Me pregunto:
- ¿El ateísmo ha forzado alguna vez a un cristiano para que se convierta al ateísmo?
- ¿El ateísmo predica el odio contra las personas que piensan de manera diferente?
- ¿Los ateos discriminamos a personas por su raza, color, sexualidad, etc.?
A lo que respondo con un rotundo NO
Criticar y cuestionar convicciones religiosas afecta grandemente a las personas, en especial, si estas provienen ya de sus antepasados. Buscan desesperadamente inmunizarse contra la crítica muchas veces con argumentos absurdos. Ellos en el fondo reconocen la debilidad que conlleva la fe. Y lo que más les molesta es, que no tiene argumentos válidos para refutar las críticas que se les plantea y eso es frustrante para ellos y las frustraciones pueden originar odio o aversión contra aquellas personas que objetan sus creencias
Dos dilemas que tratan de obviar o pasan de lado cuando uno se los menciona, son el irresoluto problema de la teodicea, y el dilema de Eutifrón. Jamás, en todo el tiempo en el cual yo participo en diversos foros religiosos, nadie siquiera ha intentado de explicar o solucionar estos dilemas. Y puesto que no tienen ninguna respuesta a estos dos cuestionamientos. El único medio que les queda, es el insulto, la burla, la tergiversación de lo planteado, o simplemente desviando todo hacia otro tema.
La persona que está atada a algo, en el consciente o en el subconsciente tiene envidia a aquellos que no tienen ataduras. Y la envidia ya sabemos lo que produce
No hay comentarios.:
Publicar un comentario