25 de octubre de 2012

Las diez proposiciones del humanismo



Las diez proposiciones del humanismo evolucionista 

Introducción: Estas diez “proposiciones”  del humanismo evolucionista no fueron dictadas por un dios y tampoco cincelados en una piedra. Ningunas “nube negra” nos ha de asustar en le búsqueda de pautas razonables para nuestra vida, ya que el temor no es un buen concejero. Cada individuo tiene la libertad de examinar estas propuestas sin temor y racionalmente, aceptarlos, modificarlos o desecharlas completamente.   

1.- ¡No sirves a “dioses” extraños ni locales (que, al observarlos detenidamente, no son más que construcciones ingenuas de cerebros de primates), sino al gran ideal de la ética, de aliviar el sufrimiento en el mundo! Aquellos que afirman, estar especialmente cerca de su “Dios”, generalmente fueron aquellos que estaban más alejados de la suerte y de la desgracia del hombre real. ¡No participes de esta triste comedia! ¡El que tiene ciencia, filosofía y arte, no necesita religiones



2.- ¡Compórtate en forma leal frente a tu prójimo y al más lejano!  No podrás amar a todas las personas, pero respetarás que cada persona - ¡incluso al que no estimas! – tiene el derecho a realizar sus conceptos personales del “bien vivir (y morir) en este mundo”, mientras que no atenta contra los intereses igualitarios de otros.

3.- ¡No tengas miedo a la autoridad, sino ten el valor de usar tu propio entendimiento! Considera que el valor de un argumento es totalmente independiente de aquel que lo formula. Sólo es decisivo, para la validez de una declaración, si es lógica, no contradictoria y que corresponda a nuestras experiencias reales en el mundo. Si hoy aún alguien argumenta con “Dios esta de su parte”, entonces esto no debería gatillar reverencia, sino una salva de carajadas. 



 4.- ¡No mentirás, no engañarás, no robarás, no matarás – a menos que en caso de una emergencia,  no exista otra alternativa, para cumplir con los ideales de la humanidad! Aquel que no mentía en los tiempos de la dictadura nazi, sino que delataba a la Gestapo cándidamente el paradero de familias judías, se comportaba anti-éticamente en su grado máximo – en oposición  a aquellos que querían eliminar a Hitler mediante atentados, para salvar la vida de millones de personas. Un comportamiento ético no significa, seguir ciegamente cualquier mandamiento o prohibición moral, si no ponderar cada situación, con que consecuencias positivas o negativas está unida una decisión.

5.- ¡Libérate  de la mala práctica de moralizar! En el mundo no existe, “el bien” o “el mal”, sino sólo personas con distintos intereses, necesidades y experiencias de vivencias. Contribuye que se  terminen las catastrofales condiciones, bajo las cuales languidecen hoy las personas, y te sorprenderás, del lado gentil, creativo y amoroso se puede mostrar la supuesta “bestia” homo sapiens.

6.- ¡No te inmunices frente a la crítica! Una crítica honrada es un regalo, que no deberías rechazar. Mediante una crítica como esto lo único que puedes perder son tus errores, de los cuales vale más despedirse hoy que mañana. Ten lástima ineptos a la crítica, los que por miedo deben representarse  como “infalibles” y declarar sus dogmas como “santos” (intocables). Ellos  ya no deberían ser tomados como serios en una sociedad moderna.

7.- ¡No consideres tan seguro tu asunto! ¡Lo que hoy nos parece correcto, ya mañana puede estar obsoleto! ¡Pero también duda de tus dudas! Incluso cuando nuestros conocimientos siempre están limitados y provisionales deberías defender decididamente de aquello de lo cual estás convencido. Pero siempre debes estar abierto a los mejores argumentos, pues sólo así lograrás vencer a la delgada línea que está allende del dogmatismo y de la arbitrariedad.

8.- ¡Sobreponte a la tendencia de la tradición ciega, al permitirte decididamente recibir informaciones de todos los lados! Como ser humano dispones de un cerebro capaz de aprender, no permites que se atrofie. Considera, que en cuestiones de la ética y de la concepción del mundo, aplicar los mismos principios racionales, que debes dominar, para poder usar un celular o un computador. Una humanidad, que desintegra un átomo y que se comunico por intermedio de satélites, para esto debe disponer de la madurez suficiente.

9.- ¡Goza de la vida, ya que con una muy alta probabilidad  sólo tienes una vida! Debes estar consiente de tu finitud  y la de todos nosotros, no la desplaces, sino “aprovecha el día” (Carpe diem) la finitud. Justamente lo finito de la vida individual hace que sea tan preciada. ¡No te dejes convencer por nadie que ser feliz sea una abyección! Todo lo contrario: Al gozar de las libertades, que hoy posees, honras a aquellos, que en el pasado dejaron su vida por estas libertades.

10.- ¡Pon tu vida al servicio de una “causa mayor”, sea parte  de la tradición de aquellos que quisieron y quieren convertir a este mundo en un lugar mejor! Una posición como esta, no sólo es éticamente razonable, sino la receta para una existencia llena de sentido. Pareciera que los altruistas son los egoístas más vivos, ya que la mayor satisfacción de nuestros propios intereses yace en la extensión sobre otros. Si tú te puedes ubicar como una fuerza en el “flujo de calor de la historia humana”, esto te hará más feliz de lo que podría hacer cualquier posesión. Intuitivamente sentirás, que no vives ni habrás vivido en vano.

Traducido del alemán por A. Gundelach, Octubre 2012, con a gentil autorización del Dr. Michael Schmidt-Salomon


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