10 de octubre de 2014

Casualidad y Ateísmo



Casualidad y Ateísmo
Volker Dittmar

Uno de los argumentos más usados contra el ateísmo dice, que los ateos se basan demasiado en la casualidad. Es decir este se aplica como una “explicación” en lugares imposibles. En esto se trata del origen del universo como también él de la vida. Esto es una falacia del hombre de paja por la razón de, que existe una gran número de ateístas, que no creen en el azar y, que por lo tanto son “firmes deterministas”.

¿Qué es el azar? En general hablamos de esto, cuando un evento sucede por casualidad, cuando no tiene una causa u origen o estos no son reconocibles. Esto último también puede darse por razones pragmáticas: Para poder pronosticar completamente el clima, un computador debería conocer el movimiento de todas las moléculas de la Tierra. Una máquina que ser capaz de esto, debería componerse de más átomos, que existen en el universo. Debido a que no podemos construir un aparato cómo este, un pronóstico del tiempo perfecto no es posible. Lo que no podemos predecir no lo podemos distinguir del azar. En esto no consideré, que nosotros nos la tengamos que ver con un fenómeno cuántico, que eventualmente no es previsible.

Este argumento siempre tiene la misma estructura:

(1) La formación de la vida / del universo es poco probable.
(2) Por esto la vida / el universo no pudo haberse formado de esta manera, una explicación exige demasiadas casualidades.
(Conclusión) El ateísmo es falso.

Este argumento tiene varios problemas. El primer contiene un supuesto implícito, a ser, que es poco probable, que  la vida y el universo se hayan formado por casualidad, que la existencia de Dios. Puesto si hay que decidirse por varias premisas, es racional elegir aquella con la mayor posibilidad relativa a las otras hipótesis. Esto lo había explicado con los dados: si un número cae con una probabilidad del 20%, y las otras 5 sólo con un 16%, entonces es razonable elegir el número con la mayor probabilidad.

La pregunta no es, cuan probable es, que el universo (o la vida) se hayan formado por casualidad. Sino si se considera, que es más factible la existencia del Dios, que haya creado todo esto. Con esto  el argumento del azar se vierte contra los teístas: Ya que “una formación sin causa u origen” es la definición del concepto casualidad. Luego, también dios existe por casualidad – incluso si él no se formó. Para esta comparación no importa si algo existe eternamente por azar o comienza a existir, esto es irrelevante.-


Muchos creyentes no lo ven así, ya que tienen otra juicio del concepto “casualidad!”. Si algo existe eternamente, entonces esto no puede ser una casualidad … Pero nosotros también podemos usar este argumento  para el universo: ¿Si existe desde siempre, o aquello de lo cual se originó – entonces, por esta razón, su existencia ya no sería una casualidad? ¿Así de simple uno la puede desconectar o descartarla? No sin modificar considerablemente su definición.

Ahora todas estos hermosos cálculos de probabilidades se vuelcan contra los teístas: Si la formación de una bacteria es poco probable, a sea sin causa y sin origen, entonces la generación de un ser humano, por un proceso como este, es mucho más improbable. Mientras más propiedades le concedemos a este humano tan y mientras más inusuales son, tanto menor la probabilidad., para un ser perfecto, omnisciente, omnipotente la improbabilidad  es aun mucho más grande.

No importa que probabilidad  absoluta se considere, no importa cuán inauditamente  se maneja esto muchas veces, de acuerdo a la misma medida la probabilidad relativa para Dios en todo caso es mucho menor.

Esto significa, que es mucho más razonable considerar el origen del universo y el origen de la vida como una casualidad, que la existencia de Dios. Ya que en presencia de más alternativas el valor absoluto de la probabilidad, no tiene un rol importante, sino la relativa a las posibilidades en competencia. En el ejemplo de los dados es irrelevante  si la probabilidad de obtener un As es del 17%, 18% o 99%, ella sola debe ser mayor que aquella para los otros números.

Cada argumento para la improbabilidad del universo o de la vida aumenta la improbabilidad  para la existencia de Dios. Mientras más alto se calcula esto, tanto peor resulta la alternativa teísta. Esto no es considerado por los teístas, ya que esto destruye todas sus argumentaciones.

Incluso si "Dios" no es un evento como los demás, por lo que se está socavando sus afirmaciones, ya que en la realidad es, que no se puede dar la probabilidad para la formación de la vida o del universo, del mismo modo no de puede  tanto para Dios ni para nada más. Pero entonces todo el argumento de cualquier manera es un sinsentido, ya que pregunta  “más probable que”.

Podemos refutar el argumento de dos maneras:
1.- Si se pueden comparar las probabilidades, entonces estos siempre favorecen a Dios. El teísta presupone una “demasiada casualidad”, no el ateo.
2.- Si no se puede hacer comparaciones, entonces todo el argumento es un absurdo. Menos probable que desconocido es un argumento del no conocer, que siempre es inválido.

Traducido del alemán por A. Gundelach, con la gentil autorización de su autor, el Señor Volker Dittmar.
     

No hay comentarios.: