No existe "la" moral
3 de agosto de 2014
No existe "la" moral
No existe "la" moral
Confucio,
él dice:
Una ética humanista pone al hombre en el centro, la religión al sacerdote.
Antes
de pasar a la moral religiosa, debo hacer algunas observaciones generales al
respecto. No existe en absoluto sólo una moral, existen diversos tipos de
conductas éticas y valoraciones de los actos.
Constantes morales universales
Existen
las así llamadas constantes morales
universales. Estas son concepciones morales, que cada persona considera cómo
correctas, independiente si es un indígena en el Amazonas o un profesor blanco
en una gran metrópolis americana, un
campesino en la China o si vive cómo aborigen en Australia.
Ejemplo: A la siguiente
afirmación moral concuerdan, en todas partes, casi en todas las épocas, por prácticamente
todas las personas: Siempre y bajos todas
las circunstancias y para todas las personas es erróneo, torturar y matar a
niños chicos por entretención.
Esto
no significa que esto nunca sucedió. Esto sólo dice que la absoluta mayoría de
la humanidad estaría de acuerdo con esta sentencia.
Es
particularmente interesante, que existe una moral universal, a la cual la mayoría
de las personas no se atienden. Así por ejemplo, en todas las culturas es
considerado como malo el chisme - sin
embargos ampliamente ejercido.
Por
lo tanto junto a una moral, con la cual concordamos,
tenemos una segunda moral:
Esta
la moral individual, la cual cada uno
sigue efectivamente.-Esencialmente hay que diferenciar entre:
1.
La
moral, con la cual uno concuerda y que se considera correcta.
2.
La
moral, de la cual se piensa, que fuese la correcta para la sociedad (o sea,
para todos).
3.
La
moral, de la cual se cree que la mayoría de los miembros de la comunidad
considera como correcta.
4.
La
moral, de la cual se piensa, que los otros mayoritariamente realmente la
siguen.
5.
La
moral, que uno mismo sigue.
6.
Y
además existe aquella que llamamos “moral religiosa”. De hecho esta es idéntica a la moral 2.
Cierto,
la moral que se considera correcta en general (para todos), no necesariamente
es idéntica a aquella que uno mismo sigue. Un ejemplo:
Si
en los EEUU se le pregunta a los cristianos, si el divorcio debería ser
permitido, o si es correcto, la mayoría lo negaría. Si se le pregunta a los
ateos, el resultado es totalmente diferente. La mayoría de los ateos están a
favor del divorcio. Pewro si se observan las reales cuotas de divorcio, el resultado
se ve así:
Los
cristianos evangélicos tienen una cuota de divorcio del 33%, los ateos una del
30%,. (Fuente: New Marriage and Divorce Statistics Released)
Esto
también significa, que con encuestas, sobre cómo uno debe comportarse, no se debe confundir
con, cómo realmente se comportan las personas. Esto en la psicología es un
problema conocido de hace tiempo. Esto lleva a que el chisme es rechazado por la
generalidad, pero sin embargo se practica comúnmente. Por lo demás esta combinación
de rechazo y práctica está presente en todas las culturas humanas. Esto significa:
N o siempre hacemos lo que consideramos correcto, y generalmente no tenemos la
más mínima idea del por qué lo hacemos.
La moral religiosa no
siempre es lo que aparenta
Sólo
porque los cristianos consideran a los “valores familiares” coma al
especialmente bueno y están contra el divorcio, esto no significa para nada,
que se comportan de acuerdo a ello.
Realmente
uno de los resultados es – en relación a esto se puede estudiar xl(www.barna.org|Barna
Research) – que es difícil encontrar diferencias
significativas entre personas religiosas y no religiosas en el comportamiento. Esto no corresponde a lo que las religiones
afirman. Aun cuando estos resultados provengan de los EEUU, en Europa no es muy
distinto. A nivel mundial, entre otras cosas se puede determinar, que por
ejemplo países son tanto más pacíficos tanto mayor es la cantidad de ateos. Ver
también Atheist nations are more peaceful. Esto no es lo que se
espera, si durante toda una vida la cuentan, que la verdadera paz proviene de
las religiones, ¿no es cierto?
La
relación entre las ideas sobre la moral y el comportamiento no es tan simple. Esto,
entre otras cosas, depende, que existe una diferencia entra la moral que se
desea para todos (los otros) y aquella que uno sigue. Generalmente el comportamiento
moral propio se ve en una luz más positiva de lo que es recomendasble, y la del
otro de una manera más negativa, de lo que realmente es. Esto también vale para
los grupos al cual uno pertenece.
La
importancia de la moral religiosa a
menudo se da, que se espera, haber encontrado una buena razón, para inducir a otros a la buena conducta. En la
mayoría de los casos esto no funciona. Obviamente, también
hace que el muy estimado (y sobre sobreestimado)
sermón de la montaña no hace más fácil una convivencia pacífica.
“No confío en personas, que exactamente
saben, lo que Dios quiere, ya que concuerda tanto con sus propios deseos” –
(Desconocido).
Fuente: www:dittmar-online.net
Traducido del alemán por A Gundelach con la gentil autorización de Volker Dittmar
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