólo permite, sino condiciona una innumerable
cantidad de imaginaciones de Dios. Estos tienen en común, que bajo Dios
entienden un ser, que es más poderoso que los humanos y que los domina. Esta
concepción de un poder superior asciende hasta la creencia de una omnipotencia
y varían hasta lo horroroso. Por esto no es posible dar una definición exacta
del concepto Dios, pero es posible demostrar que la creencia en un dios no es otra
cosa que un delirio.
Tratar a todos los diferentes dioses, serpia un trabajo
sino imposible, por lo menos innecesario;
basta con derrumbar los conceptos de los dioses más comunes.
Fuente: http://www.anarchismus.at
Traducido del alemán por A. Gundelach, Octubre 2013
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