24 de marzo de 2015
Religión versus ateísmo
Religión versus ateísmo
Las religiones son cómo las
drogas, son adictivas, te crean un mundo irreal
y ficticio. Las religiones son el vicio más difíciles de abandonar, y es
muy fácil caer en ese vicio, te libera de tener que pensar, sus esbirros te
dicen lo que tienes que creer y ellos piensan por ti. Las religiones te
prometen cosas maravillosas, un paraíso, vida eterna, un nuevo mundo de eterna
paz y felicidad. Y eso hace que son más
atractivas que la cocaína, el éxtasis, la marihuana, la heroína, etc. Además la droga religión no es ilegal y
muchos te van a felicitar y alegrar cuando la consumes. No vas a la cárcel por
ello, pero el precio es muy elevado, pagas con la independencia de tu
autodeterminación, tu libertad mental, con la restricción de la libertad de
pensamiento.
En
cambio el ateísmo no es adictivo, no te ofrece un mundo de eterna felicidad, no
te promete una vida después de la muerte, no te amenaza con un eterno tormento,
no te da falsas ilusiones, no te ofrece milagros. Te ofrece algo mucho más
hermoso, te ofrece un vida independiente una vida que tú mismo te la tienes que
forjar. Te da la oportunidad de pensar en vez de creer. Te libera de todo tipo
de supersticiones, te libera de personas que te obligan a creer lo que lolos
quieren que creas. Te libera de doctrinas, dogmas, ritos y cultos absurdos, que
no producen nada. No te obliga ir los sábados o domingos a un templo a escuchar
durante horas incongruentes letanías, improductivas. El ateísmo te ofrece a crear tu propio destino
y sentido de la vida. El ateísmo es un
reto de vivir sin la supuesta
supervisión, protección, ayuda y lo que sea de un imaginario padre sobrenatural. El ateísmo te ofrece la
madurez plena que se merece cada ser humano adulto. Es más fácil creer en un padre celestial que te guía, es mucho
más difícil guiarse a sí mismo como un ser pensante, libre de tutores religiosos
que te indican lo que es lo correcto o lo que no lo es, puesto que esto es de
acuerdo al pensamiento de cada tutor. Ser ateo es enfrentar la vida con todas sus dificultades, problemas y bondades, mediante
tus propias capacidades. Es más difícil vivir fuera de una religión o de una
creencia, que dentro de ella, ya que como ateo tu asumes en forma total tus responsabilidades,
aquí ya no valen excusas cómo, “Dios lo quico así” o “Fue la voluntad de dios”
o cosas por el estilo.
¡Las
religiones son comodidad, el ateísmo es un reto!
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4 comentarios:
Muchas profundidad en tan pocas palabras.
Plinio Fermin, gracias por tu comentario, pero no me queda muy claro la que quieres decir.
Es un post corto, que con apenas dos parrafos dice mucho.
Muchas gracias Plinio
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